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Conocí una pareja en Barra de Tijuca (parte 2)

Esta historia viene de: http://www.poringa.net/posts/relatos/3530660/Conoci-a-una-pareja-en-la-playa-de-Barra-de-Tijuca-parte-1.html


En el viaje pude saber que se llamaban Junior y Bela, que eran de San Pablo y estaban en Barra de Tijuca hospedados en un condominio. Por suerte, no paraba de llover, excusa que necesitaba para proponerles quedarme un rato en su casa. Bastó que mencionara lo mucho que llovía para que Bela le dijera a su marido que me invitaran a esperar a que pasara la tormenta.


La casa era linda y muy amplia. Tenía tres dormitorios, más el living y la cocina. Apenas llegamos Bela se ocupó de secar y cambiar al niño para luego hacerlo dormir. Mientras, Junior me alcanzó una toalla y preparó café.


“Qué buenas fotos tomaste en la playa”, le dije. Sonrió y me preguntó si quería verlas. Al empezar por las últimas, empecé viéndola con poca ropa y poses sugerentes. Al ver cada foto recordaba cómo observado la misma escena desde mi perspectiva. Me volví a calentar… “Tu mujer es  muy bella”, le dije, haciendo un juego de palabras con su nombre, y me agradeció. Seguimos tomando café y charlando de otras cosas hasta que vino Bela.


Se había puesto un vestido blanco, abotonado al frente, desde el que se veía la ropa interior que era de color roja. Traía el pelo suelto, lleno de rulos que llegaban más debajo de sus hombros. Se sirvió café y preguntó de qué hablábamos. Rápidamente le conté que habíamos visto sus fotos, y que a mí me pareció hermosa ella. Agradeció y me dijo que de todos modos, yo ya había visto todo. Le dije que no, que no había visto tan de cerca, y que no había visto todo… Me sonrió y se quedó mirándome un par de segundos. Luego le dijo a su marido que Joan (el nombre de su hijo) ya estaba durmiendo. Se levantó e ingresó en uno de los cuartos. Junior no me decía nada. Su rostro era muy poco expresivo. Hasta que Bela nos llamó desde esa habitación.


Entré primero (me ganaba el entusiasmo) y la encontré de pie, delante de la cama, frente a un espejo. Tenía una mano en la espalda y la otra levantando su pelo. La veía de perfil. El cuerpo quedó sinuoso, sacando cola y pecho a la vez. “Si querés, podés sacarme fotos ahora”, me dijo.


Inmediatamente tomé mi celular, pero Junior me alcanzó el suyo e insistió en que usara ése. Empecé a tomar fotos de ella como estaba, que se iba moviendo y posando de diferentes maneras. Yo iba girando a su alrededor para tomar desde diferentes ángulos. Su marido observaba. Y, en un momento, ella me dijo, “pedime como querés que me ponga”. Eso me calentó muchísimo y me dio la vía libre que necesitaba. Su marido se sentó en una silla sin respaldo que estaba a un costado en la habitación.


Lo primero que le pedí es que desabrochara los botones del vestido. Lo hizo y entonces las fotos fueron de frente con ella juntando los pechos primero y apenas dejando que el vestido los tapara después. Le dije que sería aún más sensual si no tuviera corpiño puesto. Me dijo que sí con la cabeza y se quedó inmóvil. Me acerqué sin dejar de mirarla a los ojos. Quedé parado frente a ella a escasos centímetros de su rostro. Pasé mis brazos alrededor de su cuerpo. Bajé mi mano desde la nuca, jugando con su melena, hasta llegar a la traba del corpiño y lo desajusté. Puse ambas manos desde el cuello para bajar los breteles por debajode los hombros. En ese momento, ella se dio vuelta, yo me alejé dos pasos y al girar de nuevo ya no tenía el corpiño, que arrojó sobre la cama.


Le pedí que levantara los brazos y la fotografié con el vestido transparentando sus pezones. Le pedí que se pusiera de perfil con el vestido entre abierto. Finalmente, le pedí que abriera más el vestido y con una mano cruzó sus pechos. Luego le pedí que levantara su cabello con las manos y pude apreciar y fotografiar sus pechos al desnudo.


Yo me había olvidado de su marido. Miré al costado y lo vi acariciándose la entrepierna. Yo también estaba muy excitado. Creo que ella notaba eso en ambos.


Le pedí que se diera vuelta y empecé a fotografiarla de atrás. Su vestido, al estar bajo en la parte de adelante, dejaba su espalda descubierta. Le pedí que se lo ajustara y levantara, y entonces parte de su cola quedó expuesta. Era hermoso ver lapiel oscura contrastando con el vestido tan blanco. Ella se ponía en puntas de pié para sacar cola y eso se notaba. Le pedí que se agachara. Lo que quería era que se pusiera en cuatro, pero ella llevó todo su cuerpo para adelante sin doblar las piernas. El espectáculo era impresionante. Su cola perfecta, la tanga roja, apenas si se veía algo del vestido blanco. Ya no sabía si estaba sacando fotos o no, apoyaba el dedo en algún lugar del teléfono pero dejé de prestar atención.


Ella sola luego se puso en cuatro, como buscando algo en el piso. Una pierna más adelante que la otra, con una mano apoyada en el suelo y la otra levantando el cabello. Se veía su cola de perfil y sus pechos apuntando hacia abajo.


“¿Puedo acomodar la ropa para una mejor toma?”, dije y miré primero a su marido y luego a ella. Cuando el marido asintió, lo primero que hice fue darle el teléfono. Él se puso de pié y se acercó a la escena.


Cuando me acerqué a ella no sabía en realidad qué hacer con la ropa. Yo solo quería tocarla. Ella apoyó los brazos en la cama y se quedó con las rodillas en el piso. Yo acomodé el vestido primero tapando más su cuerpo, y luego dejando ver ciertas partes. Me alejé para que Junior tomara fotos. Volví a acercarme y me puse también de rodillas. Acomodé la parte de la espalda de su vestido, y mi mano no se despegó de su cuerpo. Fue bajando lentamente, pasó por su cola y ahí hice un poco más de presión. Ella suspiraba algo inentendible. Seguí acariciando sus piernas y volví a empezar del otro lado. Su marido tomaba fotos, no ya de ella, sino de los dos.


Ya no había punto de retorno. Era el momento de avanzar. Me recosté en el piso y empecé a besar sus pies y fui subiendo lentamente. Al llegar a sus piernas me quedé un buen rato recorriéndolas con mi boca, al tiempo que mis manos acariciaban su espalda. 


...continuará...

1 comentarios - Conocí una pareja en Barra de Tijuca (parte 2)

Sergiocorno
Guauuuuu cuanto erotismo nos encanto a los dos segui por favor