Segunda anécdota de esta seguidilla de cuentos, ojalá les guste!
10 de marzo. 2020
Cuando hablamos de cuernos, entran las "apoyadas" como infidelidad?
El fin de semana pasado me encontré en el medio de un boliche muy concurrido, moviendo las caderas al ritmo de la música popular. No recuerdo bién si era reggeaton, o bachata... No es música que particularmente yo suela escuchar, pero, debo admitir que si me despierta unas ganas increíbles de perrear cuando las escucho!
Si, dije perrear porque en ese momento vi a mi amiga bajo la lluvia de luces azules perrear y moverse increíble!
Tambien extraño en mi salir a bailar de noche, a predios nocturnos, con todo el calor que hacía esa noche además. El destino quería que estuviera ahi, sin dudas...
A medida que pasaban los tragos, nuestros bailes eran mas descuidados, osados y provocativos.
Cuando me volví a girar, Gisela estaba hablando con un chico, a lo que seguido se le sumaron dos más. Altos y esbeltos, de apariencias habituales. Se acercaron y me incoporaron a la conversación, aunque con la música tan alta era casi imposible hablarnos sin que sea mediante gritos, fuera de lugar. La música nos invitaba a seguir bailando, mientras mi amiga se elajaba con uno de los tres hacía el centro de la pista, los otros dos me acompañaron de vuelta a la barra, acoplandose a mi como guardaespaldas sin previa contratación.
Desconfiada tome mi cerveza y los observe fijo, esperando descifrar que querían de mí.
Ambos se pidieron unas pintas y se sentaron a un costado mío: sos amiga de Gisela no? laburan juntas?
- Yo soy Marcos y el Ema, nosotros estudiamos literatura con Gise.
Los chicos desconocidos siendo amigos de mi Gise, pronto me contagiaron confianza, eran amables, pensé: ambos tienen tres o cuatro años menos que yo, igual que Gise. 28, 29...
Mientras me contaban historias bizarras los tres seguiamos un reggeaton muy conocido con nuestros cuerpos, gozando.
Uno de ellos? mencionó en un momento algo que no logré escuchar. Me señalaba.
- Como? - le pregunté curiosa.
- Me gusta mucho tu collar, es un corazón? te queda bellísimo.
- Muy acalorada y comenzandome a sonrojar respondí - Gracias!, es un collar que me regalo mi novio - explique.
- Ah! asique novio... Te iba a decir que me gusta mucho como te queda tambien ese vestido en general, tu cuello se ve muy sexy y tus piernas ni hablar! Pero si tenes novio no me vas a dar bola - luego de eso largó una risita y miró a su amigo el cual hacía un gesto de aprobación con la cabeza.
Ese palazo había confirmado rotundamente la idea tan clara en mi cabeza, ambos intentarían engatuzarme... y que creen?
Cuando logré dejar de sonreír y cambiar mi cara de tonta por la verguenza, les agradecí con gestos tímidos y torpes.
A continuación del piropo los tres continuamos bailando, conectandonos, presas de nuestro morbo, poco a poco.
No parecía molestarles mi timidez, al contrario, ambos me comian entera con la vista.
Comencé a soltarme y me acerqué al que hablaba conmigo minutos antes - que hago? - pensé. Estaba acercandome a otro tipo que no era mi marido sin pensarlo demasiado.
Sonaba ahora un rock, que no era impedimento para bailar muy sensual, moviendo la cola de un lado a otro - No pasa nada! - le dije intentando no gritar - Mi marido hoy no salió conmigo!
Dicho eso uno de ellos se puso en frente mío, mientras el otro rondaba por detrás. Miraba al que tenía adelante mientras me sonreía, tímida aun, me gustaba tener a dos hombres asi a mis pies... Por un buen rato me sentí una mujer imparable.
Cuando me di cuenta, el chico de pelo corto bailaba a mis espaldas, cerca. Me di cuenta porque con sus manos aveces chocaba contra mis codos en algunos movimientos, le sonreí a el también.
El me decía algo mientras se acercaba mas, quizás el acohol era el culpable de no poder entender nada de lo que intentaban decirme.
Mientras me tomaba el de adelante por las manos invitandome a continuar al ritmo, el de atras tocaba mi espalda cada tanto. probandome. Recorría las tiras del corpiño por encima de mi vestido rojo con los dedos, me acariciaba.
Indefensa entre dos hombres - pense.
Luego de las caricias se acerco más, de a poco comencé a sentir su respiración, su pecho casi contra mi nuca, ya que era altísimo. Encantada!
Empecé a sentir una sensación mas loca, mas placentera. Me tense por unos segundos, mientras se arrimaba a mi cola lentemente, agarrandome de la cintura. Yo iba hacia abajo y el tambien, subia hacia la derecha y el igual, seguía con su cuerpo cada movimiento de mi cadera y cada vez que podía se arrimaba... si, me apoyaba. No le dije nada, estaba solo bailando. Ahora ambos me agarraban de los brazos, bailabamos los tres muy pegados sintiendonos al refregar nuestros cuerpos. Mientras de adelante el rubio se frotaba contra mi, y bailaba casi encima de una de sus piernas, el otro estaba por atrás apoyandome la cola. Apoyada tras apoyada temerosa, hice un movimiento hacía atrás con mi culo y sentí algo duro que golpeaba contra mi cachete izquierdo- tiene la pija parada y dura! - Pegue un sacudon hacia atras otra vez y senti otra vez el falo duro rebotar contra mis cachetes, era obvio que estaba muy caliente conmigo. Lo agarré de la mano y lo tiré hacia adelante, ahora bailaba conmigo con su pija aplastada contra mi culo, esta vez sin separase y haciendo presión contra mí.
- Te gusta el twerk?
Es obvio. En mi vida habia hecho twerk o algo parecido, pero lo intente. Empecé a moverme lo mejor que podía, mientras el me apoyaba ahora todavía más enloquecido. Estaba rodeada de dos machos contra la barra, sin escapatoria, estaba rendida.
En un momento el de atras mientras me hacia sentir toda su pija, ahora entre medio de mis dos cachetes, con su mano derecha recorrió mi vientre, subiendo apretujo rápidamente mis tetas y finalmente agarrandome del cuello con suavidad giró mi cabeza hacia atrás. Mientras me miraba, con cara de caliente y me agarraba de los mofletes colorados, me dijo algo parecido a: "te quiero cojer rubia" o eso me pareció.
Me dio un besaso ruidoso y húmedo en la boca y pude zafarme para un costado. Tenía incluso el vestido levantado desde atras y no me había dado cuenta. Les pedi disculpas y me fui exaltada a casa.
Desconocertada.
Una semana después de que haya pasado todavía pienso en esa noche, por un lado creo que actúe bien por mi seguridad pero... seguí su juego y lograron hacerme calentar.
Un beso robado y una apoyada de culo cuenta como infedelidad? Que creen?
Letras para mi cornudo favorito < 3
10 de marzo. 2020
Cuando hablamos de cuernos, entran las "apoyadas" como infidelidad?
El fin de semana pasado me encontré en el medio de un boliche muy concurrido, moviendo las caderas al ritmo de la música popular. No recuerdo bién si era reggeaton, o bachata... No es música que particularmente yo suela escuchar, pero, debo admitir que si me despierta unas ganas increíbles de perrear cuando las escucho!
Si, dije perrear porque en ese momento vi a mi amiga bajo la lluvia de luces azules perrear y moverse increíble!
Tambien extraño en mi salir a bailar de noche, a predios nocturnos, con todo el calor que hacía esa noche además. El destino quería que estuviera ahi, sin dudas...
A medida que pasaban los tragos, nuestros bailes eran mas descuidados, osados y provocativos.
Cuando me volví a girar, Gisela estaba hablando con un chico, a lo que seguido se le sumaron dos más. Altos y esbeltos, de apariencias habituales. Se acercaron y me incoporaron a la conversación, aunque con la música tan alta era casi imposible hablarnos sin que sea mediante gritos, fuera de lugar. La música nos invitaba a seguir bailando, mientras mi amiga se elajaba con uno de los tres hacía el centro de la pista, los otros dos me acompañaron de vuelta a la barra, acoplandose a mi como guardaespaldas sin previa contratación.
Desconfiada tome mi cerveza y los observe fijo, esperando descifrar que querían de mí.
Ambos se pidieron unas pintas y se sentaron a un costado mío: sos amiga de Gisela no? laburan juntas?
- Yo soy Marcos y el Ema, nosotros estudiamos literatura con Gise.
Los chicos desconocidos siendo amigos de mi Gise, pronto me contagiaron confianza, eran amables, pensé: ambos tienen tres o cuatro años menos que yo, igual que Gise. 28, 29...
Mientras me contaban historias bizarras los tres seguiamos un reggeaton muy conocido con nuestros cuerpos, gozando.
Uno de ellos? mencionó en un momento algo que no logré escuchar. Me señalaba.
- Como? - le pregunté curiosa.
- Me gusta mucho tu collar, es un corazón? te queda bellísimo.
- Muy acalorada y comenzandome a sonrojar respondí - Gracias!, es un collar que me regalo mi novio - explique.
- Ah! asique novio... Te iba a decir que me gusta mucho como te queda tambien ese vestido en general, tu cuello se ve muy sexy y tus piernas ni hablar! Pero si tenes novio no me vas a dar bola - luego de eso largó una risita y miró a su amigo el cual hacía un gesto de aprobación con la cabeza.
Ese palazo había confirmado rotundamente la idea tan clara en mi cabeza, ambos intentarían engatuzarme... y que creen?
Cuando logré dejar de sonreír y cambiar mi cara de tonta por la verguenza, les agradecí con gestos tímidos y torpes.
A continuación del piropo los tres continuamos bailando, conectandonos, presas de nuestro morbo, poco a poco.
No parecía molestarles mi timidez, al contrario, ambos me comian entera con la vista.
Comencé a soltarme y me acerqué al que hablaba conmigo minutos antes - que hago? - pensé. Estaba acercandome a otro tipo que no era mi marido sin pensarlo demasiado.
Sonaba ahora un rock, que no era impedimento para bailar muy sensual, moviendo la cola de un lado a otro - No pasa nada! - le dije intentando no gritar - Mi marido hoy no salió conmigo!
Dicho eso uno de ellos se puso en frente mío, mientras el otro rondaba por detrás. Miraba al que tenía adelante mientras me sonreía, tímida aun, me gustaba tener a dos hombres asi a mis pies... Por un buen rato me sentí una mujer imparable.
Cuando me di cuenta, el chico de pelo corto bailaba a mis espaldas, cerca. Me di cuenta porque con sus manos aveces chocaba contra mis codos en algunos movimientos, le sonreí a el también.
El me decía algo mientras se acercaba mas, quizás el acohol era el culpable de no poder entender nada de lo que intentaban decirme.
Mientras me tomaba el de adelante por las manos invitandome a continuar al ritmo, el de atras tocaba mi espalda cada tanto. probandome. Recorría las tiras del corpiño por encima de mi vestido rojo con los dedos, me acariciaba.
Indefensa entre dos hombres - pense.
Luego de las caricias se acerco más, de a poco comencé a sentir su respiración, su pecho casi contra mi nuca, ya que era altísimo. Encantada!
Empecé a sentir una sensación mas loca, mas placentera. Me tense por unos segundos, mientras se arrimaba a mi cola lentemente, agarrandome de la cintura. Yo iba hacia abajo y el tambien, subia hacia la derecha y el igual, seguía con su cuerpo cada movimiento de mi cadera y cada vez que podía se arrimaba... si, me apoyaba. No le dije nada, estaba solo bailando. Ahora ambos me agarraban de los brazos, bailabamos los tres muy pegados sintiendonos al refregar nuestros cuerpos. Mientras de adelante el rubio se frotaba contra mi, y bailaba casi encima de una de sus piernas, el otro estaba por atrás apoyandome la cola. Apoyada tras apoyada temerosa, hice un movimiento hacía atrás con mi culo y sentí algo duro que golpeaba contra mi cachete izquierdo- tiene la pija parada y dura! - Pegue un sacudon hacia atras otra vez y senti otra vez el falo duro rebotar contra mis cachetes, era obvio que estaba muy caliente conmigo. Lo agarré de la mano y lo tiré hacia adelante, ahora bailaba conmigo con su pija aplastada contra mi culo, esta vez sin separase y haciendo presión contra mí.
- Te gusta el twerk?
Es obvio. En mi vida habia hecho twerk o algo parecido, pero lo intente. Empecé a moverme lo mejor que podía, mientras el me apoyaba ahora todavía más enloquecido. Estaba rodeada de dos machos contra la barra, sin escapatoria, estaba rendida.
En un momento el de atras mientras me hacia sentir toda su pija, ahora entre medio de mis dos cachetes, con su mano derecha recorrió mi vientre, subiendo apretujo rápidamente mis tetas y finalmente agarrandome del cuello con suavidad giró mi cabeza hacia atrás. Mientras me miraba, con cara de caliente y me agarraba de los mofletes colorados, me dijo algo parecido a: "te quiero cojer rubia" o eso me pareció.
Me dio un besaso ruidoso y húmedo en la boca y pude zafarme para un costado. Tenía incluso el vestido levantado desde atras y no me había dado cuenta. Les pedi disculpas y me fui exaltada a casa.
Desconocertada.
Una semana después de que haya pasado todavía pienso en esa noche, por un lado creo que actúe bien por mi seguridad pero... seguí su juego y lograron hacerme calentar.
Un beso robado y una apoyada de culo cuenta como infedelidad? Que creen?
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