Esto sucedió cuando yo era muy muy (muy) jovencita. Salíamos hacía un par de semanas pero aún no habíamos cogido, yo le tenía tantas ganas! Y no sabía que nuestra primera cogida escondería una agradable sorpresa que luego sería mi fetiche favorito.
Habíamos quedado de encontrarnos para desayunar pero él nunca llegó, yo, entre medio preocupada y enojada lo fui a buscar a su depto. Toqué timbre y me abrió la puerta medio dormido, en remera y boxer. La preocupación y el enojo desaparecieron y en su lugar me inundó la pasión más ardiente.
Nos miramos a los ojos y nos pusimos a besarnos como locos, ahí nomás en la puerta que daba a la vereda. Él me empezó a manosear bien el culo, yo tenía un vestidito corto y la gente que pasaba nos decía cosas como: “Vayan a un telo”, “Metele más la mano”, cosas así. Para entrar a su depto, que estaba arriba de una despensa, debíamos subir una larga escalera. Nunca llegamos a entrar porque cogimos en cada escalón!
Cerró la puerta y seguimos chapando, me besaba, me lamía, me pellizcaba y yo hacía lo mismo. Su bulto empezó a crecer y me lo apoyaba bien para que lo sintiera.
Se separó de mí y me miró haciéndome una mueca para que empezara a subir pero sólo pude hacer unos pasos porque me agarró de atrás. Él era un morocho fuerte y grandote, yo soy bajita y chiquita. Con una de sus manos grandes me agarró las tetas y la otra me la metió adentro de la tanguita, que ya estaba re mojada. Me lamía el cuello y me manoseaba bien las tetas y la concha y yo gemía de placer, me dió vuelta y me sentó en un escalón y me empezó a comer la concha, primero mordisqueó la tanga y con los dientes me la tiraba y soltaba para que me pegara en el clítoris, después me abrió más las piernas y me empezó a lamer, a succionar y a meterme los dedos mientras jugaba con su lengua. Yo no daba más pero quería estar más cómoda así que le dije: “pará, pará subamos al dormitorio”, él no me dijo nada, pero me soltó y yo subí unos escalones más.
Mientras yo subía se sacó la ropa y en momento sentí que me tiraba del vestidito, me dí vuelta riendo y lo ví desnudo por primera vez. Me llevé una sorpresa!! Hasta ese momento nunca había visto una PIJA GANCHUDA!!
Obvio que en charlas con amigas el tema pijas era frecuente, estaba la que contaba que su novio la tenía cortita pero bien ancha, tipo tapón; el novio manguera con una pija larga y flacucha; el cabeza de hongo con una cabezota de pija desproporcionada; el pija Miguel Ángel (la pija perfecta) y si bien era conocida ninguna de mis amigas había saboreado una pija ganchuda. De esas que te dan ganas de sentir por todos los ángulos, la curiosidad de que si te raspa más de un lado de la concha, si te infla un cachete cuando la comes, en fin.. por fin la tenia ante mis ojos !!!!. Igual realmente no la pude observar mucho porque sentí una mano que me agarró la cabeza y en seguida esa pija ganchuda me empezó a coger la boca. Bien hasta el fondo de mi garganta llegó, yo pensé que me asfixiaba, cuando no daba más por falta de aire me soltaba la cabeza un segundo y después, de nuevo!!! Yo tosía y babeaba, pero no sé que tenía más mojada si la boca o la concha. En ese momento no pude más y le imploré, por favor metémela hasta el fondo!! Pero el desgraciado no lo hizo, se me puso casi encima y me empezó a pegar con la pija en la concha y en el clítoris y cuando yo casi lloraba de deseo me la encajó hasta el fondo. Me cojió bien de un lado y después me dió vuelta y me hizo sentirla del otro, yo a esas alturas no pensaba ya me había corrido como dos veces!! Finalmente la sacó y me la iba a meter en la boca pero creo que no llegó o capaz no quiso porque me acabo en la cara y yo, con los ojos entrecerrados por el semen lo único que podía ver era esa hermosa pija ganchuda!!
Si la tenes ganchuda dejame una fotito y te mando un regalito al MP!
Habíamos quedado de encontrarnos para desayunar pero él nunca llegó, yo, entre medio preocupada y enojada lo fui a buscar a su depto. Toqué timbre y me abrió la puerta medio dormido, en remera y boxer. La preocupación y el enojo desaparecieron y en su lugar me inundó la pasión más ardiente.
Nos miramos a los ojos y nos pusimos a besarnos como locos, ahí nomás en la puerta que daba a la vereda. Él me empezó a manosear bien el culo, yo tenía un vestidito corto y la gente que pasaba nos decía cosas como: “Vayan a un telo”, “Metele más la mano”, cosas así. Para entrar a su depto, que estaba arriba de una despensa, debíamos subir una larga escalera. Nunca llegamos a entrar porque cogimos en cada escalón!
Cerró la puerta y seguimos chapando, me besaba, me lamía, me pellizcaba y yo hacía lo mismo. Su bulto empezó a crecer y me lo apoyaba bien para que lo sintiera.
Se separó de mí y me miró haciéndome una mueca para que empezara a subir pero sólo pude hacer unos pasos porque me agarró de atrás. Él era un morocho fuerte y grandote, yo soy bajita y chiquita. Con una de sus manos grandes me agarró las tetas y la otra me la metió adentro de la tanguita, que ya estaba re mojada. Me lamía el cuello y me manoseaba bien las tetas y la concha y yo gemía de placer, me dió vuelta y me sentó en un escalón y me empezó a comer la concha, primero mordisqueó la tanga y con los dientes me la tiraba y soltaba para que me pegara en el clítoris, después me abrió más las piernas y me empezó a lamer, a succionar y a meterme los dedos mientras jugaba con su lengua. Yo no daba más pero quería estar más cómoda así que le dije: “pará, pará subamos al dormitorio”, él no me dijo nada, pero me soltó y yo subí unos escalones más.
Mientras yo subía se sacó la ropa y en momento sentí que me tiraba del vestidito, me dí vuelta riendo y lo ví desnudo por primera vez. Me llevé una sorpresa!! Hasta ese momento nunca había visto una PIJA GANCHUDA!!
Obvio que en charlas con amigas el tema pijas era frecuente, estaba la que contaba que su novio la tenía cortita pero bien ancha, tipo tapón; el novio manguera con una pija larga y flacucha; el cabeza de hongo con una cabezota de pija desproporcionada; el pija Miguel Ángel (la pija perfecta) y si bien era conocida ninguna de mis amigas había saboreado una pija ganchuda. De esas que te dan ganas de sentir por todos los ángulos, la curiosidad de que si te raspa más de un lado de la concha, si te infla un cachete cuando la comes, en fin.. por fin la tenia ante mis ojos !!!!. Igual realmente no la pude observar mucho porque sentí una mano que me agarró la cabeza y en seguida esa pija ganchuda me empezó a coger la boca. Bien hasta el fondo de mi garganta llegó, yo pensé que me asfixiaba, cuando no daba más por falta de aire me soltaba la cabeza un segundo y después, de nuevo!!! Yo tosía y babeaba, pero no sé que tenía más mojada si la boca o la concha. En ese momento no pude más y le imploré, por favor metémela hasta el fondo!! Pero el desgraciado no lo hizo, se me puso casi encima y me empezó a pegar con la pija en la concha y en el clítoris y cuando yo casi lloraba de deseo me la encajó hasta el fondo. Me cojió bien de un lado y después me dió vuelta y me hizo sentirla del otro, yo a esas alturas no pensaba ya me había corrido como dos veces!! Finalmente la sacó y me la iba a meter en la boca pero creo que no llegó o capaz no quiso porque me acabo en la cara y yo, con los ojos entrecerrados por el semen lo único que podía ver era esa hermosa pija ganchuda!!
Si la tenes ganchuda dejame una fotito y te mando un regalito al MP!
26 comentarios - Una pija ganchuda...
Te gusta la mía?
No es ganchuda pero espero que te guste
Cuantas pijas hermosas! me pone bien mojadita!!!