Primeramente muchas gracias por los puntos y los mensajes q me dieron en tan pocas horas...
Esto pasó hace un par de años, cuando todavía se podía ingresar con autos al parque que está frente a dónde se sacan los registros en la Capital Federal.
Creo que era abril o mayo, todavía hacia algo de calor y era época de poda.
Como siempre que podía (y aún lo sigo haciendo), me escapaba del trabajo para ver si tenía suerte de observar parejas teniendo sexo. Era un mediodía y sabía que la hora pico era y es la hora del almuerzo (para aquellas parejas que van a echarse un rapidito).
En aquella ocasión había un par de autos que se movían a causa de las parejas cogiendo dentro de ellos, pero no pude ver nada porque eran autos polarizados o bien esas parejas no querían testigos del hecho.
Recuerdo que anduve yirando unos cuantos minutos y no había nada que valiera la pena para hacerme quedar ahí, hasta que entre las ramas que estaban apiladas, esas ramas de la poda, divise a unos pendejos que estaban apretando.
Ella era flaquita, de 1.60 mts como mucho, pocas tetas, con pantalón de gimnasia de colegio privado y una remera blanca con la insignia de dicho colegio. Era boliviana o hija de bolivianos, pelo negro, largo, lacio y un culito que, aunque pequeño, se lo notaba bien paradito. El muchacho era más alto, bastante formadito (onda jugador de fútbol), también de la colectividad y con equipo deportivo.
Recuerdo que él estaba apoyado en un árbol con ella abrazada a él, los dos con la boca bien abierta y seguramente con las lenguas metidas hasta la garganta.
El pibe de tanto en tanto bajaba la mano hasta esa colita pero lo que más me llamó la atención es que la nena no se oponía para nada. Porque no es que le acariciaba la cola, se la manoseaba, con la palma abierta y el dedo del medio metido bien el la raya de ese culo tan juvenim. Podía ver tambien como él se agachaba; seguramente para llegar a tocar su conchita.
Ya me venía pajeando viendo la situación y comencé a pensar con la cabeza pequeña, la de mi pene. Resulta q aunque estaba cerca, la distancia era de unos 30 metros y quize acercarme para ver mejor.
Cuando vieron q moví el auto acercandome, se escondieron un poco rodeando el árbol.
Insistí moviendome de lugar y pude ver que la mano del muchacho ya estaba dentro del pantalón de la niña tocando ese culo directamente sin ropa de por medio.
Ya se veía movimientos de una paja hecha y derecha, ya no había lugar a dudas.
Pero cuando no?... de pajero que soy, moví nuevamente el auto y los espanté. Se corrieron del lugar y se internaron más adentro, en donde habían mas ramas. Así que desistí por un momento de verlos y me fui a dar otra vuelta a ver si tenía más suerte con los otros autos.
No tuve ninguna respuesta satisfactoria y entonces volví con los pendejos.
No los encontré en ese momento y volví a pensar con la pija mas que con la cabeza; cerré el auto y despacio comenze a caminar para dónde lo vi la última vez.
Los encontré a lo lejos, medio escondidos y veía como él se había sentado en el piso y ella se había bajado los pantalones hasta donde empezaban sus cachetes pero lo mínimo y necesario para meterse la pija... para poder ser penetrada...
Me fui acercando mas, hasta que en una de esas, pise una ramita y con el ruido se dieron cuenta de mi presencia. Me hice el boludo hice como que no los vi y me fui para otro lado.
A los segundos volví y ella nuevamente estaba sentada en la pija, con su espalda apoyada en el pecho del muchacho, subiendo y bajando, metiéndose la pija lo mas adentro posible; cuando de repente nuevamente me ven. Para colmo yo me estaba tocando; había bajado el cierre de mi pantalón y, aunque no saqué mi pija afuera, se notaba que la tenía parada y que me estaba pajeando viéndolos.
Casualmente en ese momento, del otro lado venía una persona caminando. Una persona mayor que hacía ejercicios y ellos a él no lo vieron porque estaban en el piso cogiendo y los tapaba la vegetación y las ramas.
Lo que hice fue dejar mi escondite y acercarme un poco. Hacerles señas de que viene otra persona y diciéndoles que disimulen.
Se ve que este acto le gustó a ellos, al menos al muchacho, porque una vez que ese viejito pasó, el chavón me dijo si quería hacerle de campana. Obviamente le dije que sí.
Ahora la chica, aunque con claro signos de vergüenza, se bajó más los pantalones. Sacando una de las piernas y dejando la otra con parte del pantalón, se dio vuelta y se puso frente a frente a su novio y pude contemplar el culo redondito que tenía.
Tan chiquita y tan puta!!! Cómo se movia metiendose la pija esa nena!!!
El pendejo habrá tenido 18/19 años como mucho pero tenía una pija bastante grande (que hasta me dio envidia).
Cogieron ahí delante mío mientras yo les hacía de campana y como retribución me dejaron ver de cerca y con lujo de detalles.
Obviamente no me contuve y me saqué la pija para pajearme a gusto...
Desde mi posición ahora lo miraba a el y de ella solo veía ese culito subiendo y bajando.
Ella seguía "escondida" con su cara cubierta de sus pelos negros para evitar verme (supongo q por vergüenza). El chavon me miraba y sonreía. A los segundos veo que acelera el ritmo de la penetración; le agarra el culo. Un cachete con cada mano. Lo abre. De repente queda quieto: estaba acabando.
Acelere mi paja y acabé yo también.
Como sabía que la nenita estaba algo nerviosa, lo primero que hice fue pulgar arriba para el muchacho (al cual podía ver) y él me dijo un gracias silencioso.
Me despedí y me fui contento de ver a un par de pendejos coger... y livianito como una pluma, después de derramar toda esa leche de la calentura que tenía...
Esto pasó hace un par de años, cuando todavía se podía ingresar con autos al parque que está frente a dónde se sacan los registros en la Capital Federal.
Creo que era abril o mayo, todavía hacia algo de calor y era época de poda.
Como siempre que podía (y aún lo sigo haciendo), me escapaba del trabajo para ver si tenía suerte de observar parejas teniendo sexo. Era un mediodía y sabía que la hora pico era y es la hora del almuerzo (para aquellas parejas que van a echarse un rapidito).
En aquella ocasión había un par de autos que se movían a causa de las parejas cogiendo dentro de ellos, pero no pude ver nada porque eran autos polarizados o bien esas parejas no querían testigos del hecho.
Recuerdo que anduve yirando unos cuantos minutos y no había nada que valiera la pena para hacerme quedar ahí, hasta que entre las ramas que estaban apiladas, esas ramas de la poda, divise a unos pendejos que estaban apretando.
Ella era flaquita, de 1.60 mts como mucho, pocas tetas, con pantalón de gimnasia de colegio privado y una remera blanca con la insignia de dicho colegio. Era boliviana o hija de bolivianos, pelo negro, largo, lacio y un culito que, aunque pequeño, se lo notaba bien paradito. El muchacho era más alto, bastante formadito (onda jugador de fútbol), también de la colectividad y con equipo deportivo.
Recuerdo que él estaba apoyado en un árbol con ella abrazada a él, los dos con la boca bien abierta y seguramente con las lenguas metidas hasta la garganta.
El pibe de tanto en tanto bajaba la mano hasta esa colita pero lo que más me llamó la atención es que la nena no se oponía para nada. Porque no es que le acariciaba la cola, se la manoseaba, con la palma abierta y el dedo del medio metido bien el la raya de ese culo tan juvenim. Podía ver tambien como él se agachaba; seguramente para llegar a tocar su conchita.
Ya me venía pajeando viendo la situación y comencé a pensar con la cabeza pequeña, la de mi pene. Resulta q aunque estaba cerca, la distancia era de unos 30 metros y quize acercarme para ver mejor.
Cuando vieron q moví el auto acercandome, se escondieron un poco rodeando el árbol.
Insistí moviendome de lugar y pude ver que la mano del muchacho ya estaba dentro del pantalón de la niña tocando ese culo directamente sin ropa de por medio.
Ya se veía movimientos de una paja hecha y derecha, ya no había lugar a dudas.
Pero cuando no?... de pajero que soy, moví nuevamente el auto y los espanté. Se corrieron del lugar y se internaron más adentro, en donde habían mas ramas. Así que desistí por un momento de verlos y me fui a dar otra vuelta a ver si tenía más suerte con los otros autos.
No tuve ninguna respuesta satisfactoria y entonces volví con los pendejos.
No los encontré en ese momento y volví a pensar con la pija mas que con la cabeza; cerré el auto y despacio comenze a caminar para dónde lo vi la última vez.
Los encontré a lo lejos, medio escondidos y veía como él se había sentado en el piso y ella se había bajado los pantalones hasta donde empezaban sus cachetes pero lo mínimo y necesario para meterse la pija... para poder ser penetrada...
Me fui acercando mas, hasta que en una de esas, pise una ramita y con el ruido se dieron cuenta de mi presencia. Me hice el boludo hice como que no los vi y me fui para otro lado.
A los segundos volví y ella nuevamente estaba sentada en la pija, con su espalda apoyada en el pecho del muchacho, subiendo y bajando, metiéndose la pija lo mas adentro posible; cuando de repente nuevamente me ven. Para colmo yo me estaba tocando; había bajado el cierre de mi pantalón y, aunque no saqué mi pija afuera, se notaba que la tenía parada y que me estaba pajeando viéndolos.
Casualmente en ese momento, del otro lado venía una persona caminando. Una persona mayor que hacía ejercicios y ellos a él no lo vieron porque estaban en el piso cogiendo y los tapaba la vegetación y las ramas.
Lo que hice fue dejar mi escondite y acercarme un poco. Hacerles señas de que viene otra persona y diciéndoles que disimulen.
Se ve que este acto le gustó a ellos, al menos al muchacho, porque una vez que ese viejito pasó, el chavón me dijo si quería hacerle de campana. Obviamente le dije que sí.
Ahora la chica, aunque con claro signos de vergüenza, se bajó más los pantalones. Sacando una de las piernas y dejando la otra con parte del pantalón, se dio vuelta y se puso frente a frente a su novio y pude contemplar el culo redondito que tenía.
Tan chiquita y tan puta!!! Cómo se movia metiendose la pija esa nena!!!
El pendejo habrá tenido 18/19 años como mucho pero tenía una pija bastante grande (que hasta me dio envidia).
Cogieron ahí delante mío mientras yo les hacía de campana y como retribución me dejaron ver de cerca y con lujo de detalles.
Obviamente no me contuve y me saqué la pija para pajearme a gusto...
Desde mi posición ahora lo miraba a el y de ella solo veía ese culito subiendo y bajando.
Ella seguía "escondida" con su cara cubierta de sus pelos negros para evitar verme (supongo q por vergüenza). El chavon me miraba y sonreía. A los segundos veo que acelera el ritmo de la penetración; le agarra el culo. Un cachete con cada mano. Lo abre. De repente queda quieto: estaba acabando.
Acelere mi paja y acabé yo también.
Como sabía que la nenita estaba algo nerviosa, lo primero que hice fue pulgar arriba para el muchacho (al cual podía ver) y él me dijo un gracias silencioso.
Me despedí y me fui contento de ver a un par de pendejos coger... y livianito como una pluma, después de derramar toda esa leche de la calentura que tenía...
5 comentarios - Pendejos calentones de la secundaria
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