Mi esposa puta....... Follada sin saberlo, o si?

Hace algún tiempo, cuando empezaba a compartirla.....






Un sábado cualquiera se presentaron de improviso mis hermanos en casa, cabe aclarar que en ese tiempo ya había dejado a uno de ellos penetrarla mientras la tenía con los ojos vendados, eso había pasado un par de veces y obviamente el siempre me pedía chance de follarsela de nuevo, con el otro a pesar de ser hermanos no llevamos una relación muy cercana, así que jamás se me ocurrió integrarlo a mis depravaciones. En fin, ese día mi esposa fue quien salió a recibirlos, como ninguno había trabajado, estábamos vestidos con ropa cómoda, mientras yo vestía una bermuda y camiseta, ella traía puesto un pequeño short de licra y una blusa holgada sin sostén, como aún no habíamos preparado nada para comer, salimos al súper más cercano y una vez provistos de las cosas para preparar, regresamos a casa, dentro del supermercado note como el par de cabrones no separaban la vista de las nalgas o tetas de Erika y eso me ponía muy caliente al imaginar cómo se la cogerían, entre todos preparamos la comida y la degustamos entre pláticas y cervezas, de ahí nos fuimos a la sala para seguir bebiendo, en el transcurso de la tarde Erika bebió más de lo que acostumbra y a eso de las 8 pm estaba borracha por completo, en esos momentos ya no hacía nada por cubrir sus tetas que debido a lo holgado de su blusa, se escapaban continuamente, las aureolas habían sido vistas por los tres y sin duda alguna teníamos las vergas bastante duras, una hora después ella me decía que ya no aguantaba un trago más y que mejor la llevará a recostarse, le pedí a mi hermano (aquel que ya se la cogiera antes) que me ayudara a llevarla a la cama y como resulta lógico, aprovecho para agarrar lo más que pudo, al dejarla en la cama y con la complicidad de mi hermano, la despoje del short y ella se acomodo en posición fetal, sus nalgas se veían esplendorosas, mi hermano me pidió que lo dejara tocarla y complaciente le dije que si, el emocionado ante la oportunidad, abarcó una de sus tetas y succionó un pezón, al tiempo que con otra mano, recorría cada centímetro del redondo trasero, le pedí que lo hiciera de manera más suave, para que ella no despertara, el aceptando que el riesgo era mucho, la acarició más despacio y de forma casi delicada, pero también de manera persistente, hasta lograr introducir un dedo en la semi húmeda vulva, después de meter y sacar ese dedo varias veces, regresamos a la sala y seguimos bebiendo, varias veces tuvimos que ir al baño gracias a los efectos del alcohol y en una visita que yo hice, dejé la puerta de mi cuarto abierta, para que cuando ellos pasarán, apreciarán las lindas nalgas de mi mujer, en una de tantas vueltas al baño, mi hermano tardaba bastante y el más chico, estaba casi dormido en el sofá, así que decidí ir a averiguar porque se tardaba tanto el otro, el hueco que sentía en mi estómago, era la señal de que seguramente el cabrón estaría aprovechando la borrachera de Erika y así fue, ni siquiera se molestó en cerrar la puerta, el muy abusado había logrado colocar una almohada bajo la pelvis de Erika y estaba prácticamente con la cara metida entre sus nalgas, con ambas manos las separaba y lo ví meter la lengua en los orificios expuestos, ella seguía completamente K.O y no se percibían cambios en su respiración, luego el se incorporó y después de meter hasta tres dedos en la vulva y uno por el ano, se dispuso a penetrarla, se puso sobre ella apuntando a la vulva y lentamente la hundió hasta la base, ahí se notó un cambio en la respiración de Erika, pero el sin sacar su verga, espero a que se normalizara de nuevo, yo estaba aún en la puerta con mi verga en la mano y pajeandome de lo lindo, sin acordarme de que mi hermano menor estaba dormido en la sala, mientras el otro aumentaba poco a poco el ritmo de las embestidas, hasta que agarro un paso pausado, lento, subía y bajaba, en su rostro se apreciaba lo mucho que disfrutaba el penetrar a su cuñada, unos diez minutos estuvo haciendo eso y en medio de gruñidos mal disimulados enterró su verga lo más que pudo, dejando su esperma en la concha de ella y así como empezó a penetrarla, despacio, fue sacando su miembro , luego de sentarse en la orilla de la cama, separó las nalgas para observar como su propia leche salía de la hendidura, metió un par de dedos y luego los llevo a la boca de su cuñada, para dejar su jugo embarrado ahí, mientras hacía eso, casi grito de asombro cuando escuche tras de mí la pastosa voz de mi hermano menor, afortunadamente me controle y me gire hacia el, que callado se lo tenían, dijo, ya veo que la cuñada está mucho mejor de lo que imaginaba, paso al lado mío y sin esperar aprobación alguna, agarro a dos manos las nalgas, carnal, que duras las tiene, aunque prefiero sus tetas, el otro, igual de pervertido le ayudo a girar a Erika y la dejaron boca arriba, el menor se montó sobre ella, subió la blusa y con menos delicadeza que el otro, se puso a mamar y manosear los globos, que en breves instantes se pusieron duros los pezones, goloso succionaba alternadamente los pechos, amasando aquí y allá, al poco, le decía a nuestro otro hermano lo mucho que le calentaban los labios de Erika así que sacando su verga la coloco entre sus labios, como ella no abría la boca, puso sus dedos sobre la nariz y cerró las fosas nasales, así que ella al tratar de respirar, abrió la boca, el soltó la nariz y metió su glande, un par de minutos mantuvo el movimiento pausado de entrar y salir, hasta que satisfecho, se bajó y le pidió al otro, ayudarlo a acomodar la almohada bajo la cadera de ella, separó sus piernas e intento meter su verga, lo intento varias veces y al no lograr su objetivo decidió levantarlas, ya con las piernas en sus hombros le dijo a mi otro hermano, menudo batido dejaste aquí, no deja de salir leche y como veo que nuestro hermanito permitió que te vinieras en ella, voy a hacer lo mismo, gracias por dejarla bien lubricada o la lastimaria, hasta ese momento reparé en la verga de el, unos 17 Cms pero mucho más gruesa que la de nosotros, también de manera lenta y firme, penetró a Erika, quien soltó un suspiro y su cara formó una nueva, el cabrón sonrió y siguió en la labor de abrir más aquella cueva, cuando llegó al fondo, se puso a jugar con las tetas, las amasaba, apretaba, soltaba, las juntaba, sin preocuparse por bombear la concha, el otro, metió la mano por las nalgas de ella y comenzó a jugar con su ano, que chorreado de su venida, no impedía el paso, en eso, el que la tenía ensartada, comenzó a sacar su verga, por completo y volvía a meterla, hasta el tope, parecía disfrutar mucho con eso, en unos minutos veía las tetas de Erika botar de un lado a otro y comenzaba a gemir suave, aquel cabrón se dió cuenta y subió más el ritmo, las tetas brincaban cada vez más y el empezó a tensar el cuerpo, mientras el que jugaba con su culo ya había logrado meter dos dedos y los giraba ya casi sin importarle que Erika despertara, el menor dió un último empujón y soltó los chorros de esperma, se veía que hace tiempo no se venía de esa manera, pues saco su verga y la apunto a la cara de ella, en el camino, un chorro fue a parar en el estómago, otro en una teta, otro en el cuello y finalmente, tres más en la boca y mejillas de su cuñada, pero no estaba satisfecho, así que volvió a empalarla y con las manos esparcía su leche por dónde había rastros de ella, siguió metiendo una y otra vez su verga que sorprendentemente no perdió la erección, que lastima no poder abrir con mi verga ese culito, a ver, déjame sentir lo apretado que está, el otro saco sus dedos y el metió los suyos sin dejar de bombear a mi esposa.



Cuando al fin dejo de bombear, se guardo el pene y me dijo, carnal, falta tu leche en esa zorra, así la pendeja puede tener la lefa de los tres.....



No hice caso, volví a la sala y ellos tras de mí, tomamos un par de cervezas y el morbo de ver a Erika empalada por esa verga en su ano, no salía de mi mente, les dije que regresaramos a la habitación y comprobaramos si se podía.... Así que de nuevo con ella, la colocamos boca abajo y el encargado de abrir su culo fue el primero que se la había follado, con más cuidado que antes y con bastante aceite de bebé, fue dilatando el orto, dos y hasta tres dedos recibió en el, con los consecuentes gestos en su rostro, pero sin dar señales de despertar, en esa posición, fue empalada por el, luego por mi y luego por el menor, quien no sin esfuerzo logro meter su gruesa verga por ahí, en el momento que arreció sus acometidas para que por fin, el culo de Erika tuviera la leche de los tres en su interior, la ví entre abrir los ojos al mismo tiempo que mi hermanito soltaba en su interior el espeso líquido blanquecino, limpiamos los restos que escurrían de sus agujeros con toallas húmedas y colocamos su tanga en su sitio, al otro día, despertó con una fuerte resaca y me decía que le dolían sus hoyos, pero que no recordaba si tuvimos sexo en la noche, le dije que si, que habíamos cogido después de que mis hermanos se fueran y le dije que en 15 días nos visitarian de nuevo.....



Varios meses le hicimos eso y ahora que se volvió una puta descarada, no pierde oportunidad para recibir nuestra leche.