Sexo sucio (no scat) con mí cuñada

Les cuento que ya habíamos tenido sexo con mí cuñada un par de veces y la verdad que estuvo estupendo. Quedamos en que no sería a diario, pero si se daba no perderíamos la oportunidad. Y la oportunidad llegó éste último domingo de calor en Buenos Aires. Todos saben cómo son aquí los veranos , calurosos y húmedos así que se transpira mucho y ahí estaba el morbo. Fuí a su casa, a pedido de su hermana, mí señora, que me la sirvió en bandeja sin saberlo, para ayudarle a mover unos muebles pesados que tiene en un depósito donde se guardan en el fondo de la casa. Esta es la escena, me recibe mí cuñada con un vestido suelto de esos como de playa sin corpiño (claramente se le notaban los pezones) y aparentemente sin nada abajo (después me di cuenta que tenía una tanguita diminuta) y me dice "pasa cuñado mirá cómo estoy empapada en sudor" y le digo " si te agarro así te chupo toda igual para sentir ese olor a perra sucia y caliente que debés tener" me dice que no sea asqueroso, y le digo llevándola contra mí cuerpo para darle un beso con el que comenzaría la acción "yo tampoco estoy recién bañado" . Así como estábamos caímos en uno de los sillones del living y levantándole el vestido fui directamente a su conchita sintiendo la mojadadura que tenía y nos re- calentamos ella bajandome el short, a esa altura la única prenda que tenía puesta, me sobo la pija y nos pasamos las manos la mía por su boca y la suya por la mía. Sentí un fuerte gusto a flujo mezclado con meo y sudor. Al principio me dio un poco de asquito pero me calentó terriblemente a ella le pasó algo similar, intento quitarse mí mano de su boca pero insistí y chupo mis dedos con mucha calentura. Seguimos y baje a su conchita para chupársela con todas mis ganas y en el camino le pasé la lengua por las tetitas y su axila. Todo muy sucio y muy caliente ella siguió mí ejemplo y empezó chupando el cuello mis tetillas y cuando llego a la pija no se privó de chuparme los huevos y casi el mismisimo culo saboreando un aroma a macho transpirado que le voló la cabeza de calentura volví a chuparle la conchita y me pidió que la cogiera y calze la pija en la entrada y con lo mojada y transpirada que estaba entró de una, de un empujón llegué hasta el fondo y empeze un mete sacá violento con el que acabamos juntos. Quedamos tirados uno al lado del otro en cucharita y al ratoi pija empezó a despertarse gracias a los masajes de mí cuñadita. Se la arrime a la entrada de culo y fue la transpiración y un poquito de suciedad que actuaron de lubricante natural que me permitió sin mucho trámite metérsela de a poquito en ese hermoso hoyo. Gemía de placer y dolor ya que no había dilatado del todo, pero acompañaba mis movimientos tirando el culo para atrás hasta que entró toda mí pija en ese hermoso culito. No nos bañamos obviamente y seguimos con la tarea original de mover los muebles. Esta historia es cien por ciento real. Espero que les haya gustado y puedan despertar sus propios morbos. Si les dio mucho asco, disculpen