You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

La familia de Gabriel

La familia de Gabriel
Lo conocí a Gabriel en el gimnasio del club de barrio en el cual yo competía jugando al voley, tenía 15 años y no estaba allí por gusto. Sus padres juzgaron que necesitaba actividad física, y lo mandaron allí sin más, para ver el centro de las burlas y jodas de los "bravucones" de turno.
La primera vez que lo vi estaba siendo insultado, y como el "peti" tiene su carácter contesto un insulto. Lo empujaron, entonces interviene. 
-Dejalo!!!-. Le ordene al tipo que ya estaba apuntando una piña hacia él.
Yo tenia 17 y es tan perfectamente crecidito y formado tenía más de un metro noventa y un físico que cuando me veo en fotos viejas me envidio a mi mismo.
Obviamente el violento desistió, le tendí la mano para que se levante. Desde ese día se convirtió en.mi calzón, lo transforme en una especie de mascota del equipo y viajaba con nosotros allí donde jugábamos.
La primera vez que intimamos fue en Foz de Iguazú, jugamos unos interclubes de no se que lo cierto es que en la joda generalizada nos hicimos amigos de dos brasileñas. Cuando todo estaba cocinado los escapando a un vestuario y los cuatro y me puse a cogerla a la más alta con la que pensé habría onda. 
Gabriel no dejó que la otra chica lo tocará a pesar que insistió en cogerlo. Solo se sentó y se masturbo viendo como yo atendía a ambas señoritas.
Luego del rollo ya en nuestras cuchetas le pregunte:
-Que paso peti, la negra te iba a entregar todo y vos saliste con cualquiera.
-Perdona en serio pero así es como me gusta-.
-Como te gusta más la paja? O sos puto?-.
- No nada que ver-.
Insisti :
- Esta todo bien, me podes decir lo que sea, solo que si sos puto y tenes ganas que te coja fuiste-.
-No boludo, entendiste todo mal me gustan las minas, solo que me gusta mirarlas-.
-Ok….-. Dije tratando de decodificar 
-Pasa que desde hace mucho comparto pieza.con mi hermana-.
-Con tu hermana!!!-. Le grite y luego me preocupe. - Que edad tiene tu hermana?-.
Yo sabia que tenia una hermana y había conocido a su mama, una curvilínea mujer que a pesar de su madurez no había perdido su sensualidad. Era delgada y llevaba el pelo teñido de rubio, era simpática, dulce y algo toquetona. Sabía que se tomaba sus licencias del oficio de madre ya que la había visto en un pool un par de veces muy entretenida con un par de viejos.
De la hermana no sabía nada salvo que se llamaba Mariana, recién ese día me entere que tenia dieciséis. Peti me contó toda su historia.
Aparentemente él fue testigo del despertar sexual de Mariana, y su madre se dedicó a explicarle todo a la nena y como el compartía habitación también recibió la misma charla. Presenció desde su cama a su madre y hermana en bolas mientras Ana ,su madre, le explicaba todo en vivo y en directo. Lo que no se esperaban es que el joven Gabriel también había despertado sexualmente y aprovechando la situación y lo uso de ejemplo, lo hizo tocarse, le enseño como pajearse, mientras mariana hacía lo propio. Cuando eyaculo sobre la sabana se lo mostró a Mariana y incluso hizo que mariana sintiera el semen de su hermano con los dedos. Luego les enseño a los dos como se ponía un forro también usando a Gabriel como maniquí de carne y hueso.
Desde ese día Gabriel se transformó en un pajero empedernido. Se pajeaba frente a Mariana, mientras ella se tocaba, mientras dormía o mientras espiaba a su madre cogiendo con alguno de sus amantes.
Así supe cada detalle de Mariana. Deseaba con toda el ansia conocerla. Y lo cierto es que la oportunidad se dio unas semanas después.
Hablamos quedado con el peti que íbamos a ir al gim como siempre pero ese día me contaron que iba a estar cerrado no me acuerdo porque mierda, llegue a su casa y cuando me atendio le dije:
-Sonamos peti esta cerrado el club-.
-Y bueno, pasa vamos a tomar unos mates-.
Preparo, y nos pusimos a jugar a las cartas y escuchar música, hasta que llego su mama Ana.
-Hola Jorgito divino-.
Me dijo mientras me daba su acostumbrado abrazo de rozadura de tetas, me tomaba la cara con las dos manos y me daba un beso en cada mejilla.
-Hay te marque todo-. Dijo, fregandome las mejillas con los dedos.
-Chicos la mama esta muy cansada y se quiere acostar un ratito.
Así que juntamos los naipes, mate y nos fuimos a la pieza cerramos la puerta y seguimos jugando.
Una hora después llegó Mariana del colegio. Era morocha y de bella cara su pelo lacio y negro. Tenía el guardapolvo muy subido más de lo que te dejarían en el colegio y dejaba ver sus lindas piernas, sus tetas y cola se dejaban insinuar detrás del guardapolvo bien ajustado en la cintura.
Llegó como un torbellino abriendo la puerta y se paró en seco al verme allí, sentado en su cama, me miró de arriba abajo.
Tiro la mochila en la cama y creo que incluso la tuve que esquivar corriendome hacia un lado.
-Para Mary, mama esta durmiendo-.
-Vos debes ser el tal Jorge-. Me dijo mientras se sentaba a mi lado.
-Y vos sos la famosa Mariana -. Le dije poniendo mi mano en su rodilla. Ella miro miro mi mano en su rodilla, y me dijo:
-Y si obvio, por que este boludo ni novia tiene-. Dijo sacando mi mano de su rodilla, pero manteniendolas juntas un momento.
 -Y vos sos su único amigo, se pasa hablando de vos-. 
-Todo lo que te contó es mentira-.
-Seria una lastima-. Dijo mirandome a los ojos, y supe que entre ella y yo no había nada que no supiera él peti.
-Dale, dejen eso y juguemos algo los tres que me aburro-. Dijo cortando todo y distendiendo el clima.
-Pero por plata?-. Dijo Gabriel .
-Qué plata si no tenes un céntimo vos-. Le contesto Mariana.
-Bueno hagamos verdad consecuencia-.Dije
-Ni a palos, hay cosas que no pienso contar-. Dijo Mariana.
-Entonces -. Le dijo Gabriel 
-Hagamos prendas si quieren-. Dijo Mariana sonriendo.
En cinco manos Gabriel nos tenía, a mi en calzoncillos y sin remera y a Mariana en corpiño. Volvió a ganar la siguiente mano y nos dijo:
-Ustedes son malísimos en esto jajaja-. Nos miro a uno y a otro y continuo: -Pero cogiendo son de lo mejor-.
Mariana y yo nos miramos a los ojos y luego bajó su vista a mi pija.
-Será tan así cómo dice?-. Preguntó casi para sí misma.
Llevo sus manos a mi slip, tocó mi pija por encima. Pronto lo saco recorriendo con los dedos. Mi pija dio un salto y se terminó de erectar completamente.
Gabriel se tiró hacia atrás con la espalda en la pared y sacó pija para tocarse. Mariana se había ya arrodillado y su boca fue hacia mi pija, descubrió la cabeza y la empezó a lamer. Gabriel me había contado que hacían con frecuencia pajas uno a cada lado de la cama mientras ella le contaba sus encuentros con chicos. Pero ahora la cosa era en vivo. Me incline sobre Mariana y descubrí su culito que apenas era tapado por una pollerita negra, le comencé a pasar los dedos en la conchita por encima de la bombachita. Sentí húmedo mis dedos y mientras ella aspiraba mi pene a fondo, corrí la bombachita e introduje dos dedos lo más adentro que podía.
Ella lanzó un suspiro sacando la verga de su boca y teniendo la por el tronco volvió a introducirla, así varias veces. Mariana se paró frente a mi me desprendí la pulserita y le baje la bombachita, le bese el pubis mientras le seguía dando con los dedos.
Me paró abrió la mesa de luz y saco un forro, me lo puso con toda experiencia. La fui deslizando y su cuerpo fue bajando, hasta que nuestros sexos chocaron y lentamente la pija le fue entrando. Mi boca estaba frente a sus senos y los iba chupando alternadamente, cuando estuvo completamente clavada en mi estaca, me dijo:
-Me encanta tu pija-. Y comenzó bailar sobre ella.
Gabriel no se perdía detalle. Estaba viendo en primer plano mi pija entrar y salir de la cancha de su hermana.
Se pajeaba muy despacio y suspiraba casi tanto como Mariana. Deje que Mariana me disfrute así hasta que sentí un fuerte suspiro.
-Ahhhh-.  dijo tan fuerte que  pensé que despertaria a su mama, pero no paso nada.
La tome de las caderas y la acosté en la cama, girandola la puse de cuatro patas, sin mediar palabras me introduje dentro de ella. Quería que sufriera y me sintiera bien a fondo, así que la tome del pelo he hice que levantara su cabeza, ella pegaba pequeños gritos cada vez que yo golpeaba el fondo de su vagina, giro la vista y miro a Gabriel.
-Si mira puto, mira como tu amigo me rompe toda-. Gemía mientras la pija de Gabriel comenzaba a lanzar semen por todos lados, Mariana empezaba a orgasmar de nuevo, acelere y aplique más fuerza y tuvo un violento orgasmo, yo no aguante mas y me derrame.
Ella quedó tirada en la cama conmigo arriba. Duró un par de minutos así, se la saque y me fui para el baño.
Cerré la puerta tras de mí y la oscuridad lo inundó todo, ya era muy de noche, tanteando entre al baño, me saque el forro y orine, estaba limpiandome la verga cuando de manera casi fugaz entra Ana en el baño y me mira de arriba abajo y se queda colgada en mi cerca.
-Ya veo el por que del escándalo-. Dijo mientras ponía seguro a la puerta -Déjame que te ayudo mi amor-. Y comenzó tomando mi pija y lavandola en el lavabo. Estaba dura de nuevo, la enjuago y se arrodilló frente a mi.
Ana era una experta feladora de vergas, y me dio una mamada de las mejores chupadas que me hicieron, luego se levantó y la desvesti, pude tocar esas trata que tantas veces me había apoyado en esos abrazos apretados. La bese, entonces la si vuelta sobre el lavabo y la tome del pelo.
-Queres que te la haga sentir también a vos puta-. Ya solo quería someterla.
Le baje el pantalón, cruce su brazo en la espalda y la tome del pelo empujando su cabeza contra el espejo del baño. Su cuerpo quedó curvado y sus nalgas a mi merced, escupiendo en la raja de su cuño y cuando la roce con la verga se dio cuenta.
-No, por el culo no, amorcito-. Se la acomode como pude y empuje. -Te dije que no pend… ah!!! No… La puta que te parió!!!-.
Quiso resistirse pero no pudo zafarse de mi, es mas el corcoveo de su cuerpo solo hizo que mi pija entrara más a las fuerza en el culito.
Fue un cogida larga, Ana tardó unos minutos en dilatar sus esfínteres y dejar de moverse espasmódicamente, cuando le tomó gusto a la clavada empezó a empujar su culito hacia mi pija. Alejándose del espejo no la solté la agache y le puse la cabeza en el lavabo, con un brazo en la espalda que yo sostenía de la muñeca mientras con la otra mano arañaba los azulejos buscando a qué agarrarse.
Cuando la tuve totalmente sometida comencé mi bombeo mi pija primero salía hasta la mitad y se la volvía a meter en ese ano ya dilatado. Fui ganando mas y mas movimiento hasta que solo mi glande quedaba dentro. 
Mi pija salía con algo de sangre y vaca de su cuño pero Ana lo estaba gozando en grande. Sentí que había alguien en la puerta del baño pero me importo un carajo. Solo me importaba la hembra que estaba disfrutando.
Ana tuvo un orgasmo que le quebró las piernas. No tenía fuerzas y se me deslizó. Gemía como si se le fuera la vida y yo intentaba seguir bombeando pero su cuerpo se deslizó hacia abajo. Mi pija salió de ese ano haciendo un sonido de plof. Ella cayó en el piso y la quedó mirando, parecía un animal sanguinolento que la miraba desde arriba. Nos miramos unos minutos y me tendió la mano para que la levantara.
-Guacho hijo de puta, la clavada que me diste-. Me lavo otra vez y me dijo: -Andá-.
Salí al pasillo a oscuras y entre en la habitación de Gabriel, pero no había nadie me vestí salí y fui por el pasillo a la sala. Me encontré con Gabriel.
-Te quedas a dormir no?-. Y sin esperar respuesta -Andá  a llamar a tu casa-.
Fui media cuadra a la teléfono de la esquina y llame a casa avisando todo y volví, todo oscuro salvo un velador que desde la cocina apenas iluminaba.
-Hola -. Dije en voz alta.
Gabriel me contestó desde la pieza de su mamá.
-Estamos acá… los tres-.
manga

1 comentarios - La familia de Gabriel