Caprichos de cuñadita...

Con mi novia hace un tiempo decidimos hacer un viajecito por Europa. Pero como aventureros, y porque no teníamos mucha plata, elegimos la opción de hospedarnos en hostels.
Al comentarlo en una cena con la familia de ella, la hermanita se entusiasmó con la idea, y se quiso prender en nuestro viaje….
Digo hermanita, porque mi novia le lleva 8 años de diferencia (28 a 20) y sumado a los 4 años que le llevo yo a mi novia, se hacen unos 12 años de diferencia entre mí cuñadita y yo.
Nuestros gastos los pagamos nosotros, y los de Mica, los pagaron los padres.
Elegimos hacer un par de países, España, Francia, Italia y por último Alemania.
Ellas sabían Inglés, las dos fueron a un instituto toda su vida por lo que no me preocupé mucho por el idioma, ellas se iban a manejar mejor que yo en todo eso.
En Italia fue donde programamos la mayoría de las cosas para hacer, y en ese país fue donde no conseguimos hostel, pero si un hotel bastante económico, que nos hizo descuento por ser tres, si aceptabamos una habitación triple.
Salimos de Ezeiza y llegamos a España después de hacer escala en San Pablo.
La verdad que el viaje fue bastante tranquilo, pero ya algunas cositas de mí cuñadita me empezaron a molestar. Parecía una nena caprichosa, cosa que confirmaría en el resto de viaje. Quería hacer todo lo que ella quería, y pocas veces podíamos negociar algunas cosas, típico de ser la menor de la familia…  Lo bueno es que como ya habíamos reservado alojamiento, viajes, traslados, y hasta algunas excursiones, desde Argentina, solo teníamos que discutir por la comida… es decir, donde o que almorzábamos o cenábamos. 
En España el hostel era bastante concurrido. Nos tocó una habitación de 4 camas marineras, es decir para ocho personas. Obviamente, como pendeja caprichosa quiso dormir en la cama superior de las que nos tocaron, mientras que Vir (mi novia) y yo, nos acomodamos en las inferiores. 
Los tres días que estuvimos en España la pasamos bastante bien, cómo no tenía problemas con el idioma, yo no dependía tanto de ellas.
Cuando llegamos a Francia, el hostel era más lindo y más chiquito. Un petit hotel diría. Muy al estilo francés, más cuidado que el español, y más limpio. Nos dieron una habitación para 4, con baño privado. La plaza restante estaba ocupada por un yankee. Igual mucho no nos importaba porque estábamos poco en el hostel, y el yankee casi que venía solo a dormir.
Acá es donde empiezan los problemas.
El segundo día en Francia, al volver al hostel, Mica decide ir a bañarse primero, y para no discutir la dejamos. Vir quiso ir al kiosco a comprarse algo para tomar, ya que estuvimos todo el día caminando. El baño del hostel era chiquito, por lo que no tenía una división en la ducha. Es más, casi no tenías lugar donde dejar la ropa y el toallón para secarte, sin que al ducharte se moje todo, solo había un perchero. Otro problema que tenía el baño, era que no cerraba del todo bien si no lo trababas con el pasador. Me di cuenta yo porque soy bastante observador de ese tipo de pavadas. 
Mica se metió al baño a ducharse, yo escuché la ducha caer sobre el piso, mientras encendí la tele a ver si podía ver algún partido de fútbol aunque sea, porque si ya el inglés no era mi fuerte, el francés mucho menos… Vir salió al kiosco, y al abrir la puerta, el golpe de aire hizo que se abra la puerta del baño, no mucho, sólo se destrabó el picaporte, y se abrió una rendija de unos tres centímetros.
Eso lo noté cuando me di vuelta luego de haber ido a buscar el control remoto a la mesita donde estaba apoyada la tele. No pude evitar mirar por la rendija de la puerta abierta, donde se veía salir el vapor de la ducha, desde unos dos metros de la puerta del baño. 
Detrás del vapor, pude divisar el contorno del cuerpo de mí cuñadita…. Solo veía un poco de su cadera, a veces los brazos como se movían, se ve se estaba lavando el pelo, y un poco su cola cuando se giró. Está claro que no pude ver mucho por los 3 CM de abertura de la puerta, pero fueron suficientes para que se me ponga gomosa…..
Salí del trance cuando escuché que estaba cerrando la ducha, y rápidamente me acosté en la cama como si nada pasara. 
Ella salió del baño envuelta en dos toallas, mientras yo hacía que no pasaba nada, haciendo zapping en la tele.

Mica - que boluda… me olvidé de agarrar una tanga…

Ese comentario me puso un poquito más loco….
Se metió al baño de nuevo para vestirse y volvió mí chica en ese momento.. menos mal…

Yo estaba tan cansado que me estaba quedando medio dormido. Desde la cama de abajo de la cochera se podía ver bien la tele, así que eso ayudó a que me de sueño.
Vir se fue a bañar en ese ínterin, mientras Mica se acostó a boludear con el celular en la cama de abajo de enfrente mío.
Dormiré un poco, y en ese pequeño trance entre sueño y desvelo tuve un sueño un tanto erótico, me imaginé coger con mi novia en la torre Eiffel. Medio me desperté con la poronga tan dura, que se me notaba la carpa que formaba entre el boxer y el shorcito de fútbol que me había puesto para estar cómodo. En ese instante, la vi a Mica que estaba recostada de costado mirando hacia mí, pero que no tenía la vista puesta en el celular precisamente ….
Me hice el dormido, me moví un poco, me acomodé la pija para que sobresalga un poco del shorcito, y quedar de frente a ella para ver qué hacía…. No sé si ella se habrá dado cuenta o no de lo que hice, pero si pude ver que no paraba de mirarme el bulto, lo que hacía que se me ponga más y más dura con el pasar de los segundos.
Al ratito escuché salir a Vir del baño, así que rápidamente me giré hacia la pared, para que mi erección no quede tan a la vista. Vir me despertó para que me vaya a bañar yo, a lo que en realidad ya estaba despierto, pero me tuve que hacer el dormido un poquito más, esperando que se me baje un poco…
Esa noche salimos a cenar a un lugar ahí cerca que nos recomendó el encargado del hostel, un lugar económico y de buena comida. En la cena Mica estuvo todo el tiempo con el celular, sin dar mucha bola.
Al volver a la habitación, cada uno se fue a acostar a su cama. Yo en la cama de abajo, Vir en la de enfrente, y Mica en la de arriba de Vir. El morbo de lo que había pasado más temprano, me hizo pensar en jugar un poco más, y con la excusa de que tenía calor, decidí dormir en cuero y boxer. 
Tardé un poquito en dormirme, pero me hice el dormido un rato. Vir cayó rendida en la cama. Mica, se quedó con el celular un rato más. 
Hice como que roncaba para dar la idea de que estaba dormido profundamente, pero por dentro mi corazón latía muy rápido, imaginando lo que podía hacer Mica. Otra vez se me puso dura de pensar en que me podía estar mirando. 
Me giré hacia el pasillo entre las dos camas, dejando mi bulto a la vista. Y entreabrí los ojos…. Ahí estaba ella…. Otra vez mirando mi bulto. Acostada boca abajo, con la cabeza colgando de la cama para poder verme bien. Noté que su brazo izquierdo se perdía debajo su cuerpo, y también noté un leve movimiento hacia arriba y abajo de sus caderas…. Imaginé que se estaba tocando…. Más dura se me puso la chota.
Me moví un poco, rápidamente. Me levanté de la cama, con la pija durísima, tanto que el boxer no podía disimularla, y me fui al baño. Esos movimientos antes de levantarme le dieron tiempo a ella para girarse y disimular que me estaba espiando.
Ya en el baño, me tuve que masturbar furiosamente para bajar la calentura y la pija….. en todo el viaje no habíamos podido hacer nada con Vir… siempre estábamos acompañados….
Esto mismo se repitió al otro día.
Cada vez confirmaba más que a mí cuñadita le gustaba fisgonear….. pero incluso ahora la notaba como más dada y cariñosa conmigo…. Venía y me abrazaba de atrás, se quería sacar selfies… siempre que podía, se ponía delante mío para sacarse una foto, y más de una vez pude sentir que me rozaba su cola contra mi pija…. El último día en Francia, salimos a recorrer bastante, y al llegar al hostel, otra vez la situación de los turnos para la ducha. Esta vez, elegí yo bañarme primero. Mientras me duchaba, escuché que la puerta de la habitación se abrió, y como era de esperar, la del baño también…. Pero no me importó, aún sin saber quién quedaba en el cuarto. Si era mi novia, no pasaba nada, hasta capaz podía entrar y hacíamos algo. Y si era mi cuñadita, seguramente me iba a mirar…. Esto último me hizo parar la chota… pensar que me estaría espiando mientras me baño…. Me tuve que tocar… la verdad que el agua enjabonada facilitaba las cosas, y en unos pocos instantes acabe tirando toda la leche en la ducha. Salí del baño relajadito, y solo cubierto por una toalla a la altura de la cintura. Si estaba Vir, me vería normalmente, si estaba Mica, sería provocarla…
Efectivamente estaba Mica. 

Yo - perdón, pensé que estaría Vir acá….
M- no pasa nada.
Y- bueno, te vas a tener que dar vuelta para que me ponga el calzón… jeje

No dijo nada y se giró hacía la pared. Yo me puse de espaldas a ella, como si no estuviera ahí. Me saqué la toalla, la verga colgaba dormidita, y me puse el boxer sin problemas, y arriba el short. Estaba seguro que ella me hubiera querido espiar.
Cuando volvió Vir, se fue a bañar ella, y después Mica.
Nos cambiamos y nos fuimos a comer. Pedimos unas cosas fritas bastante pesadas. A decir verdad, no sabíamos de qué se trataba lo que pedimos.
Al volver a la habitación:

M- Chicos, no les molesta si duermo abajo hoy? Pasa que algo me cayó mal, y si tengo que salir corriendo al baño no los quiero molestar….
Y- por mí no hay problema…
V- dale, yo voy a tu cama, y si querés amor, vos dormí en la de abajo mío, así si ella se levanta, no me despierta a mí tampoco. 
Y- si, me da lo mismo.
M- gracias chicos! - y me miró con una mirada un tanto endiablada….

Nos acostamos como quedamos, Vir en la cama de arriba mío, y Mica en la cama de enfrente mío.
Me acomodé de tal forma, que mí cuerpo quedó mirando hacia la cama de Mica, y mí verga colgaba hacía ahí precisamente…
Disimuladamente vi que estaba haciendo ella, y boludeaba con el celular, pero vi que cada tanto me relojeaba el bulto…. 
Vir estaba muy cansada, y escuché sus suaves ronquidos rápidamente. Yo me acomodé boca arriba, porque la verdad que también estaba cansado, y ya me quería dormir, al otro día teníamos que dejar el hostel, y viajar a Italia. 
Con la habitación completamente a oscuras, la única luz que había era la pantalla del celu de Mica.
Mientras intentaba dormir, no dejaba de pensar en que ella capaz me estaba mirando, y me acordaba de las cosas un tanto atrevidas que hice esos últimos días. Se me empezó a parar de nuevo, y me la manoseé para acomodarla un poco porque la sentía molesta.
Cuando estaba a punto de quedarme dormido, sentí unos ruidos, como si alguien se estuviera levantando de la cama. Imaginé que sería Mica que iba al baño porque no se sentiría bien. 
Pero, si bien fue ella la que se levantó, al baño no fue….
Sentí cómo suavemente unos finos dedos me empezaron a acariciar la pija que, para ese momento, ya había perdido un poco su dureza, pero no del todo, por arriba del boxer.
Sentí que me acariciaba con las puntas de los dedos, y con las uñas también, hasta que sentí que apoyaba la palma de la mano sobre el tronco de la pija.
La manoseó así por unos instantes, hasta que me moví un poco, apenas abriendo las piernas para estar más cómodo. Ella habrá pensado que me estaba despertando y dejó lo que estaba haciendo. Yo me hice el dormido.
En menos de diez segundos volvió a manosearme la chota. Sentí que al estar apretada por el boxer, se me empezó a descabezar….
Y acto seguido sentí que me dejó de manosear, y separando el elástico de calzón, metió suavemente la mano por dentro, para agarrarme la poronga completamente, pero muy suave para no despertarme. Yo abrí un poco más mis piernas, y esta vez ella no se inmutó, imagino que habrá pensado que estaba profundamente dormido. 
Con su mano libre, estiró el elástico de mí boxer, y lo bajó para dejarme la pija al descubierto. Rodeó con sus dedos mi verga y me pajeó despacito primero, y después más profundo y firmemente. 
Habrá estado así un minuto, o dos, y me volvió a cubrir la verga y se metió en el baño. Ahí estuvo un rato. Escuché que volvió el yankee a la habitación y rápidamente se acostó a dormir en su cama.
Cuando ella salió, comprobó que yo seguía "dormido", me acarició la pija de nuevo, pero ya estaba dormida, y entonces se acostó a dormir.
No sé cómo hice para dormirme yo, pero lo logré.
Al otro día nos levantamos, juntamos las cosas, y fuimos al aeropuerto para viajar a Italia.
Al llegar al hotel, nos dieron una habitación con una cama matrimonial y una individual. Vir y yo obviamente tomamos la cama doble, y Mica la individual, procurando ponerme yo del lado de la cama individual para tener cerquita a Mica….
Salimos a dar una vuelta por los alrededores del hotel, en Roma, y de paso ver dónde cenábamos. Al volver al hotel, ya era medio tarde y teníamos que apurarnos para bañarnos, si no nos quedabamos sin cena. Primero entró Mica, después le seguiría Vir y yo quedaba para la último, ya que al ser varón no tengo que secarme el pelo, ni maquillarme ni nada de eso. 
Cuando sale Mica, Vir entra enseguida para hacer más rápido. Yo acostado en la cama boludeando con el celular, la veo salir, envuelta en una toalla, y con otra en la cabeza, se para entre las dos camas, a menos de un metro mío y me dice:

M- cerrá los ojos mientras me cambio….
Y- que? Por qué?
M- es que estoy en bombacha y corpiño….
Y- y? No sería la primera vez que veo una mina en ropa interior… además… sos mi cuñadita, casi como mí hermanita…. Y además, vos me viste muchas veces en boxer a mí…
M- bueno….

Acto seguido, se saca el toallón que cubría su cuerpo, y puedo ver su bombachita blanca de algodón cómo se metía entre los cachetes de su cola…. La veía de espaldas, así que el corpiño no me llamaba la atención, pero la cola si, la verdad que tenía buena cola la pendeja….

Y- apa! Tiene hambre eso eh? - lo dije en voz baja, pero lo suficientemente fuerte para que ella me escuché
M- y si….hace rato que no come nada - me retrucó la pendeja, sin darse vuelta

Mientras intentaba ponerse el jean, y digo intentaba porque le costó subir por esas nalgotas, escucho que se cierra el agua de la ducha, por lo que dejo el celu en la mesita de luz, y agarro mis cosas para bañarme. Al salir Vir del baño, Mica ya estaba vestida, y yo me metí rápido, no vaya a ser cosa que noté mí abultamiento….

Cenamos y volvimos a dar una vuelta por la ciudad. Cómo la noche estaba fresca, las dos chicas se colgaron de mis brazos, buscando algo de calor humano. Yo paseaba como un rey, con dos mujeres de mis brazos…

De vuelta en el hotel, nos acostamos. Mica quiso dormir con la tele encendida, así que había algo de luz en la habitación. Vir se durmió al toque, la verdad que envidio su capacidad para dormirse tan rápido, a mí me estaba costando bastante. A lo mejor era por tener a mi cuñadita cerca, y las cosas que hacía….
Yo me había acostado de vuelta solamente en calzones. Ella estaba en bombacha y remera larga, como la hermana, quizás por eso Vir no le dijo nada a la hermana…
Intentando conciliar el sueño, habrán pasado más de treinta minutos, y escucho ruidos de esos cuando uno se da vuelta en la cama. Abriendo un poco los ojos, veo una sombra que se mueve a un costado de mi cama, entre mí y el televisor. No digo nada, me quedo calladito y haciéndome el dormido de nuevo, pero entrando en estado de excitación. Otra vez siento que alguien me manosea la pija. Extendiendo el brazo, me doy cuenta q Vir estaba acostada en la cama, un tanto lejos mío, con lo cual me di cuenta que no era ella quien me manoseaba. Mi verga iba tomando dimensión rápidamente. Me dejé manosear unos minutos más, hasta que sentí que otra vez me separaba el boxer para meter su mano en mí bulto. De esa forma, empezó a pajearme suavemente de nuevo. De poco me fue apretando la pija cada vez más, mientras seguía subiendo y bajando la mano. La dejé seguir unos minutos. Cuando ya el ritmo era importante, me hice el que me desperté.

Se quedó quieta. La mire a la cara, pero sin poder verla a los ojos porque la luz de la tele me enceguecía, y solo podía ver una forma oscura por delante de esa luz. Ella se asustó, pero no soltó mi pija, aunque no la movía.
Nos quedamos viéndonos unos segundos que se hicieron eternos.
Ella me soltó, me subió el bóxer, me tapó y se acostó en su cama. La había descubierto.

Al otro día, durante el desayuno, no me podía mirar a los ojos. Yo intenté romper el hielo, pero a su vez ponerla un poco nerviosa o incómoda.

Y- Mica, te gustaría un licuado para desayunar?
M- eeehhhmmm bueno… si….
Y- de banana?
Me giró la vista hacia otro lado, con vergüenza…
Y- con leche?
Se quedó calladísima… pero cuando me volvió a mirar, le sonreí cómplice y le guiñé un ojo.

Y- dale. Te traigo uno de banana con leche, y si querés unos huevos para comer también…

Me miró fulminándome con la mirada… yo me reí, y al pasar por detrás le toque el hombro para que se relaje, como diciéndole que está todo bien.

Salimos a pasear todo el día. Ella ya estaba mucho más tranquila, no hacía tanto caprichito, y nos preguntaba a nosotros que íbamos a querer hacer, en vez de mandar ella todo el tiempo.
Al llegar al hotel, nuevamente se da la situación de todos los días de tener que bañarnos, y ella otra vez va primera. Al salir, volvió a cubrirse con el toallón, y ni bien entró Vir a bañarse, ella dejó caer el toallón. 

Y- apa! Se ve que tenía tanta hambre eso, que se comió la mitad de la tela… (le dije en alusión a que la bombachita del día anterior, ahora era una tanga mucho más chica, que también se le perdía en la cola)
M- viste? - se da vuelta y me mira - y me parece que además, hace efecto….
Giró su vista hacia mí bulto, y yo también, y pude ver que realmente toda la situación me calentaba y por lo tanto me endurecía la verga…
Se acercó y me tocó la pija con un dedito, como comprobando la consistencia…

M- ves lo que digo?
Y- sí sí, veo perfectamente….

Se dió vuelta y se vistió. Se puso un shorcito que calculo yo sería dos talles más chicos de lo que le correspondía, porque le quedaba explotado. Salió Vir y me metí a bañar yo, me tuve que pajear porque la calentura que tenía era inmanejable.

Esa noche, en la cena, tomamos un par de cervezas, aunque ella se abstuvo. Al llegar al hotel, Vir, mareada por las cervezas, cayó rendida en la cama y creo que se durmió antes de apoyar la cabeza en la almohada. Yo me desvestí quedando en boxer de nuevo, mientras Mica se había ido al baño. Al salir, con la luz del baño encendía, pude ver que ya salió en tanga y con la remera larga. Apagó la luz, y despacito se acercó a la cama. Parándose al lado de mi cama, me tapó la boca con una mano, y con la otra me todo la chota por arriba del calzón. Sin decir una palabra, y sin dejarme emitir un sonido siquiera, me manoseó mucho la pija.
Me hizo señas de que me quedara en silencio, y se arrodilló al lado de la cama. Con sus manos, me bajó el boxer lo suficiente para liberar la pija completamente, y me empezó a pajear con las dos manos. Con la poca luz que había en la habitación, vi como ella se regodeaba al pajearme. La paja subió su intensidad, y apretando con ambas manos, me daba placer en silencio. 
Intenté frenarla, chistándole despacito, y agarrándole la mano, pero ella me sacó la mano, y siguió pajeandome. 
La vuelta atrás ya era imposible. Acabé varios chorros de semen, cayéndole entre sus manos cual fuente de leche.
Me tapó, y se acostó en la cama. No sé qué hizo con sus manos sucias, si se limpió, si se lo tomó, o que, pero lo podía creer lo que acababa de pasar.

Al otro día, todo siguió como si nada.
Ya era el último día en Italia, y tratamos de aprovecharlo recorriendo lo más posible.
Para la noche, en la misma de situación de siempre, cuando Vir entra a bañarse, y Mica deja caer el toallón de nuevo frente a mí, esta vez tenía un hilo dental puesto….

M- mirá que me debés una acabada vos a mí…. - me dijo amenazante

Yo quedé boquiabierto por partida doble. La forma de encararme de ella, y por el hilo dental que se perdía en semejante culazo…

Me tuve que ir a bañar lo más rápido posible para bajar la calentura de nuevo.

Cenamos y nos acostamos temprano. Esa noche no pasó nada, aunque me costó mucho dormirme.
Al otro día, desayunamos, para después salir. Mientras estaba sentado en la mesita desayunando y Vir, se servía su desayuno, Mica se sienta conmigo.

M- mirá que me debés una acabada….
Y- ah sí? Igual es rara esta situación….
M- si, me debés una acabada, y si, es rara, pero vos me provocaste … - me dijo mientras me tocaba la rodilla por debajo de la mesa.

Justo llegó Vir con su desayuno, y después juntamos las cosas y nos fuimos.

Al llegar a Alemania, nos acomodamos en el hostel de Berlín que habíamos conseguido. Acá se trató de una habitación de 6 personas, por lo que en general, siempre había gente en la habitación.
Pasaron dos de los cuatro días, y claramente no había podido hacer nada con mí cuñadita….. pero iba a tener un rato en algún momento, de eso estaba seguro.

Mientras recorríamos un poco Berlín, pasamos por delante de una iglesia, y mi novia siendo católica, quiso quedarse a la misa que justo empezaba, quería presenciar una misa en alemán, aunque no tuviera ni idea del idioma.

Y- amor. La verdad que no me llama ni un poco la atención ir a la misa….
M- si Vir, alto embole ir a misa… y más en alemán….
V- bueno che! No pedí nada durante todo el viaje…. Solo quiero hacer esto, por curiosidad más que nada…
Y- bueno amor, te entiendo, pero la verdad que no tengo ganas….
M- sí… ni ganas…. Si querés andá sola…
V- bueno, si nadie me acompaña, me voy sola….

Y se dió media vuelta y medio enculada se metió en la iglesia.

Y- che Mica, me parece que se enojó…..
M- y bueno, que se vaya a cagar…
Y- no che… pero tampoco la idea es que terminemos así… ya estamos por volvernos… y no da terminar así….
M- naaaa pero dale! Hicimos un montón de cosas… ir a misa? En alemán? Naaaa too much…
Y- bueno, está bien, no entremos, pero al menos no nos vayamos muy lejos, la esperamos por acá…
M- ufff bueno…. Está bien…

Empezamos a caminar alrededor de la iglesia, encontramos un kiosco y compramos una gaseosa. La iglesia tenía alrededor unos pasillitos y pasajes muy chiquitos, y fuimos recorriendolos, la verdad que no llevaban a ningún lado, pero para no quedarnos quietos….
En un momento, decidimos sentarnos, habrán pasado cinco minutos desde que empezamos a caminar. Sentados contra la pared en uno de esos caminitos medio ocultos:

M- mirá que me debés una acabada vos a mí….
Y- si ya se… pero que puedo hacer?
M- y … no se… - me contestó con voz de putita, y acariciándome la pija por arriba del pantalón…

Yo ya estaba nervioso por lo caradura de la pendeja, y gomoso por la excitación que me provocaba.

Y- es que sos la hermanita de mi novia … mi cuñadita….
M- pero, vos se lo vas a contar a alguien?
Y- no! Obvio que no!
M- yo tampoco!- me dijo mirándome a los ojos, y subiéndose a mí falda….

Pasó su pierna por encima mío, y teniendo cada una de sus piernas a mis lados, me acomodó la pija de tal forma que, sentada arriba mío, se acomodara en su concha. Solo nos separaban los pantalones de cada uno, y la ropa interior. Me agarró la cabeza desde la nuca con su mano, y me enterró la cabeza entre sus tetas, nada grandes, pero lo suficiente para zambullirme en su escote. Con la otra mano, me tomó una de las mías, y la llevó a su cola. 

M- dale! Apretame la cola! Tocala! Manoseaba! Se que te gusta!

Yo la agarré del tremendo culo que tiene, y la apretujar bien fuerte, apretándola también contra mí cuerpo.

Ella se empezó a mover, haciendo frotar todo mi bulto contra su concha. Se movía de una manera espectacular, como si me estuviera cogiendo, pero sin penetración alguna.
En unos minutos la vi tirar la cabeza para atrás, exhalando de placer. Ahogó sus gritos lo más que pudo, para que no nos escuché nadie, al fin y al cabo estábamos en un lugar público. 
Al acabar, me miró a los ojos, y me estampó un beso en la boca muy fuerte.
Cuando bajó la revoluciones:

M- ah! Ahora si! Estamos a mano!

Se bajó de encima mío, bebió de la bebida que compramos y se paró para ir a buscar a su hermana.
Yo como pude me levanté, seguía con la pija al recontra palo, y fui detrás de ella. Terminamos entrando a la iglesia, y sentandonos junto a mí chica, en el momento justo del saludo de la paz.

Nos dimos la paz entre los tres y al terminar la misa, volvimos a caminar un poco por la ciudad. 
Ya era la última noche, al otro día teníamos que viajar, pero el avión salía de noche.
Vivimos esas última horas como si nada hubiera pasado.
Ya en el viaje de vuelta empezaron los caprichitos de la pendeja otra vez…. Ni que hablar cuando llegamos a Buenos Aires….