Es mi primer post, amo el erotismo y es mi primer cuento aunque está pequeño, díganme si les gusto en comentarios porfa.
Después de la velada romántica y las palabras sinceras de amor que el alcohol hizo sacar de nuestro corazón, desinhibidos completamente los dos y aquel vestido provocador que lucias solo la imaginación podría guiarnos para la noche más romántica y apasionada que pudiéramos imaginar.
te paraste de la silla con el pretexto de bailar cuando en realidad querías sentir un bulto masculino entre tus piernas para apaciguar un poco tu deseo que debías controlar, pero tu deseo no se controló del todo al sentir un miembro duro rosando tu vientre bajo mientras hacíamos movimientos sincronizados, llevabas discretamente tus dedos hacia tus genitales para controlar la excitación y la humedad mientras que yo frotaba discretamente mi miembro erecto, duro y tembloroso a tu duras nalgas, esto te hizo revelar tu más profundo instinto erótico diciéndome “métemela, hazme tuya, cojeme!”, llevaste tus dedos nuevamente a tus genitales, los introdujiste considerablemente a tu vagina, los humedeciste y los colocaste en mis labios para pactar tu trato sexual.
Caminamos desenfrenadamente al auto, los besos y las caricias no cesaban y tu mano no soltaba mi verga erecta, cuando entramos al coche y la privacidad era mayor bajaste mi pantalón y mi bóxer y colocaste mi grueso y cabezón miembro dentro de tu boca, parecía que tu lengua y tus labios no dejaban de quedar satisfechos, tu boca abierta con mi miembro dentro y tus labios frotando las venas de mi tronco me excitaron tanto que no se exactamente como pero voltee tus caderas, baje tu ropa interior, agarre tus piernas y tus nalgas con fuerza y coloque tu vagina húmeda tan cerca de mi boca como fuera posible y empecé a darte placer, mi lengua recorría los labios de tus genitales y tu clítoris con cierta agilidad, después se unieron mis dedos haciendo movimientos en toda esa área, tus piernas se estremecieron y tus gemidos eran mas sonoros, los movimientos de tu cabeza contra mi verga fueron mas veloces, los ruidos de la fricción del movimiento de tu boca con tu saliva hacían un ruido placentero sobre mi verga, me prendió, me éxito, mi lengua y mis dedos quedaron incontrolables por igual frotando u penetrando inclusive tu ano con mis dedos, el fluido de tu vagina era abundante y tus gemidos se convertían en palabras como “mmmm…”, “que rico te la comes mi amor”, “hayy, hayy, hayy” junto con respiraciones aceleradas y justo en el climax me decías “métemela, métemela”, me quite, te puse en 4 y aprovechando la humedad de tu vagina y la saliva que dejaste en mi gruesa verga te penetre con firmeza apoyándome mis manos en tus caderas haciendo el ruido del golpe de mis muslos con tus nalgas, el ruido del choque de mis muslos con tus abundantes fluidos que ya se encontraban derramados en tus piernas, el ruido de nuestros gemidos descontrolados y el ruido del vaivén de los amortiguadores indiscretos del auto, yo te aventaba hacia adelante queriendo llegar a lo mas profundo de ti con mi verga y tu haciendo movimientos diversos y haciéndote hacia atrás para disfrutarla lo mas que se pueda, sujete tu pecho con mi mano derecha y empecé a estrujarlo mientras apretaba y abría tus nalgas con mi mano izquierda, el sudor se hizo presente mi verga estaba apunto de estallar y tu no encontrabas la manera de disfrutar mas mis movimientos (tu y yo hicimos lo que siempre quisimos hacer) sentí que iba a eyacular, saque mi miembro con rapidez y el chorro de semen salió proyectado en medio de tus nalgas bañando tu ano y escurriéndose por tus piernas e incontrolablemente nos quedamos dormidos en ese lugar hasta el día siguiente
Después de la velada romántica y las palabras sinceras de amor que el alcohol hizo sacar de nuestro corazón, desinhibidos completamente los dos y aquel vestido provocador que lucias solo la imaginación podría guiarnos para la noche más romántica y apasionada que pudiéramos imaginar.
te paraste de la silla con el pretexto de bailar cuando en realidad querías sentir un bulto masculino entre tus piernas para apaciguar un poco tu deseo que debías controlar, pero tu deseo no se controló del todo al sentir un miembro duro rosando tu vientre bajo mientras hacíamos movimientos sincronizados, llevabas discretamente tus dedos hacia tus genitales para controlar la excitación y la humedad mientras que yo frotaba discretamente mi miembro erecto, duro y tembloroso a tu duras nalgas, esto te hizo revelar tu más profundo instinto erótico diciéndome “métemela, hazme tuya, cojeme!”, llevaste tus dedos nuevamente a tus genitales, los introdujiste considerablemente a tu vagina, los humedeciste y los colocaste en mis labios para pactar tu trato sexual.
Caminamos desenfrenadamente al auto, los besos y las caricias no cesaban y tu mano no soltaba mi verga erecta, cuando entramos al coche y la privacidad era mayor bajaste mi pantalón y mi bóxer y colocaste mi grueso y cabezón miembro dentro de tu boca, parecía que tu lengua y tus labios no dejaban de quedar satisfechos, tu boca abierta con mi miembro dentro y tus labios frotando las venas de mi tronco me excitaron tanto que no se exactamente como pero voltee tus caderas, baje tu ropa interior, agarre tus piernas y tus nalgas con fuerza y coloque tu vagina húmeda tan cerca de mi boca como fuera posible y empecé a darte placer, mi lengua recorría los labios de tus genitales y tu clítoris con cierta agilidad, después se unieron mis dedos haciendo movimientos en toda esa área, tus piernas se estremecieron y tus gemidos eran mas sonoros, los movimientos de tu cabeza contra mi verga fueron mas veloces, los ruidos de la fricción del movimiento de tu boca con tu saliva hacían un ruido placentero sobre mi verga, me prendió, me éxito, mi lengua y mis dedos quedaron incontrolables por igual frotando u penetrando inclusive tu ano con mis dedos, el fluido de tu vagina era abundante y tus gemidos se convertían en palabras como “mmmm…”, “que rico te la comes mi amor”, “hayy, hayy, hayy” junto con respiraciones aceleradas y justo en el climax me decías “métemela, métemela”, me quite, te puse en 4 y aprovechando la humedad de tu vagina y la saliva que dejaste en mi gruesa verga te penetre con firmeza apoyándome mis manos en tus caderas haciendo el ruido del golpe de mis muslos con tus nalgas, el ruido del choque de mis muslos con tus abundantes fluidos que ya se encontraban derramados en tus piernas, el ruido de nuestros gemidos descontrolados y el ruido del vaivén de los amortiguadores indiscretos del auto, yo te aventaba hacia adelante queriendo llegar a lo mas profundo de ti con mi verga y tu haciendo movimientos diversos y haciéndote hacia atrás para disfrutarla lo mas que se pueda, sujete tu pecho con mi mano derecha y empecé a estrujarlo mientras apretaba y abría tus nalgas con mi mano izquierda, el sudor se hizo presente mi verga estaba apunto de estallar y tu no encontrabas la manera de disfrutar mas mis movimientos (tu y yo hicimos lo que siempre quisimos hacer) sentí que iba a eyacular, saque mi miembro con rapidez y el chorro de semen salió proyectado en medio de tus nalgas bañando tu ano y escurriéndose por tus piernas e incontrolablemente nos quedamos dormidos en ese lugar hasta el día siguiente
1 comentarios - Pequeño cuento xxx