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El Diablo estaba caliente (con fotos)

Hola gente, después de un par de temporadas de estar suspendido volvemos con otro nombre
Quizá nos recuerden x relatos como 

http://www.poringa.net/posts/relatos/3100600/Sala-de-garche-con-fotos.html



-Dale boludo, no me cagués. Por favor. Hago lo que quieras,pero vamos. ¿Qué estás haciendo?
- Estoy durmiendo la reconcha de tu madre, ¿qué hora es?
- Van a ser las doce recién che. Te paso a buscar en quince minutos.
- Van a ser las dos hijo de mil puta ¿Y a quién mato esta vez? ¿Te acordás quién fue anteayer?
- Creo que matamos un preceptor, algún coso de esos. Ahora puede morir, a ver, qué sé yo, eh, ponele, el,  el tesorero de la cooperadora. Ahí está. Gripe fulminante. Pum, se fue, chau.
- ¿El ruso Kahan? No seas forro, ¡mirá si se nos va enserio!
- Que se va a morir ese usurero, en cuanto pisa el  infierno el Diablo se viene corriendo p´ acá.
 
 
Dos y diez de la madrugada la camioneta de Pedro estacionaen la puerta. Ernest estaba con anteojos oscuros. Sonaba alguna poronga electrónica.
- Apagá esa bosta.
- ¡Pero no seas viejo! Mirá que son dos pendejas
- Bueno, pero la cachorra es ricotera.
- Está en la casa de la amiga meta éxtasis
- ¿Qué amiga?
- Una griega, de capital. Rubia, un camión.
- Pero boludo, ¿a capital ahora?
- Vamos a la casa de la cachorra, no te estoy diciendo. ¿Qué te pasa? ¿Te hiciste puto y pelotudo o solamente puto?
- Estoy dormido, me acosté a las nueve, no dormía desde el jueves, ¿qué querés? Además vos hablás para la mierda, que carajo se te va a entender…
- Tomate uno. Ahí tenés.
- Uno, sí. Ja.
- Qué caro me va a salir todo esto.
-  Sacá esa mierda, dale.
 
Mandé un mensaje y Pedro apagó el motor. Me tomé dos chifles y me bajé. La música era insoportable. Ya no es música electrónica decente, ahora es trap, o no sé que mierda, una garcha, fácilmente asimilable por la masa social inerte pero que a mí, particularmente, me genera nauseas y una especie de cagadera espiritual. No podía estar escuchando más de un minuto a ese ritmo conejero sin pensar en qué carajo se había convertido la humanidad.  Encendí un porro, por las dudas la cagadera no me deje sin alma, y le di un par de pitadas. Pasé la merluza sin chistar ni despeinarme y entonces salió la cachorra. Estaba con una remera negra de encaje medio transparente, al cuerpo, zapatos negros de tacos, toda morochaza como es y pintada para ir a la guerra.
-¡Hola amigo hermosoooo!

La cachorra se abalanzó sobre mi y me comió el cuello y la oreja no tan suavemente como otras veces. Estaba caliente. La apreté contra mí,todo en su sitio. Un buen par de tetas duras y un culo grandote de ensueño. Todo modelado en un cuerpo de 1,68 y 50 kg. Y hay boludos que dudan de la existencia de Dios. ¿Habrá vivos que tampoco crean en el Diablo?



El Diablo estaba caliente (con fotos)

- ¡Hola Diosa! ¿Vos pensás salir así a la vida?
- Siempre papito. Dame una seca
Le pasé el porro. No lo agarró.
- De tu boca, tontito. Me miró con cara de “este está medio pelotudo hoy”
Fumé y antes de que se me venga de nuevo al humo, la agarré del mentón con fuerza con una mano y con la otra de la nuca, tirandole del pelo al compás que diseminaba densas bocanadas de dulce humo por sus labios, llenándole la boca,  la garganta, la tráquea, etc.  
- Ahí va queriendo la cosa. Mirá que vino mi amiga la griega que se peleó con el novio. ¿Vas a poder con las dos?
- Traje al muleto para que converse con tu amiguita.
- Jajaja, vamos a ver si lo dejás. ¿Es el mismo de la otra vez?
- Si, repetido. Especialista en gatos.
- ¡ Qué bien! La verdad que la semana pasada me salvaste. Y esa Vane estaba tan rica, me acuerdo y me mojoooo.¿A vos no te gustaban las rubias?
- Me enloquecían, claro. Hace tiempo.
- ¿Y qué pasó?
- Te conocí a vos.
- Ayyyyy, sos más lindooo.
Paulita, tal era el nombre de la cachorra, se quedó mirándome con cara de adolescente enamorada. Teenhabía sido hacía poco, no llegaba a los veintidós ni llegaría hasta el próximo año y enamorada nunca había estado. Estaba mirándole el orto mientras ella saludaba a Pedro, cuando de repente, unos caballos pasaron por delante nuestro. Cuatro. Solos. No pudieron llamarnos mucho la atención, salvo a Pedro quien no pudo con su genio y exclamó:
-¿ Yo estoy loco o eso son 4 caballos?
- Ma qué caballos, mirá la zaina que tenemos acá. Con esta potranca ganamos el Selección.
- De punta a punta
- Uy, mirá esa tordilla que viene caminando

Y ahí apareció la griega. Una rubia de ensueño, toda vestida de blanco, como si la hubiese mandado el mismísimo Freud, le faltaba una tiza en la cartera nomás. Era un manojo de nervios que fumaba un pucho tras otro y no paraba de tocarte y de tocarse. Constantemente hablando, gesticulando. La ansiedad en sí. La misma ansiedad que provocaba el verla así, tan hermosa, tan frágil y tan dura que no pude más que presentarme y tomarme un tiro ni bien me subí a la van....

Continuará


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