Estaba en una disco con unos amigos pasando la noche cuando me encontré con Pili, una guapísima comercial que vende el alcohol al bar donde trabajo. Pili iba guapísima con un vestido de tirantes, azul con lentejuelas, que acababa poco más abajo que su precioso culo. Debajo llevaba un leggin negro no muy grueso.
Estuvimos charlando un rato, donde me dijo que venía también con unas amigas y sin su pareja. Le presente a mis amigos y amigas e iba y venía, charlando y bailando conmigo de vez en cuando. Una de las veces que estábamos bailando se nos acercó una amiga, ofreciéndonos setas para echarnos unas buenas risas. Casi todos los del grupo tomamos y al poco tiempo nos comenzó a hacer efecto dándonos una risa bastante contagiosa a todos. Además de la risa nos desinhibió un poco y Pili y yo bailábamos más agarrados que antes.
De repente mi amiga Elena aprovecho que su marido salió a fumar para agarrarme del brazo y, tras decirle a Pili que me necesitaba un momento, me alejo del grupo llevándome a los baños. Nos metimos en un departamento y comenzamos a besarnos. Elena llevaba un vestido sin mangas, negro con tiras brillantes verticales marrones en la parte delantera y ceñidísimo y corto hasta medio muslo, que marcaba mucho su culo y sus pechitos. Además, llevaba unas medias negras, que la hacían muy bonitas las piernas. Mis manos no podían dejar de acariciarla el culo y los pechitos, tan marcados en el vestido
Elena me dijo que le había puesto muy caliente verme bailar tan arrimado con Pili y que necesitaba mi polla urgentemente. Se arrodillo, me bajo el pantalón y el slip y comenzó a hacerme una rica mamada. Mi polla entraba y salía de su deliciosa boca, mientras una de sus manos jugaba con mis huevos y la otra agarraba mi culo. Cada poco, me comía los huevos y los lamia poniendo a mil, mientras me masturbaba. Elena cambiaba de velocidades y de movimientos su lengua haciendo un hombre muy feliz.
Cuando me corrí, Elena no la saco de su boca, llenándosela así con mi semen. Esta tragaba a buena velocidad para que nada se saliera. Cuando se la trago toda y me dejo limpia la polla, se levantó y nos besamos. Mis manos agarraron fuerte su culo.
Tras limpiarse Elena, volvimos al grupo. Pili estaba bailando y riéndose con mis amigos y al verme se me acerco riendo. Me cogió de la cintura y volvimos a bailar. Pili me pregunto dónde había ido con mi amiga tan corriendo. Ente risas solo la dije que había que disfrutar la vida y que eso habíamos hecho. Pili lo entendió muy bien pues se le corto la risa y me pregunto por el marido de Elena, a lo que mi respuesta fue que no tenía por qué enterarse de todo. Pili ahora volvió a reírse. La gire dejando su culo pegado a mi paquete, y la dije al oído, que ella debía hacer lo mismo, disfrutar de la vida.
Desde entonces Pili no volvió a irse con sus amigas y se quedó conmigo bailando, tomando copas y algún cacho más de setas, por lo que estábamos pasándolo muy bien y con unas muy buenas risas.
Al final de la noche acabamos varios en mi casa tomando alguna copa más. La gente se fue yendo y allí ya solo quedábamos mis amigas Elena y Leti, Pili y yo. Tras un nuevo bocado de setas yo me puse a bailar con Leti, la cual iba también muy sexy, con una camiseta roja con lentejuelas pequeñas en la parte delantera, ajustadísima, con escote palabra de honor, marcando sus pequeños pechos y una minúscula y ajustada falda negra marcando su tremendo culazo. Llevaba unas medias transparentes resaltando sus lindas piernas. Mientras bailábamos no dudaba en acariciar su culazo.
Todos reíamos bastante, cuando de repente Elena comenzó a hacerlo mucho más alto. Se levanto y se puso a mi lado. Me agarro el paquete y me dijo que Pili la había preguntado si de verdad me había hecho una mamada en el baño. Miré a Pili y la volví a decir que había que disfrutar a tope la vida. Momento en el que comencé a besarme con Elena y Leti mientras las acariciaba sus culos.
Le dije a Pili que mirara que ricos culos tenían mis amigas. Que yo sabía que el suyo también era bien rico y que por qué no se nos unía al baile y nos lo mostraba pues el vestido se lo tapaba. Esta se reía, pero no se lanzaba. Subí la falda a Leti dejando al descubierto su culazo tapado por las medias y mostrando su minúsculo tanga rojo. Mientras se lo azotaba, la decía a Pili que se animara y Elena se acercó al sofá por ella.
Entre risas la levanto y consiguió que se acercara a nosotros. Con bastante vergüenza comenzó a subirse el vestido mostrándonos su culazo. Tapadito por el leggin se veía precioso y redondito. Además, se le medio transparentaba que llevaba tanga. Me puse frente a ella, comencé a acariciar su culazo y la dije que se merecía una noche loca de diversión, antes de comenzar a besarla.
Leti y Elena se colocaron a mis lados y me besaba con las 3. Leti pidió a Pili que se echara a su lado, para ella arrodillarse en medio. Me bajo los pantalones y comenzó a jugar con mi polla ya algo dura. Justo antes de comenzar a mamármela le dijo a Pili que mirara como la tenía y que pensara en ella y en nada más. La boquita de Leti comenzó a succionar mi polla y no tardo en ponérmela bien dura.
Subí también el vestido a Elena dejando su culo descubierto, tapado por las medias negras. Me besaba con Pili y con ella mientras acariciaba sus culos. Elena me desnudo de cintura para arriba y comenzó a besarme y acariciarme el pecho y espalda. A Pili cada vez la notaba más tranquila y me besaba más apasionadamente.
Leti se levantó y la pregunto a Pili si quería comérmela, a lo que esta respondió¬ simplemente con una sonrisa antes de arrodillarse y comenzar a comérmela con su deliciosa boca de gordos labios. Comencé a besarme con Leti y tire de su camiseta para abajo haciendo que sus pechitos se quedaran al aire. Agaché la cabeza y comencé a mordisquear sus pezoncitos.
Pedí a Pili que se levantara y me quite el pantalón quedándome desnudo completamente. Volvimos a besarla y metí mis manos por su vestido, agarrando bien su culazo. Elena se fue con Leti hacia el sofá. Me arrodille y pedí a Pili que subiera de nuevo su vestido. Fui subiendo mis manos por sus muslazos y cuando fueron visibles su culazo y coño tapaditos, comencé a acariciárselos. En ese momento me di cuenta de que Pili estaba ya totalmente entregada pues ni suspiro de nervios. Cogí el leggin y se lo empecé a bajar hasta dejar al descubierto su tanga negro. Tras acariciar y besar un par de veces su coño tapadito, la giré y comencé a acariciar su culo, mordiéndoselo.
Pasé una de mis manos adelante y, tras acariciarla un poco el coño tapadito, metí mi mano por dentro del tanga. Jugué con mi dedo corazón por su clítoris antes de meterlo dentro de su coño algo húmedo y comenzar a masturbarla. Me puse de pie, nos besamos y restregué mi dura polla contra su culazo, mientras seguía masturbándola. Volví a agacharme y la quite el leggin. La gire poniéndola sentada contra el borde de la mesa. Aparte su tanga y comencé a comerla el delicioso coño. Pili comenzó a gemir y a apretar mi cabeza contra su coño.
Cuando lo tuvo bien mojado, me levanté, la senté en la mesa y nos besamos. Me puse un condón, volví a apartar a un lado su tanga y metí mi polla. Según iba metiéndosela poco a poco esta comenzó a decir varios “joder que rico”. Fui subiendo la velocidad de la follada mientras nos besábamos y acariciaba sus tetazas. La subí el vestido y Pili se lo quito quedándose con un precioso sujetador de triangulo con los tirantes finos. Acaricié nuevamente sus tetas y metí mi cabeza en el maravilloso canalillo que se formaba al apretar sus tetazas.
Mi polla seguía gozando dentro de su coño cada vez más húmedo, cuando la saqué las tetazas del sujetador y comencé a comérselas. Pili tenía unos deliciosos pezones gorditos. Mis manos acariciaban sus piernas. La baje y gire. Esta coloco sus manos apoyadas en la mesa y coloco su culazo contra mi polla dura. La golpee con ella su culazo y al preguntarla si le gustaba el anal, me contesto que nunca lo había hecho y que no la apetecía esa noche. Entonces metí mi polla por debajo, aparte de nuevo su tanga y comencé a follarla desde atrás. Agarre sus tetazas disfrutando de ellas mientras la follaba.
Cuando Pili se corrió, se volvió a arrodillar. Coloco mi polla entre sus tetazas, después de quitarme el condón. Me hizo una cubana buenísima y no se detuvo hasta que me hizo correr. Mi semen cayó sobre sus tetazas y lamio lo que se quedó en mi glande.
Pili se fue al baño a limpiarse. Yo me acerque a Elena y Leti, al sofá. Elena la había hecho un agujero a las medias y la estaba comiendo el coño, arrodillada en el suelo. Me senté al lado de Leti y nos volvimos a besar. Agache la cabeza para mordisquear nuevamente sus pezones. Elena agarro mi polla y comenzó a masturbarme, mientras seguía comiéndoselo a Leti.
Me levanté y cogí a Elena, levantándola del suelo, mientras la preguntaba por qué seguía tan vestida. La subí el vestido hasta quitárselo, dejándola con las medias y un sujetador negros de aro, redondeando sus pechitos. Nos empezamos a besar y acaricie su culo y pechitos. Leti agarro mi polla volviéndome a mamar la polla con su bocaza.
Volví a sentarme en el sofá y ellas se colocaron a gatas a ambos lados. Tras unos besaos y caricias comenzaron a mamármela conjuntamente, mientras acariciaba sus culos. Pili volvió al salón, con el sujetador bien colocado, y al vernos se sentó en la mesa y se quedó observándonos. Tras acariciar sus culos un rato, rompí también las medias de Elena y comencé a masturbarlas. Elena llevaba un tanguita de hilo negro. Elena se levantó y se colocó para que la comiera el coño. Mientras lo hacía, agarre y acaricie su culazo.
Cuando la tuve bien dura, Leti me coloco un condón. Elena se sentó encima de mí, echo su tanga a un lado y comenzamos a follar. Leti ahora fue quien coloco su coño en mi boca. Mis manos acariciaban el culazo de Leti y los pechitos tapados de Elena. Leti no tardó mucho en correrse. Entonces se bajó y se fue a la mesa con Pili. Tras tomar ambas otro trozo de seta, comenzaron a besarse. Quite el sujetador a Elena para empezar a comerla sus pechitos carnosos, sobre todo esos gorditos pezones que ella tiene.
Leti me estaba dando la espalda mientras se besaba con Pili, por lo que podía ver su delicioso culazo moviéndose. Nos levantamos Elena y yo y nos dirigimos a ella. Elena se puso a besarse con Pili, cuando yo cogí a Leti y comencé a golpearla el culazo con mi polla dura. Me ponía más aun, ver su tanga rojo transparentado por las medias. Leti se inclinó, retiro el tanga a Pili y la comenzó a comer el coño. Yo retire el tanga a Leti para comenzar a follarla su culazo. Elena se puso a mi lado y nos besamos. Tras un rato follando su culazo, comencé a follarla el húmedo coño a Leti.
Cuando Leti se corrió se apartó a un lado y me puse entre las piernas de Pili. Volví a echar a un lado su tanga para nuevamente follarla. Le quité el sujetador y volví a comerla las tetas riquísimas que posee. La cogí en vilo, me rodeo fuerte con sus piernas y, con mi polla dentro de su coño nos dirigimos al sofá donde la tumbé y caí encima de ella. Seguíamos follando suave, mientras nos besábamos y acariciaba sus muslazos.
Al girar la cabeza vi a Elena y Leti sentadas en el suelo a nuestro lado masturbándose. Me levante y levante a Elena. Subí una de sus piernas al sofá y comencé a follármela agarrando fuerte su muslo elevado. Leti saco un consolador de su bolso y se puso a masturbar a Pili, aun tumbada en el sofá. Gire a Elena, la incline hasta que apoyo sus manos en el asiento del sofá y comencé a follarla por el culo. No pare hasta que me corrí con la polla dentro de su culo. Entonces lo saque, me quite el condón y Elena me la lamio limpiándomela.
Elena y yo nos sentamos en el sofá, ella encima de mí. Nos besamos y la acaricie sus muslos y pechitos, mientras Leti seguía masturbando a Pili con el consolador. Cuando Pili se corrió, esta se quedó tumbada con una cara de mucho gozo. Leti se sentó a mi lado y también me bese con ella y la acaricie los muslazos.
Tras tomar una copa más, Leti se tuvo q ir y allí nos quedamos los demás. Elena la pregunto a Pili si se queda a jugar un rato más e incluso a dormir. En cuanto esta respondió con un sí, nos levantó a ella y a mí y nos fuimos los 3 a mi habitación. Nos sentamos en medio de la cama y nos besamos y acariciamos los tres. Elena había traído una botella de ron, que comenzó a echar por los pechos a Pili. Agachamos las cabezas para comerla las tetazas mojadas. Luego se colocó a gatas, empapo mi polla y comenzó a comérmela. Pili acabo colocándose también a gatas y se unió a Elena en la comida. Yo estiré mis manos y comencé a masturbarlas a ambas.
Di un condón a Pili que tras ponérmelo se sentó encima de mí y comenzamos a follar. Elena se colocó detrás de Pili y empezaron a besarse, mientras yo la acariciaba y comía las tetas a Pili. Tumbe a Pili y yo me coloque de rodillas. Coloqué sus piernas en mis hombros y seguí follándola. Posteriormente la tumbe de lado y yo me tumbe detrás de ella. Levante una de sus piernas, me arrime bien y seguimos follando. Una de mis manos agarro una de sus tetazas y la otra acariciaba su muslazo elevado, mientras nos besábamos. Elena sentada frente a nosotros se masturbaba mirándonos.
Cuando Pili se corrió, se tumbó a un lado de la cama y Elena rápido se colocó a gatas a mi lado y nos besamos, mientras acariciaba sus tetitas carnosas. Se echo ron por su coño y lo coloco en mi cara. Comencé a comérselo y esta se movía en círculos restregándolo bien por mi cara. Se tumbo encima de mí y seguimos follando mientras la acariciaba el culo, las piernas y los pechos, y nos besábamos. Elena se metió mi polla por el culo y continuamos follando hasta que me volví a correr.
Elena se colocó a gatas, me quito el condón y me comió la polla. Pili, se colocó tumbada, con la cabeza entre las piernas de Elena y la empezó a comer el coño. Cuando la tuve bien limpia fui al baño a orinar. Al volver, Elena y Pili dormían abrazaditas. Me tumbe al lado de ellas a dormir también.
A la mañana siguiente, al despertarme, Elena no estaba en la cama. Me levanté y al salir de la habitación la oí hablando en el salón. Entre y allí estaba sentada, solo con las medias puestas aun, hablando por el móvil con su marido. Me acerqué y me senté detrás de ella. Mientras hablaba la comencé a acariciar los muslos y besar suavemente la mejilla. Poco a poco fui subiendo la intensidad poniendo a Elena algo nerviosa en el habla. Subí mis manos, acariciando sus pechitos y comencé a morderla y besarla el cuello. Elena tuvo que colgar a su marido pues se la iba a notar que algo la pasaba. Giro la cabeza y nos empezamos a besar. Bajé una de mis manos, la metí por el roto de las medias y por el tanga y comencé a masturbarla.
Nos tumbamos en el sofá y comenzamos un 69. Yo acariciaba su culo y sus piernas. Cuando me la puso bien dura, me dijo de ir a despertar a Pili como se merecía tras su primera infidelidad. Volvimos a la habitación, dándonos varios besos por el pasillo y acariciándonos. Al llegar, Elena abrió las piernas de Pili, se colocó entre ellas a gatas, retiro su tanga y comenzó a comerla el coño. Yo, que me había colocado de rodillas al lado de su cara, comencé a pasar mi polla dura por sus labios. Pili, aun con los ojos cerrados, comenzó a gemir de gusto y abrió un poco la boca, momento en el que introduje mi polla.
Pili abrió los ojos y ante tal situación, se dejo llevar. Comenzó a mamarme con mucho gusto y ritmo y gozaba con la comida de Elena. Al rato me puse un condón y cambié el lugar con Elena. Yo entre las piernas de Pili, de rodillas, la cogí y la hice rodearme la cintura, para meter bien mi polla y comenzar a follar, mientras ahora era Pili la que comía el coño a Elena.
Elena se coloco a gatas y me puse de rodillas detrás de ella, comenzando a follarla el coño y el culo duro y sin compasión. Elena soltaba buenos chillidos de gusto. Pili se coloco a mi lado y comenzamos a besarnos mientras la masturbaba. De vez en cuando agachaba la cabeza y la comía las tetazas. Pili se colocó también a gatas al lado de Elena y comencé a follarlas por turnos. A la que no follaba la masturbaba metiéndola bien dentro mi dedo pulgar.
Pili se sentó frente a Elena, y esta la volvió a comer el coño, mientras yo la follaba el culo y el coño a Elena. Cuando Pili se corrió, se sentó en el borde de la cama y me pidió que me pusiera frente a ella. Me quito el condón y metió mi polla entre sus tetazas haciéndome una cubana. Elena se puso a mi lado y nos besamos y acaricie entera. Cuando me corrí toda mi leche salió fuerte llenando de semen la cara y las tetas de Pili. Elena se sentó a su lado y ambas lamieron mi polla hasta dejarla sequita. Luego Elena comenzó a besarse con Pili y lamerla la cara y tetas quitándola mi semen. Yo me arrodillé entre las piernas de Elena y comencé a comerla el coño a Elena hasta que se corrió en mi boca.
Tras asearse, ambas se vistieron y llamaron a un taxi. Esa misma tarde Pili me escribió varios mensajes agradeciéndome haberla hecho tener una experiencia tan buena. Por suerte esos no fueron los únicos mensajes que nos mandamos y fue el comienzo de una buena relación sexual con Pili.
Estuvimos charlando un rato, donde me dijo que venía también con unas amigas y sin su pareja. Le presente a mis amigos y amigas e iba y venía, charlando y bailando conmigo de vez en cuando. Una de las veces que estábamos bailando se nos acercó una amiga, ofreciéndonos setas para echarnos unas buenas risas. Casi todos los del grupo tomamos y al poco tiempo nos comenzó a hacer efecto dándonos una risa bastante contagiosa a todos. Además de la risa nos desinhibió un poco y Pili y yo bailábamos más agarrados que antes.
De repente mi amiga Elena aprovecho que su marido salió a fumar para agarrarme del brazo y, tras decirle a Pili que me necesitaba un momento, me alejo del grupo llevándome a los baños. Nos metimos en un departamento y comenzamos a besarnos. Elena llevaba un vestido sin mangas, negro con tiras brillantes verticales marrones en la parte delantera y ceñidísimo y corto hasta medio muslo, que marcaba mucho su culo y sus pechitos. Además, llevaba unas medias negras, que la hacían muy bonitas las piernas. Mis manos no podían dejar de acariciarla el culo y los pechitos, tan marcados en el vestido
Elena me dijo que le había puesto muy caliente verme bailar tan arrimado con Pili y que necesitaba mi polla urgentemente. Se arrodillo, me bajo el pantalón y el slip y comenzó a hacerme una rica mamada. Mi polla entraba y salía de su deliciosa boca, mientras una de sus manos jugaba con mis huevos y la otra agarraba mi culo. Cada poco, me comía los huevos y los lamia poniendo a mil, mientras me masturbaba. Elena cambiaba de velocidades y de movimientos su lengua haciendo un hombre muy feliz.
Cuando me corrí, Elena no la saco de su boca, llenándosela así con mi semen. Esta tragaba a buena velocidad para que nada se saliera. Cuando se la trago toda y me dejo limpia la polla, se levantó y nos besamos. Mis manos agarraron fuerte su culo.
Tras limpiarse Elena, volvimos al grupo. Pili estaba bailando y riéndose con mis amigos y al verme se me acerco riendo. Me cogió de la cintura y volvimos a bailar. Pili me pregunto dónde había ido con mi amiga tan corriendo. Ente risas solo la dije que había que disfrutar la vida y que eso habíamos hecho. Pili lo entendió muy bien pues se le corto la risa y me pregunto por el marido de Elena, a lo que mi respuesta fue que no tenía por qué enterarse de todo. Pili ahora volvió a reírse. La gire dejando su culo pegado a mi paquete, y la dije al oído, que ella debía hacer lo mismo, disfrutar de la vida.
Desde entonces Pili no volvió a irse con sus amigas y se quedó conmigo bailando, tomando copas y algún cacho más de setas, por lo que estábamos pasándolo muy bien y con unas muy buenas risas.
Al final de la noche acabamos varios en mi casa tomando alguna copa más. La gente se fue yendo y allí ya solo quedábamos mis amigas Elena y Leti, Pili y yo. Tras un nuevo bocado de setas yo me puse a bailar con Leti, la cual iba también muy sexy, con una camiseta roja con lentejuelas pequeñas en la parte delantera, ajustadísima, con escote palabra de honor, marcando sus pequeños pechos y una minúscula y ajustada falda negra marcando su tremendo culazo. Llevaba unas medias transparentes resaltando sus lindas piernas. Mientras bailábamos no dudaba en acariciar su culazo.
Todos reíamos bastante, cuando de repente Elena comenzó a hacerlo mucho más alto. Se levanto y se puso a mi lado. Me agarro el paquete y me dijo que Pili la había preguntado si de verdad me había hecho una mamada en el baño. Miré a Pili y la volví a decir que había que disfrutar a tope la vida. Momento en el que comencé a besarme con Elena y Leti mientras las acariciaba sus culos.
Le dije a Pili que mirara que ricos culos tenían mis amigas. Que yo sabía que el suyo también era bien rico y que por qué no se nos unía al baile y nos lo mostraba pues el vestido se lo tapaba. Esta se reía, pero no se lanzaba. Subí la falda a Leti dejando al descubierto su culazo tapado por las medias y mostrando su minúsculo tanga rojo. Mientras se lo azotaba, la decía a Pili que se animara y Elena se acercó al sofá por ella.
Entre risas la levanto y consiguió que se acercara a nosotros. Con bastante vergüenza comenzó a subirse el vestido mostrándonos su culazo. Tapadito por el leggin se veía precioso y redondito. Además, se le medio transparentaba que llevaba tanga. Me puse frente a ella, comencé a acariciar su culazo y la dije que se merecía una noche loca de diversión, antes de comenzar a besarla.
Leti y Elena se colocaron a mis lados y me besaba con las 3. Leti pidió a Pili que se echara a su lado, para ella arrodillarse en medio. Me bajo los pantalones y comenzó a jugar con mi polla ya algo dura. Justo antes de comenzar a mamármela le dijo a Pili que mirara como la tenía y que pensara en ella y en nada más. La boquita de Leti comenzó a succionar mi polla y no tardo en ponérmela bien dura.
Subí también el vestido a Elena dejando su culo descubierto, tapado por las medias negras. Me besaba con Pili y con ella mientras acariciaba sus culos. Elena me desnudo de cintura para arriba y comenzó a besarme y acariciarme el pecho y espalda. A Pili cada vez la notaba más tranquila y me besaba más apasionadamente.
Leti se levantó y la pregunto a Pili si quería comérmela, a lo que esta respondió¬ simplemente con una sonrisa antes de arrodillarse y comenzar a comérmela con su deliciosa boca de gordos labios. Comencé a besarme con Leti y tire de su camiseta para abajo haciendo que sus pechitos se quedaran al aire. Agaché la cabeza y comencé a mordisquear sus pezoncitos.
Pedí a Pili que se levantara y me quite el pantalón quedándome desnudo completamente. Volvimos a besarla y metí mis manos por su vestido, agarrando bien su culazo. Elena se fue con Leti hacia el sofá. Me arrodille y pedí a Pili que subiera de nuevo su vestido. Fui subiendo mis manos por sus muslazos y cuando fueron visibles su culazo y coño tapaditos, comencé a acariciárselos. En ese momento me di cuenta de que Pili estaba ya totalmente entregada pues ni suspiro de nervios. Cogí el leggin y se lo empecé a bajar hasta dejar al descubierto su tanga negro. Tras acariciar y besar un par de veces su coño tapadito, la giré y comencé a acariciar su culo, mordiéndoselo.
Pasé una de mis manos adelante y, tras acariciarla un poco el coño tapadito, metí mi mano por dentro del tanga. Jugué con mi dedo corazón por su clítoris antes de meterlo dentro de su coño algo húmedo y comenzar a masturbarla. Me puse de pie, nos besamos y restregué mi dura polla contra su culazo, mientras seguía masturbándola. Volví a agacharme y la quite el leggin. La gire poniéndola sentada contra el borde de la mesa. Aparte su tanga y comencé a comerla el delicioso coño. Pili comenzó a gemir y a apretar mi cabeza contra su coño.
Cuando lo tuvo bien mojado, me levanté, la senté en la mesa y nos besamos. Me puse un condón, volví a apartar a un lado su tanga y metí mi polla. Según iba metiéndosela poco a poco esta comenzó a decir varios “joder que rico”. Fui subiendo la velocidad de la follada mientras nos besábamos y acariciaba sus tetazas. La subí el vestido y Pili se lo quito quedándose con un precioso sujetador de triangulo con los tirantes finos. Acaricié nuevamente sus tetas y metí mi cabeza en el maravilloso canalillo que se formaba al apretar sus tetazas.
Mi polla seguía gozando dentro de su coño cada vez más húmedo, cuando la saqué las tetazas del sujetador y comencé a comérselas. Pili tenía unos deliciosos pezones gorditos. Mis manos acariciaban sus piernas. La baje y gire. Esta coloco sus manos apoyadas en la mesa y coloco su culazo contra mi polla dura. La golpee con ella su culazo y al preguntarla si le gustaba el anal, me contesto que nunca lo había hecho y que no la apetecía esa noche. Entonces metí mi polla por debajo, aparte de nuevo su tanga y comencé a follarla desde atrás. Agarre sus tetazas disfrutando de ellas mientras la follaba.
Cuando Pili se corrió, se volvió a arrodillar. Coloco mi polla entre sus tetazas, después de quitarme el condón. Me hizo una cubana buenísima y no se detuvo hasta que me hizo correr. Mi semen cayó sobre sus tetazas y lamio lo que se quedó en mi glande.
Pili se fue al baño a limpiarse. Yo me acerque a Elena y Leti, al sofá. Elena la había hecho un agujero a las medias y la estaba comiendo el coño, arrodillada en el suelo. Me senté al lado de Leti y nos volvimos a besar. Agache la cabeza para mordisquear nuevamente sus pezones. Elena agarro mi polla y comenzó a masturbarme, mientras seguía comiéndoselo a Leti.
Me levanté y cogí a Elena, levantándola del suelo, mientras la preguntaba por qué seguía tan vestida. La subí el vestido hasta quitárselo, dejándola con las medias y un sujetador negros de aro, redondeando sus pechitos. Nos empezamos a besar y acaricie su culo y pechitos. Leti agarro mi polla volviéndome a mamar la polla con su bocaza.
Volví a sentarme en el sofá y ellas se colocaron a gatas a ambos lados. Tras unos besaos y caricias comenzaron a mamármela conjuntamente, mientras acariciaba sus culos. Pili volvió al salón, con el sujetador bien colocado, y al vernos se sentó en la mesa y se quedó observándonos. Tras acariciar sus culos un rato, rompí también las medias de Elena y comencé a masturbarlas. Elena llevaba un tanguita de hilo negro. Elena se levantó y se colocó para que la comiera el coño. Mientras lo hacía, agarre y acaricie su culazo.
Cuando la tuve bien dura, Leti me coloco un condón. Elena se sentó encima de mí, echo su tanga a un lado y comenzamos a follar. Leti ahora fue quien coloco su coño en mi boca. Mis manos acariciaban el culazo de Leti y los pechitos tapados de Elena. Leti no tardó mucho en correrse. Entonces se bajó y se fue a la mesa con Pili. Tras tomar ambas otro trozo de seta, comenzaron a besarse. Quite el sujetador a Elena para empezar a comerla sus pechitos carnosos, sobre todo esos gorditos pezones que ella tiene.
Leti me estaba dando la espalda mientras se besaba con Pili, por lo que podía ver su delicioso culazo moviéndose. Nos levantamos Elena y yo y nos dirigimos a ella. Elena se puso a besarse con Pili, cuando yo cogí a Leti y comencé a golpearla el culazo con mi polla dura. Me ponía más aun, ver su tanga rojo transparentado por las medias. Leti se inclinó, retiro el tanga a Pili y la comenzó a comer el coño. Yo retire el tanga a Leti para comenzar a follarla su culazo. Elena se puso a mi lado y nos besamos. Tras un rato follando su culazo, comencé a follarla el húmedo coño a Leti.
Cuando Leti se corrió se apartó a un lado y me puse entre las piernas de Pili. Volví a echar a un lado su tanga para nuevamente follarla. Le quité el sujetador y volví a comerla las tetas riquísimas que posee. La cogí en vilo, me rodeo fuerte con sus piernas y, con mi polla dentro de su coño nos dirigimos al sofá donde la tumbé y caí encima de ella. Seguíamos follando suave, mientras nos besábamos y acariciaba sus muslazos.
Al girar la cabeza vi a Elena y Leti sentadas en el suelo a nuestro lado masturbándose. Me levante y levante a Elena. Subí una de sus piernas al sofá y comencé a follármela agarrando fuerte su muslo elevado. Leti saco un consolador de su bolso y se puso a masturbar a Pili, aun tumbada en el sofá. Gire a Elena, la incline hasta que apoyo sus manos en el asiento del sofá y comencé a follarla por el culo. No pare hasta que me corrí con la polla dentro de su culo. Entonces lo saque, me quite el condón y Elena me la lamio limpiándomela.
Elena y yo nos sentamos en el sofá, ella encima de mí. Nos besamos y la acaricie sus muslos y pechitos, mientras Leti seguía masturbando a Pili con el consolador. Cuando Pili se corrió, esta se quedó tumbada con una cara de mucho gozo. Leti se sentó a mi lado y también me bese con ella y la acaricie los muslazos.
Tras tomar una copa más, Leti se tuvo q ir y allí nos quedamos los demás. Elena la pregunto a Pili si se queda a jugar un rato más e incluso a dormir. En cuanto esta respondió con un sí, nos levantó a ella y a mí y nos fuimos los 3 a mi habitación. Nos sentamos en medio de la cama y nos besamos y acariciamos los tres. Elena había traído una botella de ron, que comenzó a echar por los pechos a Pili. Agachamos las cabezas para comerla las tetazas mojadas. Luego se colocó a gatas, empapo mi polla y comenzó a comérmela. Pili acabo colocándose también a gatas y se unió a Elena en la comida. Yo estiré mis manos y comencé a masturbarlas a ambas.
Di un condón a Pili que tras ponérmelo se sentó encima de mí y comenzamos a follar. Elena se colocó detrás de Pili y empezaron a besarse, mientras yo la acariciaba y comía las tetas a Pili. Tumbe a Pili y yo me coloque de rodillas. Coloqué sus piernas en mis hombros y seguí follándola. Posteriormente la tumbe de lado y yo me tumbe detrás de ella. Levante una de sus piernas, me arrime bien y seguimos follando. Una de mis manos agarro una de sus tetazas y la otra acariciaba su muslazo elevado, mientras nos besábamos. Elena sentada frente a nosotros se masturbaba mirándonos.
Cuando Pili se corrió, se tumbó a un lado de la cama y Elena rápido se colocó a gatas a mi lado y nos besamos, mientras acariciaba sus tetitas carnosas. Se echo ron por su coño y lo coloco en mi cara. Comencé a comérselo y esta se movía en círculos restregándolo bien por mi cara. Se tumbo encima de mí y seguimos follando mientras la acariciaba el culo, las piernas y los pechos, y nos besábamos. Elena se metió mi polla por el culo y continuamos follando hasta que me volví a correr.
Elena se colocó a gatas, me quito el condón y me comió la polla. Pili, se colocó tumbada, con la cabeza entre las piernas de Elena y la empezó a comer el coño. Cuando la tuve bien limpia fui al baño a orinar. Al volver, Elena y Pili dormían abrazaditas. Me tumbe al lado de ellas a dormir también.
A la mañana siguiente, al despertarme, Elena no estaba en la cama. Me levanté y al salir de la habitación la oí hablando en el salón. Entre y allí estaba sentada, solo con las medias puestas aun, hablando por el móvil con su marido. Me acerqué y me senté detrás de ella. Mientras hablaba la comencé a acariciar los muslos y besar suavemente la mejilla. Poco a poco fui subiendo la intensidad poniendo a Elena algo nerviosa en el habla. Subí mis manos, acariciando sus pechitos y comencé a morderla y besarla el cuello. Elena tuvo que colgar a su marido pues se la iba a notar que algo la pasaba. Giro la cabeza y nos empezamos a besar. Bajé una de mis manos, la metí por el roto de las medias y por el tanga y comencé a masturbarla.
Nos tumbamos en el sofá y comenzamos un 69. Yo acariciaba su culo y sus piernas. Cuando me la puso bien dura, me dijo de ir a despertar a Pili como se merecía tras su primera infidelidad. Volvimos a la habitación, dándonos varios besos por el pasillo y acariciándonos. Al llegar, Elena abrió las piernas de Pili, se colocó entre ellas a gatas, retiro su tanga y comenzó a comerla el coño. Yo, que me había colocado de rodillas al lado de su cara, comencé a pasar mi polla dura por sus labios. Pili, aun con los ojos cerrados, comenzó a gemir de gusto y abrió un poco la boca, momento en el que introduje mi polla.
Pili abrió los ojos y ante tal situación, se dejo llevar. Comenzó a mamarme con mucho gusto y ritmo y gozaba con la comida de Elena. Al rato me puse un condón y cambié el lugar con Elena. Yo entre las piernas de Pili, de rodillas, la cogí y la hice rodearme la cintura, para meter bien mi polla y comenzar a follar, mientras ahora era Pili la que comía el coño a Elena.
Elena se coloco a gatas y me puse de rodillas detrás de ella, comenzando a follarla el coño y el culo duro y sin compasión. Elena soltaba buenos chillidos de gusto. Pili se coloco a mi lado y comenzamos a besarnos mientras la masturbaba. De vez en cuando agachaba la cabeza y la comía las tetazas. Pili se colocó también a gatas al lado de Elena y comencé a follarlas por turnos. A la que no follaba la masturbaba metiéndola bien dentro mi dedo pulgar.
Pili se sentó frente a Elena, y esta la volvió a comer el coño, mientras yo la follaba el culo y el coño a Elena. Cuando Pili se corrió, se sentó en el borde de la cama y me pidió que me pusiera frente a ella. Me quito el condón y metió mi polla entre sus tetazas haciéndome una cubana. Elena se puso a mi lado y nos besamos y acaricie entera. Cuando me corrí toda mi leche salió fuerte llenando de semen la cara y las tetas de Pili. Elena se sentó a su lado y ambas lamieron mi polla hasta dejarla sequita. Luego Elena comenzó a besarse con Pili y lamerla la cara y tetas quitándola mi semen. Yo me arrodillé entre las piernas de Elena y comencé a comerla el coño a Elena hasta que se corrió en mi boca.
Tras asearse, ambas se vistieron y llamaron a un taxi. Esa misma tarde Pili me escribió varios mensajes agradeciéndome haberla hecho tener una experiencia tan buena. Por suerte esos no fueron los únicos mensajes que nos mandamos y fue el comienzo de una buena relación sexual con Pili.
1 comentarios - Pili comienza a ser infiel