Una Noche Magica

Era viernes de otoño algo frío a la noche, ese día habíamos planeado con mi esposa salir a comer algo y luego con suerte ir a un boliche a bailar. Fuimos a un bar en la zona de San Isidro y pedimos una tabla de fiambre y un par de cervezas artesanales, luego de un rato de estar hablando me dice mi esposa el tipo del frente lleva rato mirándome y le pregunté si le incomodaba y si quería nos cambiamos de lugar, para mi sorpresa me dijo que NO!! En ese momento se me pasaron mil cosas por la cabeza, le dije si lo invitábamos y ella aceptó, cabe acaparar que jamás habíamos tenido una relación con un tercero, era una fantasía solamente, pensé llego el día!! Así que fui y le hablé si quería compartir con nosotros y el tipo feliz aceptó, se sentó al frente y hablamos para romper las barreras, en medio dela charla le coqueteaba a mi esposa y ella se iba prendiendo más, voy al baño y al regreso el tipo me había sacado el puesto y tenía una mano en la pierna de ella, vi cómo la acariciaba casi hasta llegar a su concha, mi mujer estaba recaliente y me pidió si podiamos ir a otro lugar, acordamos rápido y nos fuimos a un telo cerca, aún no salía del asombro de cómo se
estaban dando las cosas. Entramos al telo con algo de reserva, voy al baño un momento para dejar que pudieran hablar y al salir veo cómo mi
mujer estaba en un sofá con las piernas abiertas y su tanga corrida y el tipo chupando su concha con pasión, mi mujer con esa cara de satisfacción de no poder más, me acerco y saco mi poronga para que la chupe un rato, luego entrados en confianza sacamos toda la ropa , mi esposa se lanza a chuparla la verga al tipo y me quedo mirando cómo gozaba el hombre, luego mi esposa se acuesta y abre sus piernas para sentir cómo se la
metian con pasión, gemía como nunca y el
tipp le daba con muchas ganas, luego ella cambia de posición, se posa encima de el y me dice que le
también la penetre por la cola , estábamos
los tres teniendo el mejor sexo en meses, mi esposa gemía de placer y nosotros dándole cada vez más y más hasta que llegue y le llene de
leche la cola, al minuto el hombre le llegó y le
llena la conchita también. Caemos muertos a la cama pero no por mucho tiempo, ella se levanta y comienza a chupar nuestras vergas para volver a iniciar otra faena de mucho sexo y pasión!! Pasamos 3 horas increíbles y cada vez que hablamos de esa experiencia terminamos en la cama !!