Cuando cojí con una trans.

Hola gente, paso a subir mi primer relato, espero que les guste!
El verano trae muchas fiestas, además del 24 y 31, en el caso mío es así. Dada la cercanía geográfica (dos cuadras) de la casa de mis primas, era normal que estuviera en mi hogar previando, o de after, claro, yo siempre tenia un fernet y marihuana en casa.
Llegaban sobrias, volvían borrachas, me escribían tipo 6am para pedirme puchos y porros jaja.
En el cumple de mi prima, una semana antes del 24, ella llegó a casa con sus amigas, todas hermosas, pero una me llamó particularmente la atención. Pilar es su nombre, alta, linda, no con tantas tetas, pero si una linda colita.
Se ganó todas mis miradas, no era tanto de deseo, pero si de intriga, algo más tenía, hasta que empezó a entrar en confianza y soltó la lengua.
Su voz femenina se notaba forzada, y después terminó con mis dudas, era trans. Me sentía raro, una piba que me la re garcharía, tenía su sorpresa allá abajo.
En lo que tomábamos, imaginaba con morbosidad el sentir tener sexo con una trans. Ella me miraba mucho, claro, era el único tipo entre tantas mujeres, nos dirigimos la palabra un par de veces, hasta que se fueron (enojadas por que me iba a otro lado y no con ellas)
Mi salida fue tranqui, tomé unos tragos, fumé unos porros en la plaza hasta las 4 o 5. Hora de fingir estar quebrado para esperar a las chicas. Sí, había hecho un plan, mientras más en pedo me sentía, más me calentaba, y quería cogerme a pilar, tenía que descubrir otra faceta en el sexo.
Increíblemente, salió muy bien, 6 am y mi celular sonó, era Pilar, mi prima le dió mi número porque ella se había ido con un chongo, y dejo tirada al grupo.
Todas vinieron a casa, a excepción de mi prima, como la mayoría viven cerca, se quedaron un ratito fumando y se iban a dormir. Pilar era la más complicada, necesitaba un taxi.
Llegó el momento en que quedamos a solas, subimos con la excusa de llamar al taxi, nos sentamos en la cama y hablamos. Sin darme cuenta ya estabamos apretando fuerte, besaba muy rico e hizo calentarme mucho, hundía mis manos en sus nalgas, mientras ella me sobaba la pija por encima del boxer. Cuando comenzó a chuparla, no pude evitar gemir ¡que bien lo hacía! Estuvo un rato largo hasta que se dio vuelta y en cucharita empezamos a cojer. Minutos después de la penetración, me acordé que tenía pene, acerqué mi mano hacia el, la tenía dura, grande (un poco más que la mia) y se excito demasiado cuando la empecé a pajear, se subió a cabalgarme, dandome su visión de frente, miraba esa pija dura, subiendo y bajando al ritmo de la cojida. No aguanté más, la masturbé con más intensidad hasta q se acabó encima mío, litros de leche dirigidos a mi panza y pecho, me llenó de chele, aguanté un minuto más y exploté llenando el forro.
Apenas terminamos de garchar, nos bañamos y se fue. Me quedé pensando en que podía haber disfrutado más, prometí nunca más hacerlo, pero en mis momentos de calentura pienso en ella y en lo que le haría. Durante la semana, intercambiamos mensajes, y fuimos programando encuentros, que serán contados después.