La conozco como “Putita Culona”, ella me dice “Pendex Duro”, no hemos querido intercambiar nuestros nombres reales para proteger nuestras identidades, quién diría que nuestros cuerpos llegarían a estar tan cerca.
2 meses iban desde que le hablé por el chat de la página, la cuenta era de la pareja, razón por la cual me pareció extraño que me respondiera ella, a los pocos minutos, ya éramos amigos y tal vez algo más. Unos días de conversación e intercambio de calientes fotos bastaron para que ella tuviese aquel nombre que ya dije y yo me ganara el mio.
Probablemente la conocen, es argentina, su cola es grande, pero no excesiva, paradita y durita, sus piernas bronceadas y torneadas, su abdomen delgado y sus pechos de un tamaño perfecto (describir su cuerpo me lleva a la erección en segundos). Sus labios gruesos llevan a imaginar un placer majestuoso y su cabello entrega un camino metafórico hacia el objetivo.
Los días pasaban y cada momento de ocio que tenía, entraba a ver si podía hablar con ella, es una mujer interesante, inteligente, un poco mayor que yo. Por alguna razón le interesé, y llegamos a tener una deliciosa amistad. Hablamos acerca de nuestros gustos en música, cine, nos interiorizamos el uno en el otro y por supuesto, compartimos imágenes de zonas de nuestros cuerpos que, se supone, no deben ser mostradas. Llegando a un nivel de deseo inconmensurable.
La historia continua con algo sorpresivo, ella vendría a Chile (mi país), por trabajo, pero no a mi ciudad, vivo al norte, y ella iría a Santiago. ¿Se imaginan mi felicidad cuando me dijo que venía a mi país? Era una chance increíble, agradecí al destino. Algo debía hacer, no podía perder la oportunidad. Estaría más cerca de mí que nunca. Debía hacer algo para llegar a Santiago y estar con ella, con mi putita culona. Por esa razón, el mismo día que me dijo que vendría, compré mis pasajes en bus hacia Santiago, ella estaría en un hotel del sectoracomodado de la capital, puesto que su viaje era pagado por su empresa. Así que mi travesía se haría más larga. Debía llegar a Santiago, tomar el metro y en un largo camino estaría en su hotel, de todos modos, eso le daría tiempo para llegar de sus reuniones y prepararse para el encuentro.
Al día siguiente de dejar todo listo para el viaje, fui a comprarle un regalo, un jueguito de lencería fina precioso. Quería que todo fuese especial. Ella me envió algunas fotos anhelando nuestro encuentro. Yo estaba a mil, me volvía loco… Y durante esa noche soñé con ella, con nuestro encuentro, nuestra unión.
El día del viaje le envié un mensaje diciendo “Voy en camino” y ella me respondió con una foto en una de sus reuniones, bajo la mesa, estaba con falda, se corrió la pequeña y sexy ropa interior y tomó la instantánea mostrando su entrepierna. Me dijo que se la mandó también a su novio, diciéndole que era para mi… Yo iba en el bus, y mi excitación era notoria. Me tuve que tapar.
Al llegar a Santiago tomé el metro de inmediato, acelerado, como perdido en mis instintos. Era un animal. En el trayecto, entré a ver si tenía algún mensaje, y sí, me envió otra foto, ya en el hotel, duchándose. Yo estaba rojo, con un calor extremo en el cuerpo y mi pantalón no lograba contener el endurecimiento de mi miembro.
(Quitandose la ropa antes del baño)
Continuará...
Sigan a @Parejita1880 mi putita culona... La chica de las fotos.
Este es su último post: http://www.poringa.net/posts/imagenes/3485798/Novia-hermosa.html
Se agradecen los puntos y los comentarios.
Ya se viene la segunda parte!
2 meses iban desde que le hablé por el chat de la página, la cuenta era de la pareja, razón por la cual me pareció extraño que me respondiera ella, a los pocos minutos, ya éramos amigos y tal vez algo más. Unos días de conversación e intercambio de calientes fotos bastaron para que ella tuviese aquel nombre que ya dije y yo me ganara el mio.
Probablemente la conocen, es argentina, su cola es grande, pero no excesiva, paradita y durita, sus piernas bronceadas y torneadas, su abdomen delgado y sus pechos de un tamaño perfecto (describir su cuerpo me lleva a la erección en segundos). Sus labios gruesos llevan a imaginar un placer majestuoso y su cabello entrega un camino metafórico hacia el objetivo.
Los días pasaban y cada momento de ocio que tenía, entraba a ver si podía hablar con ella, es una mujer interesante, inteligente, un poco mayor que yo. Por alguna razón le interesé, y llegamos a tener una deliciosa amistad. Hablamos acerca de nuestros gustos en música, cine, nos interiorizamos el uno en el otro y por supuesto, compartimos imágenes de zonas de nuestros cuerpos que, se supone, no deben ser mostradas. Llegando a un nivel de deseo inconmensurable.
La historia continua con algo sorpresivo, ella vendría a Chile (mi país), por trabajo, pero no a mi ciudad, vivo al norte, y ella iría a Santiago. ¿Se imaginan mi felicidad cuando me dijo que venía a mi país? Era una chance increíble, agradecí al destino. Algo debía hacer, no podía perder la oportunidad. Estaría más cerca de mí que nunca. Debía hacer algo para llegar a Santiago y estar con ella, con mi putita culona. Por esa razón, el mismo día que me dijo que vendría, compré mis pasajes en bus hacia Santiago, ella estaría en un hotel del sectoracomodado de la capital, puesto que su viaje era pagado por su empresa. Así que mi travesía se haría más larga. Debía llegar a Santiago, tomar el metro y en un largo camino estaría en su hotel, de todos modos, eso le daría tiempo para llegar de sus reuniones y prepararse para el encuentro.
Al día siguiente de dejar todo listo para el viaje, fui a comprarle un regalo, un jueguito de lencería fina precioso. Quería que todo fuese especial. Ella me envió algunas fotos anhelando nuestro encuentro. Yo estaba a mil, me volvía loco… Y durante esa noche soñé con ella, con nuestro encuentro, nuestra unión.
El día del viaje le envié un mensaje diciendo “Voy en camino” y ella me respondió con una foto en una de sus reuniones, bajo la mesa, estaba con falda, se corrió la pequeña y sexy ropa interior y tomó la instantánea mostrando su entrepierna. Me dijo que se la mandó también a su novio, diciéndole que era para mi… Yo iba en el bus, y mi excitación era notoria. Me tuve que tapar.
Al llegar a Santiago tomé el metro de inmediato, acelerado, como perdido en mis instintos. Era un animal. En el trayecto, entré a ver si tenía algún mensaje, y sí, me envió otra foto, ya en el hotel, duchándose. Yo estaba rojo, con un calor extremo en el cuerpo y mi pantalón no lograba contener el endurecimiento de mi miembro.
(Quitandose la ropa antes del baño)
Continuará...
Sigan a @Parejita1880 mi putita culona... La chica de las fotos.
Este es su último post: http://www.poringa.net/posts/imagenes/3485798/Novia-hermosa.html
Se agradecen los puntos y los comentarios.
Ya se viene la segunda parte!
8 comentarios - Mi Putita Culona (Parte I)
Que buena esta la putita culona dios tiene un culo delicioso +10
😘😘😘