- Nos vemos después ¿Dale? - Me había dicho aquel compañero de cursada.
- Dale, dale, nos vemos - Le dije.
El era mí compañero de cursada, estábamos juntos casi todo el tiempo, salíamos a boliches, estudiábamos para parciales juntos, siempre iba a su departamento al igual que el siempre iba al mío, todo no salía más de una amistad normal común y corriente. Ese día habíamos quedado en vernos para terminar unos proyectos que nos demandaba la carrera, mas que nada era para sacarnoslo de encima; quedamos que para las 18 vernos en su departamento.
Yo me estaba bañando ya que me quedaba tiempo, salgo y me visto informal. Voy hacia mí notebook y noto que al abrir el navegador encuentro imágenes de penes en todo este, parece que el me lo buscó de broma para que después lo increparla y no salga a más de un chiste, pero había pasado algo, no podía dejar de ver esas "vergas" podría jurar que causaban un efecto hipnótico en mí, empecé a dar clicks hasta desembocar en videos al estilo "captions, sissy maker, bi-curious, babecock" o de la mano, al verlos sentí como cierta empatía, como que realmente no podía dejar de admirar las "pijas".
Las horas se me habían pasado rápido y no me quedo otra que borrar historial y pensar en la curiosidad de todo lo que había visto. En el camino pensaba "ví porno un montón de tiempo, pero no recuerdo que me cause siempre un enfoque las pijas, no recuerdo admirarlas", al momento de llegar a su casa recuerdo como yo, antes, en los videos me gustaba ver la parte en los que los hombres le acababan a las mujeres, me gustaba ver cómo ese miembro viril escupía, me encantaba o es lo que yo pensaba y le intentaba buscar explicación aparente.
Llego a su casa y hicimos el trabajo, no quedó más que ahí, en un par de risas y cervezas hasta que me fui a su casa; al momento de llegar no era otra cosa que investigar sobre lo que había visto, me causaba ese morbo, esa curiosidad y seguí observando, puedo decir que estuve un mes así, masturbándome y viendo ese tipo de videos.
Llegó el día que dije, bueno, no es normal, debo de dejar de ver esto y intenté ver porno normal pero no era lo mismo, no me exitaba como antes o solamente me enfocaba en la "hermosa verga" del actor. Cómo mí curiosidad iba en aumento y sacándome los miedos decidí comprar ropa interior de mujer (la verdad que no tenía idea de cuál comprar en la lencería) pero fui, al comprarla y al llegar a casa la miraba con la idea de "¿Qué estoy haciendo?" Y me lo puse; nunca tuve tal exitación que al verme así en el espejo de mí casa, comencé a masturbarme hasta que acabé y como ya estaba en el ruedo decidí probarlo y al principio no me gustaba hasta que me empecé a acostumbrar.
Así seguí con el tiempo, haciendo esto a escondidas, vistiéndome de mujer, hasta llegué a comprar consoladores y probar otras cosas, ahí decidí que ese era yo, que como nunca tuve éxitos con las mujeres y era porque yo debía de ser una. Me llenaba todo eso y me hacía vibrar todo en su conjunto, pero había algo a lo que no me animaba y era probar una de verdad.
Era épocas de parciales y como era de costumbre con mí compañero nos la pasábamos estudiando juntos en una casa a la otra, nos complementamos, pero un día la cosa se fue de las manos con el, estábamos en su casa y el me dice:
- ¿Sabés? Ya me aburrí, hace 3 horas venimos con esto ¿Te va un juego?
- Dale ¿Cuál?
Ahí empezamos a deliberar no nos poníamos de acuerdo, pero bueno, en algún momento concordamos en un verdad o reto pero lo hardcore es que si no queríamos responder debíamos de tomar un trago de vodka.
Estuvimos así un rato hasta que las verdades se tornaron muy personales (La idea era esa para que nos pongamos borrachos) y el rompe la seguidilla de verdades con un.
- Te reto a vestirte de mujer, pero bien ¿Eh?
- ¿Enserio? - respondí en un tono medio quejoso, pero igual me paré y le pregunté ¿Tenés?
- Sí - Me responde - Mí hermana dejó ropa la otra vez que vino usa esa, es un minishort y un top.
- ¿Enserio? - Me quejo, pero no iba a tomar sabiendo que Si toman un poco más podía vomitar.
Fui, volví y ya estaba vestido, no podía disimular mí excitación me estaba encantando, el morbo de estar vestido así frente de el así, me ganaba de tal manera que me era incontrolable, pero también note que el estaba muy emocionado de verme, ya que no esperaba la aceptación de ese reto y se lo notaba más excitado que yo, arremete y dice:
- Dale, sigo -
- Me tocaba a mí - Le exclamo -
- No importa ¿Verdad o reto?
- ¿Reto? - Dudé en decir una palabra que sabía que me iba a senterciar.
- Te reto a practicar me sexo oral - Dice -
- No, ya está te fuiste a la mierda - le digo.
- Bueno, había que intentarlo - Dice, mientras saca su verga enorme, era hermosa era más grande de lo que se imaginaba a simple vista desde su pantalón, apenas la vi me avalancé sobre ella y comencé a comerla, no puedo describir lo rico que era, lo caliente que estaba y el no paraba de gemir.
- Parece que sabes ¿Eh? - Me dice, mientras yo estaba llevando su miembro a todos los rincones de mí boca para saborearlo - Estoy muy caliente, necesito cojerte ¡Ya!
Yo de lo excitado o excitada ya no sabía quién era así que no respondí y dejé que el hiciera todo lo que el quisiera, saco su "pija" de mí boca y me dijo date vuelta, me baja el minishort y el se pone un condón que saca de su billetera, ahí poco a poco comenzó a resfregarme todo ese cañon de placer infinito por la puerta de mí ano, como si de un cartero que llama para una entrega se tratase. Ahí empieza a meterme su pene, poco a poco hasta ya sentir el glande dentro, cuando ya se había acomodado empieza a "garcharme" y darme un placer indescriptible, yo genia y casi que gritaba del placer, mientras el decía frases tales como "Que estrecho que estás, me encanta; dale putita, de ahora en más no sos mas que eso". Y no paraba de darme, me obliga a ponerme sobre el sofá en cuatro y prosiguió con el asunto. Hasta que se saca el preservativo y me dice:
- Voy a acabar ¿Dónde lo querés?
- En la boca, acabando - Le dije -
Me lo trague todo y me encantó.
Ese día dormí en su casa y esa noche, cojimos en 1000 poses diferentes, el me completa y soy su puta cada vez que nos vemos.
- Dale, dale, nos vemos - Le dije.
El era mí compañero de cursada, estábamos juntos casi todo el tiempo, salíamos a boliches, estudiábamos para parciales juntos, siempre iba a su departamento al igual que el siempre iba al mío, todo no salía más de una amistad normal común y corriente. Ese día habíamos quedado en vernos para terminar unos proyectos que nos demandaba la carrera, mas que nada era para sacarnoslo de encima; quedamos que para las 18 vernos en su departamento.
Yo me estaba bañando ya que me quedaba tiempo, salgo y me visto informal. Voy hacia mí notebook y noto que al abrir el navegador encuentro imágenes de penes en todo este, parece que el me lo buscó de broma para que después lo increparla y no salga a más de un chiste, pero había pasado algo, no podía dejar de ver esas "vergas" podría jurar que causaban un efecto hipnótico en mí, empecé a dar clicks hasta desembocar en videos al estilo "captions, sissy maker, bi-curious, babecock" o de la mano, al verlos sentí como cierta empatía, como que realmente no podía dejar de admirar las "pijas".
Las horas se me habían pasado rápido y no me quedo otra que borrar historial y pensar en la curiosidad de todo lo que había visto. En el camino pensaba "ví porno un montón de tiempo, pero no recuerdo que me cause siempre un enfoque las pijas, no recuerdo admirarlas", al momento de llegar a su casa recuerdo como yo, antes, en los videos me gustaba ver la parte en los que los hombres le acababan a las mujeres, me gustaba ver cómo ese miembro viril escupía, me encantaba o es lo que yo pensaba y le intentaba buscar explicación aparente.
Llego a su casa y hicimos el trabajo, no quedó más que ahí, en un par de risas y cervezas hasta que me fui a su casa; al momento de llegar no era otra cosa que investigar sobre lo que había visto, me causaba ese morbo, esa curiosidad y seguí observando, puedo decir que estuve un mes así, masturbándome y viendo ese tipo de videos.
Llegó el día que dije, bueno, no es normal, debo de dejar de ver esto y intenté ver porno normal pero no era lo mismo, no me exitaba como antes o solamente me enfocaba en la "hermosa verga" del actor. Cómo mí curiosidad iba en aumento y sacándome los miedos decidí comprar ropa interior de mujer (la verdad que no tenía idea de cuál comprar en la lencería) pero fui, al comprarla y al llegar a casa la miraba con la idea de "¿Qué estoy haciendo?" Y me lo puse; nunca tuve tal exitación que al verme así en el espejo de mí casa, comencé a masturbarme hasta que acabé y como ya estaba en el ruedo decidí probarlo y al principio no me gustaba hasta que me empecé a acostumbrar.
Así seguí con el tiempo, haciendo esto a escondidas, vistiéndome de mujer, hasta llegué a comprar consoladores y probar otras cosas, ahí decidí que ese era yo, que como nunca tuve éxitos con las mujeres y era porque yo debía de ser una. Me llenaba todo eso y me hacía vibrar todo en su conjunto, pero había algo a lo que no me animaba y era probar una de verdad.
Era épocas de parciales y como era de costumbre con mí compañero nos la pasábamos estudiando juntos en una casa a la otra, nos complementamos, pero un día la cosa se fue de las manos con el, estábamos en su casa y el me dice:
- ¿Sabés? Ya me aburrí, hace 3 horas venimos con esto ¿Te va un juego?
- Dale ¿Cuál?
Ahí empezamos a deliberar no nos poníamos de acuerdo, pero bueno, en algún momento concordamos en un verdad o reto pero lo hardcore es que si no queríamos responder debíamos de tomar un trago de vodka.
Estuvimos así un rato hasta que las verdades se tornaron muy personales (La idea era esa para que nos pongamos borrachos) y el rompe la seguidilla de verdades con un.
- Te reto a vestirte de mujer, pero bien ¿Eh?
- ¿Enserio? - respondí en un tono medio quejoso, pero igual me paré y le pregunté ¿Tenés?
- Sí - Me responde - Mí hermana dejó ropa la otra vez que vino usa esa, es un minishort y un top.
- ¿Enserio? - Me quejo, pero no iba a tomar sabiendo que Si toman un poco más podía vomitar.
Fui, volví y ya estaba vestido, no podía disimular mí excitación me estaba encantando, el morbo de estar vestido así frente de el así, me ganaba de tal manera que me era incontrolable, pero también note que el estaba muy emocionado de verme, ya que no esperaba la aceptación de ese reto y se lo notaba más excitado que yo, arremete y dice:
- Dale, sigo -
- Me tocaba a mí - Le exclamo -
- No importa ¿Verdad o reto?
- ¿Reto? - Dudé en decir una palabra que sabía que me iba a senterciar.
- Te reto a practicar me sexo oral - Dice -
- No, ya está te fuiste a la mierda - le digo.
- Bueno, había que intentarlo - Dice, mientras saca su verga enorme, era hermosa era más grande de lo que se imaginaba a simple vista desde su pantalón, apenas la vi me avalancé sobre ella y comencé a comerla, no puedo describir lo rico que era, lo caliente que estaba y el no paraba de gemir.
- Parece que sabes ¿Eh? - Me dice, mientras yo estaba llevando su miembro a todos los rincones de mí boca para saborearlo - Estoy muy caliente, necesito cojerte ¡Ya!
Yo de lo excitado o excitada ya no sabía quién era así que no respondí y dejé que el hiciera todo lo que el quisiera, saco su "pija" de mí boca y me dijo date vuelta, me baja el minishort y el se pone un condón que saca de su billetera, ahí poco a poco comenzó a resfregarme todo ese cañon de placer infinito por la puerta de mí ano, como si de un cartero que llama para una entrega se tratase. Ahí empieza a meterme su pene, poco a poco hasta ya sentir el glande dentro, cuando ya se había acomodado empieza a "garcharme" y darme un placer indescriptible, yo genia y casi que gritaba del placer, mientras el decía frases tales como "Que estrecho que estás, me encanta; dale putita, de ahora en más no sos mas que eso". Y no paraba de darme, me obliga a ponerme sobre el sofá en cuatro y prosiguió con el asunto. Hasta que se saca el preservativo y me dice:
- Voy a acabar ¿Dónde lo querés?
- En la boca, acabando - Le dije -
Me lo trague todo y me encantó.
Ese día dormí en su casa y esa noche, cojimos en 1000 poses diferentes, el me completa y soy su puta cada vez que nos vemos.
8 comentarios - Cómo me volví una sissy.