Como de costumbre, mis historias son de lo másvariadas, acá nadie queda afuera ni es discriminado. Hettero, gays, lesbi,ambiguos, fetichistas. Esto sucedió en una fiesta de cumpleaños bastantedelirante y fogosa, tanto como que un hombre le dé su sexo a la persona equivocada.
Eran un grupo de amigos, hombres y mujeres, que fueron al cumpleaños de uno de ellos. Lasdamas elegantes, alguna de cuero, lástima que no me invitaron si no me lascomía con cubiertos. Pero ojo, que una de esas damas no lo era tanto. Uno delos hombres, fetichista o no, se travistió de pies a cabeza, no sé si parajoder o porque le gustan los nenes, viste. La cosa es que el tipo lucía saco demujer, pulóver, elegante pollera negra, botas de mujer, peluca rubia y muymaquillado, perfumado y con fina cartera de cuero, pero iba solo, no andaba delbrazo ni nada que lo delatara frente al cumpleañero.
Llegó nomás la cena, todos le entraron bien a lapicada de quesos y fiambres, sandwiches, pizzetas y otras cositas, más la tortaque tenía menos mayonesa de todo. Y por supuesto, gente tan delirante le dio ala cerveza. Y claro, imaginate, entre la comida, las mujeres, el alcohol y elbaile cumbiero y luego más sensual, todos se fueron poniendo en llamas. Un parde chicas a los picos con sus supuestamente amigos, otro que le bajó la mini auna, otra que le tocó el que te jedi a uno. Pero este chica (no es error detipeo) de pollera y botas, que se había toqueteado excitado el pene bajo suropa, era ignorado por la mayoría, todos preguntaban quién era esa mujer. Comouno de los hombres, muy bien vestido de sport y perfumado hasta el pene, que comono tenía con quién bailar resolvió tirarle onda, y ella (él) aceptó, bailaron,se abrazaron y el tipo le dio un besote en la roja boca de ella.
El tipo se calentó mal y resolvió invitar a lachica/ a "un lugar más tranquilo", según le tiró. El traba dijo sí,miralo vos cómo se juntaron los dos calentones, y el hombre hombre la agarró delbrazo y se la llevó nomás al telo, excitado con su perfume, el de ella, sumaquillaje, su ropa y el ruido de sus botas con taco, más el movimiento de sucartera. Y al llegar, subió rápido de la locura, queriendo sacarse sus ganas ysu semen con su nueva compañía. Los dos tomaron, comieron bombones, él le hizomimos a ella, ella a él, se empezaron a sacar ropa y tirarla al suelo. Y elhombre le quitó el corpiño y la bombacha, se sacó el calzón y tras pelartremendo pene erectísimo agarró a la supuesta dama, que no se resistió enabsoluto. Nomás, el tipo la tiró en la cama de espaldas, menos mal porque si nono iba a encontrar qué coger, y tras zambullirse le dio a la mujer por la colacon una furia y potencia que en quince eyaculó terrible semen, haciéndolagritar de placer. Ella quiso que se la pasara por la boca, él le dio a tomar,ella tragó y quiso otro, y el tipo, loquísimo, le dio de nuevo embadurnándolade semen.
Y todo iba joya hasta que… ahí vino la sorpresa. Eltipo le quiso dar por la supuesta vagina, para lo cual lo fue a dar vuelta, sele acostó y cuando lo quiso penetrar se encontró con otro pene. Sin entendernada, agitado, en pelotas, sudado, sin embargo se levantó y tras una cortacharla con aquélla (que ponía voz de mujer) prendió la luz y vio a un hermossoy musculoso hombre, tanto como él. El chabón se agarró la cabeza, había cogidoa otro y sin forro. Y el travestón estaba tan caliente que le pidió más. El otrono quería saber nada, le había dado bronca la desagradable (o agradable)sorpresa. Pero bueno, tenía tanta calentura y la pija bien parada aún queresolvió mimarlo, besarle la boca pintada, darlo vuelta de nuevo y enchufárselapor el culo, llenándoselo una vez más de espeso semen. Una noche sin ningunatraba para el sexo. Bah, traba había, pero para coger.
0 comentarios - Hombre se cogió a travesti tras cumpleaños