Pero no sólo de tortillas viven estas loquísimas mujeres que tanto semen me sacan. Otra noche de verano marplatense, María Teresa salió sin su marido Juan Carlos, haciendo que se iba a encontrar con Estela y alguna otra a la pesca. Se vistió finísima de campera de cuero, pantalón y botas con taco alto, muy maquillada y perfumada se colgó su cartera y se fue a la noche.
Pero quienes estaban a la pesca no eran mujeres, que igual siempre están. Apenas María Teresa salió sola a la vereda y llegó a la esquina, dos hombres grandotes la abordaron y la gordota, en lugar de asustarse pensando que le iban a robar, dejó agarrarse. Los tipos le dijeron que la ahbían visto por la calle y que sabían de sus locuras, y le exigieron sexo. Y María Teresa dijo sí rápida, rapidísima, excitó a los hombrazos con su cuero fino y sus perfumes, subió a un auto y fue a un telo cerca. Y ahí a la vaca no le importó nada, sólo ser ordeñada. María Teresa excitoneó a los dos hombres, se sacó su bombacha y enseguida nomás fue aplastada contra la pared por uno, el otro la agarró de rebote, la manosearon entre ambos y le metieron un salchichón con jamón cada uno que ni te cuento. Le dieron de a dos, de a uno parada y acostada en la cama, doble metida con penes de plástico y demás. Tere gimió loca, sintió los pijazos y gritó enloquecida al recibir tremenda eyaculación y abundante semen de los hhombres.
Hasta ahí todo como siempre. Hasta que de golpe, mientras María Teresa se estaba poniendo la bombacha, entró otro hombre, amigo y cómplice de aquéllos supongo, la sujetó enloquecido, le bajó de prepo la chabomba, y la cogió con furia y salvajismo de locos, llenándola por vagina y cola de semen. María Teresa pegó de nuevo alaridos al sentir el semen, y obvio quiso más, mirá la gordota a los casi 72 cómo gusta de salchichón con mayonesa. Y los tres se enzarzaron con la gorda desnuda cogiéndola duro por concha y orto hasta volver a acabarle buen semen. Le dieron lechita en la boca, tetas, lengua, filmada, la icieron masturbarse y cuando María Teresa largó su flujo, le chuparon bien su vagina empapada. Y la gordota pasó otra grandiosa noche de verano cogiendo en grupo. Ahora hombres en vez de mujeres. Lo importante para María Teresa es que la tenga bien adentro.
Pero quienes estaban a la pesca no eran mujeres, que igual siempre están. Apenas María Teresa salió sola a la vereda y llegó a la esquina, dos hombres grandotes la abordaron y la gordota, en lugar de asustarse pensando que le iban a robar, dejó agarrarse. Los tipos le dijeron que la ahbían visto por la calle y que sabían de sus locuras, y le exigieron sexo. Y María Teresa dijo sí rápida, rapidísima, excitó a los hombrazos con su cuero fino y sus perfumes, subió a un auto y fue a un telo cerca. Y ahí a la vaca no le importó nada, sólo ser ordeñada. María Teresa excitoneó a los dos hombres, se sacó su bombacha y enseguida nomás fue aplastada contra la pared por uno, el otro la agarró de rebote, la manosearon entre ambos y le metieron un salchichón con jamón cada uno que ni te cuento. Le dieron de a dos, de a uno parada y acostada en la cama, doble metida con penes de plástico y demás. Tere gimió loca, sintió los pijazos y gritó enloquecida al recibir tremenda eyaculación y abundante semen de los hhombres.
Hasta ahí todo como siempre. Hasta que de golpe, mientras María Teresa se estaba poniendo la bombacha, entró otro hombre, amigo y cómplice de aquéllos supongo, la sujetó enloquecido, le bajó de prepo la chabomba, y la cogió con furia y salvajismo de locos, llenándola por vagina y cola de semen. María Teresa pegó de nuevo alaridos al sentir el semen, y obvio quiso más, mirá la gordota a los casi 72 cómo gusta de salchichón con mayonesa. Y los tres se enzarzaron con la gorda desnuda cogiéndola duro por concha y orto hasta volver a acabarle buen semen. Le dieron lechita en la boca, tetas, lengua, filmada, la icieron masturbarse y cuando María Teresa largó su flujo, le chuparon bien su vagina empapada. Y la gordota pasó otra grandiosa noche de verano cogiendo en grupo. Ahora hombres en vez de mujeres. Lo importante para María Teresa es que la tenga bien adentro.
0 comentarios - María Teresa recibió semen de tres hombrazos