Obvio que por estos días cumplo la cuarentena por el coronavirus, entre llamadas eróticas como la de esta muchacha Liliana y, por supuesto, paja de la buena. Paja no, pajas, en plural. Es que al no poder salir para intentar nada ni menos coger a nadie, recuerdo mis aventurotas y las de mis amigas pelirrojas y baño mi calzón y mi casa de semen.
El sábado a la noche, ya con la cuarentena oficial, tras escribirles mis últimas garchadas con mujeres me pegué flor de dada. Y de lujo: me saqué la ropa de hombre, me puse corpiño y bombacha de mi colección de sexo, me pasé cremita, me pinté los labios de rojo y me froté con furia hasta bañar la bombacha de semen a borbotones, el que por supuesto lamí y saboreé. Tan loco por la ropita femenina y mi aroma a crema y pintura que me di cuatro más y mojé bien la pobre bombacha, y tuve que ponerme calzón de nuevo para dormir.
El domingo me desperté tipo 11, y no logré ni ir a orinar al baño que me pegué de nuevo en la cama, pensando en alguna de mis potras en camisoncito con sus hombres. Tras el desayuno, siempre en corpiño y otra bombacha, sentí ganas, pensé en Estela o alguna delgadita en bikini, fui al baño, volví a pasarme crema, me senté en la cocina y me froté hasta acabar a gemido puro. Luego lo hice tras el almuerzo, dos al despertar de la siesta y acabé con otro a la noche vestido de mujer, con blusa, pollera, tacos, labios de rojo fuerte y hasta perfume; comí fiambre con bastante mayonesa y me supermasturbé con pollera y todo, manchando la nueva bombacha y claro la falda de mi semen.
Pero eso no fue todo, chicas. El lunes a la tardecita tipo 2 me acordé de Estela en ropa interior pasándose crema, me puse yo mi ropita y crema y me di fuerte eyaculando todo. Otra noche y a pesar del calor me excité recordando a María Teresa, esa ropa de cuero, esos hombros anchos, pelo bien rojo, maquillada, y me di gritando su nombre al largar el semen largo. Tras eso fue turno de lo mismo pero pensando en Estela de cuero, esa cara con maquillaje fuerte, cartera fina, esos tacos con ruido. Otra nochecita me pudrí de hacer poco y de las noticias del virus, llamé a Sandrita, le pregunté todas las porquerías que pude, y la dulce me respondió y luego tuvimos sexo por whatsapp, ella gemía al sentir mi respirada y yo excitado acabé oyendo la suya. Luego me enloquecí con una tipa de 75 que no nombro que me calienta demasiado, comí sandwichitos como a ella le gusta y tras pararme fuerte y largo pene eyaculé bastante.
El viernes arrancaba este otro fin de semana largo, así que junté fotos de Tere, Estela y otras locas, las miré y tras bajarme el calzón me pajeé y llené de semen a las coloradas. Y esta tarde escuché temas de Madonna de esos donde gemía, Erotica y otros, me imaginé los actos sexuales de varias mujeres amigas y tras frotarme acabé lindo. Y seguro que este sábado después de estas entradas me doy hasta el amanecer. Es que así cumplo la cuarentena divertido y excitado. Para que vean qué bueno es quedarse en casa.
El sábado a la noche, ya con la cuarentena oficial, tras escribirles mis últimas garchadas con mujeres me pegué flor de dada. Y de lujo: me saqué la ropa de hombre, me puse corpiño y bombacha de mi colección de sexo, me pasé cremita, me pinté los labios de rojo y me froté con furia hasta bañar la bombacha de semen a borbotones, el que por supuesto lamí y saboreé. Tan loco por la ropita femenina y mi aroma a crema y pintura que me di cuatro más y mojé bien la pobre bombacha, y tuve que ponerme calzón de nuevo para dormir.
El domingo me desperté tipo 11, y no logré ni ir a orinar al baño que me pegué de nuevo en la cama, pensando en alguna de mis potras en camisoncito con sus hombres. Tras el desayuno, siempre en corpiño y otra bombacha, sentí ganas, pensé en Estela o alguna delgadita en bikini, fui al baño, volví a pasarme crema, me senté en la cocina y me froté hasta acabar a gemido puro. Luego lo hice tras el almuerzo, dos al despertar de la siesta y acabé con otro a la noche vestido de mujer, con blusa, pollera, tacos, labios de rojo fuerte y hasta perfume; comí fiambre con bastante mayonesa y me supermasturbé con pollera y todo, manchando la nueva bombacha y claro la falda de mi semen.
Pero eso no fue todo, chicas. El lunes a la tardecita tipo 2 me acordé de Estela en ropa interior pasándose crema, me puse yo mi ropita y crema y me di fuerte eyaculando todo. Otra noche y a pesar del calor me excité recordando a María Teresa, esa ropa de cuero, esos hombros anchos, pelo bien rojo, maquillada, y me di gritando su nombre al largar el semen largo. Tras eso fue turno de lo mismo pero pensando en Estela de cuero, esa cara con maquillaje fuerte, cartera fina, esos tacos con ruido. Otra nochecita me pudrí de hacer poco y de las noticias del virus, llamé a Sandrita, le pregunté todas las porquerías que pude, y la dulce me respondió y luego tuvimos sexo por whatsapp, ella gemía al sentir mi respirada y yo excitado acabé oyendo la suya. Luego me enloquecí con una tipa de 75 que no nombro que me calienta demasiado, comí sandwichitos como a ella le gusta y tras pararme fuerte y largo pene eyaculé bastante.
El viernes arrancaba este otro fin de semana largo, así que junté fotos de Tere, Estela y otras locas, las miré y tras bajarme el calzón me pajeé y llené de semen a las coloradas. Y esta tarde escuché temas de Madonna de esos donde gemía, Erotica y otros, me imaginé los actos sexuales de varias mujeres amigas y tras frotarme acabé lindo. Y seguro que este sábado después de estas entradas me doy hasta el amanecer. Es que así cumplo la cuarentena divertido y excitado. Para que vean qué bueno es quedarse en casa.
0 comentarios - Andanada de pajas para la cuarentena obligatoria