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La ocasión hace al ladrón

Debo comenzar el relato diciéndoles que he cambiado algunos aspectos y situaciones para que no se me presente un problema el día de mañana, pero lo que les voy a contar es real en un 80% diría yo, solo fechas, nombres y lugares han sido modificados para resguardar intimidad.


Mi mujer tiene una amiga de la infancia de nombre Paula, con quien nos vemos bastante seguido, ya sea compartiendo cenas o algún cumpleaños de nuestros hijos.
Paula tiene 40 años, es socia de un Gym y paso a describirla:
Morocha de pelo corto, ojos rasgados, 1.70 de altura, piel bronceada, espalda trabajada por el gimnasio, tetas "hechas", abdomen chato y marcado que dan a paso a una cintura fina y culo firme acompañado de piernas bien marcadas por el trabajo físico ... dicho esto, va mi relato...

Sabía por comentarios de mi mujer que Paula no andaba muy bien con el marido desde hacía un par de semanas, y quiso el destino que mi jefe me pidiera que asistiera en representación de la empresa a un evento de fin de año en que se entregarían premios a atleta y entidades deportivas de la provincia.
Ese viernes llegué al salón donde se realizaba el evento casi sobre la hora de comienzo, por lo que entré rápido y busqué una mesa dónde ubicarme. Una vez instalado y luego de los saludos a los demás integrantes de esa mesa giré la vista y divisé una mujer que lucía unos pantalones blancos que parecían pintados: culo parado y piernas como si estuviesen dibujadas que terminaban en unos tacos de 15 cm. ... quedé paralizado por esa visión. Subí mi vista y la espalda estaba desnuda ... hermosa espalda ... elevé aún más mi mirada y noté que ese pelo corto me era conocido ... ella giró quedando de frente y quedé con la boca abierta: era Paula.
Estaba increíblemente hermosa ... maquillada espléndidamente, su blusa era color plata y parecía sostenida no por los breteles sino por sus tetas ... su abdomen plano ... nunca la había visto así.
Notó que la miraba y me saludó desde lejos con su mano .. respondí al saludo y suspiré ... mil cosas se cruzaron por mi cabeza en ese momento, inclusive hasta vergüenza de que me hubiese visto cómo la miraba.

Después de la cena y ya en medio de la entrega de las premiaciones Paula se acercó a dónde me encontraba.
" ... Alex ... corazón ... qué gusto verte por aquí !! ... dijo dándome un beso y buscando una silla para sentarse a mi lado.
" ... Paulita ... estás hecha una bomba !! ... contesté mirándola de arriba a abajo.
" ... Gracias señor ... tenía ganas de sentirme linda de nuevo ..." 
No quise preguntar nada para no enturbiar el momento ni dejar expuesta a mi mujer de lo que me había contado.
Empezó la música y fuimos a bailar ... cada roce de mis manos con su espalda me dejaba loco ... ella se movía y bailaba provocativamente, yo disfrutaba de esa vista y del champagne que no nos faltaba.
Luego de un rato nos fuimos a sentar y descansar ... pegó su silla a mi lado, pasé mi brazo sobre su espalda, servimos más bebida y comenzamos una charla que lo único que hizo es que mi mente diera vueltas y más vueltas.
" ... Qué es de la vida de mi amiga ? ..." preguntó
" ... quedó en llevar los chicos al cine, no me dijo que te iba a encontrar en la fiesta ..." respondí
" ... no le comenté nada ... en realidad no iba a asistir, no estoy bien ... pero pensé que merecía tener una distracción y salir a despejarme ..." agregó
" ... epa !! qué le anda pasando a este pedazo de mujer !!!? dije haciéndome el boludo
Paula bajó la vista y después de un silencio bastante prolongado confesó:
" ... hacía rato tenía sospechas de Hernán - su marido- , pero a veces hay cosas que uno no quiere ver y las deja pasar..." relataba mientras se servía otra copa de champagne.
" ... hasta que un día encontré un mensaje sospechoso y decidí seguirlo ... " se bebió de un solo envión el contenido y se sirvió nuevamente.
" ... se encontró con la compañera de trabajo en la puerta del shoping ... ella subió al auto ... se saludaron con un beso que duró más de lo debido y los seguí  ... hasta que entraron en un motel ..."
Levantó la vista y sus lágrimas ya corrían por las mejillas.
La abracé y sacándole la copa de la mano la llevé a la pista ... bailamos abrazados ... ella lloraba.
" ... Sacame de acá ..." me rogó.
Tomé mi saco y salimos de la fiesta ... " dónde está tu auto ? ..." pregunté.
" ... vine en taxi, sabía que iba a volver medio borracha ..." dijo simulando una sonrisa
Caminamos hacia mi auto, la ayudé a sentarse y cuando estuve dentro ella tomó mi mano ...
" ... vamos a un motel ..." dijo apretándome fuerte.
" ... qué decís ? estás borracha ..." dije mirándola a los ojos.
" ... por eso ... vamos, quiero hacerle pagar a ese hijo de puta los cuernos que me puso ..." gritó.
" ... Paula... soy el esposo de tu amiga ... te vas a arrepentir toda tu vida ..." pero en mi interior rogaba que no diese marcha atrás ... mi pija me lo pedía !!
" ... justamente, sos alguien en quien confío ... cogeme ... haceme lo que quieras ... quiero sentirme puta con otro hombre ...! 
Nos abrazamos y me encaminé hacia un motel en las afueras de la ciudad.

Ni hubo besos, solo caricias ... fui desvistiéndola en cámara lenta ... ella cerraba sus ojos y se dejaba llevar ...
Una vez desnudos le pedí que se diera vuelta para poder apreciar esa hermosa espalda ... rocé sus hombros y besé su nuca ... bajé hasta el término de su espalda ... apreté sus nalgas probando su dureza ... me arrodillé y besé el interior de sus muslos...Paula suspiraba.
Me tomó de las manos e hizo que me acostara boca arriba ... bajó con pequeños mordiscos hasta lamer mi pija y tragarla por completo ... después se subió encima mío y acomodando con su mano mi miembro se sentó sin pausa alguna.
Sus brazos extendidos apretaban mis hombros ... saltaba aumentando el ritmo ... cada tanto daba golpes sobre mi pecho mientras se hundía la pija dentro suyo.
Acabó enseguida ... y siguió cabalgando de una manera salvaje ... estaba sacando todo su enojo dándome golpes y gimiendo...
Yo la observaba ... era más linda en estado primitivo, salvaje ... sus tetas duras acompañaban los movimientos.
Puse mis manos sobre su cintura para marcarle el ritmo ... Paula las sacó de un tirón.
" ... cogeme ... cogeme ..! pedía gritando.
" ... voy a acabar ..." dije.
Saltó de encima mío y de una manera furiosa puso mi pija en su boca, y con su mano comenzó a pajearme ... llené su garganta de leche... ella parecía poseída ... lamía y tragaba ... succionaba con fuerza ... chupó y chupó hasta dejarla limpia... y se acostó a mi lado.

No hubo un solo beso entre nosotros mientras lo hicimos ... Paula respiraba agitada por la bronca acumulada contra su marido ... yo observaba su perfil ... sus tetas, su vientre.
Acaricié sus piernas ... estaban tensas. " ... ya está ... relajate ..." dije acercándome a su oído.
Paula giró y acariciando mi cara me besó profundamente para luego quedar abrazada a mí.
No sé que pasaba por su cabeza, lo que sé es que en la mía eran todos agradecimientos a mi jefe por haberme enviado al evento.

Luego de un pequeño respiro besé sus pechos ... fui bajando por su vientre hasta llegar a la entrepierna ... abrió un poco sus piernas y dejó que mi lengua recorriese sus labios y su clítoris ... arqueaba la espalda y tiraba de mi cabello: esta vez estaba gozando sin culpa.
Me acomodé y la penetré ... me moví lentamente mientras la besaba.
Puso sus manos en mi culo para llevar el ritmo de la cogida ... acabó y sonrió ... realmente estaba gozando.
La giré para que quedara en 4 patas ... ella arqueó la espalda empinando su culo ... mi dedo gordo hacía círculos en su ano lubricándolo con sus propios jugos.
" ... puedo ? ..." pregunté
Giró su cabeza y asintiendo dijo: " ... hace mucho, pero mucho, que nadie anda por ahí ... con cuidado por favor ..." suspiró
Metí lengua y dedo ... ella daba saltitos eléctricos cada vez que sentía el contacto de mi lengua ... fui apuntando y metiendo de a poco la cabeza ... Paula arqueaba cada vez más la espalda para permitirme entrar más fácil.
Luego de un rato la tenía toda en su culo ... ese culo duro de gimnasio estaba cediendo paso a mi pija.
Bombeé despacio pero sin pausa ... ella había llevado una mano a su concha y se masturbaba. Retiré mi pija de su interior y acabé sobre su espalda ... esa espalda que había llamado mi atención siempre... y me acosté sobre ella.

Nos bañamos y la dejé a una cuadra de su casa ... se despidió con un beso en la mejilla y dejando saludos para mi esposa.

Paula y su marido aún siguen juntos, yo fui el partícipe necesario para calmar su bronca... algo que nunca vamos a olvidar los dos.

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