You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Labios rosa (Fantasía)

Labios rosa (Fantasía)

Una historia, un protagonista, una fantasía. Todos nos hemos dejado llevar alguna que otra vez por nuestra mente. En esta página nos interesan las fantasías y los protagonistas de nuestros relatos se encargan de vivir las suyas a flor de piel. Una historia por día, un protagonista nuevo, una fantasía distinta. Dejate llevar por la imaginación...

Labios rosa
   Nunca me lo hubiese imaginado. Nunca lo hubiese pensado. Siempre fue la persona a la que acudí para contarle mis problemas, lo que me pasaba, lo me hacía mal y para llorar. Estuvimos siempre al lado y nunca pensé que podía llegar a pasar algo así, pero la vida te da sorpresas y esta fue una de ellas.
   Mi nombre es Ailín, tengo 21 y descubrí algo que iba a cambiar mi forma de ver a una persona. Hace 3 años que estoy de novia, conocí a Nicolás cuando terminé la secundaria. Él siempre estuvo ahí, fue siempre un chico muy romántico conmigo y enseguida me di cuenta que lo amaba. Paloma, mi mejor amiga, con la que viví muchísimos años de mi vida, siempre me dijo que él era el chico ideal para mí y nunca dudé en su palabra, después de todo somos amigas desde chiquitas. Sin embargo lo que pasó la otra noche me dejó pensando muchísimo, tanto que mi vida podría decirse que cambió desde aquel día.
   Era el cumpleaños de Florencia, otra de las chicas del grupo y como hacía algo tranquilo en su casa a la noche me dijo que podía llevar a Nico. Llegamos y Flor nos recibió con su nuevo novio, Andrés. “Ahora sé porque querías que venga Nico, zorra” le dije riéndome y ella no pudo evitar una sonrisa. Las demás chicas, bien carroñeras, estuvieron toda la noche intentando sacarle información al nuevo novio de la cumpleañera. Yo aproveché la situación para sentarme cerca de Pao y ponernos al día.
   Hacía un tiempo que no charlaba con ella, después de todo la facultad nos había alejado bastante y no nos veíamos como antes. La última vez que nos juntamos me contó que estaba saliendo con un chico que había conocido en un boliche, pero eso ya era hacía 3 meses y en ese período de tiempo pueden pasar muchas cosas.
   - ¿Qué tal amiga?- Le pregunté en voz baja para que las demás no se dieran cuenta de que estábamos hablando.- ¿Cómo va las cosas con Tomás?
   - Ya fue Ailu.- Me respondió ella con una sonrisa.- Te quedaste re en el pasado.
   - Es que no me contaste nada. ¿Y andás con alguien ahora?
   - No, nadie.- Me dijo, pero su mirada fue directo al piso y conozco bastante a mi amiga como para saber que hay algo más que eso.
   La agarré del brazo y me la llevé a la cocina bajo la mirada de Nicolás intentando decirme “No me dejes solo con estas locas”. Entramos y cerré la puerta y le pregunté qué había pasado. Al principio ella me dijo que nada, pero nuevamente miró al piso y le dije que a mí no me podía mentir y empezó a contarme de un supuesto compañero de la facultad, pero la mentira fue tan evidente que le dije que si no me iba a decir la verdad me iba a ir enojada.
   - No puedo decirte Ailu.- Me dijo y parecía desilusionada.- No hoy.
   - Dale Palo.- Insistí yo.- Contame. Sabés que podés confiar en mí y que yo no le voy a contar nada a…
   Pero mi amiga me agarró de la cara y me encajó un beso que me tomó completamente por sorpresa. Me quedé inmóvil, mientras sus labios cálidos se pegaban a los míos. Sentía el cuerpo congelado, incapaz de moverme, sin embargo en mi boca sentía el calor que me trasmitía el beso de mi mejor amiga. Paloma se alejó y me miró fijo y yo le devolví la mirada muy sorprendida. Ninguna de las dos decía nada, yo no podía hablar, estaba totalmente shockeada.
   - Soy lesbiana Ailu.- Me dijo de repente.- Lo sé desde hace algunos años, pero pensé que era una etapa. El problema es que estoy enamorada de la chica inadecuada.- Un silencio incómodo volvió a aparecer que ella volvió a cortar.- Te amo desde que te conozco. Sos mi mejor amiga y confío en vos con mi vida. Pero hace tiempo que siento que mi amor por vos no es solo de amistad. Te miro y me atrae lo que veo. Cuando te ponés en ropa interior o en malla, no puedo evitar excitarme. Tu cuerpo me calienta mucho y tu hermosa cara me enamora cada vez que la veo. Tus labios rosa me provocan besarlos día a día. Quisiera acostarme con vos y hacerte el amor como tanto lo deseo. Besar todo tu cuerpo y lamer tu cola, mientras me tocás. Quiero jugar con vos y volvernos locas de tanto placer. Pero yo se que vos estas enamorada de Nico y eso está bien… Necesitaba decírtelo amiga. No podía seguir así.
   Sin decir más, se fue y acto seguido saludó a todo el mundo y desapareció. Obviamente las chicas me preguntaron qué había pasado y yo les dije que estaba medio mal porque se había peleado con Tomás, un chico con el que salía. Pero mi asombro no se iba.
   Nos fuimos del cumpleaños y a pesar de la invitación de Nico a irme a dormir a su casa, le dije que prefería dejarlo para otro día y terminé en mi pieza mirando el techo anonadada. No podía creer lo que me había dicho mi amiga. No era mentira, la conocía demasiado y ella nunca haría un chiste de ese estilo. Estaba enamorada de mi de verdad, le gustaba mi cuerpo, mi cara, se excitaba viéndome, moría por besas mis labios…


   Volvía a estar en la cocina de la casa de Florencia y Paloma estaba frente a mí. Me había confesado todo su amor y su deseo de tener sexo conmigo y yo tenía que responder, tenía que decirle algo. Pero nada se me venía a la mente, entonces empecé a mirar a mi amiga y la vi de pies a cabeza. Esas piernas largas y firmes, su cintura dibujada y elegante que escondían una cola hermosa, su pancita chata y trabajada, sus tetas diminutas pero perfectas, su cara hermosa liderada por esos ojos celestes y esos labios rosas.
   Esta vez la besé yo. Me acerqué lentamente a su cuerpo, apoyé una mano sobre su hombro y la otra sobre su cuello y le devolví el beso que ella me había dado. Pero fue un beso mucho más fogoso, esta vez las dos queríamos hacerlo. Ella me envolvió con sus manos y nuevamente sentí el calor de su boca sobre la mía. Nuestras lenguas se encontraron y empezaron a humedecer nuestros labios. Paloma subió una de sus manos hasta mi nuca y apretó bien fuerte para que nuestras cabezas no se separaran.
   - Vamos a la pieza de Flor.- Le dije después de unos segundos.- Nadie se va a enterar.- Agregué saliendo de la cocina y caminando despacio hasta la habitación de mi amiga.
   Entramos y cerramos la puerta y fuimos directo a la cama. Palo se acostó sobre mi cuerpo y esta vez no había más romanticismo. Sus manos me agarraron sobre las muñequeas y elevaron mis brazos sobre mi cabeza, mientras sus labios volvían a encontrarse con los míos. Los besos de lengua dominaban la escena, mientras sentía el calor de su cuerpo rozar el mío y podía percibir como iba subiendo la temperatura.
   - ¿Alguna vez estuviste con una mujer?- Le pregunté de curiosa.
   - Sí.- Me dijo ella.- Ya estuve varias veces y me encanta.- Agregó bajando su boca por mi cuello y mi pecho.- Me excita mucho besarlas, pasar mi lengua sobre sus tetas y meter mis dedos en sus conchas. Ya vas a ver, te va a volver más loca que estar con un hombre.
   Comenzó a bajar su cabeza por mi cuerpo y la ropa empezaba a desaparecer. Mi remera ya no estaba y mi corpiño tampoco y a medida que se dirigía cada vez más al sur, mi pantalón y mi bombacha también se corrían del camino. Ella también estaba desnuda y su cuerpo era más perfecto ahora de lo que lo había sido. Sus tetas, chiquitas pero hermosas, me llamaban mucho la atención y su cola que sobresalía por su cintura, me provocaba tocarla.
   Paloma me abrió de piernas y de repente sentía como su lengua pasaba por mi concha provocándome unas cosquillas muy placenteras. De a poquito comenzó a jugar sobre mi cuerpo con su lengua, sus labios y sus manos y el placer no tardó en llegar. La sensación era increíble y me excitaba más que nunca. Ni siquiera Nicolás me había provocado tanto placer. Me iba mojando cada vez más y más y sus dedos entrando y saliendo de mi conchita a medida que su lengua pasaba como loca por mi clítoris me volvía loca.
   - ¡Ay sí Palo sí!- Gemí apretando bien fuerte mis manos sobre su cabeza y me sorprendí a mi misma ya que yo suelo ser muy calladita en el sexo.
   Paloma se levantó y volvió pasando su lengua por todo mi cuerpo y cuando llegó a mis tetas me mordió los pezones provocándome nuevamente unas cosquillas muy excitantes. “Ahora te toca a vos” me dijo al oído después de darme un beso muy húmedo. Nunca lo había hecho y estaba muy nerviosa. Nunca había tenido sexo con otra mujer, lo máximo que había llegado habían sido algunos besos tontos con mis amigas, pero nada más. A pesar de eso me moría de ganas de hacerlo.
   Fui bajando por su cuerpo como lo había hecho ella, besando cada centímetro de su piel y cuando llegué a su conchita la lamí de arriba a abajo. Palo cerró un poco sus piernas y yo se las abrí nuevamente para volver a pasar mi lengua. De a poquito fui jugando con su conchita, besándola y lamiéndola como loca, disfrutaba de ese gustito bien rico que sentía y del líquido que salía con cada pasada. Jugueteaba con su clítoris y le metía unos deditos haciéndola respirar muy profundo. A Paloma le encantaba.
   Bruscamente se levantó y yo me levanté para recibir de ella un beso bien caliente. Me acostó boca arriba en la cama y ella se acostó hacia el otro lado, quedando nuestras piernas enredadas. Levanté la cabeza y detrás de su cuerpo vi su mirada de excitación. La famosa pose tijera. Percibía su conchita húmeda contra la mía y eso me calentaba mucho. Paloma me agarró de las piernas y comenzó a mover su cintura frotando su cuerpo contra el mío. Su conchita chocaba contra la mía y movía mi clítoris de acá para allá. El calor invadía todo mi cuerpo. Mordía mis labios para no gritar. Pero no me podía contener. Sentía los gemidos de mi amiga penetrar mi cabeza. Y tuve que gritar…


   - ¡Sí!- Gemí y me levanté de repente.
   Volvía a estar acostada en mi cama con el pijama puesto y debajo de las sábanas. Respiraba agitadamente y sentía la transpiración recorrer mi cuerpo. Pero la humedad que sentía entre mis piernas había sido causado por mi imaginación. Me había imaginado haciéndolo con mi amiga y eso me había encantado. Ahora quería probarlo, quería saber lo que se sentía estar con una mujer. ¡Y necesitaba hacerlo ya!



OTRAS FANTASIAS:
A TODO MOTOR
ARENA Y SAL
CUERPOS PERFECTOS

3 comentarios - Labios rosa (Fantasía)

Pervberto +1
Que la fantasía sea preludio de la acción. Y lo cuentes, por supuesto.
HistoriasDe +1
Muchas gracias!
daros82 +1
imagino que va a continuar!!!!!!!!!!!!!!! 😍
HistoriasDe +1
Continúa en la mente de cada uno...
daros82 +1
peligrosisimo jaja