Tengo otra cuenta que nunca pude volver a recuperar... Vuelvo a subir éste relato de mi primera vez. Espero que lo disfruten tanto como yo
Hace ya algún tiempo que me rompieron el culo, recién ahora es que tuve ganas de compartir la experiencia. Estuve fantaseando un buen tiempo con el tema, definitivamente era algo que "debía" hacer, era casi una necesidad dejar que me cogieran, así que me puse manos a la obra: me creé un usuario en contactossex.
Con sólo el texto que escribí, ya había un usuario que se jactaba de portar una verga de 26x7cms que me la quería mandar a guardar, me agradó mucho la propuesta, debo reconocer, pero me salvé de esa cogida, porque el tipo quería que fuese hasta su oficina cerca de Plaza de Mayo, el tema era que yo quería que me desvirgaran en mi zona, para así no tener que estar sufriendo un viaje con el culo roto. Como bien he comentado en mis post donde pedía verga, vivo en zona oeste de Buenos Aires, tenía 31 años, mido 1,78mts, cabello negro, ojos castaño claro, contextura delgada con algo de panza, culo pequeño pero aguantador jaja, verga de 18x4cms.
Obviamente busqué activos en las inmediaciones, mi usuario al ser gratis, no me dejaba buscar por barrio, así que debía entrar a casi cada perfil y leer lo que quería el tipo y su ubicación. Luego decidí poner algunas fotos, como lo que ofrecía era el culo y nada más (quedó bien especificado en mi perfil) subí unas cuantas fotos de él. Variados los ofrecimientos de rotura, muchos iban a la acción de una, otros querían conocerte un poco. Debo reconocer que me sorprendió mucho cómo me alaban la cola, llegué a tener casi mil visitas en unos cuantos días.
De entre todas esas propuestas, las cuales contesté una por una, fue la segunda que había quedado sin respuesta porque sin querer había configurado para que hombres no me pudieran contactar, justo ese usuario escribió en su perfil un mensaje para mi, indicando que lo cambiara. El tipo además, resultó ser de la zona, conversador y simpático... Listo, me dije, ¡éste es! Tomar esa decisión no fue tan difícil, debo reconocer, quedamos en que él me pasaría a buscar por una esquina con su auto e iríamos al Horóscopo, un telo donde se entraba y salía discretamente.
Quedamos para un día de semana, como habíamos organizado, pasó por mi por una esquina, charlamos un poco mientras viajábamos, por suerte estábamos bastante cerca, entramos, pagó, llegamos hasta la habitación, estacionó, me dijo que me quedara dentro del auto, mientras corría una cortina gigante que cubría todo el garaje. Ya me había dicho como limpiar mi recto, igual al subir me desvestí y fui al baño a chequear eso; el proceso consistía en usar el bidet con agua caliente en un chorro fuerte, cosa que te dilata un poco el culo, y sacar con los dedos los restos que hayan. Pasado por este tema, vuelvo a la cama, él me pide que me acueste boca abajo, empieza a masajearme la espalda deliciosamente, cosa que me relaja, aunque el nerviosismo sigue presente.
Tendría unos 50 años, poco cabello gris, de 1,70mts, delgado, muy buenas piernas, manos fuertes, olía riquísimo, estaba muy bien afeitado, me parecía atractivo sinceramente. Cuando volteo y veo que está desnudo, me encuentro con una verga muy parecida a la mía, un poco más chica 15 ó 14, pero si más gruesa, de unos 6cms. Yo seguía acostado boca abajo, él se pone de pie, lo atraje hacia mi y ni bien lo tuve cerca, me mandé a mamar esa delicia que pronto tendría hasta el fondo del culo. Me encantó petear como dicen acá, es muy excitante tenerla en la boca, pasarle la lengua, darle besos, chupar y lamerle las bolas, me emocioné y le hice un poco de daño, mientras obviamente me iba diciendo: "pero que putita que resultaste, ¿te gusta chuparme la pija?" "¡Que rico lo que me hacés!" "¡que bien que la chupás!" Cabe mencionar que hubieron más lindezas por el estilo y que me iba trabajando el culo con sus dedos embadurnados de lubricante, primero uno, luego otro y después otro.
Cuando consideró que estaba listo para mandármela a guardar, se acostó en mi espalda (si, quise actuar bien sumisa) se puso lubricante en la pija y empezó a meterla. Es una sensación extraña pero divina, cómo va entrando de a poco, como se va cumpliendo tu fantasía por cada mm que entra, cómo el macho te hace suyo, te coge... Es super excitante, como leí por ahí: "ningún hombre debería negarse a experimentar semejante placer". La metía un poco, la movía, al principio no entró toda, la metió hasta donde pudo y empezó con el vaivén, yo me agarraba fuerte de la sabana viendo al frente, sintiendo cómo me iba rompiendo, él me daba besos en la espalda y me decía: "ahora sos mi putita", "sentí cómo te voy rompiendo el orto, cómo lo hago mío", "me gusta coger putitos como vos, esos que mi señora mira en la calle y me dice: ¡que buen chongo! Mientras me imagino tenerlos así, trabados con mi pija", "te voy a coger bien cogido, putito"... Y no defraudó, me quejé que me ardía, pero le importó poco mientras me seguía dando, era lo que quería, que un macho me usara, que me cogiera sin importarle nada más que su propio placer.
Después me puso en 4, me agarró del cabello y me hizo vernos en el espejo, yo gemía como putito, él no paraba, tenía muy bien aguante, lo veía sudar, mientras me agarraba de la cintura y me atraía hacia atrás cuando su pelvis iba hacia adelante, me decía: "mirá lo puto que sos, ¿esto era lo que querías? ¿Que te cogieran?", yo contestaba mientras gemía: "si, así quería estar... Dominado y cogido por un macho". Sin sacarla me dió vuelta, me hizo acostar, puso mis tobillos en sus hombros y arreció con las embestidas; yo entrecerraba los ojos de gusto y me agarraba del colchón... De pronto empiezo a sentir como sus bolas chocaban con mi culo, él se detiene con toda su pija dentro de mi y me dice: "tocáte, ya la tenés toda adentro", cosa que hice y me calentó más. En ningún momento se me paró, fui un culo, ahora roto y nada más, quiso masturbarme pero no pudo porque no se me ponía dura. Yo había especificado en mi perfil que no quería franela, ni nada, pero tenerlo encima, con su verga hasta el fondo, me hizo abrazarlo y darle besos en los hombros... La sacaba y la metía toda, bien hasta el fondo, me hacía abrir de más los ojos y quejarme, entonces me dijo que si me seguía quejando me iba a besar en la boca, que me dejara, que se sentía riquísimo, sino que aguantara como un hombre, así que me callé, soporté como un varón... Bueno, un varón con el culo roto.
Me siguió dando un buen rato, haciéndome sentir cada vez que entraba más y más puto, recuerdo que me felicitó por recibirla toda, según me dijo, no todos los putitos pueden la primera vez. Después de no sé cuántos minutos acabó, dentro del condón que se había puesto, claro, fue a lavarse, volvió, me dieron ganas de chupársela otra vez, así que a eso me mandé, hicimos el 69, chupó mi verga flácida, se le paró otra vez, estaba por inspirarme, cuando me dijo que así le costaba mucho acabar, que no teníamos más tiempo, además de que no me quería hacer daño, cosa que agradecí... Hablamos un poco, me contó de sus otras aventuras como activo y también como pasivo. Dijo que le gusté mucho y que le encantaría volver a cogerme... Le pedí tiempo a que me recuperara, primero quería evaluar los daños. Nunca terminé pero me maravilló la experiencia, pero me volví a encauzar en mi heterosexualidad, luego de haber jugado en el borde de lo bi... Ahora tengo pareja otra vez, aunque confieso, que a veces, fantaseo un poco con que me vuelvan a coger.
Hace ya algún tiempo que me rompieron el culo, recién ahora es que tuve ganas de compartir la experiencia. Estuve fantaseando un buen tiempo con el tema, definitivamente era algo que "debía" hacer, era casi una necesidad dejar que me cogieran, así que me puse manos a la obra: me creé un usuario en contactossex.
Con sólo el texto que escribí, ya había un usuario que se jactaba de portar una verga de 26x7cms que me la quería mandar a guardar, me agradó mucho la propuesta, debo reconocer, pero me salvé de esa cogida, porque el tipo quería que fuese hasta su oficina cerca de Plaza de Mayo, el tema era que yo quería que me desvirgaran en mi zona, para así no tener que estar sufriendo un viaje con el culo roto. Como bien he comentado en mis post donde pedía verga, vivo en zona oeste de Buenos Aires, tenía 31 años, mido 1,78mts, cabello negro, ojos castaño claro, contextura delgada con algo de panza, culo pequeño pero aguantador jaja, verga de 18x4cms.
Obviamente busqué activos en las inmediaciones, mi usuario al ser gratis, no me dejaba buscar por barrio, así que debía entrar a casi cada perfil y leer lo que quería el tipo y su ubicación. Luego decidí poner algunas fotos, como lo que ofrecía era el culo y nada más (quedó bien especificado en mi perfil) subí unas cuantas fotos de él. Variados los ofrecimientos de rotura, muchos iban a la acción de una, otros querían conocerte un poco. Debo reconocer que me sorprendió mucho cómo me alaban la cola, llegué a tener casi mil visitas en unos cuantos días.
De entre todas esas propuestas, las cuales contesté una por una, fue la segunda que había quedado sin respuesta porque sin querer había configurado para que hombres no me pudieran contactar, justo ese usuario escribió en su perfil un mensaje para mi, indicando que lo cambiara. El tipo además, resultó ser de la zona, conversador y simpático... Listo, me dije, ¡éste es! Tomar esa decisión no fue tan difícil, debo reconocer, quedamos en que él me pasaría a buscar por una esquina con su auto e iríamos al Horóscopo, un telo donde se entraba y salía discretamente.
Quedamos para un día de semana, como habíamos organizado, pasó por mi por una esquina, charlamos un poco mientras viajábamos, por suerte estábamos bastante cerca, entramos, pagó, llegamos hasta la habitación, estacionó, me dijo que me quedara dentro del auto, mientras corría una cortina gigante que cubría todo el garaje. Ya me había dicho como limpiar mi recto, igual al subir me desvestí y fui al baño a chequear eso; el proceso consistía en usar el bidet con agua caliente en un chorro fuerte, cosa que te dilata un poco el culo, y sacar con los dedos los restos que hayan. Pasado por este tema, vuelvo a la cama, él me pide que me acueste boca abajo, empieza a masajearme la espalda deliciosamente, cosa que me relaja, aunque el nerviosismo sigue presente.
Tendría unos 50 años, poco cabello gris, de 1,70mts, delgado, muy buenas piernas, manos fuertes, olía riquísimo, estaba muy bien afeitado, me parecía atractivo sinceramente. Cuando volteo y veo que está desnudo, me encuentro con una verga muy parecida a la mía, un poco más chica 15 ó 14, pero si más gruesa, de unos 6cms. Yo seguía acostado boca abajo, él se pone de pie, lo atraje hacia mi y ni bien lo tuve cerca, me mandé a mamar esa delicia que pronto tendría hasta el fondo del culo. Me encantó petear como dicen acá, es muy excitante tenerla en la boca, pasarle la lengua, darle besos, chupar y lamerle las bolas, me emocioné y le hice un poco de daño, mientras obviamente me iba diciendo: "pero que putita que resultaste, ¿te gusta chuparme la pija?" "¡Que rico lo que me hacés!" "¡que bien que la chupás!" Cabe mencionar que hubieron más lindezas por el estilo y que me iba trabajando el culo con sus dedos embadurnados de lubricante, primero uno, luego otro y después otro.
Cuando consideró que estaba listo para mandármela a guardar, se acostó en mi espalda (si, quise actuar bien sumisa) se puso lubricante en la pija y empezó a meterla. Es una sensación extraña pero divina, cómo va entrando de a poco, como se va cumpliendo tu fantasía por cada mm que entra, cómo el macho te hace suyo, te coge... Es super excitante, como leí por ahí: "ningún hombre debería negarse a experimentar semejante placer". La metía un poco, la movía, al principio no entró toda, la metió hasta donde pudo y empezó con el vaivén, yo me agarraba fuerte de la sabana viendo al frente, sintiendo cómo me iba rompiendo, él me daba besos en la espalda y me decía: "ahora sos mi putita", "sentí cómo te voy rompiendo el orto, cómo lo hago mío", "me gusta coger putitos como vos, esos que mi señora mira en la calle y me dice: ¡que buen chongo! Mientras me imagino tenerlos así, trabados con mi pija", "te voy a coger bien cogido, putito"... Y no defraudó, me quejé que me ardía, pero le importó poco mientras me seguía dando, era lo que quería, que un macho me usara, que me cogiera sin importarle nada más que su propio placer.
Después me puso en 4, me agarró del cabello y me hizo vernos en el espejo, yo gemía como putito, él no paraba, tenía muy bien aguante, lo veía sudar, mientras me agarraba de la cintura y me atraía hacia atrás cuando su pelvis iba hacia adelante, me decía: "mirá lo puto que sos, ¿esto era lo que querías? ¿Que te cogieran?", yo contestaba mientras gemía: "si, así quería estar... Dominado y cogido por un macho". Sin sacarla me dió vuelta, me hizo acostar, puso mis tobillos en sus hombros y arreció con las embestidas; yo entrecerraba los ojos de gusto y me agarraba del colchón... De pronto empiezo a sentir como sus bolas chocaban con mi culo, él se detiene con toda su pija dentro de mi y me dice: "tocáte, ya la tenés toda adentro", cosa que hice y me calentó más. En ningún momento se me paró, fui un culo, ahora roto y nada más, quiso masturbarme pero no pudo porque no se me ponía dura. Yo había especificado en mi perfil que no quería franela, ni nada, pero tenerlo encima, con su verga hasta el fondo, me hizo abrazarlo y darle besos en los hombros... La sacaba y la metía toda, bien hasta el fondo, me hacía abrir de más los ojos y quejarme, entonces me dijo que si me seguía quejando me iba a besar en la boca, que me dejara, que se sentía riquísimo, sino que aguantara como un hombre, así que me callé, soporté como un varón... Bueno, un varón con el culo roto.
Me siguió dando un buen rato, haciéndome sentir cada vez que entraba más y más puto, recuerdo que me felicitó por recibirla toda, según me dijo, no todos los putitos pueden la primera vez. Después de no sé cuántos minutos acabó, dentro del condón que se había puesto, claro, fue a lavarse, volvió, me dieron ganas de chupársela otra vez, así que a eso me mandé, hicimos el 69, chupó mi verga flácida, se le paró otra vez, estaba por inspirarme, cuando me dijo que así le costaba mucho acabar, que no teníamos más tiempo, además de que no me quería hacer daño, cosa que agradecí... Hablamos un poco, me contó de sus otras aventuras como activo y también como pasivo. Dijo que le gusté mucho y que le encantaría volver a cogerme... Le pedí tiempo a que me recuperara, primero quería evaluar los daños. Nunca terminé pero me maravilló la experiencia, pero me volví a encauzar en mi heterosexualidad, luego de haber jugado en el borde de lo bi... Ahora tengo pareja otra vez, aunque confieso, que a veces, fantaseo un poco con que me vuelvan a coger.
2 comentarios - Y un buen día, me cogieron...