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Nuestro primer encuentro.

Desde que la vi me encanto. Anto llego una tarde de abril con su cabellera enrulada, sus ojos grandes y brillantes, y su sonrisa amplia. El tono de su voz me sonó a dulzura y poco a poco en el dialogo diario de compartir el trabajo, fue invadiéndome y creamos una dulce amistad.
Ella casada y con dos bellos hijos, siempre conversando de la vida, del trabajo, de los niños, dela vida.
Paso el tiempo,cambie de trabajo y nos alejamos, quedo el saludo de lejos cuando nos cruzábamos por ahí, rara  vez.
El tiempo nos reencontró en el 2014 después en otro lugar, fue muy linda la noticia y quedo perdida la selfiee del reencuentro en algún viejo celular.
Nuevamente conversamos de la vida, de su tercer hijo, y del trabajo. Seguía igual, con esa sonrisa y ese brillo hermoso de sus ojos.
 Ella, mide 1.60, piel blanca, delgada con una cintura marcada, y su cola redonda hermosa sobresale, sus senos inflados de dar de mamar a su bebe estiran las remeras, en tanto yo mido 1.75, un tipo fornido,y algo atlético, un poco tímido.
El reencuentro nos llevó a volver a chatear por Facebook, y así pasar muchas horas entre chats y competir en el Preguntados.
Entre el chat y el juego fue surgiendo una onda mucho más especial de la que habíamos llevado hasta ese momento. Y las conversaciones ya nos llevaban a charlas sobre si nos animaríamos a algo más. Ambos con ese gran prejuicio de ella: engañar a su marido y yo:salir con una mujer casada y con hijos.
Desde el reencuentro paso un mes, y la conversación fue subiendo de tono, y el Preguntados donde estábamos muy parejos seria el arma para dar un paso más.
Cuando llevaba un mes la empresa dio una cena, en la misma estaban todos los colegas y jefes. En esa cena la vi vestida hermosa, con un sugerente escote, un pantalón ajustado y una mirada ardiente. Y sentí la imperiosa necesidad de sentirla muy cerca mío.Sin embargo, no era el lugar, y menos rodeados de gente. Pero así mismo pude por un instante tomar su mano y ella correspondió con un apretón, que me hizo estremecer.La fiesta termino y nos despedimos con un ligero beso. Pero que significaba mucho más que todo lo dicho hasta ese momento.
Al día siguiente chateamos y jugamos al juego… pero ahora pactamos que el ganador podía elegir un premio que el perdedor si o si debía cumplir.
Comenzó la partida y la serie de preguntas, donde finalmente gane 6 a 5. Y claro el premio que yo le pedí fue que viniese a mi casa donde me cobraría mi premio. Claro está,que mis maliciosas y candentes ideas del premio se veían contrapuestas a si se animaba a venir y si yo me animaba a hacer algo.
Nos escribimos mensajitos que al día siguiente a la mañana vendría, sería el gran día, y cobraría la apuesta. Esas horas fueron eternas.
La mañana siguiente alrededor de las 10, recibo el mensaje, Anto: Hola, voy yendo!
El tan esperado mensaje, ya desde temprano ordenado, dejando el lugar súper acomodado.
Toco a mi puerta.Me acerque. Y abrí lentamente. Y la vi hermosa, con una sonrisa dulce, sus ojos también sonriendo, sus rulos húmedos.
Anto: ¡Hola!
Lio: ¡Hola! Pasa,pasa. ¿Cómo estás?
Anto: Bien, un poquito nerviosa, pero bien.
Nos miramos, y lentamente nos acercamos y nos abrazamos mirándonos. Lentamente nos fuimos acercando,nuestras bocas se rosaron en un suave beso. Nos alejamos, nos miramos y sonreímos.Y acercamos nuestras bocas para fundirnos en beso profundo, apasionado,deseado, saboreado, nuestras lenguas recorrieron y saborearon al otro y con nuestros brazos nos apretamos más.
Su piel erizada,y mi corazón latiendo veloz. Nos fuimos yendo lentamente a la habitación sin dejar de besarnos, sin dejar de tocarnos, nos sentamos en el borde, recién ahí nos separamos un poco. Nos miramos, deseábamos no separar nuestras bocas, no dejar de abrazarnos, todo era silencio y pequeños jadeos, la respiración un poco alterada.
Mis manos comenzaron a recorrerla, acariciándola por encima del pantalón hippie muy fino queme enloquecía… tocaba sus piernas y sin dejar de besarla fui acercándome a su entrepierna.
Por encima del pantalón toque el borde de su tanga y continúe hasta que mis dedos tocaron su vagina y se separó de mi boca, con los ojos cerrados emitió un suspiro profundo.
Volví a besarla y con mi mano subí y por debajo de su remera, metí mi mano acariciando su pancita, continúe lentamente con mi mano por debajo de su pantalón mientras nos recostábamos y ella me abrazo. Suavemente acaricie su monte de venus, con un camino que guiaba mi mano a tocar sus labios.
Avance suavemente y sentí la humedad que brotaba y mojaba sus labios. Fui empujando el pantalón y la tanga, para dejar a la luz una concha que deseaba probar.
Le quite el pantalón y la tanga y mientras la besaba y con mis dedos jugaba penetrándola dócilmente,llenos de fluidos, jadeaba suavemente.
Bese su cuello, y la ayude a sacar su remera. Quedo en corpiño, manchado un poquito de leche materna. La bese en el cuello, baje besando sus senos, y baje lamiendo supancita, para finalmente respirar profundamente delante de su conchita. La olí como un perro que busca la droga más peligrosa en un aeropuerto, ese aromadulce me altero y con mi lengua amplia lamí desde debajo de su concha, siguiendo su tajo saboreando sus jugos calientes, dulce y placenteros, dulces jadeos…. La vi entregada a mí y la besé y mi lengua se perdió en su concha. Sediento conlocura bebí y comí, mientras me desabrochaba el jeen.
La tenia desnuda con sus piernas abiertas, perdido entre ellas yo saboreándola. Me separe y me quite la remera y me termine de desvestir, quedando desnudo me lance sobre ella hacia un costado, quedando cara a cara y así nos besamos, mis manos la abrazaron y palparon toda y ella igual hasta agarrarme la pija. Gire sobre ella, quedando encima y metiéndome entre sus piernas me acomode, la vi bajo mi acariciándome los huevos y la pija, abriéndose, esperando, deseando, rogando con todo su cuerpo ser penetrada, mi pija oscura, erecta, húmeda con sus dieciocho centímetros quería entrar en esa concha mojada.
Lentamente fui acercando la punta de la pija hasta tocar los labios de la concha, se levantó y abrió más de piernas, la tomé de su cadera y empuje lentamente, poquito a poco fue entrando, una conchita mojada, apretada, hacía que la pija se fuera pelando y perdiendo en la locura del placer.
Llegué hasta el tronco de los huevos, y escuché un jadeo maravilloso, y comencé con el movimiento suavemente, las manos de Anto se agarraron con fuerza apretujando las sabanas,con sus ojos cerrados, el ruido de la cama, y el jadeo y el calor, y los huevos rebotando, estamos locos, estamos llenos de locura, solo queriendo explotar.Sus jadeos se trasforman en gritos liberadores, y sus manos me aprietan la espalda y las uñas me clavan, está teniendo un tremendo orgasmo y yo quiero terminar, ella parece que va a llorar con sus jadeos, y se debilitan y yo empiezo a sentir que la punta de mi pija de dura, puede romper todo, no doy más,exploto, me separo de ella, la saco y al mismo tiempo eyaculo mucha leche caliente sobre su panza, el costado de sus piernas y su concha peludita queda engrudada.
Nos miramos, sonreímos.Quiero más, quiere más y por eso… (continuará).

Los leemos.
 

1 comentarios - Nuestro primer encuentro.

mdqpablo
exelente relato . muy buena experiencia