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Abogada, casada e insatisfecha 3

Claudia se levantó emocionada, excitada y contenta. La noche terminó como le habían ordenado, le contó a su marido el primer encuentro conmigo mientras le pajeaba lentamente, el cornudo de Juan al escuchar el morboso relato se corrió como un quinceañero en las manos de su mujercita. Después Claudia se froto contra su polla y llena de leche de cornudo le agarró del pelo, frotó su coño húmedo contra la cara del cabrón de su marido, mientras le decía...
- Ándate acostumbrando a este cornudo, joder que perra me pone ese macho y mas viéndote tan sumiso y arrastrado, saca bien la lengua y métela en mi culo cornudito mío que mañana me la van a clavar por todos lados.
Claudia sabiéndose superior y poseedora de la llave para su nueva vida empezó a follar la cara del cornudo, con unos movimientos pélvicos que casi impedían a su marido respirar, de repente separó su coño de la cara del cornudo y le preguntó
- Quieres que me use Oscar?
- No sé, es que...
- No quieres que disfrute con un hombre de verdad? Mírate solo sirves para que te folle la cara!! Has disfrutado de tu pajilla?
- Si
- Si qué?
- He disfrutado de una paja mientras me contabas lo zorra que eres
- Serás cabrón, pues claro que soy una zorra, una zorra que está casada con un inútil pajillero aspirante a cornudo, pero no te preocupes amorcita, te voy a adornar tanto la cabeza que no vas a entrar por las puertas. Abre bien la boca, le dijo mientras le escupía dentro- Eso es cornudo, piensa que es la leche de mi macho
Y Claudia volvió a cortarse contra la cara de su marido
- Cornudo me corro, me corro pensando en mañana, en lo puta que voy a a ser y en las ganas que tenía de un hombre de verdad
Dicho esto exploto en un abundante orgasmo, se aferro a la cabeza de su marido y la apretó casi hasta asfixiarle, tras esto un chorro de flujo resbalaba por la cara de su marido. Ella mimosa se descabalgó, se pegó a su costado y le dijo
- Que feliz me haces cornudo mío, sabes una cosa?
- Qué- dijo su marido
- Gracia por permitir esto, hoy te quiero más que nunca y te prometo que no te dejaré.
Se fundieron en un beso fluido y se fueron a acostar.
 
Después de desayunar se dio una larga ducha, se afeitó el coño y preparó su cuerpo para el intenso día, eligió para la ocasión una minifalda de color negro y una blusa muy escotada y semitransparente, recordó mi mandato" Que cualquier tío tenga ganas de violarte" así que escogió unos zapatos con un gran tacón que hacían sus piernas perfectas y un culo duro, no le  hacía falta ropa interior, lo sabía, estaría dispuesta a que su macho la usara como le diera la gana y se sentía excitada y feliz al mismo tiempo, se maquilló mucho, quería parecer una autentica puta.
Cuando salió de su casa y entró en el ascensor un vecino ya estaba dentro, dio educadamente los buenos días y se coloco frente a el, el tipo, un viejo del edificio, la devoraba con la mirada, se había cruzado con su vecina muchas mañanas, pero nunca la vio así vestida. Claudia notaba la mirada babosa del vecino y lejos de incomodarla, le estaba poniendo muy cachonda sentir la mirada libidinosa del viejo, salieron del ascenso y el tipo se despidió con un "adiós guapa" ese guapa.... sonaba a zorra.
 
Llegó pronto a la oficina, el portero del edificio la saludó efusivamente, todo el camino había sido igual, piropos, miradas pervertidas, guiños, se daba cuenta de que era capaz de llamar la atención de todos los hombres con los que se cruzaba.
Llegó a su despacho y su secretaria al darle los buenos días no puedo evitar fruncir el ceño, Claudia lo notó. Pasó la mañana realizando gestiones rutinarias propias de su trabajo, intentó no pensar demasiado en lo que le esperaba pero le resultaba imposible, a media mañana apareció Laura en su despacho.
- Wooww manudo zorrón estas hecha, has venido supersexy, ya veo que quieres impresionar a mi macho
- Nuestro macho, cortó Claudia, porque tengo muchas ganas de ser suya.
- Lo sé perrita, le dijo Laura rodeado la mesa y sentándose en ella frente a Claudia, ayer por la noche se presentó en mi casa
- En tú casa? Y estaba tu marido?
- Si, pero no llegó a verle, no tengo tanta suerte como tú de tener un marido consentidor y ciertamente sumiso, me hizo bajar al portal y después de azotarme el culo en el trastero me follo la boca y el culo y me dijo que tenía que hacer hoy contigo, sabes?
- Y qué es, dijo Claudia visiblemente excitada
Laura cogió de los pelos a su compañera y le escupió en la cara y le arreó un sonoro bofetón que seguro escuchó su secretaría.
- Además de la puta de Oscar vas a ser también mi perra chupamedias y además estoy deseando follarme al cornudo de tu marido
Llevo su cara a su entrepierna, llevaba unos pantis y le pasó toda la cara por su coño que ya empezada a mojar la licra
- Quiero sentirte puta, así que lame fuerte
Claudia empezó a pasar con fuerza su lengua por la zona húmeda mientras Laura suspiraba y se retorcía, en un momento dado, le empujó le dio un bofetón, Claudia estaba completamente roja, la licra había enrojecido su cara y el bofetón de su amiga le había puesto muy caxonda, Laura cogió el móvil de Claudia que estaba encima de la mesa, busco en contactos a Juan y marcó el numero, mientras daba tono, hizo que Claudia se arrodillara, se dio la vuelta, se bajo el patys y le obligó a lamerle el culo.
- Hola cariño- contestó Juan
- Hola Juanito, soy Laura la compañera de trabajo de Claudia
-  Le pasa algo a Claudia?
- No te preocupes, está bien, ajajaj, mas que bien diría yo, ummm... Verás ahora mismo me está lamiendo el culo, esta zorra tenía mucha hambre, parece que no sabes cómo usarla verdad?
- Bueno es que yo, no sé....
- Claro que no sabes, por eso esta puta está deseosa de que la dominen y la usen, donde estas ahora Juanito?
- Eeee en la oficina, ahora...
- Ahora nada, te vas ya mismo al baño, quiero que te bajes los pantalones y los calzoncillos, ok cornudo?
- Ahora mismo Laura- Contesto el cornudo de Juan ante la orden de Laura, el la recorvada muy sexy, así que se empalmó enseguida por el trato de la mujer.
- Así me gusta, avísame cuando estés, que bien chupa el culo esta puta.
Juan cruzó toda la oficina disimulando su erección por fin llegó al cuarto de baño y se encerró en un cubículo.
- Ya estoy Laura
- Que obediente es tu marido Claudia- ella asintió sin dejar de lamer el agujero de su compañera. - Bien pajillero, porque eres un pajillero verdad?
- Si - Dijo Juan tremendamente excitado por la voz de Laura
- Jajajaja, ya estas empalmado y tocándote?
- Si
- Bien acaríciate el culo mientras te masturbas, te gusta?
- Si mucho, estoy muy excitado..
- Jajaja Claudia no sabía que tu marido era tan maricón, te ha salido ya liquido de tu pilila?
- Si- contestó Juan- ya la tengo húmeda
- Bien cabrón, hoy es tu gran día, quieres que mi macho se folle a esta puta chupaculos?
- Si!!!
- Si, qué?
- Por favor quiero sentirme cornudo, quiero que ella disfrute con un macho dominante
- Bien bien cabrón ahora vas a coger liquido de tu pilila y te lo vas a llevar a la boca, entendido?
- Si ama
- Ama, jajaja jodido pervertido, no me llames así maricona y chupa bien la leche de marica que sale de tu pilila
- Si Laura, loq ue digas
- Escúchame atentamente, no salgas del baño, no te subas ni los pantalones ni los calzoncillos y espera que te va a llamar mi macho, ok cabrón?
- Eeee, no se...
- Obedece hijo de perra, o no volverás a follarte a este putita que me está comiendo el culo y además todos en tu oficina sabrán que calse de hombrecillo eres
- Lo que digas Laura.
 
Laura colgó si despedirse, Juan se quedo humillado, miedoso y excitado en el baño, con los pantalones y calzoncillos bajados, acariciándose el culo con una mano y la pilila con la otra mirando la pantalla del móvil.
 
- Joder que envidia me das putita- Dijo Laura cogiendo la cabeza de su compañera para hundirla más en su culo - Ya me gustaría que mi marido fuera igual de cabrón que el tuyo, solo espero que Oscar no me abandone porque le guste más usarte a ti y a ese marica, le separó la cara de su culo, se doy la vuelta y cogiéndola del cuello le soltó:
- Me has entendido no putita? Asegúrate de que mi macho no deje de usarme a mi o te vas a enterar, voy a hacer tu vida imposible como eso suceda, Laura estaba tensionada y celosa, pensó que a Oscar le gustaría más su nuevo juguete
- No Laura, contesto la putita con la cara roja de chupar- Me ocuparé de que siempre tenga un rato para ti, lo prometo.
El ruido de un bofetón cruzó el despacho
- Eso espero, y esto es para que no lo olvides.
 
El cornudo de Juan seguía explorando su culo y acariciándose la pilila cuando comenzó a sonar el móvil, lo cogió y contestó
 
- Sí, dijo tímidamente.
- Hola maricona, fue mi presentación
- Hola, contestó el cornudo de Juan
- Vaya vaya, así que quieres que tu mujer sea mi puta verdad pichacorta?
- Si, yoo
- Tu nada, lo va a ser porque me sale de los cojones, porque no sabes cómo tratarla y porque está deseosa de un hombre de verdad, no una maricona que se acaricia el culo en los lavabos de su oficina mientras le humillan, verdad?
- Si, es verdad, así será, necesito que alguien la dome y me haga crecer los cuernos, no soy capaz...
- Jajajaja, eres un gusano, ya lo sabía, pero no imaginé que tanto, cuanto queda para correrte?
- Poco
- Bien pídeme que me joda a tu mujer maricona
- Jodetela lo que quieras, quiero que sea tuya, que me la devuelvas bien usada y que me hagas tragar tu leche de su cuerpo
- Jajaja jodido cornudo marica, así que quieres mi leche?
- Siii, la quiero
- Bien mamon, hoy me la voy a follar, por eso quería hablar antes contigo. Escucha bien, no volverás a fallártela nunca más, ok, al menos sin mi permiso, si quieres una mamada o tocarla deberás llamarme para pedirme permiso, solo estará autorizada a masturbarte, lo has entendido maricona?
- Lo que ordenes, oooo
- Bien pues ahora córrete, cuando la este follando quizá te llame, adiós chupaleches
 
Colgué satisfecho un con una sonrisa, sabía que había cazado a un par de elementos que le harían la vida muy divertida. Juan, se corrió metiéndose un dedo por el culo, soñando en ver a su mujer y el mismo domados por un macho de verdad.
 
Laura se corrió maltratando a Claudia y Claudia se corrió cuando Laura la hizo que mease sobre el suelo mientras le comía profundamente el culo.
 
Solo eran las 12 de la mañana, aún quedaba mucho día por delante.

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