Annabella garchada por Belinda y Solange

 
María Teresa no fue la única que fue bajada poramigas llegadas especialmente a Mar del Plata. Justamente su hija mayorAnnnabella, otra yegua pelirroja y deseosa, comió tortillas con dos amigotas, yno precisamente de papas.
 
En efecto, Belinda (hija mayor de Estela y amigachasuya que tantas veces le dio) y la grandota y loca de otra amigota Solange seenteraron de dónde para Anna, su marido y sus hijos. Como su madre, la ex rubiaestá en Mardel en vez del departamento familiar en Pinamar, justamente para nosólo estar cerca de Tere sino aprovechar alguna miguita de las locuras de éstay Estela. Así que Belinda, obvio siempre en Mardel, llamó a Solange y éstaaceptó juntarse con ella y arreglar con Annabella, lo menos que era para cenarcon la alta pelirroja. Nomás la llamaron de a dos,Anna aceptó y ambas no sóloarreglaron sino que le dijeron cositas dulces, y luego hasta verla le mandaronmuchos WhatsApp calentitos. Annabella enloqueció, se calentó mal con los WP, semasturbó duro en la ducha y tras perfumarse fuerte, se vistió espectacular comosólo ella: ropa interior fina, blusita fina, chaleco de cuero y polleraajustada de cuero y tacos de varios centímetros. Muy maquillada y perfumada,Annabella se puso cremita para las manos y junto a su marido y sus chicos recibióa las mujeres, muy elegantes, cartera al hombro, maquilladísimas, trayendo sandwichesde miga, calientes y con ganas de darle, tanto que apenas entraron ambas ledieron piquito. Y bueno, las tres, Marcelo (marido de Anna) y los tres chicosdisfrutaron picada, queso, fiambre, aceitunas, los de miga.
 
Obvio que a Annabella, a pesar de estar su marido ysus hijos ahí, no le importó nada y se sentó con las amigachas a su laditopegoteaditas. Belinda, de conjunto bordó fino de saco y pollera, le daba pancon manteca y jamón crudo y Solange, mientras le toqueteaba las rodillas, leconvidaba un sandwich triple con huevo. Annabella les convidaba a las dosfiambre, queso y demás con beso en las coloradas mejillas de las mujeres, quetambién le daban piquito en donde pudieran, cara, pera, cuello y manos. Y sipodían, de la calentura en la boca. Luego la torta preparada por la dueña decasa llenó y excitó bien a las tres, y de la excitación Beli y Soli lepropusieron rápido a Anna salir. La potra se excusó con su marido, le dioindicaciones a sus hijos antes de dormir y se fue disimulando como pudo sulocura que se le salía por los poros. Tanto, que apenas pasada y cerrada supuerta Anna fue sujetada por las mujeres, que a empujones la metieron en elascensor y ahí le pasaron las manos por donde quisieron. Era sólo un anticipo,encima Annabella toda enterita de cuero porque sobre su blusa se puso campera.Su mucha pintura, sus tacos altísimos, s exquisito perfume sacaba a Belinda ySolange, que no paraban de decirle cositas y manosearla un poco mientrasbajaban del departamento e iban en taxi a un telo a dar rienda suelta a su locura.
 
Y nomás las mujeres visitantes se salieron con lasuya. Porque sin tomar ni drogarse, sólo con la cena y lo contado de Annabella,Beli y Soli le hicieron pasar una noche inolvidable. Encima Anna excitante,loca, zorra, gaucha, potra, yegua, mamasa, todo. Se sacó su cuero al compás demúsica lenta, dejó caer su blusa y Beli y Sol volaron, se desnudaron y toquetearonuna a la otra, y tras besarse enloquecieron al ver la ropita interior deAnnabella. La pelirroja se movió lentita y provocativa, se quitó su corpiño,las locas se le abalanzaron y le pasaron las manos por sus tremendas tetas yculo aún recubierto de su prenda íntima. Sin más, Annabella se sacó la finabombacha negra, la arrojó y ahí el desbande total.
 
Belinda y Solange, grandotas y gordas, la agarrarona Annabella y se la comieron cruda. Le apretujaron fuerte sus tetas mientras lemetían vibrador, juguetes y cosas de las carteras, y la cepillaron duro yenloquecidas. Annabella pegó gemidos espectaculares y acabó en menos de diez, ylas locas enfurecidas le chuparon su vagina chorreada, besándose con el flujo ypasándole manos y lengua por todo el cuerpo. Luego la acostaron y  ambas la cogieron de nuevo, primero porvagina, luego vuelta y por cola, después doble vagina y cola, le apretaron tetasque a Annabella le hizo doler, le dieron látigo que le encantó, le metierondedos y uñas en sus agujeros y Anna gimió loca mientras sentía su líquidovaginal salir a chorros y pedía más, hasta que la dejaran embarazada. Lasmujeres enloquecieron más con el correr de la noche, la usaron bien ussada aAnna, la estrujaron, chuparon, violaron y hasta le dieron su flujo. Annabellapasó su lengua y labios por las conchas empapadas de Belinda y Solange, queincluso querían ser también penetradas por la violada. Y ella les dio el gustometiéndoles cosas de su cartera.
 
Era sólo para rematarla. Porque Belinda y Solangela finalizaron dándole con más furia, salvajismo y dureza por vagina y cola,chupándole todo, usándola bien, haciéndola gemir y gritar a Annabella como creoque ni su marido cuando la embarazó. El cuero, perfume y maquillaje, labombacha de Annabella, su corpiño fino, volaron a Belinda y Solange, que asícumplieron su sueño de verano, de cogerse soberanamente a su amiguita.