Les había contado hasta la playa nudista, me parece que se llamaba playa esmeralda (luego lo checo bien) seguimos con el relato
Una vez que los das estábamos cansados y muy exitados decidimos irnos al hotel donde nos hospedamos ya que la otra chica (la rusa) se iba a tardar en hacer sus cosas, queríamos aprovechar para hacer más, una vez llegando al cuarto, yo ya no aguantaba, la cargue y avente a la cama mientras me iba quitando el shorts que llevaba, y ella tenía una cara de puta ahogada en lujuria, una vez desnudo ella se deslizó hacia mi, y con su lengua recorrió todo mi pene desde los huevos hasta la punta, la tomé del cabello y le dije que abriera la boca, lo cual hizo muy obediente, y empecé a deslizar mi pene hasta el fondo, al principio era difícil, pero poco a poco se fue acostumbrando, se sentía de lo mejor, una de las mejores mamadas que me han dado (y a mí no me gusta recibir sexo oral) después tome uno de los antifaces para dormir y se lo puse y empecé a atarla a la cama, mi lado sádico había salido, con un hilo empecé a recorrer todo su cuerpo, su cuello, sus pezones, vientre, piernas, vagina, después fui por un hielo e hice lo mismo, y vaya que pareció gustarle porque estaba que chorreaba, y no contento con eso al final con mi boca, mi aliento lo volví a hacer hasta terminar en su vagina y comérmela toda, y ahí tuvo su primer corrida, tome un desodorante mini y empecé a introducircelo y a ella le encantaba, no se podía mover y podía hacer con ella lo que quisiera, jugué con ella hasta que ya no aguantaba mas y en un español algo gracioso dijo "metemela" su tono de voz fue tan sexy que no lo pensé dos veces, la desate y empecé a cogerla como animal en celo, primero por la vagina y empecé a jugar con su ano otra vez (me encanta el sexo anal) y a ella le facinaba, fue tanto la intensidad que después de un solo movimiento se la metí toda en su pequeño ano, soltó un gemido que creo se pudo escuchar en todo el piso, fue muy sexy, y seguimos, fue tanta nuestra intensidad que no nos dimos cuenta que nuestra compañera de cuarto había llegado, y cuando la vímos nos detuvimos en seco, ya que no sabíamos que iba a pasar
Hasta aquí la segunda parte.
Espero y les haya gustado
Una vez que los das estábamos cansados y muy exitados decidimos irnos al hotel donde nos hospedamos ya que la otra chica (la rusa) se iba a tardar en hacer sus cosas, queríamos aprovechar para hacer más, una vez llegando al cuarto, yo ya no aguantaba, la cargue y avente a la cama mientras me iba quitando el shorts que llevaba, y ella tenía una cara de puta ahogada en lujuria, una vez desnudo ella se deslizó hacia mi, y con su lengua recorrió todo mi pene desde los huevos hasta la punta, la tomé del cabello y le dije que abriera la boca, lo cual hizo muy obediente, y empecé a deslizar mi pene hasta el fondo, al principio era difícil, pero poco a poco se fue acostumbrando, se sentía de lo mejor, una de las mejores mamadas que me han dado (y a mí no me gusta recibir sexo oral) después tome uno de los antifaces para dormir y se lo puse y empecé a atarla a la cama, mi lado sádico había salido, con un hilo empecé a recorrer todo su cuerpo, su cuello, sus pezones, vientre, piernas, vagina, después fui por un hielo e hice lo mismo, y vaya que pareció gustarle porque estaba que chorreaba, y no contento con eso al final con mi boca, mi aliento lo volví a hacer hasta terminar en su vagina y comérmela toda, y ahí tuvo su primer corrida, tome un desodorante mini y empecé a introducircelo y a ella le encantaba, no se podía mover y podía hacer con ella lo que quisiera, jugué con ella hasta que ya no aguantaba mas y en un español algo gracioso dijo "metemela" su tono de voz fue tan sexy que no lo pensé dos veces, la desate y empecé a cogerla como animal en celo, primero por la vagina y empecé a jugar con su ano otra vez (me encanta el sexo anal) y a ella le facinaba, fue tanto la intensidad que después de un solo movimiento se la metí toda en su pequeño ano, soltó un gemido que creo se pudo escuchar en todo el piso, fue muy sexy, y seguimos, fue tanta nuestra intensidad que no nos dimos cuenta que nuestra compañera de cuarto había llegado, y cuando la vímos nos detuvimos en seco, ya que no sabíamos que iba a pasar
Hasta aquí la segunda parte.
Espero y les haya gustado
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