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Lo que un hombre de verdad puede provocar en una mujer.

Hola a todos, mis queridos poringueros, hace unos días estaba revisando el celular mientras hablaba con unos amigos, una de ellas, que conozco más bien hace mucho tiempo, estaba casi a mi lado y logró ver algo de lo que yo estaba viendo en el celular....


Era poringa!!! Le estaba dando un vistazo a las estadísticas de un post, pero ya sabés, los anuncios son demasiado sugerentes, y llamaron su atención de inmediato. 


Al rato nos despedimos todos y salí hacia la casa de mi novia, Tatiana, (mi amiga) me siguió y me ofreció irnos en un taxi, la verdad era un buen negocio, ella vive cerca a mi novia y un taxi dividido entre los dos es un precio razonable para evitar coger el transporte público, ya el primer caso de coronavirus había llegado al país. Yo sabía que iba a preguntarme por el celular, así que también la curiosidad me ayudó a tomar la decisión.


Cuando entramos ella saca el tema son ninguna vergüenza, es parte de su personalidad: extrovertida y desvergonzada. 


Le cuento que en poringa uno puede escribir y contar sus experiencias sin ninguna clase de tapujos, sin mayor cuidado de ocultar las cosas, y que hay todo tipo de experiencias que te enloquecen y hasta te calientan. 


Le mostré mis Post, los leyó cuidadosamente y me preguntó si podía escribir algo que le pasó. Por supuesto que le dije que si, le tengo mucha confianza, nos conocemos hace mucho y somos buenos amigos. 


Sólo pienso en lo que debió pensar el taxista (hay gente que cree que ellos y los medios no escuchan, yo incluido, pero una entrevista a Bilardo me hizo caer en la cuenta). Le dije a Tatiana que me tomaría ciertas licencias literarias para contar su historia.


Así que aquí va:


"Más o menos hace tres o cuatro meses, Fabi nos invitó a la fiesta de cumpleaños de su mejor amigo, que volvía de España, yo fui con una amiga para no sentirme tan sola, ya sabes, él tiene pocos amigos y probablemente seríamos algo como cinco o seis personas máximo. 


Llegamos a eso de las 9 de la noche, llevamos una botella de aguardiente (un trago muy popular en Colombia), estaban Fabi, Alejo (el cumpleañero), José (un tipo que era amigo de nosotros desde la universidad). Paula, a la que invité, había traído a un " amigo " con ella, yo sospechaba que fueran un poco más que eso, pero era mejor ser una tercera rueda a estar sola. 


La noche iba bien, tomábamos aguardiente y mucha cerveza, nos reímos un montón cortando los limones y hasta hicimos karaoke, Paula estaba cada vez más cariñosa con su "amigo" y empezaron a besarse en el sofá mientras nosotros nos reíamos recordando cosas de la universidad. 


Alejo nos contaba de su vida en España, de que cada vez que conocía a alguien nuevo le preguntaban por Pablo Escobar o de James Rodriguez, discutimos un poco (A Tatiana le ofende un poco el asunto del narcotráfico, unos de sus familiares sufrieron mucho en los años de las autodefensas, y no es un tema que le agrade mucho). Me iba sintiendo cada vez más ebria, perp tenía la determinación de tomarme mi propia botella de Aguardiente, era una nueva presentación amarilla, y no transparente como la tradicional. 


Recién a las 12 abrimos mi botella, Paula estaba un poco ebria y se abrazaba a su amigo mientras nos hablaba, escuchábamos algo de salsa y reggaeton. Cantamos el cumpleaños de Alejo y le echamos algo de champaña barata encima. Empezamos a hacer retos de bebida, yo, por supuesto, nunca me he dejado de un hombre a la hora de beber, y generalmente tengo buena resistencia, así que reté a Fabi a ver quien podía tomar más shots de Aguardiente en tres minutos, sólo pudiendo pasarlo con cerveza o limón.


Tomé algo como ocho vasos, y el muy pendejo no pudo con más de seis, incluso se le salió un poco de cerveza por la nariz porque lo estaban haciendo reír mientras tomaba. Empezamos a contarnos las aventuras sexuales que tuvimos en la facultad, la fiesta en que dormimos seis personas medio desnudas y ebrias en una sola cama de la residencia, la vez en que Fabián y José durmieron encerrados en la misma cama, o la noche antes del parcial de Probatorio que nos quedamos a acampar frente al edificio de administración (en ese punto detuve a Tatiana y le pregunté si sabía lo que pasó esa noche conmigo y Laura "Era re obvio" me respondió, no son los únicos que subieron a garchar ahí esa noche). 

Fabián sacó el tema de esa noche, y cuando lo hizo me puso la mano en la pierna, me abrazó y me quedó mirando fijamente mientras hablaba, es que, no se si te he contado, pero esa noche él me hizo mi primer oral, me comió toda la concha, nunca había sentido una lengua en mi clitoris y volaba del morbo de ver como se relamía entre mis piernas, al punto que casi tuve un orgasmo, pero me dio miedo, lo eché de mi carpa y me fui a dormir, no quería quedar como la zorra de la noche; "esa noche estabamos algo desquiciados" dijo Fabi, y me dio un beso detrás de la oreja en frente de todos. Lo quería matar, él está bien, tiene buen cuerpo y sus ojos son algo lindos, pero además de esa noche nunca había sentido mucha atracción por él. 


Alejo era otra cosa; Fabián nos había contado de su amigo Alejandro desde que lo conocimos, al parecer son amigos desde el colegio y lo apreciaba mucho, habían crecido juntos, y su ida a España a estudiar fue muy dolorosa, pero ese era otro asunto, ya graduado decidió volver.

Es altísimo (me contaba Tatiana mientras hacia cara de babearse encima), tiene ojos verdes y el cabello castaño rizado, alborotado... Y tiene unos brazos!!! Un cuerpo de Dios griego que derrite a cualquiera. Está buenisimo, es delicioso. 


Alejo me miraba, con algo de picardía, mientras Fabi me hablaba de la noche de la acampada, y yo lo miraba también de reojo, el alcohol me iba poniendo algo deshinibida y, escuchando como me hablaba, insinuando que mi vagina es lo mejor que ha probado, no podía evitar fantasear con que Alejo me cogiera y me diera en cuatro mientras me cogía del cabello.


Paula se sentía muy mariada, ya no estaba segura de que hora era ni de cuánto habíamos tomado, pensé que era hora de irnos, llamar un taxi y dejarla en su casa, pero la verdad yo también estaba algo perdida y Paula se opuso, me llevó al baño y me dijo que quería que su amigo se la comiera, que habían estado saliendo un tiempo y que ya no aguantaba más las ganas de él intenté convencerla de que nos fuéramos, que se vieran otro día y lo hicieran con más calma, pero ella se negó, y la verdad, hasta yo quería cogermelo, estaba muy rico, tenía barba y el cabello rubio, era musculoso y lo suficientemente alto. Salí a hablar con Fabi y le dije que Paula se sentía mal y que no quería ir a casa, él mismo le abrió su habitación de huéspedes y la acostó en un sofá cama. Su amigo se quedó con ella "cuidándola". 


Cuando cerramos la puerta Fabi me agarró de la mano y me puso contra la pared con suavidad, yo se lo permití, sabía lo que él quería, y yo estaba realmente disfrutando la noche, tal vez se lo permitiría, siempre que nadie se enterara.


Me susurró al odio: "aún recuerdo como te retorcias de placer". Yo sonreía, sin decir nada, me acarició el cabello y me besó, de repente entendí que era el alcohol lo que lo hacía atractivo, y es que después de esa noche no había vuelto a tomar con él cerca. Lo besé yo también, sin tocarlo ni un poco, tampoco lo quería emocionar mucho, por lo menos esperar a que sus amigos se fueran o se quedarán dormidos. Empezó a besarme el cuello y las orejas, bajo hasta mi pecho y me acarició la entrepierna, yo seguía sin tocarlo, pero estaba empezando a calentarme, su mano me rozaba, a veces, ligeramente las bragas mientras el no dejaba de besarme en la boca o en el cuello. Sentí como mis pezones se endurecían y él lo notaba, me abrazó de la cintura y apartó las bragas para.tocarme directamente la vagina, yo empecé a gemir suavemente, no se exactamente cuánto tiempo pasamos ahí, pero debió ser mucho, porque empecé a escuchar a Paula gemir y la cama a moverse. La muy zorra!


Al parecer no fui la única que lo escuchó y Alejo vino al corredor a ver si todo estaba bien, nos habíamos demorado mucho. Caminó hacia el cuarto y cuando nos vio en el rincón oscuro del pasillo ya estaba muy cerca como para fingir que no nos había visto. Yo abrí los ojos y salté de la impresión, no esperaba que él hubiera visto como su mejor amigo me masturbaba contra la esquina de una pared. 


-mierda! Alejo, perdón. Grité sobresaltada.

-no no, se nota que la estás pasando bien, yo los dejó. Fabi no paró ni un segundo.


Yo estaba ya muy ebria, excitada, y verle sus brazos y su pecho de gimnasio me enloquecio, se que lo que iba a hacer era de una auténtica zorra, pero no quería dejar que se fuera, no sin gozar de él. 


-No, Alejo, perdoname, es que el tarado de tu amigo no sabe cómo tocarme.


Alejo se rió, no es ningún idiota sabía exactamente lo que quería que hiciera. 

-Pff, yo le enseñé al cabrón, está dejando mal a su mejor amigo.


Alejo le tocó el hombro y me hizo señas de que se quitara, me cargo de la cintura y me metió a la habitación de Fabi, él salió a la sala, o a la cocina, no supe en ese momento. 

Me tiró en la cama y yo reí de nervios. 

Se abalanzó encima mío y me desvistió mientras me acariciaba los pezones.

Me tiró en la cama y yo reí de nervios. 

Se abalanzó encima mío y me desvistió mientras me acariciaba los pezones. Me fijé en sus ojos todo el tiempo, me miraba con algo de diversión y con lujuria, depronto, con algo de mi ayuda, quedé totalmente desnuda, a su merced, por el momento todo estaba llendo bien, Alejo era a quien yo quería realmente.

Me metió sus dedos medio y anular a la boca y me hizo chuparlos bien (eran tan grandes como él!!?), luego sentí su mano en mi cuello, agarrándome duro pero permitiéndome respirar, y me metió los dos dedos en mi vagina que ya estaba húmeda y dispuesta a todo, me pedía a gritos que la penetraran duro como le gustaba. 


Sus dedos se sentían aún más grandes en mi vagina, no podía creer lo rico que se sentía, era como tener una polla de buen tamaño adentro. Me agarré de la sábana y luchaba por no gritar, no quería que José se enterara, ni quería hacer sentir mal a Fabi, de todas formas me estaba comiendo a su mejor amigo en su propia cama. 


Cerré los ojos y me dejé llevar por el placer, quería correrme y nisiquiera me había follado todavía, pero al parecer me leyó la mente y escuché como se quitaba el pantalón, luego sentí su cuerpo pesado sobre el mío y su enorme pija pidiendo permiso a mi clitoris para destrozarme la vagina, ¡lo queria dentro de mí yaaaaa!!!. 


Cuando entró su verga quise llorar del placer, me dolió un poco, pero era tan rico que sólo quería que me volviera suya, una lágrima se me alcanzó a salir y abrí los ojos para ver los suyos, él me los cerró suavemente con la mano y me abrazo entre sus brazos que estaban duros y grandes, fuertes, me.estrujaban mientras sentia como su verga me hacía llegar al cielo con cada empujón, que cada vez se hacía más violento. 


Tuve el mejor orgasmo de mi vida con él encima, abrazada a Alejo. Grité, me contorsione, le rasgue la espalda con mía uñas, me reí... Fue alucinante, el mejor amante que haya tenido alguna vez. Sin embargo él no había terminado, y dudaba en poder hacerlo terminar con mi boca, sin que peligrara mi mandíbula. Yo aún quería más, si bien había tenido un orgasmo y estaba extaciada, mi cuerpo y mi mente aún querían más de él, quería más placer. 

Abrí los ojos y me asuste un poco al ver a Fabi masturbándose viéndome, pero me acerté completamente cuando vi también a José, del otro lado de la habitación, desnudo y masturbándose mientras me veía. 


Sabía lo que estaba pasando, querían cogermelo entre todos; en una situación normal me habría negado, pero me sentía tan deshinibida, tan excitada, me sentía como una zorra total, una puta, y eso, por alguna razón, me excitaba aún más y me hacía desear que me follaran entre los tres.

Alejo me abrazó y me levantó, me puso en cuatro sobre Fabi, que ya se habia acostado boca arriba sin que yo hiciera apenas esfuerzo. La polla de Fabi, a comparación era algo decepcionante, pero tenía lo suyo, él me follaba muy rápidamente, como desquitando la ansiedad de varios años de querer cogerme como lo hacía ahora, mientras tanto José me lamía el culo, preparándolo para su polla, por otro lado Alejo se ponía frente a mi y me daba órdenes, me decía que le lamiera los pezones a Fabi, que lo masturbara a él, que lo besara, o simplemente que no.le quitara la.mirada, quería verme fijo a los ojos, yo disfrutaba ser manejada, que me ordenarán, que me usaran.

Mientras José seguía lamiéndome mi culo y metiéndome uno o dos dedos, poco a poco.

Luego me metió su polla en mi boca y me hizo tragarme hasta los guevos, no pensé que fuera capaz pero al parecer estaba en un punto.muy alto de mi capacidad como zorra. Cuando él notaba que me estaba ahogando me dejaba respirar. 

Al rato cambiaron, Alejo volvió debajo de mí y Fabi se puso en frente mío, diciéndome que tenía que devolver favores y haciéndome chuparle la pija, probarme a mi misma, dos veces, de diferentes pollas era algo nuevo.


José finalmente se decidió a meterme su polla en el culo, después de haber estado preparando un rato largo, tenía miedo de que me doliera, era la primera vez que me hacían una doble penetracion, y aunque ya había hecho sexo anal, no estaba segura de poder. 


Su polla no era especialmente grande, era más bien promedio, sin embargo la combinación de la polla de José con la verga gigante y deliciosa de Alejo me voló la cabeza, empecé a gritar con una sensación poderosísima que se apoderaba de mis pezones y me hacía querer que me mordieran el clitoris del placer. 

Así estuvieron un rato turnándose para follarme en todos mis huecos sin compasión, Alejo me cargó y me dieron los dos en el aire. En un momento Alejo me puso boca arriba sobre Fabi, apoyada de espalda sobre él y me penetró la vagina mientras Fabi me hacía el culito. Alejo me agarró del cuello, está vez más duro que antes, casi ahogándome y me empezó a embestir rápido y duro.


-te voy a llenar el coñito, preciosa. Yo asentí con los ojos de una colegiala tierna que solo quería obedecer a su Dios del sexo. 


Con lo que tenía de aire alcance a decir

-José, lameme el clitoris.

Alejo le dio la orden de que lo hiciera, y él corrió a meter su cabeza como podía en lo clitoris y a lamerme. 


Esa combinación me hizo casi desmayar, en algún punto mientras estaba teniendo un segundo orgasmo gracias a la verga más deliciosa del mundo, dejé de sentir la lengua de José y las penetraciones se volvieron más fuertes, más profundas, más precisas.


Llegué a tal punto de descontrol que me orine toda encima mientras él me daba ahora con las piernas alzadas y Fabi me seguía haciendo el culito, llené su pija, pero especialmente a Fabi de líquido que salía de mi concha mientras lloraba del placer y Alejo se venía adentro de mí. Sus manos en mi cuello me ahogaban pero no me importaba, ya casi no respiraba pero estaba teniendo un segundo o tercer orgasmo, ya no sabía bien, creo que me desmayé, porque no sentí como Fabi me tiró a la cama. 


Cuando reaccioné sentí el semen caliente de José cayendo sobre mis tetas, y abrí los ojos justo para ver cómo Fabi me llenaba la cara de semen, lamí un poco, recordaba que eso hacían en los vídeos porno. Estaba cansada, ebria y francamente satisfecha, ahora sólo quería dormir. 


Me levanté como pude y abracé a Alejo, le pedí que durmiera conmigo. Lo siguiente que recuerdo es estar tirada sobre su pecho, con la cara aún sucia de semen y escuchar sus ronquidos. Dormí plácidamente entre sus brazos esa noche, sobre la cama de Fabi, porque no di para levantarme. 


No se.donde durmió él o José, porque a la mañana siguiente me desperté muy tarde y ya todos estaban casi por irse.


Eso es todo, gracias Tati por esta fenomenal historia, narrada por su puesto con algo más de detalle del que me diste, pero bueno. (PD. Me estaba volviendo loco mientras me la contabas!!!).

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