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La Tetona ( . )( . ) mujer de mi amigo😈15

Seguí bebiendo de mi copa y participando en las conversaciones que tenían lugar a mi alrededor, buscaba hacerle una señal a Eva para ver si podía salir un momento afuera o a algún otro lugar del pub y que me explicara qué estaba pasando. llegó un momento en que pude hacerle una señal y levantarme despacio. Ella me vio. Me dirigí a la salida. Esperé un minuto y apareció.

- Qué pasa? Qué te ha dicho Raúl? - le pregunté un poco nervioso.

Ella ya estaba menos seria.

- Pues dice que ha invitado a Pilar a casa. Es decir... que le ha contado que os ha invitado a los dos, porque te había visto muy interesado en ella y que si a ella le apetecía se venía luego a casa a "tomar la última".

- Jooodeeeer - dije-. Vamos, que tu marido se ha propuesto que me folle a tu amiguita allí, ¿delante vuestra?
- Hay más.
- No te entiendo - dije mirándola.
- Le ha hecho prometer a Pilar que no le contaría nada a nadie. Que como es su última noche aquí y había pactado conmigo una especie de "premio"... lo que le ha pedido es que folléis junto a nosotros.
- Qué dices?
- Lo que oyes, yo estoy nerviosa, Rober. No sabía que Raúl se iba a tomar este juego tan en serio. Mira que Pilar no es una de mis mejores amigas, y no es que sea cotilla ni vaya contando todo por ahí... pero no sé.
- Ya, ya - dije mirando al infinito, pensativo.
- Por otra parte hay una cosa que siempre pasa con Pilar cuando bebe, en días como estos.
- Qué es?
- Que se pasa con la bebida, ya la has visto, y luego no se acuerda de las cosas. Vaya, que como siga bebiendo así igual hasta se duerme mientras te la estás follando.

A mí todo aquello me ponía nervioso y me ponía bruto a la vez. Era una excitación constante. En realidad me encantaba el juego que estaba llevando mi amigo, quién lo diría! La Tetona ( . )( . ) mujer de mi amigo😈15

- Entonces no te preocupes, que si es por eso... Pilar va a llegar doblada a tu casa, la invitaré en esta hora que nos queda antes de irnos a un par de copas más, y si vemos que no está muy allá aún... teneis alcohol en casa? - ella asintió-. Vale, pues eso, le ponemos una más al llegar y ya está. Tú cómo estás?
- A qué te refieres?
- Aparte de cachonda perdida y deseando que te folle... jajaja, cómo estás?

Ella sonrió y dijo:
- Mejor, mejor - dijo mientras me daba un beso en la mejilla.

Yo aproveché para cogerla por la cintura y apretarla un poco contra mí. Estábamos afuera del pub, en una zona que no es la calle, pero tampoco el interior, un vestíbulo con poca gente.

- ven aquí, abrázame - le dije.

Ella lo hizo. Llevé mi boca a su cuello un momento y luego a la cara.
- Rober, Rober, aquí no que...
La corté.
- No hay nadie ahora, no hay nadie.
Y con rapidez le metí la lengua en la boca y le di un soberano morreo de unos segundos mientras mis manos se deslizaban a sus tetas.
Ella gimió lo que mi lengua le dejó. Luego me despegué rápido y se quedó en la misma posición de disfrute en que la había dejado.
- cabrón... - soltó en un susurro.
- Vámonos dentro - le dije cogiéndola de la mano-. Voy a invitar a la putita de tu amiga a otra copa.

Entramos y cogí a Pilar para llevármela a la barra.
- Ven aquí, guapa.
- pero...
- Veeeen - dije con una sonrisa.

La llevé en volandas a la barra y le pregunté qué estaba bebiendo en la mesa. Le pedí lo mismo, yo me pedí un refresco, había decidido dejar de beber, jeje. Mi polla continuaba dura después de haber morreado a Eva y haberme pegado a ella, sintiendo sus tetas en mi pecho y el palpitar de su coño en mi paquete, ropa de por medio incluso.

- Así que vamos a follar todos juntos ¿eh?
- Mmmm... sí - dijo bebiendo, comenzaba a notarse ya los efectos de todo lo que se había bebido.
- Juntos pero no revueltos, claro - aclaré.
- Eso parece, jajaja - y comenzó a reírse de forma estruendosa.
- Qué bien, y qué te parece a ti? Que Raúl es un depravado?
- Jajajaja, yo que sé, le va el morbo.
- Y a ti? - pregunté mientras le ponía la mano en las caderas.
- mmm...
- Mmm. qué? . pregunté.
- Q estoy cachonda, jajaja - y siguió riéndose.
- Y yo, y yo - dije mientras mi polla seguía endureciéndose por verla reír y mover la boca para amoldarla al filo del vaso de esa manera tan sexy.

Y en realidad era una chica que no me hacía mucho tilín, jajaja, pero oye... empecé a cogerle el punto sexy, también provocado por el calentón que llevábamos, ella por ser así, yo por haber besado de esa forma a Eva y verla vestida así, como una verdadera prostituta de lujo y profesional.

- Bueno, pues entonces follaremos delante de nuestros amigos ¿no? - dije.
- Eso veo, eso veo - dijo mientras se acercaba y me rodeaba por el cuello. Soltó la copa y con la otra mano me empezó a acariciar el paquete. Estábamos rodeados de gente, así que era difícl que la vieran-. Uuuuhhh, joder, qué gorda la debes tener ya...

- Sí, y creo que cuando te bebas eso nos vamos a ir, verdad?
- Síiiiii.
- Voy a decirle una cosa a Raúl - dije-. No te muevas.

Me acerqué por detrás a Raúl, que charlaba con varios al otro lado del pub, y le dije al oído:
- Como vas amigo? Ya veo la que estás montando, cabrón, jajaja.
El se volvió y dijo:
- Ya ves... todo bien, no? - dijo, y lo noté más afectado con el alcohol que la primera vez que estuvimos juntos con Eva...
- Sí, pero oye... creo que es mejor que vayamos levantando el campamento. Tengo a Pilar cachonda perdida en la barra, y no para de beber. Y tú, amo mío (jjajajaja), debes estar a punto ya de reventar, no? Yo lo estoy. Y tu mujer... seguro que también.
- En veinte minutos nos vamos. Para no levantar sospechas haz una cosa. Coge a Pilar y sal en unos diez minutos. Nosotros nos iremos más tarde. Será mejor que no te despidas de nadie ¿ok?
- Bien, eso haré, menos mal que tu casa está cerca. A ver si esta mujer puede andar, si no tendremos que coger un taxi.... que a estas horas... chungo.
- No tardaremos - dijo mientras se volvía para seguir hablando con la gente.

No vi a Evam, probablemente estaba en el baño. Mejor hacía lo que me decía Raúl. Volví a la barra, Pilar esperaba, nos bebimos las copas, ella la suya, yo el refresco. A los diez minutos le salimos del pub, estaba borracha. Confiaba en que cuando comenzaramos a hacer de todo se durmiera, o no estuviera al tanto y ni se diera cuenta de lo que pasaba, porque si no era así... no podría disfrutar de Eva...


- Vamos andando, no? - pregunté.
- Vale, sí, sí - dijo tambaleándose un poco.
- Está cerquita...

Caminamos hasta que salimos de la zona de pubs, nos quedarían algo menos de 10 minutos, o 15 a su ritmo. Una vez estuvimos ya alejados me acerqué a ella y le pregunté si se encontraba bien. Me dijo que sí sonriendo y mirándome de forma morbosa y borracha, jaja.

- Sigues estando caliente?
- mmm... mucho - dijo mientras se acercaba más a mí y me cogía del brazo. Por un momento su escote se pronunció, no tenía unas tetas como las de Eva, ni por asomo, pero al menos parecían apetitosas, eso sí, tenía más caderas y más culo. Así que podría disfrutar de ella de una forma distinta que de Eva.

- Cuando lleguemos podemos tomar otra copa.
. Otraaaa?
- Si, no te apetece?
- La verdad es que sí, jijijiji.
- Y luego...
- Y luego tú y yo... mmm, y nuestros amigos por ahí... mmmm... halaaaaa, jajajaja.

Y comenzó a reírse de forma estruendosa. Como ya era tarde la mandé callar o que se riese como mandan los cánones en horas intempestivas, jajaja. Miré mi móvil. Tenía un w h ats app de Eva de hacía unos minutos.

"Salimos ya. No vais a tener que esperar mucho"

Mi imaginación voló y mi polla reaccionó ante las escenas que podrían sucederse esta noche.

"Ya casi hemos llegado" escribí sin más.

Y era verdad, en unos minutos estábamos en la puerta. Lejos de refrescarle... el aire y el frío adormeció aún más a Pilar. Se la notaba cansada. El alcohol comenzaba a hacer mella. Una vez llegamos al portal se apoyó sobre él. Yo me acerqué y le di un muerdo, ella casi ni reaccionó. Le metí una mano por el vestido desde atrás y empecé a tocarle el culo. Ella reaccionó y comenzó a comerme la boca. Sabía a alcohol puro, jajaja. Empezó a emitir pequeños gemidos. Yo seguí comiéndole la boca y en nada ella empezó a entregarse de una forma pasional, y con los ojos cerrados, que parecía que iba a empezar a despelotarse allí mismo, jeje. Parecía que no hubiese tenido sexo en mucho tiempo.

Me separé un momento porque me sonó el móvil, era otro mensaje de Eva, ponía solo que ya llegaban.

En efecto, al cabo de un par de minutos aparecieron por la esquina. Nos recompusimos un poco y llegaron en silencio sin decir nada.

- Bueno, vamos - dijo Raúl mientras abría el portal-. Subid en silencio.

Subieron primero Eva y Pilar, y luego nosotros.

- Qué tienes pensado? - le sussurré a Raúl.
- Veamos como está Pilar, no?
- Muy borracha, no creo que aguante un ambiente de sexo en penumbras, jeje.
- Bien - dijo. Y pidio paso para abrir la puerta.

Una vez dentro nos servimos unas copas. Yo elegí un ron con cola, pero con apenas ron. las chicas fueron al baño con sus copas, luego me tocaría a mí y a Raúl.

- Bueno, pues lo que digas, amo - dije mientras hacía un brindis con mi copa y sonreía.
- Te gusta este juego? - preguntó.
- Mucho, ya lo sabes, es muy morboso. Y me gusta que después de yo haberos contado parte de mis experiencias... tú hayas tomado el mando. Es genial, tío - aunque en el fondo no me gustaba tanto...
- Vale, porque confío en ti y en todo lo que sabes hacer, y lo q estás dispuesto a hacer - dijo dando un trago, estaba un poco borracho, tanto como la primera vez que hicimos el trío con su mujer... aunque no tanto como Pilar, claro.
- Ya sabes que tú mandas. No esperaba lo de Pilar esta noche. Espero que estés seguro, parece buena chica y no creo que diga nada.
- Pilar no sabe que nosotros tres hemos tenido lo que hemos tenido... y no lo debe saber. Vamos a empezar follándonos. Mejor dicho: vais a empezar a tocaros, hasta el punto de follaros. Y esperemos que ella entre en un estado en el que no se dé cuenta de nada apenas... si no pasa eso... no podremos disfrutar de mi mujer.

Dijo aquello con una seguridad aplastante. A mí se me puso dura sólo de pensar que tras haberme follado a Pilar y dejarla exhausta podría ir a por Eva... la situación era de lo más morbosa. Mi amigo me hacía pasar por una de las amigas de Eva antes de seguir con su mujer... y el caso es que no sabía hasta donde estaba a punto de dejarme llegar. Si me la dejaría para mí... si solo que me la chupara, que me corriese en sus tetas, en su cara otra vez... o follármela, sólo de pensarlo se me ponía dura. Pero no quería preguntarle nada, eso no. Porque si le preguntaba directamente corría el riesgo de parecer impaciente, y no quería parecerlo para no estropear nada.

- Haré lo que me mandes, amigo - dije sonriendo-. Veremos como evoluciona la putita de la amiga de tu mujer.

Salieron las dos del baño, con sus vestidos enfundados aún. Como si aquella noche fuera de lo más normal.

Pilar tenía una cara de cansada que no podía con ella, pero a la vez morbosa, se le notaba. Se vino para mí y me rodeó por el cuello. Eva sonrió, se acercó a Raúl y le dijo algo al oído que no pude oír. Raúl me hizo una señal... como si me diera pistoletazo de salida para comenzar. Entonces Eva me mostró lo que tenía en una de las manos, hasta ahora no me había dado cuenta. Eran las bragas de su amiga, al parecer se las había quitado en el baño. Las mostró colgando de su dedo índice, como si fuera un trofeo sin importancia. Sonrieron y sonreí. Comencé a comerle la boca a Pilar y a meterle las manos por el vestido. Gemía.

Raúl empezó a tocarle las tetas a Eva por encima del vestido, pero ella no tuvo reparo en apartárselas el tiempo suficiente como para abrirse el escote y mostrarme el interior. Una a una se sacó las dos tetazas. Aquello acabó por empalmarme del todo. Y el empalme no se me iba a bajar en mucho tiempo aquella noche...



tetas
Seguí metiéndole las manos por el vestido a Pilar, que parecía haberse olvidado de que estábamos en casa de nuestros amigos, y con ellos de espectadores. La fui empujando con suavidad hasta el sofá, ella cedió, y cuando la tumbé se retorció como una gata en celo, fui subiéndole el vestido hasta dejarle a la vista el coño. Lo tenía depilado solo a medias, había poca luz, pero se distinguía bien. Sus ingles estaban depiladas, los muslos... pero los labios mayores de su sexo... no. Aun así se veía bien apetitoso, una buena vulva abierta y chorreante. Empecé a pasarle un par de dedos por ella y comenzó a gemir con los ojos cerrados. Pilar estaba rendida ante mí, con tan sólo mover dos dedos por su raja.

Se llevó las manos al pecho y se sacó sus tetitas. Le quité los zapatos y los dejé caer a un lado, aproveché para mirar atrás, Raúl y Eva se estaban morreando, Eva había dejado caer las bragas de Pilar y ahora le abría la bragueta a su marido, en un segundo dejó ver su polla, dura y erecta.

Me aparté unos segundos del sofá, pasé por el lado de ellos, que no dejaron de morrearse, Eva estaba con las dos tetazas afuera, era una delicia verla mientras pajeaba a su marido, y alcancé el botón de una lámpara de pie que tenían. La encendí y una luz nada violenta iluminó el techo del salón, ahora veríamos mejor, y no se perdería intimidad. No quería perderme detalle de Pilar, y de lo que estos dos hacían a mis espaldas.

Volví al sofá, Pilar se había incorporado un poco, como buscándome, y había visto, con su cara de borracha, lo que Eva y Raúl estaban haciendo. Pero ni siquiera se daría cuenta del todo, porque nada más pedirle que se relajase y se tumbara me preguntó:

- Y estos dos? Se han ido o han empezado ya? están aquí, no?

Supe entonces que Pilar no se iba a dar cuenta apenas de nada si raúl y yo disfrutábamos de su mujer, aquello me dio esperanzas, jejeje.

- Dale ya - dijo Raúl desde atrás.
- Qué? - dije mientras me volvía. Y vi a Eva agachada sobre él, estaba comenzando a hacerle una mamada. Joder, me entró un cosquilleo por la polla increíble.
- Métesela de un tirón, Rober - dijo Raúl.

Me volví para mirar a Pilar, que estaba rendida, como si estuviera a punto de dormirse. Me acerqué a oler su coño, estaba preparado. Me metí una mano en el pantalón y saqué un condón. Luego me desabroché todo, me bajé los pantalones y me los dejé por los tobillos, con los zapatos puestos.

- Voy a hacer que te corras, Pilar.
- Eh? -dijo ella mirándome desde el sofá, tumbada bocarriba.
- Que voy a hacer... que te corras - dije mientras me enfundaba elcondón en la polla.
- Mmmm... - gimió moviendo las caderas.

Le ordené que se quitase el vestido y el sujetador. Ella se incorporó un poco y lo hizo. Miró hacia donde estaban Raúl y Eva, que ya estaban casi desnudos, EVa con el coño al aire, como las tetas, y Raúl ya sin camisa.
Les miró y apenas dijo nada, algo que no acerté a adivinar.
La volvía a tumbar. Mi polla había adquirido un mayor tamaño, enfundada y preparada en el condón que estaba...

Luego, sin mediar palabra, me incliné sobre Pilar, sin tocarla. Mi boca a la altura de la suya, oía su respiración, y también cómo sonaban las mamadas que a mi espalda Eva le estaba dando a su marido.

- Pilar - dije.
- Qué - dijo ella mirándome.
- Voy a follarte, ya tengo puesto el condón.
- Ya?
- Voy a meterte la polla en ese coño peludo que tienes - le dije tapándole la boca con delicadeza.
- Mmmm... - gimió al sentir la cabeza de mi polla en los labios de su coño.

Gimió y ya no paró de gemir en tres minutos. Una vez enfilé la polla ya no había vuelta atrás, se la metí de un tirón, sin vacilar. Y ella se abrió aún más. Yo sentía cómo los pelos de su coño iban abrigándome, tenía el coño ardiendo en flujos.



Culo
La penetré lento primero, pero al cabo de un minuto, entre gemidos, empezó a decirme que se corría, que no aguantaba más. Yo miré para atrás un momento y Raúl asintió, como diciendo: "haz correr a esa perra, córrela entera". Eva miraba excitada, tenía una cara de puta que no podía con ella, paró por un momento de tocarse el coño y de darle la mamada a su marido, para no perderse detalle.

Hice caso a mi amigo y lentas, le di dos o tres embestidas a Pilar, para acabar de que se corriera, al fin. Ella gritó, tanto que le tuve q tapar la boca a conciencia. Mientras se corría le decía al oído:

- Así, zorra, córrete, córrete como nunca te has corrido. Me encanta tu coño peludo, zorra.

Acabó de gemir cuando su coño se relajó, se había corrido y yo seguía con la polla dura, y había pasado sólo un minuto!! Miré un momento a mis amigos, que me miraban sin decir nada.



pija



- Joder... - dijo Pilar mirando hacia donde estaban Raúl y Eva, pero no dijo nada, como si no estuvieran.

Entonces yo seguí penetrándola. ahora con más brío.

- Joder, sigue, sigue, cabrón - dijo ella.
- Así me gusta.. que te vayas a correr otra vez, que me pidas más.
- Sí, sí... quiero aprovechar esto, quiero correrme otra vez...

La follé por dos minutos más, justo cuando le vino el siguiente orgasmo, que fue casi igual de intenso que el primero. Para entonces ya Pilar, mientras se corría, estaba agotada. Yo seguía con la polla dura, estaba aguantando el correrme, claro, pero todavía me quedaba para rato. Dejé a Pilar en el sofá, tumbada bocarriba y con el coño bien follado y corrido, y me incorporé un poco. Me di cuenta que Raúl estab de pie, ahora delante mía, yo me había sentado en el sofá, y junto a él... Eva, mirándome con una cara de deseo insuperable, y tocándole la polla al marido. Sus tetas brillaban húmedas, no me había dado cuenta, pero se había echado un aceite lubricante.



Yegua




 Creo que se va a quedar dormida -dijo Raúl mirando a Pilar.

Pilar abrió los ojos un momento y dijo:
- Ah, estais aquí... qué buena polla, que follada... - acabó diciendo en un susurro, y cerró los ojos.

- He hecho lo que me has ordenado, amo - dije-. Ahora... quiero hacer una cosa...

Y entonces sin mediar palabra me quité el condón manchado por los flujos y las corridas de Pilar y empecé a menearme la polla, allí sentado, con Raúl de pie en frente, y Eva, que se acababa de quitar el vestido (ya estaba desnuda) e iba cogiendo posición entre su marido y yo...



 Qué quieres hacer, perro? - preguntó Raúl, al que el alcohol ingerido se le comenzaba a notar, pero no tanto como a Pilar.
- Ya has visto que la zorrita de vuestra amiga no ha durado nada, ni siquiera me ha tocado, me la he follado como me pediste, tenía un coño apretado, hacía tiempo que no se la follaban seguro... ya has visto, no he tenido que hacer apenas esfuerzo, pero me la ha dejado bien dura, necesito que me la toquen bien, que me pajeen - y al decir esto miré a Eva.

Raúl posó una mano en el hombro de Eva, que se había puesto de pie delante de él, frente a mí. Entonces ella se volvió para mirarle y Raúl le dijo algo al oído. Ella se volvió de nuevo hacia mí y se puso de rodillas, alargó una mano y me cogió la polla sin mediar palabra, acto seguido puso sus tetas lubricadas con aceite sobre mis rodillas. Ojalá Raúl le haya dicho que me la chupe, pensé, ojalá.

Raúl se apartó un poco, se puso a un lado para tener mejor vista y permaneció ahí, de espectador.

- Vamos a pajear bien este pollón - dijo Eva. Y acto seguido se abalanzó sobre mis huevos, la boca, la lengua... los labios... qué gozada, no dejó nada de mis cojones por lamer, mientras me pajeaba con una mano, y con la otra cuidaba de rozar sus tetas contra mis rodillas y mis muslos.

Yo seguía sentado en el sofá, echado hacia atrás, y ella de rodillas en el suelo, yo esperaba que se decidiera a meterse mi polla en la boca, lo estaría deseando. Alargué una mano y comencé a acariciar con delicadeza los muslos de Pilar, que estaba dormida, ahora ya sin duda.



concha



 Cuidado no la despiertes - susurró Raúl a mi otro lado mientras seguía masturbándose con delicadeza-. Me voy a sentar, que estoy un poco cansado...

Fue tambaleándose hasta una silla del otro lado del salón y la trajo tratando de no hacer ruido, hizo un poco y Eva le llamó la atención. Pilar se movió un poco y Eva se apartó de mí, fue falsa alarma, Raúl colocó la silla junto a Eva y ésta alargó una mano para pajear a su marido, mientras tomaba posición delante mía y continuaba con mi paja. Al cabo de un minuto ella dijo:

- Cariño, voy a chupársela a nuestro esclavo, creo que se lo ha merecido, no?
- Sí, chúpasela - dijo Raúl llevándose una mano a la cara, en señal de cansancio.

Yo no dije nada y Eva soltó la polla de su marido y se fue a por la mía, ahora ya sin mirar hacia otro lado, por fin iba a sentir de nuevo la boca de Eva, comenzó a mamármela como si fuese yo realmente su marido. Con una dedicación de esclava sumisa. Lamía mis huevos y volvía a mi polla, yo alargué mis manos y comencé a sobarle las tetas, comenzaba a notar mi semen revolucionado en los testículos, el cosquilleo de antes de la corrida, por eso paré el ritmo de Eva, ella entendió rápido lo que pasaba, y ambos no queríamos que me corriera ahora, claro.

Entonces ella dijo:

- Raúl, no te quedes ahí, anda. Metémela desde atrás.

Y colocó el culo en pompa, a cuatro patas, mientras estaba decidida a seguir chupándomela, a mi ritmo.

Al oír aquello me empalmé aún más, si cabe. Raúl obedeció a pasos lentos, estaba adormilado, el tío.

- Vamos, amigo, métesela a tu mujercita, que quiere marcha de la buena, de la que ha tenido su amiguita Pilar, eh?
- Se la voy a dar - dijo él.

Se colocó detrás, estaba empalmado, pero no tanto como yo, debido al alcohol de nuevo, seguro que era por eso. Aun así pudo penetrarla, Eva contuvo un grito, y para que no gritase en absoluto, la cogí por la barbilla, le hice abrir la boca y le metí mi polla hasta donde pude, estaba casi entera dentro, ella resopló porque no le cabía, y yo la contuve ahí.



infiel



Le susurré sólo para que ella me oyera:
- Venga, puta, traga, dos pollas para ti, la de tu marido y la mía, traga, traga... que luego te voy a follar yo.

Ella gimió y buscó mi mirada. Nuestros ojos se cruzaron.
- Dime que sí, dime que queires q te folle, que lo estás deseando.

Ella asintió queriéndose sacar la polla de la boca, le dejé sacarse solo un tramo, luego del todo, babeó y su saliva embadurnó mi polla y los huevos. Recogí las babas y se las restregué por las tetas, que ya se movían al vaivén de la follada que le estaba dando su marido.

- Qué buena está mi mujer, eh? - decía él.
- me encanta cómo lo hacéis, amigo - le dije. Aunque no se la estaba follando como es debido...

Eva asió mi polla con una mano mientras su cara reflejaba el placer de ser follada por Raúl, quise salir de ahí y poner en práctica un nuevo plan. De modo que me levanté y la mitad del cuerpo de Eva ocupó el sofá, donde yo estaba, así quedaba ahora el culo en pompa en el borde, y Raúl seguía dándole.

- No te has puesto condón - dijo Eva- ponte condón Raúl.
- Vale vale -dijo él.
Le tendí uno de los míos, que había cogido de mis pantalones.
- Póntelo - le dije- o te lo pongo yo? jajaja.

Él me miró risueño y dijo:
- No sería una mala idea, otro día, otro día... - dijo.
Una vez se lo puso, cosa que le llevó casi un minuto porque su polla estaba solo medio empalmada, volvió a metérsela a Eva, le costó un poco pero ya estaba dentro.

- Vamos, cariño, métela bien, follame - decia Eva, señal de que no estaba su marido muy afinado.

Entonces comencé con mi idea. Me puse junto a Raúl, yo ya ni me tocaba la polla, de lo empalmada que la tenía... no era necesario.

- Sabes qué podemos hacer? - dije a Raúl.
- Qué? dijo el mientras seguí a alo suyo.
- Convencer a tu mujer para que te folles a Pilar.
- MM....
- Qué estais tramando por allí detrás? - dijo Eva, que se notaba q no disfrutaba mucho...

Yo, para distraerla, le di unos golpes con mi polla en el culo, y un par de azotes.

- Tú calla, y haz gozar a tu marido.
- No va a querer - dijo Raúl.
- Proponle un intercambio - dije.
- Qué intercambio? - preguntó Raúl soñoliento.
- Ya sabes... tú a Pilar, la despertamos... y yo... - e hice ademán de señalar el culo de su mujer.

Raúl empezó a reírse, y tuvimos que parar para hacerle callar, su risa estridente estuvo a punto de despertar a Pilar.

Nos pusimos de pie en silencio y ya en silencio, desnudos, vimos que Pilar comenzaba a abrir los ojos.

- Qué hacéis? chiiiissst - dijo por bajo Eva...
-Ehhh, ehhh, qué pasa? - dijo Pilar desde su sitio, tumbada.

- No me digas que no es una buena idea... - le susurré a Raúl al oído...





 Lo es. No creas que me gusta que te vayas a follar a mi mujer... pero la idea de hincarle la polla a la guarrita de su amiga... me pone.
- Queeeeeé? - dijo soñolienta Pilar, y volvió la cabeza a un cojín del sofá, hundiendo su cara en él. Por una parte era consciente, por otra tenía sueño, y era tan pesado que volvía a quedarse dormida.

A todo esto Eva se había puesto de pie, a la altura de nosotros. Estaba increíble con el aceite embadurnado por las tetas...

- Qué tramais...? Ya sé.. algo con Pilar ¿no? - dijo mirándome.
- Tu marido... ya sabes - empecé-... sólo un poco.
- Sí, claro - dijo dándose una palmada en el muslo y luego cruzándose de brazos rápido, lo que hizo levantarse más sus pechos-, que se la quiere follar... - dijo en voz baja.
- Mujer... mañana me voy de viaje - dijo Raúl más rogando que haciéndolo como algo para quitarle importancia...

Eva me miró y yo la miré a ella.
- Y mientras nosotros... - comencé.
- Eso es el intercambio que tramabais...
- Sí - dije-. Es... morboso. No es original, pero sí morboso... ¿no?

Entonces Raúl se sentó en el sofá, a los pies de Pilar. Se notaba que él estaba cansado. Su polla estaba algo flácida. Eva se acercó a mí y dijo frente a mis ojos.

- Estabas deseando follarme, desde hace tiempo...
- Sí - y me acaricié la polla, que no cesaba en su dureza.
Ella se acercó un poco más y la punta de mi polla chocó con su vientre.
- Mmm... - gimió.
- tengo ganas de follarte, y de que me folles - dije.
Miré a mi amigo, estaba acariciándole las piernas a Pilar.

-Pero antes... espera - dije de nuevo.

Me incliné sobre Raúl y le dije que me siguiera la corriente, a Eva le hice una señal para que se inclinara sobre las rodillas de su marido y le chupara la polla, debía ponérsela dura de nuevo.

- Venga, cabronazo... ponte duro, que te vas a follar a mi amiga, estarás contento... - dijo mientras se la metía y sacaba de la boca.

Mi amigo no tardó en estar duro de nuevo, no se había quitado el condón.

Yo me acerqué al oído de Pilar y empecé a besarla, llevé los dedos a su culo, y busqué desde ahí su coño. Ella estaba bocabajo, así sería mejor, porque mi amigo se la follaría desde atrás, pero como si fuese yo el que se la follaba... lo tenía así planeado.

- Vamos a follar de nuevo, Pili - dije.
- Que que? - dijo ella despertando.
- chsssssssm trnaquila - dije acariciándole la cara y cogiendo postura en su espalda, echado de lado.

Hice un gesto a Eva y a Raúl para que éste empezara a enfilar las nalgas de Pilar, yo cuidaría de que ella volviese su cara lo justo para mirarme, y que no viera nada más, nada de mirar mi parte de abajo, que estaría fuera del sofá, no sobre ella, y mi espalda un poco sobre la suya. Mi polla palpitaba q daba gusto. A todo esto, cuando todo volvió a estar en silencio Pilar se espabiló un poco:

- Qué pasa? qué vais a hacer?
- Chiiissssst - dije yo besándola, e hice señales con mi mano libre para que Eva y Raúl se fueran del salón. Les miré un momento y entendieron que debían dejarme a solas con Pilar, aunque no sabrían para qué...

Se retiraron y cuando estuve a solas con Pili me sinceré con ella. Era la solución, podía salirme el tiro por la culata, pero con lo cachonda que seguía y con la bebida que llevaba dentro... era lo más idóneo.

- Mira, Pilar, mientras dormías hemos decidido darte placer.
- Quiénes? . preguntó sin moverse, bocabajo y contra el cojín.
- Entre Raúl y yo.
- Mmm... los dos?
- Sí.
- Y mi amiga?
- Olvida a Eva - dije mirándola.

Ella me miró sonriendo sin decir nada.
- Tú sólo permanece tumbada, sin decir nada, hazte un poco la dormida, imagina que te la estoy metiendo yo, otra vez... pero quiero que sepas que no seré yo. Será Raúl ¿entiendes?
- Joder... el marido de mi amiga...
- Sí, por lo visto, no se le pone muy dura esta noche. Pero ha sido plantearle esto... y no veas...
- Qué cabrón.

Sin decirle nada le eché una mano al coño. Lo tenía ardiendo.

- Estás cachonda, eh?
- Mmm... - gimió.
- Sigue "durmiendo", ya sabes - ahora vuelvo.

Me hizo caso y salí del salón en busca de mis amigos. Estaban en el baño. Les hice una señal para que salieran, y en el pasillo les comenté que había calmado a Pilar, que teníamos que ser muy cuidadosos para que no se diera cuenta. Solo decir eso, andar con ese secretismo, hizo que la polla de Raúl se endureciera. Tanto que hasta Eva parecía molesta. Su polla ya se equiparaba a la mía.

- Haced lo que os diga - les susurré, y entré al salón.

La luz era tenue, como a mí me suele gustar... Me coloqué como antes, en el borde del sofá y medio echado sobre Pilar, empecé a tocarle el coño y ella reaccionó bien, sin abrir los ojos.

- Fóllameee - susurró.

Miré a los pies del sofá. Raúl se la meneaba, con el condón puesto. El mismo que le había metido a su mujer en el coño. Aquello me daba un morbo tremendo. Eva no dejaba de perder comba de todo. Yo me tocaba con una mano la polla y con la otra seguía excitando a Pilar, me coloqué encima y le rocé con mi polla las ingles.

- Te gusta así ¿eh?
- Sí, sí... vamos, métela - dijo ella con voz de borracha.

Lo estaba haciendo muy bien, casi sin abrir los ojos. Entonces me aparté y le hice una señal con la mano a Raúl para que se acercara y enfilara el coño de la amiga de su mujer. Mientras yo le decía a Pilar:
- Bien, voy a follarte, vas a ver como entro de nuevo... y no pararé hasta correrme dentro de ti, zorra, me he puesto un condón.

Lo cual era mentira, claro. Puesto que era Raúl quien lo llevaba... Yo aún no. Miré a Eva, que no perdía detalle de lo que ocurría, detrás de su marido. Le dije que se sentara en uno de los sillones del sofá, lo hizo, le hice abrir las piernas y que me mostrase su coño. Estaba chorreando. Empecé a pajearme a su lado, me hizo un hueco y me senté justo a su lado, apretados ambos en el sillón. Raúl ya no nos miraba. Estaba sobre Pilar, veíamos sus huevos y parte de su polla en las inmediaciones del coño de nuestra amiga la borracha...

- Tu marido se va a follar a tu amiga - le susurré a Eva - qué se siente?
- No sé, es raro... joder... pero me da morbo.
- Mucho? . pregunté lamiéndole la cara...
- Sí, sí... mucho - dijo estremeciéndose.
- Ahora tendremos que tener cuidado de que tu marido no se encele... cuando nos vea. Cómo quieres que empecemos, putita?

Y le cogí una mano y le hice q agarrase mi polla...



 Espera - dijo por lo bajo Eva, retirándose - quiero ver cómo se la mete.

Pusimos atención a lo que hacía Raúl, que se le notaba afectado por el alcohol, pero su polla seguía dura ahora, a pesar del condón. Yo no quería forzar a Eva, aún así empecé a acariciarle las tetas, poniéndome desde atrás, y susurrándole cosas como: "Vamos a ver cómo se la mete", "A ver cuánto chilla tu amiguita", "¿te imaginas que se da cuenta que es Rául y no yo quién se la está follando?"

Esto último la puso a mil, no sé por qué, jejeje, en realidad sólo Pili y yo sabíamos que se la iba a follar Raúl. Pilar ya se estremecía bajo el pecho de mi amigo, era muy obediente, no volvió la cara ni abriría los ojos, y Raúl no diría nada para mantenerse en secreto y que no lo reconociera, jeje.

Los pezones de Eva estaban durísimos, me tenía la polla a reventar, y como ahora estábamos de pie, yo detrás, se la restregaba por el culo como me daba la gana. Estaba a tope y listo para comenzar a penetrarla. Bajé una mano y empecé a masturbarla. Ella gimió. Raúl nos hizo una señal con la mano, indicando que iba a empezar a follarse a Pilar.

Eva se agachó para verlo, lo que hizo que la abertura de su culo y su coño depilado quedase ahora a mi vista, indefensos... Me importaba una mierda perderme la metida de mi amigo. No me interesaba en absoluto. Así que sin esperar más, enfilé mi polla para ponerla en el coño de Eva.

Era el momento que más había deseado en el último año. Follarme a la mujer de mi amigo. Había currado para esto, ahora podía hacerlo. Mi amigo borracho me lo había permitido, y ella, deseosa, también. Habían caído en los juegos, y yo también, lógicamente. Esperé al momento en que mi amigo le metía la polla a Pilar para poner la mía en los labios del coño de Eva...

Pero...
Justo cuando ella sintió la dureza, y yo la humedad caliente de su coño...
.. .. . ....... ell a se apartó un poco hacia adelante contra el sofá donde estaba Raúl y Pilar y se volvió hacia mí negando con el dedo y la cabeza.

Yo me quedé extrañado, puse cara de no saber qué estaba pasando.
Ella se acercó inmediatamente y me dijo al oído:
"Espera, Raúl quería verlo"
- ¿qué? - pregunté muy bajito.
- Que mi marido quiere ver cómo lo haces, lo hablamos antes en el cuarto, mientras tú estabas aquí calmando a Pilar.
- joder...
- Además... ponte un condón, Rober.

Sería mejor que le hiciera caso. Me hubiera gustado que no se diera cuenta y follármela a pelo, pero de nuevo no quería estropear nada... ya habría tiempo otras veces (ojalá). Ella se quedó mirando cómo Raúl empezaba a gemir y a darle las primeras embestidas a su amiga, mientras yo iba al bolsillo de mi pantalón y sacaba un condón de color rojo, jejeje. Me lo puse en un momento y volví al sofá.



cornudo



Eva se masturbaba viendo cómo su marido se follaba a Pilar, ella comenzaba a gritar que daba gusto. Raúl empezó a taparle la boca. Yo me acerqué adonde estaban, puse mi cara sobre la de Pilar y le dije:
- No grites tanto, putita, que te van a oír los vecinos. ¿Te gusta? ¿Te gusta?
Ella asintió sin abrir los ojos.
- Voy a seguir follándote... - dije

Y me retiré con cuidado y le hice una señal a mi amigo de ok con el dedo, indicando que todo estaba correcto. Él miró mi polla enfundada en el condón rojo y pareció que eso le puso más burro, así que empezó a darle más rapido a la cosa. VOlví al otro lado del sofá. Eva se masturbaba con una mano, con la otra la muy zorra le estaba acariciando los huevos a su marido, y juraría que hasta le tocaba el coño a su amiga. Aquello me puso más cachondo si cabe.

- Lámele los huevos a tu marido - le solté mientras le quité la mano del coño y seguí yo masturbándola.
- Mmmmm...

Raúl se abrió un poco más y Eva se agachó para lamerle los huevos un poco.

Así estuvieron unos dos minutos. Un par de veces me acerqué a Eva, la cogí del pelo y la obligué a que me diera un par de mamadas para luego devolverle la boca al culo y huevos de Raúl.
Al cabo de tres mninutos Raúl nos hizo una señal, se iba a correr.

Entonces se le escapó un "¡Me corro!" que Pili debió oír, aunque no le hizo caso. Sino que dijo:
- Córrete, córret dentro de mi coño, llénamelo...

Entonces Raúl dio sus últimas embestidas y empezó a correrse dentro de Pilar. Por lo visto ella también se estaba corriendo, y ahí no paraba la cosa... Sentí cómo Eva apretaba sus piernas entorno a mi mano, que la tenía masturbándola a base de bien, y arrugó su cara gimiendo por bajo.
Se estaba corriendo. Era increíble, los tres prácticamente a la vez. Mientras se corrían yo aproveché para ponerme de pie, liberar mi mano de la entrepierna de Eva y ponerle la polla en la boca. Reaccionó bien y aun en sus últimos espasmos del orgasmo la abrió y me dio varias lamidas. Me había puesto demasiado rápido el condón rojo, joder La Tetona ( . )( . ) mujer de mi amigo😈15


tetas
Sentí ganas de correrme, pero me las contuve, el morbo era mucho, tenía que esperar mi turno, y mi turno había llegado. Raúl se fue apartando poco a poco de Pilar, que todavía gemía a ratitos, Eva se deshizo de mi polla y observó la corrida que su marido había acumulado en el condón. Raúl se lo quitó y le hizo un nudo. Yo aproveché para ponerle un cojín cerca de la cara a Pilar y acomodarla. Ella lo hizo, no sabía si se estaba haciendo la dormida... o si de verdad lo estaba.

- Me ha encantado, tía.

Le solté en el oído. No dijo absolutamente nada. Raúl se cruzó con Eva y ésta le evitó de momento la mirada. Se dirigió a mí:

- Estaremos más cómodos en uno de los dormitorios... - me dijo.
- Y ésta? - pregunté señalando a Pilar.
- No creo que se despierte ¿no? - dijo Raúl.
- Cerraremos la puerta - dijo Eva enfilando el pasillo...

No estaba yo para poner impedimentos... así que les seguí.
- Ha sido increíble - dijo Raúl-. Y eso que esta Pilar no me gusta... pero ha sido muy excitante, jeje

Sonrió y Eva le miró entre risueña y enfadada
- Tu mujer se ha corrido viéndote, verdad? - dije para romper el hielo.
- De veras? - dijo Raúl cogiendo a su mujer de los hombros y besándola en el cuello.
- Ya, ya - dijo ella apartándolo, algo molesta.
- Vamos, no te cabrees ahora Eva - dije yo-. Ahora tendrás tu recompensa.

Y me toqué la polla para mostrarles que aún estaba bien viva, jejeje.
Raúl cerró la puerta y echó un pestillo pequeño que tenía el cuarto de invitados.
- Así si se despierta tendrá que llamar, y no nos sorprenderá...
- Bien - dije.

Raúl se sentó en un sillón que había de cara a la cama individual.
- Bueno, os toca, cabrones - dijo-. Quiero ver cómo folláis. No os paséis, una cosa rápida ¿eh? Como yo con Pili.

Sólo oír eso hice que Eva se tumbase bocarriba en el borde de la cama. Ella abrió sus piernas, su coño quedó a mi disposición. 
Culo


Sus tetas se movían de un lado a otro, hasta que se las apretó una contra la otra, en el centro de su pecho. Mi polla enfundada en el condón rojo brillaba mientras yo la embadurnaba de saliva y me la meneaba. Mi amigo no perdía detalle, con su polla flácida, sentado en el sillón, igual se volvía a empalmar, borracho y recién corrido que estaba...

- Aquí ya no nos puede ver mi amiga. Fóllame, Rober. Fóllame delante de mi marido - dijo Eva mirándome.

pija








Continuará....

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