Continuación del relato: http://www.poringa.net/posts/relatos/3531555/El-otro-morbo.html
En cuanto arregló con mi novia fuimos a su casa. Lo de adinerado era cierto. Vive en un piso en las torres más cara de la ciudad. Su habitación vidriada daba al vidrio, el tamaño de ese cuarto ya era más grande que mi depto. Una cama redonda enorme de las que ves o en telos o películas, una barra, bebidas, música y un gran vestidor de vidrios espejados
-Esta es mi habitación de los pecados
-Pero es tu habitación?
-No no, mi habitación está del otro lado. Esta es.. mi sala de juegos
Se acerca a un mueble cercano a la cama y abre una puerta. Dentro habia varios juguetes y objetos de dominación, consoladores, cosas que nunca había visto incluso. Luego abre un cajón lleno de cremas, lubricantes, preservativos de distintas partes del mundo
-soy un poco.. extravagante. Aunque la verdad es que forros no uso
Yo no podía dejar de pensar que en esa cama mi novia recibía la leche que luego olía en sus tangas y saboreaba de su concha.
-Queres tomar algo? Mira que en un rato llega mi conejita y vas a estar escondido por un tiempito..
-No no, gracias, me siento raro, no me entra nada jaja. Y donde voy a estar yo?
Se dirige al vestidor, abre la puerta espejada y entra. Lo perdí de vista. Luego vuelve a abrir y me invita a pasar. El vestidor era prácticamente otro cuarto. No sólo tenía placares llenos de indumentaria sensual y erótica, si no en el medio una mesa con una silla que miraba al vidrio, una heladerita y un baño al fondo. Desde el vestidor se veía hacia la habitación
-y este es el sector de tu novia
Un tercio del vestidor tenía todo tipo de prendas que usaba o había usado ella, todas prendas que nunca vi, que el les compraba para uso exclusivo en su cuarto de juegos
Luego note que cada placard estaba dividido en 3, con ropas distintas pero todas de mujer, por lo que entendí que mi novia era solo una parte de ese juego, era una de tantas otras.
-Elegí
-Que cosa
-Lo que querés que se ponga cuando llegue
La angustia que sentí alguna vez había pasado a otro plano, ya no pensaba en mi novia, pensaba en la putita que compartíamos, que él compartía conmigo en realidad
Mientras yo elegía que se iba a poner mi novia para que se la coja otro, el del otro lado se empieza a desnudar para prepararse para el momento
-Este me encantó (le digo, sosteniendo un conjuntito rojo con portaligas)
-A ver?
Cuando me doy vuelta para mostrarle, lo veo totalmente desnudo. Además de tener un físico trabajado, colgaba de él una pija de tamaño importante, tal vez no excesivamente grande, pero venosa, carnosa y pelada, exponiendo una cabeza de estrella porno.
-que pasa, te gusta? (Ante mí cara al quedarme un rato viendo semejante pedazo)
-Jajaja no no, ahora entiendo todo
-jajaja, y.. hay que cuidar la pija, no dejarse estar (me dice mientras se pasa una especie de cera que se la deja brillante y la guarda en un boxer apretado)
En eso suena el portero. Mi novia había llegado a su encuentro con el otro. Mientras la veía por la cámara del portero, mi corazón de agitaba muchísimo.
-Quedate acá, agarra lo que quieras y si haces ruido no importa, yo le voy a decir que un amigo importante de afuera va a estar viendo. A ella le encanta que la vean, se pone más puta todavía
Ahí estaba yo, sentado, manoseandome a la espera. Su conjunto rojo en la cama. Su amante sirviendo unos tragos en boxer y bata.
La puerta se abre, mi corazón se dispara, mi pija a punto de reventar, entra ella. Deja su bolso al costado, el que le regalé para nuestro aniversario y va directo a su amante.
Le hace una mueca de conejito, el la toma del pelo y le parte la boca de un beso. Luego le dice algo al oído y ella mira al vestidor mientras el le besa el cuello
Ella sabe que alguien la está viendo, pero no sabe quién
En cuanto arregló con mi novia fuimos a su casa. Lo de adinerado era cierto. Vive en un piso en las torres más cara de la ciudad. Su habitación vidriada daba al vidrio, el tamaño de ese cuarto ya era más grande que mi depto. Una cama redonda enorme de las que ves o en telos o películas, una barra, bebidas, música y un gran vestidor de vidrios espejados
-Esta es mi habitación de los pecados
-Pero es tu habitación?
-No no, mi habitación está del otro lado. Esta es.. mi sala de juegos
Se acerca a un mueble cercano a la cama y abre una puerta. Dentro habia varios juguetes y objetos de dominación, consoladores, cosas que nunca había visto incluso. Luego abre un cajón lleno de cremas, lubricantes, preservativos de distintas partes del mundo
-soy un poco.. extravagante. Aunque la verdad es que forros no uso
Yo no podía dejar de pensar que en esa cama mi novia recibía la leche que luego olía en sus tangas y saboreaba de su concha.
-Queres tomar algo? Mira que en un rato llega mi conejita y vas a estar escondido por un tiempito..
-No no, gracias, me siento raro, no me entra nada jaja. Y donde voy a estar yo?
Se dirige al vestidor, abre la puerta espejada y entra. Lo perdí de vista. Luego vuelve a abrir y me invita a pasar. El vestidor era prácticamente otro cuarto. No sólo tenía placares llenos de indumentaria sensual y erótica, si no en el medio una mesa con una silla que miraba al vidrio, una heladerita y un baño al fondo. Desde el vestidor se veía hacia la habitación
-y este es el sector de tu novia
Un tercio del vestidor tenía todo tipo de prendas que usaba o había usado ella, todas prendas que nunca vi, que el les compraba para uso exclusivo en su cuarto de juegos
Luego note que cada placard estaba dividido en 3, con ropas distintas pero todas de mujer, por lo que entendí que mi novia era solo una parte de ese juego, era una de tantas otras.
-Elegí
-Que cosa
-Lo que querés que se ponga cuando llegue
La angustia que sentí alguna vez había pasado a otro plano, ya no pensaba en mi novia, pensaba en la putita que compartíamos, que él compartía conmigo en realidad
Mientras yo elegía que se iba a poner mi novia para que se la coja otro, el del otro lado se empieza a desnudar para prepararse para el momento
-Este me encantó (le digo, sosteniendo un conjuntito rojo con portaligas)
-A ver?
Cuando me doy vuelta para mostrarle, lo veo totalmente desnudo. Además de tener un físico trabajado, colgaba de él una pija de tamaño importante, tal vez no excesivamente grande, pero venosa, carnosa y pelada, exponiendo una cabeza de estrella porno.
-que pasa, te gusta? (Ante mí cara al quedarme un rato viendo semejante pedazo)
-Jajaja no no, ahora entiendo todo
-jajaja, y.. hay que cuidar la pija, no dejarse estar (me dice mientras se pasa una especie de cera que se la deja brillante y la guarda en un boxer apretado)
En eso suena el portero. Mi novia había llegado a su encuentro con el otro. Mientras la veía por la cámara del portero, mi corazón de agitaba muchísimo.
-Quedate acá, agarra lo que quieras y si haces ruido no importa, yo le voy a decir que un amigo importante de afuera va a estar viendo. A ella le encanta que la vean, se pone más puta todavía
Ahí estaba yo, sentado, manoseandome a la espera. Su conjunto rojo en la cama. Su amante sirviendo unos tragos en boxer y bata.
La puerta se abre, mi corazón se dispara, mi pija a punto de reventar, entra ella. Deja su bolso al costado, el que le regalé para nuestro aniversario y va directo a su amante.
Le hace una mueca de conejito, el la toma del pelo y le parte la boca de un beso. Luego le dice algo al oído y ella mira al vestidor mientras el le besa el cuello
Ella sabe que alguien la está viendo, pero no sabe quién
2 comentarios - Espiando desde el vestidor (morbo)