Mi primit juega con mi marido...

Mi prima Ivi es muy juguetona y le encanta jugar de manos , siempre fue muy toquetona y atrevida.
Una noche los encontré a los dos, a mi marido y a ella jugueteando ,ella le pasó la mano por encima del cuello y él al darse vuelta la agarro de la cintura , al entrar a la cocina ví la escena y ellos sonrieron en complicidad. Varias situaciones me hacían sospechar de que entre ellos había mucha simpatía y demaciada confianza . Esa noche llovía demaciado asique ofrecí a mi prima que se quedará a dormir, cenamos y nos reímos como nunca, varias miradas se cruzaron entre ellos y mi marido con disimulo no podía evitar mirarle los pechos que entre su camisa semiabierta se dejan ver. Tomamos varias copas de vino yo estaba muy agotada así que saludé y me fui a la habitación. Ellos quedaron en terminar el vino, y luego también ir a dormir. Luego de un rato mi desvelo arrasó ante cualquier cansancio y decidi ir a buscarlo, a medida que me acercaba al living mi pulso se ascelero radicalmente y Vi lo que sospechaba , las luces estaban muy bajas a penas se veían sus siluetas él estaba sentado en una silla y ella encima cabalgando como una putita, los gemidos de mi marido me calentaron así que desde la puerta del living decidí espiarlos, las manos me sudaban y mi corazón se ascelero de un manera como nunca , la manera en que se cojian me calentaba mucho , después de unos minutos ella se bajó de él y empezó a chuparle la pija mientras él la sostenía de los pelos mi marido gemía como nunca , yo estaba muy mojadita viendo toda esa escena no aguante más y me acerque a Ivi se la saqué a mi marido y agarrándola de los pelos le empiezo a chupar las tetas preciosas que tenía , bajando con mi lengua por su ombligo llego a comerme su conchita deliciosa, mi marido no podía creer mi reacción y empezó a masturbarse , mi lengua en la conchita de ella iba al ritmo de la paja de mi marido , de pronto se levanta y me mete la pija dura hasta el fondo me puso en cuatro mientras yo seguía lamiendola él me cojia
muy duro , los gemidos de placer de los tres invadieron la casa. Ivi me acabo en la boca y mi marido me lleno la conchita de leche. Al acabar los tres nos reímos , terminamos
el vino y nos fuimos a dormir los 3 juntos.