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#32 Me invita a ser su cuerno (a dos lenguas)

Ese fin de semana no tenía nada que hacer y la invitación de mi compañera del instituto cayó de maravillas. Yo estaba soltera y sola, en toda esa semana no había salido con nadie más y con la llegada de los exámenes solo podía pensar en una sola cosa.
Antes de que mi mundo se viniera abajo decidí decir que sí cuando Noelia me invitó a ver películas en su departamento. Supose que irían más personas, pero cuando llegué al lugar comprobé que no había nadie más. Al consultarle me dijo que invitó a más personas pero que nadie apareció.
Noe es realmente hermosa, de ascendencia brasileña, de piel morena cobriza, pero negro y con un imponente físico es un verdadero bombón latino, totalmente contrario a mí, blanca, pelirroja, gordita y bajita.
Ambas nos divertimos haciendo pizzas para cenar antes de comenzar a ver las películas. Como estábamos solas ella me preguntó si no me molestaría si invitaba a su novio.
- En un principio no lo iba a invitar - se explicó ella dulcemente - pero ya que nadie vino...
- Si, si, no te preocupes, llámalo.
Tiempo más tarde ya estábamos los tres en su sala viendo las películas y comiendo nuestras pizzas. Su novio era un joven no tan apuesto, alto y grande. No lo había visto antes.
Tras pasar cierto tiempo la película, de terror y suspenso, llegó a la clásica escena de sexo, lo que motivó a la pareja a hablar de ello. 
La charla no duró mucho, pero al parecer encendió en ellos la chispa, pues ambos comenzaron a apretarse más en el sofá. Noe alzó una pierna sobre las piernas de su novio y discretamente lo comenzaba a tocar. Él respondía de la misma manera.
<Quizá fue mala idea venir sin saber que nadie más vendría. Y fue peor decirle que invite a su novio, al final estoy más perdida que el papa en un prostíbulo> comencé a pensar. 
La situación se estaba encendiendo más y más de modo que decidí hacer algo al respecto.
- Emm - dije en voz alta - Creo que, iré... A la cocina por algo que tomar, ¿Quieren algo? 
Eso fue lo máximo que pude pensar. Trataría de tardar un buen rato a ver si esos dos no follaban para que se le quite la calentura.
- No, no Eli - me respondió Noe bastante distraída.
Así que fui a la cocina a buscar un refresco, lo abrí y me quedé allí para darles tiempo. Pensé que lo iban a aprovechar. Así que cuando el novio apareció en la cocina me sorprendió bastante.
- Hola - me saludó - ¿Qué haces ahí? ¿Ya no quieres ver la película?
- Si si - respondí rápidamente - claro que sí, yo, no hacía nada, ahora mismo voy a...
Me callé al instante porque, al pasar cerca mío, el novio de Noe pasó una de sus manos por mi muslo y lo paseó por mis nalgas. Quedé totalmente muda, no supe que decir y no dije nada. Salí de la cocina y fui a sentarme junto a Noe en la sala.
<Pero que mierda. ¿Qué acaba de pasar? ¿Le cuento a Noe?> Mis pensamientos me acuchillaban, aunque reconozco que toda la situación consiguió calentarme. Ser el foco de atención siempre me produjo cierto placer. No pensaba con claridad, y cuando Noe se subió encima mío pensé aún menos.
- ¿Así que te gusta ver el aparato de mi novio? Ehh, no sabía que eras de esas, Elizabeth.
- ¿Qué? - estaba totalmente sorprendida - yo no... Pero si él fue el que.. Noe yo...
Ya no pude seguir hablando. Noe estaba a horcajadas sobre mí, me agarraba de los brazos y en ese instante me plantó un beso tremendo. Me beso los labios y yo respondí de la misma manera. No tardé en tener su lengua dentro de mi boca. Nos besamos un poco más.
- Vaya amiga que tienes amor - dijo su novio volviendo de la cocina.
- Es toda una diabla, primero te mira con lujuria y ahora me besa.
<Estos dos están locos> fue lo primo que pensé. A esas alturas y con semejante beso estaba más que encendida. No supe que responder así que no dije nada otra vez.
- Tendremos que hacer algo al respecto - continúo hablando Noe.
Lo siguiente que supe fue que estaba de rodillas frente al novio de Noe, ella estaba a mi lado, también de rodillas. Con un movimiento bajó la bermuda de su amado y dejó al descubierto una verga ya muy erecta, tenía unas gotitas de líquido en la punta, que Noe se encargó de lamer, sujetándolo firmemente con una mano. Entonces empezó a realizarle una mamada, como toda profesional. Lo metía hasta la mitad y giraba levemente la cabeza al sacarlo. Todo muy rápido. Lo quitaba aveces para lamerlo y besarlo a los costados. Dejaba el glande dentro y utilizaba su lengua para rodearlo. 
Le hizo un sexo oral fabuloso, el mejor que yo vi, durante unos cinco minutos mientras yo quedé a su lado viéndolo todo de cerca. De un momento a otro se sacó la verga y me lo ofreció.
- Chúpalo ahora tú - me dijo Noe.
Agarré la verga que me tendía y lo miré. Era algo más grande de lo común, estaba a medio depilar, muy duro y estaba cubierto de la saliva de Noe.
<Al diablo, me acaba de meter la lengua en la garganta> 
Abrí la boca y metí el pene hasta la mitad. El sabor de la verga se mezclaba con la saliva de Noe, todo dentro de mi boca. Empecé a sacarlo y meterlo, chupándolo. Noe no se quedó tan quieta como yo, se acercó más a mí y me sujetó de la nuca y del pelo. Me empujó hacia el pene de su novio y me obligó a meterlo más profundo.
- Mételo toda - me dijo - a él le gusta así.
Su novio no decía nada. Solo estaba ahí parado disfrutando de las dos. 
Me dió tos al sentirlo tan dentro y por poco vomito toda la cena. Noe se rió de mí y su novio aprovechó la pausa para ir a sentarse al sofá, muy plácidamente siguió viendo la película.
Pero Noe no hizo lo mismo, sin soltarme del cabello me llevó hasta él y de nuevo me forzó a meterlo en la boca. No me dejaba oportunidad, apenas lo tenía dentro ella empujaba para que lo meta más. Yo apenas resistía, al sentirlo en la garganta me daban arcadas y con ambas manos me empujaba del sofá intentando respirar.
Hizo falta varios intentos para que la garganta profunda no me cause más arcadas. Aunque, de vez en cuando Noe exageraba con el tiempo en que dejaba enterrado el pene de su novio y yo volvía va toser entre arcadas.
Decidió que mi turno ya pasó y ella empezó a chuparlo otra vez. No dejó de agarrarme, en cambio, me atrajo hacia el pene y empecé a lamerlo a los costados.
Ambas estábamos comiendo ese delicioso pene a turnos, primero ella, luego yo. Una y otra vez. Ella me hacia tragarlo todo, controlaba la velocidad y el tiempo de mis mamadas mientras ella se comía los testículos. Luego me tocaba a mí estar entre sus huevos.
Lo hicimos de todo. Le lamí la verga mientras ella tenía el glande en la boca. Las dos lamimos su verga. Nos besamos con la cabeza del pene entre nosotras. Chupamos un testículo cada una. Ella me hizo hacerle de todo a su novio.
Desconozco el tiempo que pasó cuando ella por fin me soltó del cabello. Yo estaba chupando la verga así que continúe haciéndolo.
- Muy bien, ahora si follatela.
- ¡No! - grité quitando la polla de mi boca, no podía hablar muy bien, tenía adormecida la mandíbula - ¡No quiero eso!
Una cosa era mamársela y otra era dejar que me coja. Por suerte, y de manera imprevista, el novio me apoyó.
- Emm amor, no voy a poder, estoy por venirme, las dos lo hicieron tan bien que ya no aguanto.
- ¡Ok! Bueno - dijo Noe después de pensarlo - pero igual te la follas por la boca.
Más que sugerencia fue una orden. Noé levantó al novio del sofá y me acostó en él boca arriba, asegurándose que mi cabeza quedará en el borde, de modo que cayera hacia abajo. Supose lo que vendría pero Noe fue más rápida y de nuevo se subió sobre mí a horcajadas.
- Dale, ven, apresúrate - apremió al novio.
Él no tardó en hacerle caso y ocupó su lugar, parado con mi cabeza entre sus piernas. El pene colgaba sobre mí y yo abrí la boca para meterlo dentro. Escuché como se besaban entre los dos y de inmediato empezó a follarme, por la boca. O más bien por la garganta ya que lo metía tan fuerte y profundo que lo sentía ahí.
Noe me bajó la blusa que traía puesta y dejó mis senos expuestos, que con el impacto del novio al follarme se movían de un lugar a otro. Noe los agarró y sentí como me los mordía y me los chupaba.
Si el novio dijo que quería terminar no lo parecía. Tardó bastante y en ese tiempo hice lo mejor que pude para aguantar mis arcadas.
- Gggaaacckk....Gggaaacckk - era el sonido que yo emitía cada vez que el pene entraba en mi boca. Me estaba atragantando. Me metía tan dentro que los testículos chocaban una y otra vez contra mi cara, con tanta fuerza que sonaban como bofetadas.
Noe, aparte de comerse mis pechos colocaba una mano sobre mi cuello para poder sentir la verga de su novio moverse por dentro.
Como dije, él se tomó su tiempo y tras lo que me pareció una eternidad por fin dijo que iba a correrse. Sacó la verga de mi garganta y empezó a masturbarse frente a nosotras, yo acostada boca arriba, con la cara y el pelo empapado en mi propia saliva y Noe acostada arriba mío.
Ella me sujetó la cabeza y abriendo la boca quitó la lengua para recibir el semen. Yo, cansada y usada igual hice lo mismo. Abrí la boca y nuestras lenguas se juntaron para recibir su varonil líquido.
El novio estalló con sonoros gemidos y una lluvia de semen cayó sobre las dos. El primer chorro fue tan fuerte que se estrelló contra la lengua de Noe y salpicó por todos lados. El segundo y tercero fueron directo a su boca y los demás fueron para mí. De repente, como cerré los ojos, no pude ver solo sentir, que la verga volvía a entrar en mi boca. Su novio lo dejó ahí.
Yo tenía la boca tan llena de semen que apenas podía mover la lengua con el pene dentro. Nos quedamos los tres ahí mismo por varios minutos, hasta que el pene empezó a ponerse flácido dentro de mi boca, solo en ese entonces lo quitó de mí.
Tan pronto como me la sacó los labios de Noe cayeron sobre los míos. Las dos nos fundimos en un largo beso y cuando ella abrió la boca un hilo de blanco esperma pasó de su boca a la mía.
Admito que me dió algo de asco pero Noe besaba tan bien que me dejé llevar. Y me dejé llevar por mucho tiempo. Seguimos besándonos, con semen y saliva de por medio, embarrándonos y limpiándonos la una a la otra. No sé quién tragó más, o ella o yo, aunque creo que fuí yo.
- ¿Quieren ver otra peli? - preguntó el novio mientras se sentaba en el espacio libre del sofá, aún tenía el pene fuera, ya bastante blando y caído.
- Por mí sí - le respondió Noe.
- También yo - le respondí.
Me dispuse a levantarme y Noe hizo los mismo. Ella se sentó del otro lado de su novio, quedando él entre ambas. Ahí fue cuando noté que todavía traída las tetas desnudas así que comencé a subirme la blusa.
- No, no te la subas. Ya las ví, quédate así - me dijo el novio.
Me quedé así, en topples me senté en el sofá mientras comenzaba la otra película. Pero Noe me llamó.
- Oye Eli, ahí no es tu lugar.
Extendió la mano y me agarró de la nuca. Con suavidad condujo mi rostro hasta el regazo de su novio. Quedé con su verga flácida apoyada contra mi mejilla y tuve que acostarme de costado en el sofá.
- Ahí si, desde ahí veras la peli.
El novio sujetó de una de las tetas mientras con el otro brazo abrazaba a su novia. <Ésta película es bastante mala> pensé mientras sentía su verga ponerse dura lentamente.
#32 Me invita a ser su cuerno (a dos lenguas)

4 comentarios - #32 Me invita a ser su cuerno (a dos lenguas)

may6369
Muy buena, mejor dicho buenísima mamada le dieron al novio de Noé, saludos hermosa.
Excelente relato como siempre
eli_zorch +1
Gracias por tus comentarios, eres un amor
Ramirodoret87
Uff me encantó...me quedé caliente con ganas de invitarte a ver una peli 😘😘😘
barnum77
Tienes el don de meterme en la accion...también el de ponerme malísimo...me encanta..🤒
Cholito18
Lindo posts gracias amiga

novia