Mi esposa puta..... Dulce navidad (para ambos)

Con motivo de las recientes celebraciones navideñas, y fuera de las espectativas, nos invitaron a casa de los suegros, cosa rara pues desde hace 6 años no lo hacían....


La familia de Erika está compuesta por Graciela, la mamá, Jorge, el papá, Héctor, hermano mayor, casado, Norma, casada, Erika y Fátima, la menor y aún soltera.....


La invitación llegó justo el día 24, así que no tenía tiempo de avisarle a Erika sobre el cambio de planes, pues ella tenía ocupada la agenda entre sus piernas todo el día, en principio debía esmerarse con su patrón para que no fuera tan codo con el aguinaldo, seguido de un palo rápido con un amigo (aunque el hdp invito a otros dos y se la cogieron en el auto, por último, mi hermano la esperaba ansioso, tenía algunos meses trabajando fuera y quería descargar sus ansias en su cuñada...... Después de la travesía sexual del día, vestida aún como una putita de esquina, se disponía a cenar cuando le dije (bastante divertida me pareció la situación) que sus padres nos invitaban a cenar esa noche, que por favor no faltaramos pues querían platicar con nosotros, así que a regañadientes acepto asistir, tan enfadada se encontraba que se le olvidó por completo su vestimenta y yo seguia más divertido, nada más llegar la mirada asesina de Norma atravesó a Erika, Fátima acompañada de su novio, trato de distraerlo para que no se fijara en la escandalosa y diminuta ropa de su hermana, Graciela tampoco oculto el desagrado al vernos, solo mi suegro nos recibió de manera efusiva.


Esta de más decir que todas las miradas estaban centradas en nosotros dos, a mi por considerarme un pendejo y a ella una puta, repase minuciosamente las vestimentas de mi suegra y cuñadas, apreciando las enormes tetas de Graciela (más grandes que las de Erika) que contrastan enormemente con las de Norma y Fátima, está última es la caderona y cara de niña levanta pijas mientras Norma es delgada, con un par de piernas bien definidas y una boca muy sugerente, Fátima traía un mini vestido estampado, luciendo sus gorditas piernas y Norma un conjunto de minifalda de vuelo y una blusa amplia.



Cenamos sin inconvenientes y después salimos a la terraza, cada quien bailaba con su pareja y todo parecía normal...... A ojos de quienes no conocen el pasado sexual de Erika, ya que el ambiente estaba muy tenso, mi concuño, esposo de Norma no paraba de ver los muslos y tetas de Erika, despertando obviamente los celos de su mujer, lo mismo pasaba con el novio de Fátima, quien no perdía oportunidad de ver lo mucho que mostraba Erika al bailar, en un momento dado, mi concuño desapareció de la terraza y unos minutos después, lo hacía mi esposa, sin duda, Norma y yo, sabíamos lo que pasaría al estar solos mi esposa y su esposo, mi teléfono marcaba 5 minutos exactos de la ausencia de Erika y Norma haciendo gestos de disgusto y mirando su propio celular, se levantó de su silla, entrando a la casa, estaba a punto de hacer lo mismo cuando mi suegro, copas en mano, hacia un brindis por la reunión familiar..... El tiempo se me hacía eterno y cuando finalizó su discurso, entre también a la casa, la planta baja estaba desierta, así que me encamine a la planta alta, trate de no hacer ruido y desde los escalones aprecie un espectáculo sin igual, Norma estaba prácticamente empinada dejándome apreciar sus lindas piernas e incluso ví el pequeño hilo negro que se perdía en sus nalgas, sin duda, la posición que tenía era para espiar lo que pasaba dentro de una habitación..... Me acerque con cuidado y casi al llegar junto a ella, se dió la vuelta sollozando, gruesas lágrimas escurrían por sus mejillas y yo, haciendo el tonto le pregunté que pasaba....

Mira ahí, mira!!! Esos cerdos! Mientras estallaba en nuevos sollozos..... Me puse a observar por la rendija dónde segundos antes ella lo hacía, lo que ví, era lo que imaginaba, Erika de rodillas con sus tetas de fuera, mamando la gruesa verga de su cuñado, puse cara de asombro y fingida pena.... Que hacemos? Pregunté volviendome hacia Norma...


No lo sé! Son unos malditos, por eso no quería que vinieran, hace años que los malditos copulan como animales! (Obviamente si ella lo sabía y no dejaba a su marido es por las comodidades monetarias que tiene a su lado)
Me quedé callado, en realidad no sabía que responder, mientras Norma se agachaba de nuevo para observar, al hacer eso su falda me permitía ver casi el nacimiento de sus nalguitas y me puso cachondo perdido, así que siguiendo mi papel, me puse tras ella como no queriendo y me agaché para poner mi cabeza junto a la suya, por mi altura era imposible hacer que notara mi erección a no ser que doblará mis piernas, así que continúe así por algunos instantes, adentro Erika estaba a cuatro patas siendo penetrada de forma salvaje, quizá la cercanía de mi rostro al de Norma y tener mi respiración prácticamente en el oído, alteró su líbido, sumando la candente copula en la habitación, así que jugandome el todo, le dije, hay dos opciones, seguimos observando o hacemos algo al respecto, al tiempo que una de mis manos se apoyaba en su espalda y comenzaba a bajar, Norma no respondió, pero al sentir mi mano ya sobre su trasero, la vi cerrar los ojos, no perdí el tiempo, con toda la palma abierta cubrí la endidura de su concha e hice presión, ella gimió, con la otra mano, busque sus tetitas y apreté un erguido pezón, señal de que estaba caliente hace rato, debía actuar con rapidez, así que solté su teta, hice a un lado su tanga y me baje el cierre, no me costó trabajo penetrarla, la perra estaba bastante húmeda, me aferre a sus tetas y le dije que no dejará de observar mientras yo seguia bombeando su coño, la putita comenzó a menear las caderas y presionaba mi verga una y otra vez, dejé sus tetas en paz y ahora la sujetaba de las caderas, por fin estaba follando a mi cuñada y ni de broma la soltaría, la Vi morder su mano, señal de que un orgasmo están en puerta, acelere mis embestidas y le dejé ir mi leche hasta el fondo, gruño al sentir los chorros en sus entrañas y empujaba más la cadera, no saque mi verga, seguía muy exitado, puse de nuevo mi rostro junto al de ella y observé como Erika recibía verga en su orto, lo cual me hizo recuperar milagrosamente mi erección, jale a Norma de su cadera, separé más sus piernas y apunte a su agujero, no tenía idea si le habían metido la verga por ahí, pero no era momento para preguntar, así que le dejé ir un abundante salivazo y encaje mi glande, ella quiso gritar pero tape su boca a tiempo, empuje de nuevo y media verga estaba dentro, quite despacio mi mano de su boca y jalando su cabello metí el resto del tronco, Norma se quejaba, sin sacar mi verga la levanté sosteniendo su cuerpo y la metí a otro cuarto, cerré la puerta tras de mí, le dejé caer en la cama y volví a meter mi verga, una y otra vez bombeando a veces el ano y otras su concha, levanté su blusa por completo, chupe sus pechos y hasta chupetones le hice, jalaba su cabello, azotaba sus nalgas y le decía que era igual de puta que su hermana, ella se dejaba hacer y cooperaba bastante, pidiendo que le llenará también el culo de leche, sentí las contracciones de su ano quedando completamente agotada, así que seguí metiendo y sacando mi verga para también venirme en su apretado ano, su respiración ya no estaba agitada, al contrario, se veía serena, así que con mi verga semi flácida, tome de nuevo su cabello y le indique que me la chupara, joder que ricos labios, entraba y salía por completo de su boca y la muy puta ni gestos hacia, ya que la dejo limpia, me di la vuelta y salí, fui a asomarme a dónde estaba Erika y la luz estaba apagada, así que salí de nuevo a la terraza, mi concuño me ofreció una cerveza y Erika platicaba con Fátima y su novio, instantes después bajaba Norma, con maquillaje retocado y muy sonriente, al despedirnos, Fátima nos pidió de favor que lleváramos a su novio........ Pobre, si supiera que fue el postre para Erika, la muy puta se le ofreció y ahí en el carro, mientras yo manejaba, el próximo concuño le llenaba el ano de leche a mi esposa.