"Una de tantas con el cuerpo transpirado" fue donde conté cómo mí tío me reveló otro de sus tantos morbos, que era oler ropa mía o de mí mamá estando limpia o sucia, siguiendo esa línea temporal quiero redactar una de las tantas situaciones similares..
Al llegar del colegio era normal encontrarlo desnudo paseándose por la casa, o pajeandose con alguna ropa interior mía, yo ya estaba re acostumbrada a esas situaciones, tanto que iba y lo saludaba con un beso mientras él hacía eso, como si nada y a veces solo era saludarlo nada más pero otras me pedía "ayuda" para hacerlo acabar.
Como una de tantas veces yo llegaba del colegio y me lo encuentro en su cuarto, se estaba pajeando y al verme me saluda, me dice que ya había preparado el almuerzo, que en un rato bajaba, asi que fui a preparar la mesa, pero escucho que me llama desde su cuarto, subí para saber que queria, aunque ya me imaginaba que seguro era para pajearlo, pero para mí sorpresa no, en vez de eso me preguntó si tenía puesto algo abajo del pantalón del colegio, yo tenía una tanga, asique le respondo "si tío, me puse una tanga" y el me dice de forma autoritaria: "dámela" me sorprendió un poco ya que nunca antes me pidió ropa que tenía puesta.. pero bueno, accedí y empecé a bajarme el pantalón para poder sacarme la tanga y dársela, cuando lo hice él empezó a olerla y a pajearse más fuerte, yo solo lo miraba, estaba parada, desnuda de la cintura para abajo, mirando a ese hombre barbudo y robusto pajeandose oliendo mí tanga, la que había usado en toda la cursada.. entre sus gemidos me decía que tenía olor a mí jabón perfumado y fluidos, yo riéndome le decía "y si, si la use toda la mañana jaja" parece que saber eso lo calentaba porque en vez de gemir, literalmente gritaba, incluso me llegó a decir que era re limpita y que amaba ese olor a jabón perfumado que dejaba. Para esa altura yo ya era obsesiva con la limpieza íntima, nada más que siempre fui de chorrear la ropa interior que usaba porque en ese entonces ya era perversa y fantaseaba de todo mientras estaba en el colegio lo que hacía que me mojara mucho, y bueno, ahí quedaba mí tanga, con olor a todo eso y todos esos flujos, pero siempre quedaba ese perfume a jabón jaja, bueno, volviendo al tema, al gustarle el olor de mí tanga quiso saber si mí vagina olía igual, asique me pidió que me acerque, lo hice y el dejo de pajearse un rato para arrodillarse y empezar a olerme, no solo hizo eso, sino que también me dio besos y me pasó la lengua por la vagina, lo que me dio un poco de cosa porque estaba toda chorreada ya, pero bueno, a él le gustaba asi, asi que a mí me gustaba que a él le gustara.. por lo que lo dejaba sin resistirme. Después de estar un largo rato oliendome y besándome, me dijo que me acueste en la cama y que abra las piernas, pensé que quería penetrarme, como nunca antes lo había hecho pensé que tal vez se había decido a hacerlo esa vez, pensar eso me puso un poco nerviosa y le dije "no para por favor, que vas a hacer?" él solo me miró y me dijo que me quede tranquila que no iba a hacer eso, solo agarro mí tanga, la que él estaba oliendo desesperadamente y la puso por encima de mí vagina, entonces levantó mis piernas, haciendo que quede en posición de sentada pero en forma horizontal, ya que estaba acostada, de apoco me iba cerrando las piernas haciendo que apreté suavemente su pija para poder pajearlo con las piernas, literalmente uso mis entre piernas como vagina. Cuando sintió que iba a acabar me hizo apretarlo más fuerte y descargo toda esa calentura en mí tanga y mis piernas, quede toda enlechada prácticamente, me limpie así nomás, bajamos a almorzar y como ya se me hacía tarde, tuve que ir a la clase de gimnasia con toda la leche seca de mí tío en mis piernas, fui con un short pero igual no se notaba que tenía las piernas acabadas por él.
Y por si no lo mencioné, fui con la tanga que use toda la mañana y la que él uso para pajearse y acabar.
Espero que les haya gustado, fue algo corto el relato, pero ya hace rato no redactaba algo 😊
Al llegar del colegio era normal encontrarlo desnudo paseándose por la casa, o pajeandose con alguna ropa interior mía, yo ya estaba re acostumbrada a esas situaciones, tanto que iba y lo saludaba con un beso mientras él hacía eso, como si nada y a veces solo era saludarlo nada más pero otras me pedía "ayuda" para hacerlo acabar.
Como una de tantas veces yo llegaba del colegio y me lo encuentro en su cuarto, se estaba pajeando y al verme me saluda, me dice que ya había preparado el almuerzo, que en un rato bajaba, asi que fui a preparar la mesa, pero escucho que me llama desde su cuarto, subí para saber que queria, aunque ya me imaginaba que seguro era para pajearlo, pero para mí sorpresa no, en vez de eso me preguntó si tenía puesto algo abajo del pantalón del colegio, yo tenía una tanga, asique le respondo "si tío, me puse una tanga" y el me dice de forma autoritaria: "dámela" me sorprendió un poco ya que nunca antes me pidió ropa que tenía puesta.. pero bueno, accedí y empecé a bajarme el pantalón para poder sacarme la tanga y dársela, cuando lo hice él empezó a olerla y a pajearse más fuerte, yo solo lo miraba, estaba parada, desnuda de la cintura para abajo, mirando a ese hombre barbudo y robusto pajeandose oliendo mí tanga, la que había usado en toda la cursada.. entre sus gemidos me decía que tenía olor a mí jabón perfumado y fluidos, yo riéndome le decía "y si, si la use toda la mañana jaja" parece que saber eso lo calentaba porque en vez de gemir, literalmente gritaba, incluso me llegó a decir que era re limpita y que amaba ese olor a jabón perfumado que dejaba. Para esa altura yo ya era obsesiva con la limpieza íntima, nada más que siempre fui de chorrear la ropa interior que usaba porque en ese entonces ya era perversa y fantaseaba de todo mientras estaba en el colegio lo que hacía que me mojara mucho, y bueno, ahí quedaba mí tanga, con olor a todo eso y todos esos flujos, pero siempre quedaba ese perfume a jabón jaja, bueno, volviendo al tema, al gustarle el olor de mí tanga quiso saber si mí vagina olía igual, asique me pidió que me acerque, lo hice y el dejo de pajearse un rato para arrodillarse y empezar a olerme, no solo hizo eso, sino que también me dio besos y me pasó la lengua por la vagina, lo que me dio un poco de cosa porque estaba toda chorreada ya, pero bueno, a él le gustaba asi, asi que a mí me gustaba que a él le gustara.. por lo que lo dejaba sin resistirme. Después de estar un largo rato oliendome y besándome, me dijo que me acueste en la cama y que abra las piernas, pensé que quería penetrarme, como nunca antes lo había hecho pensé que tal vez se había decido a hacerlo esa vez, pensar eso me puso un poco nerviosa y le dije "no para por favor, que vas a hacer?" él solo me miró y me dijo que me quede tranquila que no iba a hacer eso, solo agarro mí tanga, la que él estaba oliendo desesperadamente y la puso por encima de mí vagina, entonces levantó mis piernas, haciendo que quede en posición de sentada pero en forma horizontal, ya que estaba acostada, de apoco me iba cerrando las piernas haciendo que apreté suavemente su pija para poder pajearlo con las piernas, literalmente uso mis entre piernas como vagina. Cuando sintió que iba a acabar me hizo apretarlo más fuerte y descargo toda esa calentura en mí tanga y mis piernas, quede toda enlechada prácticamente, me limpie así nomás, bajamos a almorzar y como ya se me hacía tarde, tuve que ir a la clase de gimnasia con toda la leche seca de mí tío en mis piernas, fui con un short pero igual no se notaba que tenía las piernas acabadas por él.
Y por si no lo mencioné, fui con la tanga que use toda la mañana y la que él uso para pajearse y acabar.
Espero que les haya gustado, fue algo corto el relato, pero ya hace rato no redactaba algo 😊
5 comentarios - Mí tío, fascinado con mí ropa interior.