La semanapasada mi esposa y yo estuvimos de vacaciones en Rio de Janeiro. Si bien tuvimos nuestra experiencia como pareja, esto que les contaré me ocurrió un díaen que fui solo a la playa de Barra da Tijuca ya que mi mujer se juntaba conuna amiga y su madre que de casualidad estaban en Rio (y el día no estaba tanlindo para playa, estaba nublado).
Llegué enMetro a la estación Jardim Oceánico y caminé hasta la playa. Eran casi las 16hs así que apenas entré elegí, sin pensar mucho, un lugar para instalarme en laplaya. Había poca gente (por el clima nublado). Entre esas personas, a laderecha y más atrás de donde yo estaba, había una pareja con un chico de alrededor de 6 años.
Él, un tipo común. Con remera y pantalón deportivo. Ella tenía un vestido bordó ajustado que, cuando la vi levantarse para jugar con su hijo, denotaba linda cola y lindos pechos: muy buena figura.
Yo laseguía con la mirada. Luego fueron al mar y yo también lo hice. Me acercaba como si el mar me llevara hacia ellos solo para verla más de cerca. A veces tenía temor de que se molestaran, pero hasta ese momento parecían no notar mis miradas.
Seguí mirándola, estando sentada en la reposera o levantándose por diferentes razones. Y ahí el marido se dio cuenta que yo observaba. El me miró pero no me dijo nada. No podía encontrar un gesto ni de aprobación ni de molestia tampoco. Por las dudas, y un poco nervioso, seguí.
Ella semetió al agua con el vestido. Si ya era ajustado, ahora estaba pegado a su cuerpo y marcaba más aún su silueta. Yo estaba en la playa. Ella bajó la parte dearriba del vestido y quedó con la parte de arriba de la bikini. Luego se losubió y se levantó la parte de debajo del vestido, pero debajo tenía un short. Y ahí pasó algo distinto. Ella notó que yo la miraba. El marido me miraba también. Yo seguía observando.
Volvieron a sus reposeras. Estuvieron un rato ahí hasta que ella le pidió que le tomara fotos.
Yo ya incliné todo mi cuerpo hacia ellos, lo único que hacía era observarlos. Estábamos separados por 6 metros aproximadamente.
Ella hacía poses con el vestido, sacando culito para afuera. Cada tanto miraba hacia donde estaba yo y ella notaba que yo la seguía mirando. Entonces, se agachó y al levantarse tenía el short en la mano, que dejó en la reposera.
Él estaba sentado y ella a un metro suyo se ponía de espaldas y sacaba cola. Siguieron repitiendo la toma y ella empezó a levantar el vestido dejando parte de la cola visible. Ella miraba las fotos y aparentemente no le gustaban, algo le recriminaba a él, por su postura y gestos. Él le respondió algo y entonces ella… ¡se quitóel vestido!
Primero se quedó parada frente a él, entonces yo veía su cola de perfil, paradita. Luegose puso de espaldas a él con una característica, giraba dejando la cola hacia mi lado. Luego de un par de fotos ella las miraba en el celu y volvía a suposición. En ese momento aprovechaba para mirar hacia mí, encontrando como yo la observába atento.
Al volver se puso de rodillas en la arena sacando cola hacia atrás. Su marido sacaba tantas fotos como podía. Luego, en la misma posición, se levantó la tanga hacia arriba y la tira se perdió dentro de sus nalgas. Giró el rostro hacia mí e hizo un gesto inolvidable. Se mordió los labios y cerró los ojos. Yo ya estaba que explotaba. Cada tanto, cuando ella iba a mirar las fotos, el marido también me miraba, pero no lograba encontrar aprobación en sus gestos.
Volvió a posar y esta vez se puso en cuclillas, mirando hacia el mar y con la cola apuntando al teléfono de su marido. Luego de un par de fotos, miró hacia donde yo estaba y se tiró arena en la cola. Posó nuevamente para las fotos y se acostó en la arena, boca abajo. Se acostó paralela al mar, y mirando hacia donde yo estaba. Su marido se puso de pié y le tomó fotos desde arriba. Ella sacaba cola, levantaba la pelvis y me miraba cada tanto. Luego le indicó a su marido que se pusiera frente a ella, en diagonal. Entonces, se quitó la partede arriba de la malla tapándose con un brazo los pechos. Cuando su marido terminó de tomar fotos, ella quitó su mano para buscar el corpiño dejándome ver sus pechos por varios segundos. Eran pequeños pero con linda forma.
Ante cada movimiento de ella, yo sentía (y deseaba) que tenía que acercarme a conversar, pero me detenía la actitud indiferente de su marido.
Ella, que estaba llena de arena, entró al mar a enjuagarse. Al volver se colocó nuevamente el vestido y se sentó al lado de su marido y empezó a jugar con suhijo. Yo pensaba en cómo hacer para acercarme. Tal vez hablar primero con su marido a solas… O acercarme a los dos viendo que había mejor recepción de ella… Mientras dilucidaba esto pasaron algunas cosas más.
Se levantó viento, con aire caliente primero y con aire frío después. Empezó a gotear. Ya estaba nublado pero en ese momento todo se oscureció. Pensé que iba a gotear unpoco y nada más (como ya había sucedido cuando llegué a la playa) pero empezó allover más fuerte y ellos empezaron a guardar las cosas para irse. Y yo pensaba como hacer para contactarlos.
Preparé mis cosas lentamente (solo tenía una manta y algo de ropa) para terminar justo después que ellos, y salir detrás. Empezó a llover fuerte y caminaban rápido. Los seguí. Salieron de la playa y fueron hasta la parada de ómnibus, donde había ya muchas personas esperando. El ómnibus no venía y seguíamos bajo la lluvia, así que aproveché y empecé a hablarles. “¡Cómo tarda el ómnibus!”, claro que en portugués. Les pregunté hacia donde iban. Les dije que yo ibacerca (no era cierto) y que pediría un Uber, que los invitaba a ir conmigo, sobretodo “para que niño no se mojara más”. Aceptaron de buen agrado.
...continúa aquí: http://www.poringa.net/posts/relatos/3532763/Conoci-una-pareja-en-Barra-de-Tijuca-parte-2.html
Llegué enMetro a la estación Jardim Oceánico y caminé hasta la playa. Eran casi las 16hs así que apenas entré elegí, sin pensar mucho, un lugar para instalarme en laplaya. Había poca gente (por el clima nublado). Entre esas personas, a laderecha y más atrás de donde yo estaba, había una pareja con un chico de alrededor de 6 años.
Él, un tipo común. Con remera y pantalón deportivo. Ella tenía un vestido bordó ajustado que, cuando la vi levantarse para jugar con su hijo, denotaba linda cola y lindos pechos: muy buena figura.
Yo laseguía con la mirada. Luego fueron al mar y yo también lo hice. Me acercaba como si el mar me llevara hacia ellos solo para verla más de cerca. A veces tenía temor de que se molestaran, pero hasta ese momento parecían no notar mis miradas.
Seguí mirándola, estando sentada en la reposera o levantándose por diferentes razones. Y ahí el marido se dio cuenta que yo observaba. El me miró pero no me dijo nada. No podía encontrar un gesto ni de aprobación ni de molestia tampoco. Por las dudas, y un poco nervioso, seguí.
Ella semetió al agua con el vestido. Si ya era ajustado, ahora estaba pegado a su cuerpo y marcaba más aún su silueta. Yo estaba en la playa. Ella bajó la parte dearriba del vestido y quedó con la parte de arriba de la bikini. Luego se losubió y se levantó la parte de debajo del vestido, pero debajo tenía un short. Y ahí pasó algo distinto. Ella notó que yo la miraba. El marido me miraba también. Yo seguía observando.
Volvieron a sus reposeras. Estuvieron un rato ahí hasta que ella le pidió que le tomara fotos.
Yo ya incliné todo mi cuerpo hacia ellos, lo único que hacía era observarlos. Estábamos separados por 6 metros aproximadamente.
Ella hacía poses con el vestido, sacando culito para afuera. Cada tanto miraba hacia donde estaba yo y ella notaba que yo la seguía mirando. Entonces, se agachó y al levantarse tenía el short en la mano, que dejó en la reposera.
Él estaba sentado y ella a un metro suyo se ponía de espaldas y sacaba cola. Siguieron repitiendo la toma y ella empezó a levantar el vestido dejando parte de la cola visible. Ella miraba las fotos y aparentemente no le gustaban, algo le recriminaba a él, por su postura y gestos. Él le respondió algo y entonces ella… ¡se quitóel vestido!
Primero se quedó parada frente a él, entonces yo veía su cola de perfil, paradita. Luegose puso de espaldas a él con una característica, giraba dejando la cola hacia mi lado. Luego de un par de fotos ella las miraba en el celu y volvía a suposición. En ese momento aprovechaba para mirar hacia mí, encontrando como yo la observába atento.
Al volver se puso de rodillas en la arena sacando cola hacia atrás. Su marido sacaba tantas fotos como podía. Luego, en la misma posición, se levantó la tanga hacia arriba y la tira se perdió dentro de sus nalgas. Giró el rostro hacia mí e hizo un gesto inolvidable. Se mordió los labios y cerró los ojos. Yo ya estaba que explotaba. Cada tanto, cuando ella iba a mirar las fotos, el marido también me miraba, pero no lograba encontrar aprobación en sus gestos.
Volvió a posar y esta vez se puso en cuclillas, mirando hacia el mar y con la cola apuntando al teléfono de su marido. Luego de un par de fotos, miró hacia donde yo estaba y se tiró arena en la cola. Posó nuevamente para las fotos y se acostó en la arena, boca abajo. Se acostó paralela al mar, y mirando hacia donde yo estaba. Su marido se puso de pié y le tomó fotos desde arriba. Ella sacaba cola, levantaba la pelvis y me miraba cada tanto. Luego le indicó a su marido que se pusiera frente a ella, en diagonal. Entonces, se quitó la partede arriba de la malla tapándose con un brazo los pechos. Cuando su marido terminó de tomar fotos, ella quitó su mano para buscar el corpiño dejándome ver sus pechos por varios segundos. Eran pequeños pero con linda forma.
Ante cada movimiento de ella, yo sentía (y deseaba) que tenía que acercarme a conversar, pero me detenía la actitud indiferente de su marido.
Ella, que estaba llena de arena, entró al mar a enjuagarse. Al volver se colocó nuevamente el vestido y se sentó al lado de su marido y empezó a jugar con suhijo. Yo pensaba en cómo hacer para acercarme. Tal vez hablar primero con su marido a solas… O acercarme a los dos viendo que había mejor recepción de ella… Mientras dilucidaba esto pasaron algunas cosas más.
Se levantó viento, con aire caliente primero y con aire frío después. Empezó a gotear. Ya estaba nublado pero en ese momento todo se oscureció. Pensé que iba a gotear unpoco y nada más (como ya había sucedido cuando llegué a la playa) pero empezó allover más fuerte y ellos empezaron a guardar las cosas para irse. Y yo pensaba como hacer para contactarlos.
Preparé mis cosas lentamente (solo tenía una manta y algo de ropa) para terminar justo después que ellos, y salir detrás. Empezó a llover fuerte y caminaban rápido. Los seguí. Salieron de la playa y fueron hasta la parada de ómnibus, donde había ya muchas personas esperando. El ómnibus no venía y seguíamos bajo la lluvia, así que aproveché y empecé a hablarles. “¡Cómo tarda el ómnibus!”, claro que en portugués. Les pregunté hacia donde iban. Les dije que yo ibacerca (no era cierto) y que pediría un Uber, que los invitaba a ir conmigo, sobretodo “para que niño no se mojara más”. Aceptaron de buen agrado.
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2 comentarios - Conocí a una pareja en la playa de Barra de Tijuca (parte 1