María Teresa también se entrenó duro, también hizo su pretemporada. Resulta que la pelirroja y su marido Juan Carlos decidieron este verano ir a Mar del Plata. Les recuerdo, ellos tienen flor de departamento en Pinamar. ¿Entonces? Claro, la zorra la pensó perfecta: estar cerquita de su noviacha Estela, que sí tiene depto en Mardel. Y claro, no sólo para comer picada de matrimonios amigos.
Y para verse con Estela fuerte, hay que hacer pretemporada. Entonces Tere llamó a Ana María, vecina y fuertona de Teli, y le dijo de visitarla. Ana dijo sí chocha, así que María Teresa excitada se vistió elegante, se maquilló un montón y llevó fiambre para sandwichitos con la otra pelirroja. Cuando llegó, Ana (también linda de blusita y pollera) la recibió a los picos limpios, las dos se volvieron locas besando sus bocas inundadas de lápiz de labios rojo, Ana la acompañó a Tere del bracito al comedor y las locas mujeres cenaron fiambre.
Y Teresa aprovechó la cena abundante de su gusto para agradecerle a besos, y de paso excitada le contó a Ana sus planes con Estela. La otra, más gauchah y guacha que la gordota, no sólo se encantó y la felicitó a Tere, sino que zorra le adivinó la intención y le propuso sexo. Y encima, como si fuera poco, le dijo que le daría unas drogas en polvito que la iban a volar más. Como si a María Teresa le hiciera falta drogarse para reventar a sus amigas.
Pero por algo la gorda es la número 1. Nomás, María Teresa dijo sí, Ana le trajo sobrecitos, la gorda aspiró, la otra ni hablar, empezaron a tomar champagne o no sé qué para empedarse. En un ratito, las dos coloradas estaban borrachas y drogadas al carajo, encima no paraban de mimarse y besarse las bocas rojas. Y encima la cena abundante. Bomba atómica: las dos volaron, enloquecieron, se sacaron todo (sin dejar de besos y chupi), se manosearon bien y cuando Ana se sacó su bombacha, María Teresa desnudita abrió su cartera, sacó furiosa juguetes y tras aplastarla contra un placard la violó duro y parejo, primero ahí de parada y luego acostándola y dándole pene de plástico y vibrador por la delicada y fina vagina de Ana María, que obvio pegó unos alaridos de placer completamente borracha como su visitante. Enloquecida por la estimulación con alcohol y polvo, Teresa le hizo de todo arriba del colchón y por toda la pieza, y las dos mujeres acabaron largando flujo, lamiendo sus húmedas vaginas, besándose las bocas rojas y apretándose todo. Tere enloquecía exprimiendo las tetas de Ana, la vecina de Estela loca manoseándola a la gorda entre las piernas y metiéndole dedos en todos sus orificios, haciéndola acabar lindo. Revolcada, vagina, cola, masturbadas fuertes, tragadas, las dos se enzarzaron cuerpo a cuerpo en una batalla de aquéllas. Ana María quedó a la miseria y su casa ni hablar, ropa por todos lados, las dos tiradas, bamboleándose, hasta devolvieron en un momento. Así María Teresa fue a su verano, y eso no era nada, venían los partidos con Estela por el campeonato de cogidas.
Y para verse con Estela fuerte, hay que hacer pretemporada. Entonces Tere llamó a Ana María, vecina y fuertona de Teli, y le dijo de visitarla. Ana dijo sí chocha, así que María Teresa excitada se vistió elegante, se maquilló un montón y llevó fiambre para sandwichitos con la otra pelirroja. Cuando llegó, Ana (también linda de blusita y pollera) la recibió a los picos limpios, las dos se volvieron locas besando sus bocas inundadas de lápiz de labios rojo, Ana la acompañó a Tere del bracito al comedor y las locas mujeres cenaron fiambre.
Y Teresa aprovechó la cena abundante de su gusto para agradecerle a besos, y de paso excitada le contó a Ana sus planes con Estela. La otra, más gauchah y guacha que la gordota, no sólo se encantó y la felicitó a Tere, sino que zorra le adivinó la intención y le propuso sexo. Y encima, como si fuera poco, le dijo que le daría unas drogas en polvito que la iban a volar más. Como si a María Teresa le hiciera falta drogarse para reventar a sus amigas.
Pero por algo la gorda es la número 1. Nomás, María Teresa dijo sí, Ana le trajo sobrecitos, la gorda aspiró, la otra ni hablar, empezaron a tomar champagne o no sé qué para empedarse. En un ratito, las dos coloradas estaban borrachas y drogadas al carajo, encima no paraban de mimarse y besarse las bocas rojas. Y encima la cena abundante. Bomba atómica: las dos volaron, enloquecieron, se sacaron todo (sin dejar de besos y chupi), se manosearon bien y cuando Ana se sacó su bombacha, María Teresa desnudita abrió su cartera, sacó furiosa juguetes y tras aplastarla contra un placard la violó duro y parejo, primero ahí de parada y luego acostándola y dándole pene de plástico y vibrador por la delicada y fina vagina de Ana María, que obvio pegó unos alaridos de placer completamente borracha como su visitante. Enloquecida por la estimulación con alcohol y polvo, Teresa le hizo de todo arriba del colchón y por toda la pieza, y las dos mujeres acabaron largando flujo, lamiendo sus húmedas vaginas, besándose las bocas rojas y apretándose todo. Tere enloquecía exprimiendo las tetas de Ana, la vecina de Estela loca manoseándola a la gorda entre las piernas y metiéndole dedos en todos sus orificios, haciéndola acabar lindo. Revolcada, vagina, cola, masturbadas fuertes, tragadas, las dos se enzarzaron cuerpo a cuerpo en una batalla de aquéllas. Ana María quedó a la miseria y su casa ni hablar, ropa por todos lados, las dos tiradas, bamboleándose, hasta devolvieron en un momento. Así María Teresa fue a su verano, y eso no era nada, venían los partidos con Estela por el campeonato de cogidas.
0 comentarios - María Teresa se entrenó para Mardel bajando a Ana María