Domando a la Zorra de mi Cuñada 4
Con El Sello De Placer y Morbo…
--¿Estás lista perra?- pregunté mientras jugueteaba con su esfínter. --¡Porque aquí va!
Ni siquiera esperó a que terminara de hablar y tomando por primera vez la iniciativa, llevó su cuerpo hacia atrás y lentamente fue metiéndoselo. La parsimonia con la que se empaló, me permitió sentir cada rugosidad de su ano apartándose ante el avance de mi miembro. Sin gritar pero con un rictus de dolor en su cara, prosiguió con su labor hasta que sintió la base de mi pene chocando con su culo y entonces y solo entonces, se permitió quejarse del sufrimiento que estaba experimentado.
--Haaaaaaaa… ¡Cómo duele!- exclamó cayendo rendida sobre la toalla. --¡¡Duele mucho!! Haaaaaaaaaaaa…
Venciendo las ganas que tenía de empezar a disfrutar de semejante culo, esperé que se acostumbrara a tenerlo dentro y para que no se enfriara el ardor de la muchacha, aceleré mis caricias sobre su clítoris. Pegando un nuevo rugido.
--Haaaaaaaaaaaaaaah. -Natalia me informó que se había relajado y levantando su cara de la arena, me rogó que comenzara a cabalgarla. --Por, por, por favor cógeme ya, estoy bien cógeme duro por favor follame ya
Su expresión de genuino deseo no solo me convenció que había conseguido mi objetivo sino que me reveló que a partir de ese día esa puta estaría a mi entera disposición. Haciendo uso de mi nueva posesión, fui con tranquilidad extrayendo mi sexo de su interior y cuando casi había terminado de sacarlo, la puta en el que se había convertido mi cuñada, con un movimiento de sus caderas, se lo volvió a introducir. A partir de ese momento, Natalia y yo dimos inicio a un juego por el cual yo intentaba recuperarlo y ella lo impedía al volvérselo a embutir. Poco a poco, el ritmo con el que la daba por culo se fue acelerando, convirtiendo nuestro tranquilo trotar en un desbocado galope. Temiendo que en una de esas, mi pene se saliera y provocara un accidente, hizo que cogiera con mis manos sus enormes ubres para no descabalgar.
--Haaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaaaaaaaa, ho, ho, ho, ho, ho, ho, Mmmmnnnnn, Mmmmnnn, Mmnmnnn, Mmmmnnnnn, Mmmmnnnnn… Ahhhh ohhh que rico, Siiiiii, me gustaaaaaa, Sigueeeee, que Ricooooo, haaaaa me encanta papi haaaaaaa… ¡Me encanta! -me confesó al experimentar que con la nueva postura mis penetraciones eran todavía más profundas. --Haaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaa, haaaaaaaaaa, Fóllame, hay, ha, hay, ha, hay, haa, ha, ha, Haaaaaaaaay…
--¡Serás puta! -contesté descojonado al oírla y estimulado por su entrega, le di un fuerte azote.
--Haaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaa, haaaaaaaaaa, Fóllame, hay, ha, hay, ha, hay, haa, ha, ha, haaaa, ¡Que gusto! Mmnmnnn, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa… ha, ha, haaaaaa, Mmnnn, Mmnnnnn… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, haaaaaaay… -gritó al sentir mi mano y comportándose como la zorra que era, me imploró más. --Dame mas, si dame más Siii así haaa ¡Siiii! ¡Dame más! ¡Mas! ¡Mas! ¡Mas! ¡Más haaa! ¡Rico haa! ¡Sigue no te pares! ¡Papi haaaa Ricooooo!
No tuvo que volver a decírmelo, alternando de una nalga a otra, le fui propinando sonoras cachetadas marcando el compás con el que la penetraba.
--Haaaaaa, ha, ha, ha, ha Mmnnn, Mmnnnnn… ha, ha, ha, ha, ha, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha… Plac, Plac, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaa…
El durísimo trato la llevó al borde de la locura y ya con su culo completamente rojo, empezó a estremecerse al sentir los síntomas de un orgasmo brutal.
--Haaaaaaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, haa, Mmmnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaaaaa, ¡AHHHHHHHHHH!... Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaay... Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaa…. haaaaaa ha, ha… ha, ha, ha, ha, ha, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, , ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, ha…. Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa… -Fue impresionante ver a Natalia, temblando de placer mientras su garganta no dejaba de rogar que siguiera azotándola. --¡No dejes de follarme!, ¡Por favor!- aulló al sentir que el gozo desgarraba su interior. --Ya no aguanto más esto… Noooo… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaa, haaaaaaaaaa, Fóllame, hay, ha, hay, ha, hay, haa, ha, ha, haaaa, ¡No aguanto más! Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaa… Que rico, Siiiiii, me gustaaaaaa, Sigueeeee, que Ricooooo, haaaaa me encanta papi haaaaaaa…
Su actitud sumisa fue el aguijón que me faltaba y cogiendo sus pezones entre mis dedos, los pellizqué con dureza mientras usaba su culo como remate. Pegando un alarido, perdió el control y moviendo sus caderas, se corrió. Con la tarea ya hecha, decidí que era mi momento y concentrándome en mi propio placer, forcé su esfínter al máximo. Desesperada, Natalia aulló pidiendo un descanso pero absorto por la lujuria.
--Nooo aguanto haaaah haaah haaa para no aguanto paaaa no aguanto ¡papi! me matas haaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaa para haaaa… -No le hice caso y seguí violando su intestino hasta que sentí que estaba a punto de correrme. --Dueleeee haaaaa… Ah, ahhhh, ah, haaaaa, ha, ha, ha, ha, haaaaaa…. haaa, haaaa, haaa, ha, ha, ha hay, hay hayyyyyy haa, hay, haaaaaaaaaaaaaaaaaaay…
Mi orgasmo fue total. Cada uno de los músculos de mi cuerpo se estremeció de placer mientras mi pene vertía su simiente rellenando el estrecho conducto de la mujer. Al terminar de eyacular, lance 6 choros de semen caliente y mucho semen de hecho, saqué mi pene de su culo y agotado, me tumbé a su lado. Mi cuñada entonces hizo algo insólito en ella, recibiéndome con los brazos abiertos, me besó mientras no dejaba de agradecerme el haberla hecho sentir tanto placer.
--Eso fue divino… jamás… ¡jamás nadie me había hecho sentir ni la mita de lo que tu me hesite sentir! Luuu, Lucas gracias. -Baya mujer, cualquiera diría que era una mansa palomita.
Acurrucada en esa posición, se quedó dormida. La dejé descansar durante unos minutos durante los cuales, al rememorar lo ocurrido caí en la cuenta que aunque no era mi intención le había ayudado a desprenderse de los complejos que le habían aprisionado desde niña.
--“Esta zorra ha descubierto su faceta sumisa y ya no podrá salir de ella” -pensé mientras la miraba.
¡Estaba preciosa! Su cara relajada demostraba que mi querida cuñadita por primera vez era una mujer feliz. Temiendo que cogiese una insolación, la desperté y abriendo sus ojos, me miró con ternura mientras me preguntaba.
--¿Ahora qué?
Supe que con sus palabras quería saber si ahí acababa todo o por el contrario, esa playa era el inicio de una relación. Soltando una carcajada, le ayudé a levantarse y cogiéndola entre mis brazos, le dije.
--¡No pienso dejarte escapar perra! ¡Me pertenece desde ahora esto debes tenerlo claro! ¿Estamos? -Luciendo una sonrisa de oreja a oreja, me contestó.
--¡Claro que si! Te pertenezco cógeme siempre papi. --Dijo riendo como niña pequeña que se le regala el juguete que tenía toda su vida esperando de San Nicolás. --Vamos a darnos un baño rápido al hotel porque Mr. Smith me ha pedido que te dijera que quiere verte esta tarde nuevamente en su yate.
--¿A mí solo? -pregunté con la mosca detrás de la oreja.
--No, también quiere que vayamos María y yo. -Y poniendo cara de no haber roto un plato, me confesó. --Por ella no te preocupes, antes de venir a la playa, se lo he explicado y está de acuerdo. -Tampoco es que pudiera decir que no a eso, si lo pedía el jefe haba que obedecer. Ya completamente seguro de que esa zorra escondía algo, insistí.
--¿Sabes lo que quiere el viejo?
--Sí, te va a nombrar director para la parte de Europa y desea celebrar tu nombramiento…- contestó muerta de risa y tomando aire. --También piensa sugerirte que nos nombres a la rubia y a mí como responsables de mercadeo de Europa.
Solté una carcajada, era toda una zorra. Sin importarme el motivo que tuviera, decidí que me aprovecharía de esa puta, y cogiéndola de la cintura, volví junto con ella al hotel pero hasta hay, a pesar de que me rogo que la dejara pasar a mi habitación no la deje, quería hacerla sufrir, mi venganza no terminaría hay nada mas.
Continuara…
Con El Sello De Placer y Morbo…
--¿Estás lista perra?- pregunté mientras jugueteaba con su esfínter. --¡Porque aquí va!
Ni siquiera esperó a que terminara de hablar y tomando por primera vez la iniciativa, llevó su cuerpo hacia atrás y lentamente fue metiéndoselo. La parsimonia con la que se empaló, me permitió sentir cada rugosidad de su ano apartándose ante el avance de mi miembro. Sin gritar pero con un rictus de dolor en su cara, prosiguió con su labor hasta que sintió la base de mi pene chocando con su culo y entonces y solo entonces, se permitió quejarse del sufrimiento que estaba experimentado.
--Haaaaaaaa… ¡Cómo duele!- exclamó cayendo rendida sobre la toalla. --¡¡Duele mucho!! Haaaaaaaaaaaa…
Venciendo las ganas que tenía de empezar a disfrutar de semejante culo, esperé que se acostumbrara a tenerlo dentro y para que no se enfriara el ardor de la muchacha, aceleré mis caricias sobre su clítoris. Pegando un nuevo rugido.
--Haaaaaaaaaaaaaaah. -Natalia me informó que se había relajado y levantando su cara de la arena, me rogó que comenzara a cabalgarla. --Por, por, por favor cógeme ya, estoy bien cógeme duro por favor follame ya
Su expresión de genuino deseo no solo me convenció que había conseguido mi objetivo sino que me reveló que a partir de ese día esa puta estaría a mi entera disposición. Haciendo uso de mi nueva posesión, fui con tranquilidad extrayendo mi sexo de su interior y cuando casi había terminado de sacarlo, la puta en el que se había convertido mi cuñada, con un movimiento de sus caderas, se lo volvió a introducir. A partir de ese momento, Natalia y yo dimos inicio a un juego por el cual yo intentaba recuperarlo y ella lo impedía al volvérselo a embutir. Poco a poco, el ritmo con el que la daba por culo se fue acelerando, convirtiendo nuestro tranquilo trotar en un desbocado galope. Temiendo que en una de esas, mi pene se saliera y provocara un accidente, hizo que cogiera con mis manos sus enormes ubres para no descabalgar.
--Haaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaaaaaaaa, ho, ho, ho, ho, ho, ho, Mmmmnnnnn, Mmmmnnn, Mmnmnnn, Mmmmnnnnn, Mmmmnnnnn… Ahhhh ohhh que rico, Siiiiii, me gustaaaaaa, Sigueeeee, que Ricooooo, haaaaa me encanta papi haaaaaaa… ¡Me encanta! -me confesó al experimentar que con la nueva postura mis penetraciones eran todavía más profundas. --Haaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaa, haaaaaaaaaa, Fóllame, hay, ha, hay, ha, hay, haa, ha, ha, Haaaaaaaaay…
--¡Serás puta! -contesté descojonado al oírla y estimulado por su entrega, le di un fuerte azote.
--Haaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaa, haaaaaaaaaa, Fóllame, hay, ha, hay, ha, hay, haa, ha, ha, haaaa, ¡Que gusto! Mmnmnnn, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa… ha, ha, haaaaaa, Mmnnn, Mmnnnnn… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, haaaaaaay… -gritó al sentir mi mano y comportándose como la zorra que era, me imploró más. --Dame mas, si dame más Siii así haaa ¡Siiii! ¡Dame más! ¡Mas! ¡Mas! ¡Mas! ¡Más haaa! ¡Rico haa! ¡Sigue no te pares! ¡Papi haaaa Ricooooo!
No tuvo que volver a decírmelo, alternando de una nalga a otra, le fui propinando sonoras cachetadas marcando el compás con el que la penetraba.
--Haaaaaa, ha, ha, ha, ha Mmnnn, Mmnnnnn… ha, ha, ha, ha, ha, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha… Plac, Plac, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaa…
El durísimo trato la llevó al borde de la locura y ya con su culo completamente rojo, empezó a estremecerse al sentir los síntomas de un orgasmo brutal.
--Haaaaaaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, haa, Mmmnnn, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaaaaa, ¡AHHHHHHHHHH!... Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaay... Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaa…. haaaaaa ha, ha… ha, ha, ha, ha, ha, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, , ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, ha…. Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa… -Fue impresionante ver a Natalia, temblando de placer mientras su garganta no dejaba de rogar que siguiera azotándola. --¡No dejes de follarme!, ¡Por favor!- aulló al sentir que el gozo desgarraba su interior. --Ya no aguanto más esto… Noooo… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaa, haaaaaaaaaa, Fóllame, hay, ha, hay, ha, hay, haa, ha, ha, haaaa, ¡No aguanto más! Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaa… Que rico, Siiiiii, me gustaaaaaa, Sigueeeee, que Ricooooo, haaaaa me encanta papi haaaaaaa…
Su actitud sumisa fue el aguijón que me faltaba y cogiendo sus pezones entre mis dedos, los pellizqué con dureza mientras usaba su culo como remate. Pegando un alarido, perdió el control y moviendo sus caderas, se corrió. Con la tarea ya hecha, decidí que era mi momento y concentrándome en mi propio placer, forcé su esfínter al máximo. Desesperada, Natalia aulló pidiendo un descanso pero absorto por la lujuria.
--Nooo aguanto haaaah haaah haaa para no aguanto paaaa no aguanto ¡papi! me matas haaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaa para haaaa… -No le hice caso y seguí violando su intestino hasta que sentí que estaba a punto de correrme. --Dueleeee haaaaa… Ah, ahhhh, ah, haaaaa, ha, ha, ha, ha, haaaaaa…. haaa, haaaa, haaa, ha, ha, ha hay, hay hayyyyyy haa, hay, haaaaaaaaaaaaaaaaaaay…
Mi orgasmo fue total. Cada uno de los músculos de mi cuerpo se estremeció de placer mientras mi pene vertía su simiente rellenando el estrecho conducto de la mujer. Al terminar de eyacular, lance 6 choros de semen caliente y mucho semen de hecho, saqué mi pene de su culo y agotado, me tumbé a su lado. Mi cuñada entonces hizo algo insólito en ella, recibiéndome con los brazos abiertos, me besó mientras no dejaba de agradecerme el haberla hecho sentir tanto placer.
--Eso fue divino… jamás… ¡jamás nadie me había hecho sentir ni la mita de lo que tu me hesite sentir! Luuu, Lucas gracias. -Baya mujer, cualquiera diría que era una mansa palomita.
Acurrucada en esa posición, se quedó dormida. La dejé descansar durante unos minutos durante los cuales, al rememorar lo ocurrido caí en la cuenta que aunque no era mi intención le había ayudado a desprenderse de los complejos que le habían aprisionado desde niña.
--“Esta zorra ha descubierto su faceta sumisa y ya no podrá salir de ella” -pensé mientras la miraba.
¡Estaba preciosa! Su cara relajada demostraba que mi querida cuñadita por primera vez era una mujer feliz. Temiendo que cogiese una insolación, la desperté y abriendo sus ojos, me miró con ternura mientras me preguntaba.
--¿Ahora qué?
Supe que con sus palabras quería saber si ahí acababa todo o por el contrario, esa playa era el inicio de una relación. Soltando una carcajada, le ayudé a levantarse y cogiéndola entre mis brazos, le dije.
--¡No pienso dejarte escapar perra! ¡Me pertenece desde ahora esto debes tenerlo claro! ¿Estamos? -Luciendo una sonrisa de oreja a oreja, me contestó.
--¡Claro que si! Te pertenezco cógeme siempre papi. --Dijo riendo como niña pequeña que se le regala el juguete que tenía toda su vida esperando de San Nicolás. --Vamos a darnos un baño rápido al hotel porque Mr. Smith me ha pedido que te dijera que quiere verte esta tarde nuevamente en su yate.
--¿A mí solo? -pregunté con la mosca detrás de la oreja.
--No, también quiere que vayamos María y yo. -Y poniendo cara de no haber roto un plato, me confesó. --Por ella no te preocupes, antes de venir a la playa, se lo he explicado y está de acuerdo. -Tampoco es que pudiera decir que no a eso, si lo pedía el jefe haba que obedecer. Ya completamente seguro de que esa zorra escondía algo, insistí.
--¿Sabes lo que quiere el viejo?
--Sí, te va a nombrar director para la parte de Europa y desea celebrar tu nombramiento…- contestó muerta de risa y tomando aire. --También piensa sugerirte que nos nombres a la rubia y a mí como responsables de mercadeo de Europa.
Solté una carcajada, era toda una zorra. Sin importarme el motivo que tuviera, decidí que me aprovecharía de esa puta, y cogiéndola de la cintura, volví junto con ella al hotel pero hasta hay, a pesar de que me rogo que la dejara pasar a mi habitación no la deje, quería hacerla sufrir, mi venganza no terminaría hay nada mas.
Continuara…
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