Hace un tiempo tuve un grupo de pibes a mi cargo. Yo era como una especie de profe. Estos pibes fueron creciendo y hoy son muchachos y cuando me los encuentro siempre nos abrazamos porque nos tenemos mucho cariño.
Mi preferido de todo este grupo era Agustín. Agus ahora es un pibe de 17 anos, precioso y sigue tienendo esa inocencia de cuando era un nene.
Hace tiempo me di cuenta que Agustín busca abrazarme todo el tiempo y bien se frente y un rato largo. Ya tiene casi mi altura así que siempre que me abraza nuestros miembros se frotan, la verdad que al principio me pareció sin querer, luego empezó a llamarme la atención y ahora sincera me causa muchas dudas. Un sábado Agus estaba bajoneado y se la paso abrazándome todo el día, cada vez más intensamente pero está vez incluso con un movimiento en la pelvis y tirandola para adelante, la primera vez me aleje pero a medida que fue pasando el sábado empece a calentarme y ya tiraba yo la pelvis para que también sienta mi bulto. Se ve que lo sintió y le gustó porque empezó a ponerse duro y cada vez me frotaba mas. En un momento yo tenía una erección gigante y el también y ambos nos dimos cuenta lo que pasaba, disfrutamos muchísimo ese abrazo y esa frotada tan intensa. Agus me miró y me dijo que me quería mucho y sentía cosas por mi, tuve que dejar de verlo porque no quería hacerle mal
Mi preferido de todo este grupo era Agustín. Agus ahora es un pibe de 17 anos, precioso y sigue tienendo esa inocencia de cuando era un nene.
Hace tiempo me di cuenta que Agustín busca abrazarme todo el tiempo y bien se frente y un rato largo. Ya tiene casi mi altura así que siempre que me abraza nuestros miembros se frotan, la verdad que al principio me pareció sin querer, luego empezó a llamarme la atención y ahora sincera me causa muchas dudas. Un sábado Agus estaba bajoneado y se la paso abrazándome todo el día, cada vez más intensamente pero está vez incluso con un movimiento en la pelvis y tirandola para adelante, la primera vez me aleje pero a medida que fue pasando el sábado empece a calentarme y ya tiraba yo la pelvis para que también sienta mi bulto. Se ve que lo sintió y le gustó porque empezó a ponerse duro y cada vez me frotaba mas. En un momento yo tenía una erección gigante y el también y ambos nos dimos cuenta lo que pasaba, disfrutamos muchísimo ese abrazo y esa frotada tan intensa. Agus me miró y me dijo que me quería mucho y sentía cosas por mi, tuve que dejar de verlo porque no quería hacerle mal
0 comentarios - El abrazo