Infiel Con Mi Joven Vecina 1
Con El Sello De Placer y Morbo…
Me llamo Lucas y vivo en Australia desde hace algunos años, aunque soy venezolano. Tengo 32, mido 1.88, soy de ojos verde mar, cabello negro azabache encrespado, siempre lo tengo corto, de espalda ancha, cuerpo atlético, pues hago mucho ejercicio y corro por las mañana, de grandes bolas y una polla de 23 centímetros de largo y 16 de circunferencia, soy biólogo profesional, me especifico en la botánica. Voy a contarles un hecho real que comenzó hace escasos meses. La verdad es que siempre me he dedicado a la familia sin interesarme por otras aventuras ya que todo marcha bien entre nosotros. Vivimos en un barrio tranquilo con casas separadas por una valla, un jardín delante y un amplio patio en la parte trasera de la casa. El garaje da a la calle y yo me paso horas a veces en el haciendo mis cosas. Ocurre a menudo que algún vecino se acerca a charlar un rato y sus mujeres participan de vez en cuando. Un buen día después de lavar el coche y cuando estaba secándolo, se acerco mi vecina Ángela y con toda normalidad empezamos ha hablar, Ángela, es una chica de 21 años, rubia de rulos dorado largo, ojos verde felino, labios carnoso sensuales, piel bronceada, mido, 1.73, delgada, sus medias son, 91-61-95, una chica muy guapa. La conversación se fue alargando pues parecía que ella tenía todo el tiempo del mundo. Me dijo que su marido llegaba tarde y no tenia nada que hacer. Yo mientras seguía hablando quise terminar mi trabajo y comprobé los niveles de aceite. Note algo raro y tuve que mirar el fondo del coche, teniendo que acostarme en el suelo para ver la parte baja del motor. En ese momento me quede sorprendido al ver que mi vecina se acerca a ver lo que pasaba, dejándome ver sus hermosas piernas y hasta la mini braga que llevaba. Me levante a por una herramienta y volví a acostarme para poder continuar mi trabajo. Otra vez se acerca Ángela mirando por arriba y ofreciéndome otra hermosa vista de aquella maravilla de piernas y se movió un par de veces para que yo pudiera ver todos los detalles. Ella noto que yo había perdido concentración en lo que estaba haciendo y me dirigió una sonrisa un tanto picara. Se fue porque llegaba su marido y yo trate de asimilar lo que había pasado, ellos son un matrimonio joven, muy joven de hecho, solo meses tenia de casado.
Estaría Ángela provocándome, me retumbaba en la cabeza, para ver mi reacción o seria simplemente una casualidad. Desde ese momento empecé a pensar en ella y no podía apartar de mí el recuerdo de aquella tarde en el garaje. Ella a sus 21 años, rubia y tiene un cuerpo impresionante. Nunca yo le había prestado tanta atención, ahora cada vez que la veía me daba cuenta de lo buenísima que estaba mi vecina. Yo la miraba por la ventana sin que ella me viera y poco a poco me sentí como un imbécil espiando a una mujer casada. Decidí olvidarlo, hasta que un dia se acerco ella y su marido a charlar un rato y terminamos jugando una partida al billar en la parte baja de la casa. Note que Ángela estaba muy guapa con una hermosa minifalda y un top muy ceñido. Se podían notar sus pechos a la perfección y no llevaba sujetador. Despues de una hora mi mujer se fue, tenia algo que hacer en la cocina. Al rato llaman al marido de Ángela al teléfono y nos quedamos los dos esperando que volvieran. Ella quiso continuar jugando y yo accedí. Se ponía un poco apartada de la mesa y se inclinaba hacia delante dejándome ver todo y mas de lo que había visto en el garaje. Esta vez Ángela no llevaba bragas. Miraba hacia atrás mientras jugaba haber si yo la miraba. Como trate de disimular al principio, repitió una y otra vez la posición para asegurarse de que yo había visto lo que me estaba enseñando. Volvió su marido, terminamos la partida y nos despedimos. Mi cabeza empezó otra vez a dar vueltas pensando en ella. Ya no podía apartarla de mi pensamiento. Era tan guapa, estaba tan buena y por encima provocándome de esa manera. Otra vez empiezo a mirarla por la ventana, cada movimiento que hacia, cada paseo que daba, para mi Ángela era ya una obsesión. Ella se dio cuenta y un par de días mas tarde entra en una habitación con vistas a nuestro lado y se cambia de ropa justo enfrente de la ventana. Pude ver sus hermosos pechos y parte de su cuerpo desnudo lo cual me excito tremendamente. Lo hizo con calma, despacio y dándose vuelta para ofrecer una vista completa. Seguro que sabia que estaba mirándola. Ya no pude aguantar más y empecé a poner en marcha un plan para poder tener a Ángela a solas conmigo y continuar la aventura.
Tenia que asegurarme que mi mujer y su marido no desconfiaran de nada, pues las consecuencias podrían ser desastrosas. Mi cerebro funciono a pleno rendimiento ideando situaciones que parecieran reales y que me dieran la oportunidad de verme con Ángela a solas. No podía perder un dia de trabajo porque mi mujer se enteraría. No podía ir a su casa cuando estuviera sola, pues los vecinos lo ven todo. Por más planes que hiciera, siempre había un riesgo. Pero Ángela era ya un tormento para mí. En medio de todo esto quiso la casualidad que me encontrara con ella en el aparcamiento del supermercado. Nos saludamos y me dijo que se dio cuenta de que la estuve mirando cuando se cambiaba de ropa. Dijo que se había olvidado de correr la cortina, pero que me perdonaba y me dio un beso. Esto me dejo sin fuerzas y sin saber que hacer. Fue tanta la impresión que me causo un beso inesperado de Ángela que por un momento no sabia ni donde había dejado mi coche. Me olvide de lo quería comprar y me vine a casa. Mi mujer había salido y me fui derecho a la ventana haber si podía ver a Ángela. En seguida llaman a la puerta. Voy a abrir y era Ángela. Me parecía imposible pero era ella y me dijo que su marido no estaba y si podía ir un momento a cambiarle una lámpara que se había quedado sin luz en el pasillo. Acepte, cogí una escalera portátil y la acompañe. Al verla caminar delante de mí con minifalda y aquel cuerpazo, sentí unos deseos tremendos de abrazarla y sentir aquel cuerpo, aquellos pechos y tocar aquellas piernas que tanta locura me estaban produciendo. Entramos, cambie la lámpara y se acerco me cogió de la mano y me llevo a la habitación que se veía desde mi casa. Me dijo.
--Quédate aquí que vas a ver lo que no pudiste ver el otro dia.
Se quito las prendas y me mostro su cuerpo completamente desnudo diciéndome, cuando quieras verme así es mejor que mirándome de lejos.
--Además no hay peligro de que te sorprendan espiándome.
No pude contenerme y me abalance sobre ella, besando sus pechos y acariciando su cuerpo con tal furia que llegue hasta a hacerla daño. Me separo lentamente y me dijo que no podíamos continuar porque no tardaría en llegar su marido. Le dije que estaba loco por ella, que deseaba terriblemente hacerla el amor, que estaba perdiendo el sentido. Ella me dijo que tambien lo deseaba, que la hacia mucha ilusión pero que no era el momento. Pasaron algunos días y Ángela seguía su rutina. Yo espiaba todos sus movimientos haciéndome ilusiones y deseando más que nunca verme con ella a solas. Sabía que jugaba netball y llegue a enterarme cuando entrenaba. Me acercaba al lugar y con disimulo la miraba desde lejos. Un dia me acerque a ella le dije que pasaba por allí y si la importaba que viera el entrenamiento. Me dijo que no había problema y allí me quede observándola. El verla jugar con su corta falda de deporte enseñando aquellas piernas y aquel cuerpo, era el delirio para mí. Aquella maravilla de mujer me había hecho perder el sentido. Terminado el entrenamiento hablamos un momento, mientras las otras chicas recogieron sus cosas y se fueron. Me dijo que ella iba a la ducha y si quería podía esperarla. Acepte y mientras ella estaba en la ducha se fue casi todo el mundo menos el hombre que cuida las instalaciones. El estaba haciendo algo en el otro lado del campo y aproveche para acercarme y hablar con ella. No podía entrar en aquella parte que era donde se cambiaban las chicas, pero como no había nadie, me arme de valor y entre. Ángela salía de la ducha desnuda en busca de la toalla. Me adelante y me ofrecí a secarla yo mismo. Ella acepto y con toda suavidad fui recorriendo todas las partes de aquel cuerpo tan tremendamente sexy y tonificado. Me detuve al llegar a la entrepierna viendo y acariciando su bonita raja por un momento. Ella se estremecía y me decía.
--Mmmn, Mmnn, hussssf continua haaah…
Acaricie sus piernas, sus pechos y todo su cuerpo, besándola y abrazándola con todas mis fuerzas. Habia llegado el momento y Ángela no pudo contenerse. Note como suspiraba y se quedaba rígida por un instante.
--Haaaaaa, ha, haaaa, haaaaa, ha Mmnnn, Mmnnnnn… haaaa, haaa, haaaa, haaaa, haaaaaaaaaaaaah…
Era el orgasmo tan intenso que no se daba cuenta donde estaba. Al rato comprobamos que no había nadie y me dijo que era mi turno. Comenzó a quitarme la ropa y ha hacer lo mismo conmigo.
--¡Dios es mas grande de lo que creí! -dijo ella al verla.
Yo tenía una erección tremenda y acordamos no desperdiciar el momento. Hicimos el amor locamente, creo que fuera del recinto se podían oír los suspiros de Ángela, pero era tanta la pasión que ni eso nos preocupaba.
--Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay. -Exclamo ella, y luego empecé ha seguir cogiéndomela con buen ritmo, ella enrosco sus piernas en mi cintura y yo la abrase, ella se amara con sus brazo ha mi cuello, mientras ella gemía y yo movía mi cintura con un ritmo bestial, quería partirla en dos. --Haaaaaaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaaaaaaaa, ho, ho, ho, ho, ho, ho, Mmmmnnnnn… Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaa, Hooo… no ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha ya, ha, ha, haaaaa…Mmmmnnn, ha, ha, ha, ha, ha Mmnmnnn, ha, ha, ha, ha, ha ¡Sigueeeee! Mmmmnnnnn, ha, Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaa, ha, ha, ha, ha, ¡Sigueeeee!… Hooo… no ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha ya, ha, ha, haaaaa…ha, ha, ha, ha, haaaaaay, Mmmmnnnnn… Ahhhh ohhh ¡que rico! ¡Siiiiii! ¡Me gustaaaaaa! ¡Sigueeeee! ¡Que Ricooooo! haaaaa ¡me encanta papi! ¡Te extrañe papi! ¡Dale duro ha tu mujer! ¡Dale duro a tu hembra! ¡A tu puta! ¡Haaaaaay si Ricooooo! haaaaaaa…
Estuvimos un buen rato abrazados y me dijo que lo había deseado por mucho tiempo, que su marido estaba sumamente ocupado y que no la dedicaba bastante atención. Nos fuimos de allí antes de ser descubiertos. Queríamos usar aquel recinto más veces, pues en casa era demasiado arriesgado.
A partir de aquí todo cambio un poco. Yo seguía mi rutina normal pero con Ángela en mi mente y deseando encontrarme de nuevo con ella. Al mismo tiempo tenia que cuidar que todo quedara entre nosotros. Era un secreto que solo ella y yo podíamos compartir. Habia que encontrar nuevos lugares para vernos y ella puso algo de su parte. Tiene una hermana que vive en otra zona de la ciudad en un bonito apartamento. Viaja a menudo y Ángela se arreglo para cuidarle el apartamento cuando ella no esta. Pensamos que este seria el lugar perfecto para vernos y así lo hicimos. Nos encontramos allí la primera vez un sábado por la tarde. Ángela estaba tan bonita con su melena suelta, un mini vestido que se ceñía a su sexy cuerpo haciendo mas pronunciadas sus curvas, en definitiva irresistible. Me recibió con un beso y se separo lentamente de mí conduciéndome a una sala de estar pequeña pero acogedora. Me acerco una bandeja con varias clases de bebida pidiéndome que me sirviera y que ella tomaría lo mismo que yo. Escogí whisky y serví tambien uno para ella. Tenia una baraja de cartas y dijo que íbamos a jugar una partida. Pero el que perdiera se tenía que quitar una prenda de vestir. Me pareció interesante y yo estaba deseando que perdiera pronto pues no podía esperar para ver aquel cuerpazo otra vez en traje de Eva.
Perdí yo primero, pues mi concentración en el juego era nula, no podía hacerlo de otra manera. Tenía que deshacerme de una prenda y fue ella la que se acerco y me saco el T-shirt, nos besamos y me abrazo recostado su cabeza en mi pecho desnudo. Esto acabo de enloquecerme pero ella mantuvo el control y jugamos otra partida. Perdió ella o se dejo perder. Era mi turno de quitarla una prenda y me fui a por aquel vestido que me estorbaba. Quedaron al descubierto aquellos pechos tan tremendamente bonitos que no pude hacer otra cosa que abalanzarme sobre ella apretando contra mi pecho aquella irresistible mujer. El juego no continuo, pues mis manos recorrían ya todo su cuerpo y los dimos suelta a la pasión tan tremenda que habíamos acumulado.
--haaaaaay, Mmmmnnnnn… -gemía ella.
Deslice lentamente su mini braga hacia abajo notando que estaba completamente húmeda y lista para recibir mi mas fuerte embestida. Ella hizo lo mismo conmigo y completamente desnudos nos dirigimos a la habitación donde tenia la cama su hermana. Hicimos el amor apasionadamente y allí disfrutamos de aquella aventura prohibida hasta que se terminaron nostras fuerzas.
--Ahhhh, ohhh…. Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaa, hussssffff, Uffff, haaaaaa, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, haaaaaaa, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa… Mmnmnnn, ha, haaaaaaa, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa… -Ella apretaba los dientes y me gritaba luego. --Haaaaaay, ha, hay, ha, hay, haa, ha, ha, haaaa, ¡No aguanto más! Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaa… Mmnmnnn, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa…
Nos quedamos acostados en silencio pero con Ángela a mi lado no duro mucho porque contemplando su cuerpo no pude evitar excitarme de nuevo y volvimos ha hacer el amor.
-- Haaaaaaa, ha, ha, ha, haaaaaay, Mmmmnnnnn… Ahhhh ohhh que rico, Siiiiii… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha, Sigueeeee, ha, ha, ha, ha, haaaaaay, Mmmmnnnnn… Ahhhh ohhh que rico, Siiiiii… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa… -Fue una tarde inolvidable que solo deseo volver a repetirla.
Continuara…
Con El Sello De Placer y Morbo…
Me llamo Lucas y vivo en Australia desde hace algunos años, aunque soy venezolano. Tengo 32, mido 1.88, soy de ojos verde mar, cabello negro azabache encrespado, siempre lo tengo corto, de espalda ancha, cuerpo atlético, pues hago mucho ejercicio y corro por las mañana, de grandes bolas y una polla de 23 centímetros de largo y 16 de circunferencia, soy biólogo profesional, me especifico en la botánica. Voy a contarles un hecho real que comenzó hace escasos meses. La verdad es que siempre me he dedicado a la familia sin interesarme por otras aventuras ya que todo marcha bien entre nosotros. Vivimos en un barrio tranquilo con casas separadas por una valla, un jardín delante y un amplio patio en la parte trasera de la casa. El garaje da a la calle y yo me paso horas a veces en el haciendo mis cosas. Ocurre a menudo que algún vecino se acerca a charlar un rato y sus mujeres participan de vez en cuando. Un buen día después de lavar el coche y cuando estaba secándolo, se acerco mi vecina Ángela y con toda normalidad empezamos ha hablar, Ángela, es una chica de 21 años, rubia de rulos dorado largo, ojos verde felino, labios carnoso sensuales, piel bronceada, mido, 1.73, delgada, sus medias son, 91-61-95, una chica muy guapa. La conversación se fue alargando pues parecía que ella tenía todo el tiempo del mundo. Me dijo que su marido llegaba tarde y no tenia nada que hacer. Yo mientras seguía hablando quise terminar mi trabajo y comprobé los niveles de aceite. Note algo raro y tuve que mirar el fondo del coche, teniendo que acostarme en el suelo para ver la parte baja del motor. En ese momento me quede sorprendido al ver que mi vecina se acerca a ver lo que pasaba, dejándome ver sus hermosas piernas y hasta la mini braga que llevaba. Me levante a por una herramienta y volví a acostarme para poder continuar mi trabajo. Otra vez se acerca Ángela mirando por arriba y ofreciéndome otra hermosa vista de aquella maravilla de piernas y se movió un par de veces para que yo pudiera ver todos los detalles. Ella noto que yo había perdido concentración en lo que estaba haciendo y me dirigió una sonrisa un tanto picara. Se fue porque llegaba su marido y yo trate de asimilar lo que había pasado, ellos son un matrimonio joven, muy joven de hecho, solo meses tenia de casado.
Estaría Ángela provocándome, me retumbaba en la cabeza, para ver mi reacción o seria simplemente una casualidad. Desde ese momento empecé a pensar en ella y no podía apartar de mí el recuerdo de aquella tarde en el garaje. Ella a sus 21 años, rubia y tiene un cuerpo impresionante. Nunca yo le había prestado tanta atención, ahora cada vez que la veía me daba cuenta de lo buenísima que estaba mi vecina. Yo la miraba por la ventana sin que ella me viera y poco a poco me sentí como un imbécil espiando a una mujer casada. Decidí olvidarlo, hasta que un dia se acerco ella y su marido a charlar un rato y terminamos jugando una partida al billar en la parte baja de la casa. Note que Ángela estaba muy guapa con una hermosa minifalda y un top muy ceñido. Se podían notar sus pechos a la perfección y no llevaba sujetador. Despues de una hora mi mujer se fue, tenia algo que hacer en la cocina. Al rato llaman al marido de Ángela al teléfono y nos quedamos los dos esperando que volvieran. Ella quiso continuar jugando y yo accedí. Se ponía un poco apartada de la mesa y se inclinaba hacia delante dejándome ver todo y mas de lo que había visto en el garaje. Esta vez Ángela no llevaba bragas. Miraba hacia atrás mientras jugaba haber si yo la miraba. Como trate de disimular al principio, repitió una y otra vez la posición para asegurarse de que yo había visto lo que me estaba enseñando. Volvió su marido, terminamos la partida y nos despedimos. Mi cabeza empezó otra vez a dar vueltas pensando en ella. Ya no podía apartarla de mi pensamiento. Era tan guapa, estaba tan buena y por encima provocándome de esa manera. Otra vez empiezo a mirarla por la ventana, cada movimiento que hacia, cada paseo que daba, para mi Ángela era ya una obsesión. Ella se dio cuenta y un par de días mas tarde entra en una habitación con vistas a nuestro lado y se cambia de ropa justo enfrente de la ventana. Pude ver sus hermosos pechos y parte de su cuerpo desnudo lo cual me excito tremendamente. Lo hizo con calma, despacio y dándose vuelta para ofrecer una vista completa. Seguro que sabia que estaba mirándola. Ya no pude aguantar más y empecé a poner en marcha un plan para poder tener a Ángela a solas conmigo y continuar la aventura.
Tenia que asegurarme que mi mujer y su marido no desconfiaran de nada, pues las consecuencias podrían ser desastrosas. Mi cerebro funciono a pleno rendimiento ideando situaciones que parecieran reales y que me dieran la oportunidad de verme con Ángela a solas. No podía perder un dia de trabajo porque mi mujer se enteraría. No podía ir a su casa cuando estuviera sola, pues los vecinos lo ven todo. Por más planes que hiciera, siempre había un riesgo. Pero Ángela era ya un tormento para mí. En medio de todo esto quiso la casualidad que me encontrara con ella en el aparcamiento del supermercado. Nos saludamos y me dijo que se dio cuenta de que la estuve mirando cuando se cambiaba de ropa. Dijo que se había olvidado de correr la cortina, pero que me perdonaba y me dio un beso. Esto me dejo sin fuerzas y sin saber que hacer. Fue tanta la impresión que me causo un beso inesperado de Ángela que por un momento no sabia ni donde había dejado mi coche. Me olvide de lo quería comprar y me vine a casa. Mi mujer había salido y me fui derecho a la ventana haber si podía ver a Ángela. En seguida llaman a la puerta. Voy a abrir y era Ángela. Me parecía imposible pero era ella y me dijo que su marido no estaba y si podía ir un momento a cambiarle una lámpara que se había quedado sin luz en el pasillo. Acepte, cogí una escalera portátil y la acompañe. Al verla caminar delante de mí con minifalda y aquel cuerpazo, sentí unos deseos tremendos de abrazarla y sentir aquel cuerpo, aquellos pechos y tocar aquellas piernas que tanta locura me estaban produciendo. Entramos, cambie la lámpara y se acerco me cogió de la mano y me llevo a la habitación que se veía desde mi casa. Me dijo.
--Quédate aquí que vas a ver lo que no pudiste ver el otro dia.
Se quito las prendas y me mostro su cuerpo completamente desnudo diciéndome, cuando quieras verme así es mejor que mirándome de lejos.
--Además no hay peligro de que te sorprendan espiándome.
No pude contenerme y me abalance sobre ella, besando sus pechos y acariciando su cuerpo con tal furia que llegue hasta a hacerla daño. Me separo lentamente y me dijo que no podíamos continuar porque no tardaría en llegar su marido. Le dije que estaba loco por ella, que deseaba terriblemente hacerla el amor, que estaba perdiendo el sentido. Ella me dijo que tambien lo deseaba, que la hacia mucha ilusión pero que no era el momento. Pasaron algunos días y Ángela seguía su rutina. Yo espiaba todos sus movimientos haciéndome ilusiones y deseando más que nunca verme con ella a solas. Sabía que jugaba netball y llegue a enterarme cuando entrenaba. Me acercaba al lugar y con disimulo la miraba desde lejos. Un dia me acerque a ella le dije que pasaba por allí y si la importaba que viera el entrenamiento. Me dijo que no había problema y allí me quede observándola. El verla jugar con su corta falda de deporte enseñando aquellas piernas y aquel cuerpo, era el delirio para mí. Aquella maravilla de mujer me había hecho perder el sentido. Terminado el entrenamiento hablamos un momento, mientras las otras chicas recogieron sus cosas y se fueron. Me dijo que ella iba a la ducha y si quería podía esperarla. Acepte y mientras ella estaba en la ducha se fue casi todo el mundo menos el hombre que cuida las instalaciones. El estaba haciendo algo en el otro lado del campo y aproveche para acercarme y hablar con ella. No podía entrar en aquella parte que era donde se cambiaban las chicas, pero como no había nadie, me arme de valor y entre. Ángela salía de la ducha desnuda en busca de la toalla. Me adelante y me ofrecí a secarla yo mismo. Ella acepto y con toda suavidad fui recorriendo todas las partes de aquel cuerpo tan tremendamente sexy y tonificado. Me detuve al llegar a la entrepierna viendo y acariciando su bonita raja por un momento. Ella se estremecía y me decía.
--Mmmn, Mmnn, hussssf continua haaah…
Acaricie sus piernas, sus pechos y todo su cuerpo, besándola y abrazándola con todas mis fuerzas. Habia llegado el momento y Ángela no pudo contenerse. Note como suspiraba y se quedaba rígida por un instante.
--Haaaaaa, ha, haaaa, haaaaa, ha Mmnnn, Mmnnnnn… haaaa, haaa, haaaa, haaaa, haaaaaaaaaaaaah…
Era el orgasmo tan intenso que no se daba cuenta donde estaba. Al rato comprobamos que no había nadie y me dijo que era mi turno. Comenzó a quitarme la ropa y ha hacer lo mismo conmigo.
--¡Dios es mas grande de lo que creí! -dijo ella al verla.
Yo tenía una erección tremenda y acordamos no desperdiciar el momento. Hicimos el amor locamente, creo que fuera del recinto se podían oír los suspiros de Ángela, pero era tanta la pasión que ni eso nos preocupaba.
--Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay. -Exclamo ella, y luego empecé ha seguir cogiéndomela con buen ritmo, ella enrosco sus piernas en mi cintura y yo la abrase, ella se amara con sus brazo ha mi cuello, mientras ella gemía y yo movía mi cintura con un ritmo bestial, quería partirla en dos. --Haaaaaaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaaaaaaaa, ho, ho, ho, ho, ho, ho, Mmmmnnnnn… Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaa, Hooo… no ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha ya, ha, ha, haaaaa…Mmmmnnn, ha, ha, ha, ha, ha Mmnmnnn, ha, ha, ha, ha, ha ¡Sigueeeee! Mmmmnnnnn, ha, Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaa, ha, ha, ha, ha, ¡Sigueeeee!… Hooo… no ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha ya, ha, ha, haaaaa…ha, ha, ha, ha, haaaaaay, Mmmmnnnnn… Ahhhh ohhh ¡que rico! ¡Siiiiii! ¡Me gustaaaaaa! ¡Sigueeeee! ¡Que Ricooooo! haaaaa ¡me encanta papi! ¡Te extrañe papi! ¡Dale duro ha tu mujer! ¡Dale duro a tu hembra! ¡A tu puta! ¡Haaaaaay si Ricooooo! haaaaaaa…
Estuvimos un buen rato abrazados y me dijo que lo había deseado por mucho tiempo, que su marido estaba sumamente ocupado y que no la dedicaba bastante atención. Nos fuimos de allí antes de ser descubiertos. Queríamos usar aquel recinto más veces, pues en casa era demasiado arriesgado.
A partir de aquí todo cambio un poco. Yo seguía mi rutina normal pero con Ángela en mi mente y deseando encontrarme de nuevo con ella. Al mismo tiempo tenia que cuidar que todo quedara entre nosotros. Era un secreto que solo ella y yo podíamos compartir. Habia que encontrar nuevos lugares para vernos y ella puso algo de su parte. Tiene una hermana que vive en otra zona de la ciudad en un bonito apartamento. Viaja a menudo y Ángela se arreglo para cuidarle el apartamento cuando ella no esta. Pensamos que este seria el lugar perfecto para vernos y así lo hicimos. Nos encontramos allí la primera vez un sábado por la tarde. Ángela estaba tan bonita con su melena suelta, un mini vestido que se ceñía a su sexy cuerpo haciendo mas pronunciadas sus curvas, en definitiva irresistible. Me recibió con un beso y se separo lentamente de mí conduciéndome a una sala de estar pequeña pero acogedora. Me acerco una bandeja con varias clases de bebida pidiéndome que me sirviera y que ella tomaría lo mismo que yo. Escogí whisky y serví tambien uno para ella. Tenia una baraja de cartas y dijo que íbamos a jugar una partida. Pero el que perdiera se tenía que quitar una prenda de vestir. Me pareció interesante y yo estaba deseando que perdiera pronto pues no podía esperar para ver aquel cuerpazo otra vez en traje de Eva.
Perdí yo primero, pues mi concentración en el juego era nula, no podía hacerlo de otra manera. Tenía que deshacerme de una prenda y fue ella la que se acerco y me saco el T-shirt, nos besamos y me abrazo recostado su cabeza en mi pecho desnudo. Esto acabo de enloquecerme pero ella mantuvo el control y jugamos otra partida. Perdió ella o se dejo perder. Era mi turno de quitarla una prenda y me fui a por aquel vestido que me estorbaba. Quedaron al descubierto aquellos pechos tan tremendamente bonitos que no pude hacer otra cosa que abalanzarme sobre ella apretando contra mi pecho aquella irresistible mujer. El juego no continuo, pues mis manos recorrían ya todo su cuerpo y los dimos suelta a la pasión tan tremenda que habíamos acumulado.
--haaaaaay, Mmmmnnnnn… -gemía ella.
Deslice lentamente su mini braga hacia abajo notando que estaba completamente húmeda y lista para recibir mi mas fuerte embestida. Ella hizo lo mismo conmigo y completamente desnudos nos dirigimos a la habitación donde tenia la cama su hermana. Hicimos el amor apasionadamente y allí disfrutamos de aquella aventura prohibida hasta que se terminaron nostras fuerzas.
--Ahhhh, ohhh…. Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaa, hussssffff, Uffff, haaaaaa, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, haaaaaaa, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa… Mmnmnnn, ha, haaaaaaa, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa… -Ella apretaba los dientes y me gritaba luego. --Haaaaaay, ha, hay, ha, hay, haa, ha, ha, haaaa, ¡No aguanto más! Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaa… Mmnmnnn, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa…
Nos quedamos acostados en silencio pero con Ángela a mi lado no duro mucho porque contemplando su cuerpo no pude evitar excitarme de nuevo y volvimos ha hacer el amor.
-- Haaaaaaa, ha, ha, ha, haaaaaay, Mmmmnnnnn… Ahhhh ohhh que rico, Siiiiii… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha, Sigueeeee, ha, ha, ha, ha, haaaaaay, Mmmmnnnnn… Ahhhh ohhh que rico, Siiiiii… Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa… -Fue una tarde inolvidable que solo deseo volver a repetirla.
Continuara…
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