Toda esa tarde estuvimos conversando, ya me sentía mas relajada. Aproximadamente a las 7:00 p.m me dijo vamos al hotel a llevar tus cosas. Salimos de su trabajo y caminamos hacia el hotel que había reservado que quedaba a pocas cuadras. Luego de registrarnos un joven nos acompañó a la habitación para entregarnos las llaves y dejarnos instalados. Al salir Adonis cerro la puerta, dejo mi equipaje en la cama y comenzó a besarme de una forma indescriptible, yo estaba muy excitada trate de tocarlo, mis manos buscaban ansiosas su pene pero no me dejo, tomo mis manos y las sujeto a mi espalda y me lanzo a la cama sobre el equipaje. Su voz era tan masculina cuando me dijo no te muevas, tomo un pañuelo y vendo mis ojos y con una cuerda ató mis manos en mi espalda y las unió a mis piernas flexionadas. Dios que sensación tan alucinante, no podía ver ni moverme solo sentir. Sujeto mi cabello con mucha fuerza mientras repetía en mi oído eres mía, viajaste muy lejos por esto y lo tendrás serás solo mía. Comenzó a besar mi espalda y mi cuello dibujando círculos con su lengua y así fue bajando, yo esperaba ansiosa a sentir su boca juguetear con mi sexo pero no, siguió bajando hacia mis nalgas y piernas procurandome caricias besos y mordidas, intercalandolas con fuertes azotes que me dejaban suplicando por mas. Y así lo hice, le suplicaba que me dejara sentirlo que me posellera.
- Aún no Anastasia primero jugaremos.
Dios era indescriptible la forma en que deseaba sentir a ese hombre estaba demasiado húmeda y caliente. Entonces senti su cálida lengua en mi vagina, daba círculos ritmicos alrededor de mi clítoris miéntras yo temblaba de deseo.
- Anastasia quiero que acabes para mi.
Como si fuera una orden divina me deje llevar por ese mundo de sensaciones y mientras me entregaba a ese intenso orgasmo senti como me penetraba con sus dedos y mi vagina lo recibía ansiosa de él. Primero uno, luego dos, luego tres, entraba y salia de mi a su antojo llenandome de placer y calentandome, de pronto sentí su calida lengua probando mi ano, que delicia era alucinante y sus dedos comenzaron a penetrarme allí hasta que me regalo un nuevo orgasmo luego del cual palmeo muy fuerte mi vagina.
- Así me gusta princesa. Caliente para mi y eso que estamos empezando.
Moria por sentirlo y el lo sabia. Me tomo fuerte del cabello y al oído me dijo pronto solo siente. Por fin me dejaría sentirlo,se colocó de rodillas y se introdujo fuerte y salvaje en mi boca, adentro y afuera rítmicamente, que delicia su sabor, estaba demasiado duro podía sentir como me ahogaba mientras me repetia - Es todo tuyo perra disfrutalo. Que facultad tenia ese hombre para excitarme a tal punto que penetrando mi boca me regalo un nuevo orgasmo. El al notar que había vuelto a acabar para el se coloco detrás de mi y de una sola embestida me penetro fuertemente y comenzó a moverse salvajemente dentro de mi mientras yo ahogaba contra la cama los fuertes gemidos que provocaba en mi. Entraba y salia de mi a su antojo y yo lo recibía dichosa mientras con una mano sujetaba mi pelo y con la otra me daba fuertes azotes. Luego de hacerme acabar 2 veces más así con este juego se levanto, desamarro mis piernas y con una fuerza increíble me dio la vuelta colocandome boca arriba, abrió mis piernas separando mis rodillas y se introdujo muy fuerte dentro de mi ano.
- Cada uno de tus agujeros me pertenece y disfrutare de ellos cada vez que lo desee. Esta claro?
Extasiada por tanto placer apenas alcance a decir - como desee mi amo.
Al oír estas palabras me quitó la venda de los ojos.
- Así me gustas perra, siempre dispuesta. Mira como te coge tu dueño.
Arreció las embestidas penetrandome cada vez con mas fuerza, me sujeto por el cuello limitando mi respiración y cuando sintió que ya yo estaba a punto de darle un nuevo orgasmo se dejo ir para que acabaríamos juntos. Nunca crei que el cielo se pudiera tocar con las manos pero en ese instante tuve la certeza de haberlo hecho.
- Aún no Anastasia primero jugaremos.
Dios era indescriptible la forma en que deseaba sentir a ese hombre estaba demasiado húmeda y caliente. Entonces senti su cálida lengua en mi vagina, daba círculos ritmicos alrededor de mi clítoris miéntras yo temblaba de deseo.
- Anastasia quiero que acabes para mi.
Como si fuera una orden divina me deje llevar por ese mundo de sensaciones y mientras me entregaba a ese intenso orgasmo senti como me penetraba con sus dedos y mi vagina lo recibía ansiosa de él. Primero uno, luego dos, luego tres, entraba y salia de mi a su antojo llenandome de placer y calentandome, de pronto sentí su calida lengua probando mi ano, que delicia era alucinante y sus dedos comenzaron a penetrarme allí hasta que me regalo un nuevo orgasmo luego del cual palmeo muy fuerte mi vagina.
- Así me gusta princesa. Caliente para mi y eso que estamos empezando.
Moria por sentirlo y el lo sabia. Me tomo fuerte del cabello y al oído me dijo pronto solo siente. Por fin me dejaría sentirlo,se colocó de rodillas y se introdujo fuerte y salvaje en mi boca, adentro y afuera rítmicamente, que delicia su sabor, estaba demasiado duro podía sentir como me ahogaba mientras me repetia - Es todo tuyo perra disfrutalo. Que facultad tenia ese hombre para excitarme a tal punto que penetrando mi boca me regalo un nuevo orgasmo. El al notar que había vuelto a acabar para el se coloco detrás de mi y de una sola embestida me penetro fuertemente y comenzó a moverse salvajemente dentro de mi mientras yo ahogaba contra la cama los fuertes gemidos que provocaba en mi. Entraba y salia de mi a su antojo y yo lo recibía dichosa mientras con una mano sujetaba mi pelo y con la otra me daba fuertes azotes. Luego de hacerme acabar 2 veces más así con este juego se levanto, desamarro mis piernas y con una fuerza increíble me dio la vuelta colocandome boca arriba, abrió mis piernas separando mis rodillas y se introdujo muy fuerte dentro de mi ano.
- Cada uno de tus agujeros me pertenece y disfrutare de ellos cada vez que lo desee. Esta claro?
Extasiada por tanto placer apenas alcance a decir - como desee mi amo.
Al oír estas palabras me quitó la venda de los ojos.
- Así me gustas perra, siempre dispuesta. Mira como te coge tu dueño.
Arreció las embestidas penetrandome cada vez con mas fuerza, me sujeto por el cuello limitando mi respiración y cuando sintió que ya yo estaba a punto de darle un nuevo orgasmo se dejo ir para que acabaríamos juntos. Nunca crei que el cielo se pudiera tocar con las manos pero en ese instante tuve la certeza de haberlo hecho.
0 comentarios - Placeres prohibidos (cap8/Apenas el inicio)