Parte 1 – Doble trío
Volviendo con la historia. Esta saga de fanfics transcurre luego de los eventos de Super (Torneo de Poder) y la película de Broly. Bra, Goten, Trunks y Maron ya mayores de edad, son protagonistas de estos dos nuevos episodios en los que Vegeta, con Bra y Maron en un crucero, hacen un trío mientras que Bulma, con Goten y Trunks, tienen planes parecidos en Capsule Corp.
Protagonistas Bulma y Bra:
Y Maron
Dos figuras jóvenes, muy distantes y diferentes, ingresaban a la habitación de sus padres. En el miso momento, a kilómetros de distancia, se movían con sigilo sobre un colchón ajeno en busca del fruto prohibido. Hundiéndolo con su peso, hacía crujir los resortes en la oscuridad mientras avanzaban temprano en la mañana hacia un fruto prohibido.
En un lado del mundo, un joven de pelo violáceo se hundía dentro de las sábanas de una mujer, encontrando sus piernas blancas y ardientes, y fue avanzando acariciándola, besándola, palpando sus músculos sin despertarla hasta llegar al húmedo fruto que lo vio nacer.
- Oh Trunks cada vez más temprano…- Susurró la peliazul complacida por el obsequio mañanero de su hijo, sintiendo sus besos subir por sus escultóricas piernas. Las manos de la mujer comenzaron a acariciarlo a medida que la mujer se meneaba. Trunks le lamia los bordes, la intersección entre la pierna y el sexo haciéndola desear que dirigiera sus labios al centro cuanto antes. Quería que le retirara las bragas, que se las arranque con los dientes de una vez.
En el otro extremo, una jovencita de cabellos azulados, al igual que su hermano, hacía lo mismo, solo que se encontraba con piernas marmóreas sólidas como pilares y entre ellas, un fruto muy distinto, colgante y expectante, a punto de transformarse ni bien su boca lo besara como un príncipe de cuento.
- Cada día te pareces más a tu madre.- La elogió por la ocurrencia al ponerse el glande en la boca, acariciándolo con su lengua, dibujando círculos sobre su circunferencia como toda una profesional, aunque con los últimos días de práctica, no tenía nada que envidiarle a las trabajadoras nocturnas.
Lo que antes habría sido un escándalo en la familia Briefs, ahora estaba naturalizado y los adultos de la familia, lejos de censurarlo, lo alentaban. Esa mañana, los menores de la familia visitaban a sus progenitores para hacerles sexo oral, cuando días anteriores, se había dado la situación opuesta. El joven Trunks en Capsule Corp, y Bra, en Neptuno, el crucero de lujo en el que viajaban desde hace varios días.
Neptuno era un crucero romántico para una adinerada pareja. Tenía una tripulación mínima y un largo de sesenta metros. Contaba con un camarote sensual con cama matrimonial de seda roja con forma de ostra, suelo de cristal en el comedor y una pequeña pileta circular en popa. La tripulación servía la comida, limpiaba y manejaba de manera invisible. Jamás rompían el romanticismo y eso les permitía a Vegeta y Bra hacer de las suyas, enseñándole el adulto la tradición saiyajin día y noche.
- Sin dudas heredaste los genes de tu abuela.- Le dijo retirando la sábana para ver como su propia hija se la mamaba. Le encanaba verla con lujo de detalle durante las mamadas.
- ¿Qué sabes de la abuela?- preguntó quitándose el pene de la boca y continuando con la mano- ¿Es más puta que mamá?
- No tienes idea.- Le susurró.- Aunque en frente tengo a alguien con el potencial para superarlas.
Bra estaba hermosa. Tomar sol tantos días le había bronceado la piel, y el sexo había funcionado como un entrenamiento riguroso, moldeándole las curvas y la mente. Para ese entonces estaba más que acostumbrada a complacer las perversiones de su padre. Solo había una mala costumbre que no se sacaba.
- ¿Otra vez tomando fotos? Te dije que eso es imprudente, esto debe quedar entre nosotros.
Sin embargo, seguía sacando fotos junto a los genitales de su padre poniendo caras pervertidas, tocando el glande con la lengua o comparando el tamaño del tronco con su rostro.
- Nada de eso, papi, te tengo una sorpresa.
- ¿Sorpresa? No me gustan las sorpresas, no seas tan vulgar.- Dijo preocupado. Podía ser una figura de autoridad por momentos y en otros ser manipulado por su lascivo fruto, y eso le molestaba.
Acto seguido, la dirigió hacia sus testículos, y ella captando el mensaje, los lamio y succionó introduciéndose uno en la boca. Bra ya se conocía casi todos los gustos de su padre, y que le chuparan las bolas era uno de ellos, o quizás, le gustaba ver a su hija haciéndose la inocente jugueteando con la fábrica que la engendró como si chupara un caramelo.
- Muy bien, buena chica.- Dijo admirando como la saliva comenzaba a chorrear hacia la sabana, olvidando el asunto de las fotos al instante. Había aprendido a no mezquinar su baba cuando se trataba de orales y le regalaba a su padre experiencias tan placenteras como groseras.
- Pensé que no te gustaba que fuera tan vulgar, pervertido…
Trunks en cambio, parecía ir con varios cambios menos que su hermana, seguía besándole las piernas y lamiendo los bordes de la vagina de su madre como si la limpiara, haciéndola desear.
- ¿Te estás vengando de lo del otro día cabroncito?- Lo reprimió recordando como lo había hecho prácticamente rogar por una mamada. Cada vez que la mujer quería llevarlo hacia su vagina, este la eludía de alguna forma.
- ¿Es lo que quieres? ¿Qué te la chupe de nuevo? Que pervertida eres mama.- Dijo jugando al tonto.
- Me parece que hoy cuando llegue Goten jugaré solo con él y a uno que yo sé lo enviaré a hacer la tarea a su pieza.- Amenazo con sorna, aferrándole la cabeza con las piernas.
- Claro, como si pudieras resistirte a la idea de hacerlo con ambos.- Dedujo suspicaz, zafándose y emergiendo de las sábanas sobre ella, cara a cara, para propinarle un sonoro y húmedo beso.- Yo solo vine a darte los buenos días.
- Es increíble lo cariñoso que eres, Trunks. – Se sorprendió la mujer que cada vez disfrutaba más de los labios de su hijo contra los suyos. Ambas lenguas se saborearon entre sí en el chuponeo mañanero mientras la erección del joven se hacía cada vez más evidente y su madre lo tomaba de la cabellera para presionarlo contra su boca, intentando llegar cada vez más profundo dentro de él con la lengua.
- Saca la lengua, quiero enseñarte algo.
Obediente, Trunks abrió la boca y dejó la lengua emerger, y como adivinó, Bulma se la tomó con los labios y la succionó con ternura, envolviéndola lo más que podía y presionándola con su boca. La mujer intercambio fluidos por varios minutos complacida por lo predispuesto que era su primogénito a sus ocurrencias obscenas mientras comenzaba a frotarse contra la erección de su hijo. Sin despegarse las bocas, ella se sacó la ropa interior para que sintiera su vagina ardiente contra el tronco. Trunks, tras cerrar la boca y cargar saliva, la dejo caer en la boca abierta de su madre, que la saboreó e ingirió sonoramente.
- Como te gustan esas cosas sucias, mama.- Reconoció.- Goten hoy se va a llevar una grata sorpresa.
- Tu padre se volvió tan directo estos últimos, extrañaba hacer cosas nuevas, más tiernas.
Y hablando de padres…
- Ven aquí, Bra.- Le indicó Vegeta y su hija se posicionó sobre él para realizar el clásico 69 de toda la vida, continuando con el placentero oral, aunque ahora enfundándose el falo erecto lo más que su delicada boquita de dama le permitía.
El hombre, una vez más ante semejantes orificios apetitosos, uno salmón, y el otro opaco, optó por el más exótico de los dos. Abrió las nalgas de su hija y tras contemplar el bocadillo más pequeño, metió su lengua en el agujerito astringente y delicado de Bra.
- Uuuuh – Se estremeció con el contacto húmedo y cálido de la lengua en el centro de su ano- ¿Esta son maneras de darle los buenos días a tu hija, comiéndole el culito?
- Ayer y antes de ayer no te molestó que me lo desayune.- Le replicó con mucha razón, hundiéndose entre las nalgas de la jovencita sabiendo que no tenía nada que retrucarle a su argumento.
- Nunca entenderé la obsesión de los hombres con los traseros- Mencionó pensativa mientras lamia el tronco de principio a fin, obsequiándole chuponcitos a la punta.- Digo, el pene y la vagina son distintos, están hechos para el sexo y sale lechita de uno y flujo del otro ¿Pero el culo? Está hecho para otra cosa y es como si los hombres no lo supieran…
- Reflexionar en la cama no es una costumbre saiyajin.- Dijo Vegeta, desinteresado en entrar al debate.- Nosotros solo actuamos y tomamos lo que queremos.
Acto seguido, tomó la cabellera de su hija y condujo su cabeza a su falo para controlar la felatio, haciéndola callar y a la vez reanudando la mamada mañanera que tanto quería, con una mano estirándole el asterisco y la otra maniobrándole la cabeza.
Mientras Bra se dejaba conducir chupando con soltura, Vegeta hundía su nariz en todo su culo, refregándose contra él de principio a fin, terminando con besos negros que lo hicieron eyacular en la garganta y boca de su hija mientras su mentón se empapaba de una sustancia ardiente y aceitosa. Se habían corrido casi al mismo tiempo.
El hombre retuvo su cabeza hasta que se sintió vació y se aseguró de que hasta la última gota de eyaculación estaba donde debía estar. Bra se incorporó con un hilo de semen colgándole y esta lo se posó sobre él como si fuera un sillón viviente enseñándole la boca rebosante de semen.
-Mmmm estoig geplegta.- Dijo como pudo. – Estag egpega…
La joven cerró la boca y agito el contenido como si fuera una mezcladora ante la mirada extasiada de su padre. Esta saboreo continuamente hasta que tras una mueca de esfuerzo y asco, tragó todo. Vegeta quedó erecto nuevamente tan solo por tener a su hijita tan cerca haciendo semejantes perversiones.
- Que rica leche, el desayuno de campeonas.- Susurró, desnuda sobre su padre. Vegeta la volvió a tomar del rostro algo salvaje y le estampo un beso, compartiendo sabores prohibidos boca a boca por varios minutos.
- Buenos días, hija. Ve a lavarte los dientes, la boca te apesta- La saludo como si nada hubiera ocurrido, como si ella no se hubiera tragado toda la leche de su padre y él no le hubiera devorado el culo.
- A ti te apesta, malagradecido. – Se sonrojó por la surreal conversación- El desayuno de verdad ya está arriba, vamos a comer, tengo miedo que comer tanto culo te haga daño, sucio.- Abandonando la habitación meneando ese traserito joven tan sensual, heredado de su madre.
- ¿De qué sorpresa hablabas recién?- Preguntó preocupado mientras se vestía, más sabiendo que estaba sacando muchas fotos últimamente. Casi siempre cuando él estaba distraído y ella realizando sexo oral.
- Ya lo verás… ya lo verás.- Dijo misteriosa colocándose un bikini sobre el cuerpo tan escultural como bronceado.
- Te habrás enterado de que esto que estamos haciendo es peligroso. Espero que seas responsable con esas fotos o todo terminará mal.- Amenazo con seriedad.
- Oh no te preocupes, ella nos guardará bien el secreto…
- ¡¿Ella?!¡Ven aquí a darme una explicación!- No obstante, su hija había abandonado el dormitorio entre risas y Vegeta tropezó torpemente con el pantalón a medio poner.
Trunks, en cambio, estaba lejos de dejar la habitación. Muy excitado con los besos mojados de su madre, presentaba el miembro a la vagina húmeda, frotando los sexos como si se zafara al querer entrar. Mientras, le descubría las tetas por el morbo de verlas desnudas, apuntando con sus pezones a él como dos enormes ojos rosados.
- Hoy me vas a sacar de quicio, malagradecido, ya cógeme de una…- Había entrado de súbito.- Veeeeez.- Exclamó estirando la palabra con los ojos en blanco. En un segundo su vulva estaba vacía, expectante, hirviendo en sus jugos, y al otro, repleta con la carne prohibida de su retoño, cuyo glande le empujaba el cérvix al fondo.
Trunks se dejó caer sobre ella, que se abrazó a la espalda musculosa del joven y vio su cadera subir como una montaña y bajar una y otra vez, como si hubiera un enorme corazón que latía o mejor dicho, bombeaba, bajo la sábana.
- Ahh, ahhh, mmm, ahhh, ahhh, si, si, siii, cógeme Trunks, Coge a tu mami bien duro…- Le dijo al oído mordiéndole una oreja, dejándole marca. Sin mediar palabra, el jadeante muchacho le hizo caso alcanzando una velocidad casi imprudente, después de todo, se trataba de un saiyajin y ella una humana. De hecho, por el esfuerzo de llegar al fondo desprendió algo de ki que voló las sábanas.
- ¡Hey! ¡Cuidado, bruto! Se alertó Bulma.- Es peligroso hacerlo con un súper saiyajin, no vayas a transformarte.
- Entonces, ya probaste en esa forma…- Preguntó despegándose de ella, teniendo una visión de sus tetas bamboleándose de arriba hacia abajo. Era un espectáculo hermoso, le gustaba acelerar para verlas bailar bajo él.
- Por… supuesto…- Admitió colorada por encontrarse en semejante posición bajo su hijo, que aceleraba y desaceleraba la marcha como si jugara con ella, como si su madre fuera un juguete.
- Vamos, esto se está… extendiendo, acaba de una vez o dejara de ser un mañanero.
- Como digas, madre.- Trunks volvió a bajar a besarla y se concentró en la hermosa sensación de la húmeda vagina envolviendo su falo, con sus jugos calentándose en su interior por la fricción, sintiendo las paredes expandirse con cada empellón del glande, sensaciones tan fogosas que no tardó en eyacular en su fondo, lo más adentro que fue posible, mientras arqueaba la espalda y sentía el semen emerger con fervor llenándola de semiente y vaciando su mente de cualquier atisbo de razón. Al volver en sí, se percató de su error.
- Otra vez volviste a venirte adentro, picarón.- Lo retó golpeándole la nariz con un dedo.- Y cada vez te sale más, si sigues haciendo eso tan imprudente vas a tener un hermanito todo mogólico.
Para Trunks la palabra picarón se quedaba corta para describir a quien tenía un coito con su madre, no obstante, tampoco parecía tan molesta.
- Y también sería mi hijo.- Reflexionó con relajo, acostándose en la cama de su madre, impregnándose con el exquisito olor que dejaba en la almohada. Empezaba a comprender que cuando su padre y hermana regresaran extrañaría esos días como nada en el mundo.
Bulma se levanto, se desperezó, y camino muy oronda por la habitación, desnudándose al dejar el camisón en el placard, deteniéndose para observar los vestidos y conjuntos que tenía.
- Estaba pensando en que me pondré en la noche. Tengo unas ideas pero no quiero ser repetitiva. Quizás me haga un cambio de peinado, hace tiempo que no tengo uno.
- ¿Estás ansiosa? Pareces esas chicas nerviosas esperando por salir al baile de graduación con el chico de sus sueños.
- Bueno, no siempre se tiene la oportunidad de estar con dos apuestos jovencitos.- Dijo acercándose a él y dándole un pico.- Ahora, si me disculpas, tengo que cambiarme, no quiero que estemos todo el día meta dale y dale o cuando ocurra no será igual de emocionante. Si quemas toda la leña en un día no durará todo el invierno, jovencito.- Le dijo con mucha sabiduría.
- Quiero verte, madre.- Pidió sin moverse de la cama, pensando que nunca se cansaría de verla desnuda, de hacerle el amor, de besarla.- No me acostumbraré a esto, siempre será especial para mí.
- Eres un amor, pero no deberías acostumbrarte tanto. Sabes que esto no durará mucho, Trunks. – Se sereno- Cuando tu padre llegue volverá a ser todo como antes. Esto tiene que tener un alto, o terminaremos como esas familias rurales que tienen generaciones y generaciones de…
Trunks se levantó y le estampó un beso con pasión. Otro más.
- Que dure lo que tenga que durar, pero no me cansaré de verte así… - Expresó en un susurro, haciéndola sonrojar.- Y aquí tienes los vaqueros que usas para ir al laboratorio.
- Oh Trunks.- Dijo algo obnubilada con el galanazo de su hijo. Bulma se puso la ropa interior (una tanga blanca minúscula) y le pidió ayuda con el jean, al que no podía hacerle entrar las nalgas.
- Ayúdame a ponérmelos, debí aumentar unos kilitos estos días y me cuesta cerrarlo…
Tener esos cachetes tan apetecibles cerca minó al cabeza del muchacho con nuevas ideas. Había algo que quería hacer antes de que llegara Goten y tuviera que compartir su sagrado tesoro.
…
Como si de alguna manera el matrimonio estuviese espejado, tras mañanas fogosas con el fruto de su amor, tuvieron días tranquilos, relajados, casi rutinarios de no ser porque por la noche, las cosas volvían a su cauce turbulento. Si alguien observara a Vegeta tomando sol o Bulma en el laboratorio de Capsule Corp, nadie sospecharía lo que estaba por ocurrir ese día.
Vegeta, tras comer abundantes frutos de mar junto a su hija, cortesía del chef a bordo, se relajó junto a la pequeña piscina redonda en su reposera, preguntándose con que sorpresa llegaría Bra. De hecho, se percató de que su hija ya no estaba allí.
- Es raro, siempre está revoloteando alrededor mío.
Era cierto, cuando no le estaba pidiendo que le pasara protector solar por el cuerpo semidesnudo o nadando en el mar o la piscina, estaba haciéndole el amor en nuevas y exóticas posiciones. Su lugar favorito, era la pileta, donde “chapoteaban” hasta casi vaciarla. Le resultaba extraño estar solo tanto tiempo cuando Bra no se le despegó por días.
- Yo lamentando estar solo, ya ni me reconozco. – Reflexiono aún preocupado por saber a quien compartía fotos de esa aventura prohibida. – Si se trata de alguien imprudente esta chiquilla me aguará la fiesta. O quizás se las envíe a Bulma para ponerla celosa, espero que sea solo eso.
Son embargo, a la hora, su hija regreso al vuelo. Había dejado el navío y venía con una muchacha rubia de sombrero y vestido rosado colgada a su espalda.
- No puede ser…- Se alarmó bajando las gafas. Venía con Maron, la hija de Krilin y 18.
- ¡Hola Vegeta! Tanto tiempo sin verlo, señor…- Acercándose y agachándose para dejarle un caliente beso en la mejilla.- Bra me habló de este crucero y no pare de rogarle para que me traiga…
- Bienvenida.- Dijo el hombre, severo como siempre, aunque no podía dejar de pensar en cuanto se arrepentía por haberle enseñado a su hija a volar. Era un viaje privado de a dos que amenazaba con volverse una fiesta de adolescentes con alcohol, escándalos y música de mierda.
- No se preocupe, no seré una molestia, no vengo a arruinarles el viaje.- Intuyó corriendo a la baranda para admirar el mar.- ¡Me encanta! ¿Han visto delfines, tiburones o ballenas?
- No hemos visto el mar mucho tiempo.- Reflexionó la peliazul, sobresaltando a su padre porque no quería que revelara lo que estuvieron haciendo últimamente.- Digamos que con el correr de los días deja de impresionarte y se vuelve música de fondo.
El príncipe la observó con poco disimulo. Su vestido era bastante corto y al inclinarse contra la baranda, el borde apenas le cubría un trasero que parecía haber crecido desde la última vez que la vio en el cumpleaños de su hija.
El viento marino le voló el sombrero y la jovencita por poco lo pierde, atajándolo en el aire. Vegeta estaba desconcertado y aunque tenía una idea de las intenciones de Bra, quizás su mente sucia le estaba jugando una mala pasada y solo venía a pasear.
Sin embargo, no tardó en confirmar todas sus sospechas cuando otra ráfaga de viento le levantó el vestido.
- ¡Huy! Espero que no se haya visto nada, que vergüenza.- Dijo sonrojada por su falta de ropa interior. Vegeta y Bra se observaron sonrientes, entendiendo de qué iba la cosa.
- Antes de que baje el sol tienes que meterte a la pileta conmigo, ven, te prestare una malla.- Invitándola a ingresar y dedicándole una mirada traviesa a su padre. Vegeta se reclinó en la reposera expectante. Era peligroso que Bra haya compartido la actividad padre e hija que venían realizando, además de impudente, no obstante, que haya venido a vuelo de una escapada y tan “ligera” no daba lugar a muchas dudas. Ahora estaba seguro de a dónde iban las fotos que venía sacando casi desde que llegaron y podía surgir algo muy bueno si esa jovencita era tan ligera como parecía.
El que sin dudas era ligero, era Goten, que al atardecer, muy ansioso, hablaba con su amigo Trunks a través de una videollamada, cosa que la avanzada tecnología permitía con facilidad.
- ¡No puedo esperar más! ¿No puedo ir antes? Estoy muriéndome de ansias.- Confesó tomándose los pelos, quedando despeinado. Desde que había visto a Bulma desnuda y había sido invitado a cenar, con resultados sexuales en el horizonte, no dejaba de hostigarlo con pedidos obscenos.
- Tranquilo, está en el laboratorio ahora y ni siquiera esta lista. Ella también está ansiosa pero esperará a la noche.- Explico como si contara un chisme de universidad cualquiera desde el escritorio tapizado de hojas de cálculo y resúmenes de estudio. Desde esos días, la mayoría de las hojas estaba cubierta de polvo por el desuso. Cierta actividad lo había alejado de los estudios y las clases.
- ¿No tienes más fotos? Me muro de ganas de ver algo más, no pude dejar de dedicarle pajas y tengo miedo que se gasten los archivos.- Rogó desesperado el hijo de Goku.- Los pongo en modo presentación y en bucle… Por Kaio Sama, tienes la mama más buena del mundo.
- Hey, ya pague la apuesta con creces, no estás en condiciones pedirme más nada. – Lo frenó- Además, estás hablando de mi madre, se siente extraño que me estés pidiendo fotos de ella desnuda y me digas que te calientas con ella a cada rato. No me resulta natural hablar de esto en todo momento.
- ¡Vamos! ¿Ahora me vienes con la moral, incestuoso de mierda?- Lo reprimió entre risas. Asustándose de su tono de voz alto, preocupado por ser escuchado por Milk.
- Es suficiente con lo que ocurrirá hoy, si sigues en plan exigente le diré que lo cancele.- Amenazó sintiendo a su amigo entre sus manos. Le gustaba tenerlo en su poder, cosa que no ocurría desde que le ganaba todas las batallas y le daba prendas realmente difíciles.
- ¡No, no, tranquilo! Solo decía, quizás tenías algo más y no me había enterado. Si yo tuviera una mama así de cachonda no dejaría de tomarle fotos, gravarla, y claro que lo compartiría.- Mintió, sabiendo Trunks que era bastante mezquino.
- Bueno, esta mañana volvió a pasar… pero mis manos estaban ocupadas como para tomar fotitos.- Se pavoneó despertando admiración en su amigo.- Hoy también hicimos un mañanero increíble.
Trunks describió la situación con detalle, haciendo callar a su amigo de una buena vez con su descripción.
- Diablos, como te envidio, si yo estuviera en tu lugar no dejaría ni por un segundo de…- Haciendo un gesto obsceno con los dedos.- No veo la hora de que sean las 10, ni siquiera sé si debería masturbarme antes para tranquilizarme y llegar relajado o ir con el tanque lleno, si es que me entiendes. ¿Y si ni siquiera se me para? ¿Y si me pongo nervioso?
- Tranquilo. Esas cosas no se planean, solo ocurren. – Explicó poniéndose en el papel de sabio una vez más.- Olvidas que somos saiyajins, no nos agotamos como las personas regulares, además no creo que debas preocuparte por lo “otro” que yo sepa no nos ocurre a nosotros y siempre nos funciona.
- ¿Y si soy el primero? ¿¡Y si justo a mi no se me para!? – Se exaspero, dejando ver su lado más inseguro.- Recuerda que nunca lo hice antes, y de una voy a hacerlo con la dueña de mis pajas y encima estarás ahí… es todo muy intenso, quizás si lo posponemos podría…
- Que yo esté presente te ayudara, no voy a hacer nada raro y ver a mi madre conmigo te excitará. – Dilucidó no muy alejado de la verdad.- Además te olvidas de las cosas que hicimos juntos- Y se apresuró a aclarar- me refiero a cuando nos escondimos en el armario de tu madre y la vimos, bueno, jugando con el tarro de galletas.
- Bueno, eso es cierto, me calienta mucho la idea, pero del dicho al hecho…
- Yo haré que tengas una primera vez perfecta y mi madre también.- Dijo poniéndose serio.- Además, la subestimas, ella sabrá como encenderte aunque estés a diez metros de distancia.
- Bueno, es cierto, no es que voy a bloquearme, no soy tan virgen.- Admitió haciendo reír a su amigo.- Aunque la verdad me ayudaría mucho tener un anticipo.- Confesó.
- Ya te dije que no tengo más fotos. Y no voy a entrar al laboratorio a decirle que se saque la ropa porque necesitas estímulos.
- Lo sé, lo sé, escúchame, si se te hizo tan fácil entrar a su habitación y servirle el desayuno entre las piernas, podrías ir ahora y dejarme ver una probadita…
- ¿A qué te refieres?- Preguntó sin poder ocultar un dejo de interés.- ¿Quieres que se lo haga en vivo? Me parece una exageración sabiendo que nos veremos hoy y pasara exactamente lo que quieres.
- ¡Vamos! Me ayudaría mucho para que no sea tan raro cuando yo esté presente.- Pidió incansable. Como un paso previo.- Si sigues gravando, dejas el celular en algún lugar donde yo vea y lo haces me voy a dar una idea de lo que ocurrirá… recuerda que no tengo tanta experiencia como tú.- Se sinceró apelando a sus sentimientos, dándole un golpe bajo.
Trunks se lo pensó. No iba a negar que quería tener una experiencia particular antes de que Goten llegara y quizás, podía complacerse a él y su amigo.
- Estoy escuchando que te la pasas de lujo con ella y yo en cambio estoy frente a una pantalla reventándome los huevos sin…
- Ya suficiente.- Lo interrumpió.- Pensaré algo, si ocurre, te llamare y lo dejaré gravando, sino es posible, tendrás que ser valiente como todos ¿Okey?
Goten hizo un gesto de victoria. El muy pervertido colgó la llamada, a la espera de una confirmación de su generoso amigo, cada vez más acostumbrado a poner a su madre en el lugar de mercancía para satisfacer deseos ajenos y propios.
A miles de kilómetros, el que extrañaba a propios y ajenos era Vegeta, que recibía del mozo del crucero un nuevo trago espumeante. Si alguien le hubiera dicho hace años que tendría una vida tan cómoda y libertina como esa no se lo hubiera creído. Él, un guerrero que conquistaba planetas en nombre de un tirano cósmico, se había asentado en un mundo ajeno para darse la gran vida.
- ¿Las jovencitas van a tomar algo?- Preguntó perdiendo la mirada en las chicas que jugaban en la pileta haciendo un escándalo. Pan salpicaba a Maron, que no quería mojarse el rostro e intentaba robarle el sombrero.- No recuerdo haber visto nunca a la de coletas ¿cuándo llego?
- Ellas no beben. Yo no sé los permito. – Lo espantó Vegeta sin éxito ignorando la segunda pregunta.
- ¡Vamos, broncéate, estás blanca como una teta! – La provocó Bra.
- Por lo menos no se me vuela la piel como a un reptil.- Respondió haciendo alusión a su bronceada piel, algo desprendida en la espalda.
- Quizás la piel no pero te volare otra cosa…- Golpeándole el sombrero con ki, salpicando al mozo en el proceso con el rayo que le rozó la cabeza a la jovencita.
- ¡Mi sombrero! ¡Eres una tonta, Bra!- Saliendo corriendo, salpicando el barco y al príncipe. Llegó a la baranda corriendo e intentó alcanzarlo con la mano pero este, al tomarlo, se partió en dos. La ráfaga de ki lo había cortado como si fuera una cuchilla y se voló irremediablemente hacia el mar.- ¡Era mi favorito!
Enojada, la rubia tomó una copa y se la bebió de un trago. Unas gotas de licor se derramaron en su pecho. Bra, acertadamente, le prestó una malla de una piza casi traslúcida que le quedaba algo pequeña y se le pegaba al cuerpo como una segunda piel.
- ¡Yo también quiero!- Intervino Bra saliendo de la pileta, empapada bajo el sol inclemente en pleamar. Usaba, como era habitual esos días, un bikini minúsculo bien metido entre sus bamboleantes curvas. Quizás tenía más tetas que su amiga, no obstante, Vegeta se devoraba con los ojos el trasero grande y blanco de la hija de 18. El hecho de que sea más natural por la falta de ejercicio le encantaba. El de su hija, por el entrenamiento y los genes, estaba algo endurecido y había perdido volumen.
- ¡Nada de alcohol! Tu madre me matará si se entera. Además ya actúan como unas ebrias…
- ¡Claro! Te matara porque dejaste beber licor a tu hija y no otra cosa.- Dijo irónica, amenazando con soltar más de la cuenta.
- ¡Rompiste mi sombrero, no me ignores o te romperé la bikini!- Amenazó sin tener fuerza suficiente como para llegar a la prenda de Bra. Maron se enzarzo en un forcejeo que no podía ganar. Sus manos se entrelazaron y comenzaron a rodar por el suelo mojado acercándose peligrosamente al borde del barco.
- Si me disculpan.- Se despidió con una reverencia el mozo, muy incomodado por la clase de fiesta que estaba teniendo lugar. Dejando a las chicas pelando en el piso mojado y al hombre con la botella sirviéndose otra copa, nervioso.
- Dejen de actuar como bobas, estaba teniendo una tarde tranquila y lo que menos quiero es lidiar con dos borrachinas.- Dejando la botella en la mesa junto a él, admirando un espectáculo imprevisto: Maron sobre su hija, empapada, con sus nalgitas tensándose por el esfuerzo. Le veía a la malla metiéndose entre el culito, desnudando sus curvas más ocultas.
Bra retenía las manos de su amiga, que intentaba llegar al corpiño, incluso con los dientes, en un juego que estaba cruzando la línea, cuando de repente, cerca de Vegeta, Bra se colocó arriba en un giro, la sometió mirándole a los ojos y para sorpresa del hombre y Maron, bajó a besar los labios de su amiga.
- Bueno, esta pelea se está poniendo interesante.- Dijo bebiendo del pico mientras las jovencitas se trenzaban en un beso lésbico en el suelo junto a él. Como si hubiera sido parte de un plan, tomaban la iniciativa obsequiándole la grandiosa visión de su hija teniendo la primera experiencia lésbica. Maron, en cambio, estaba paralizada, con los ojos abiertos sin resistirse, y lentamente, comenzaba a cerrarlos mientras disfrutaba de los labios de su amiga explorándola, a su lengua hurgando dentro de su boca traspasándole el sabor dulzón de su saliva.
- Eso fue… interesante.- Se mostró confesa con las mejillas inyectadas y relamiéndose ante la mirada atenta de Vegeta.
- Y eso que recién comienza.- Bra se sacó el corpiño arrojándoselo a su padre, dejando libre su delicioso para de tetas. Tenía la marca de los corpiños dibujadas dado que el bronceado no las había alcanzado además de los característico aretes en los pezones.
-Se ven geniales, aunque me hace doler de solo verlo.- Expresó resuelta la rubia tocándole los pezones.- Debes tener cuidado de no engancharlos…
- ¿Qué esperan para empezar a divertirse? – Los animo la joven arrojándose a la pileta, invitando a su amiga a que la imitara ante la atenta mirada del saiyajin.- Uh esta fría, o será que yo estoy muy caliente…
Maron hundió sus piernas en la pileta sosteniéndose de la escalera y nadó en ella, donde no tardo en ser abrazada por su amiga y besada desde atrás en el cuello, los hombros y los labios, dándole al saiyajin un espectáculo digno de príncipes. Era como si un interruptor dentro de su hija se hubiera puesto en modo “lesbiana” Vegeta esperaba que hubiera un modo bisexual, no pensaba estar todo el rato viendo.
Las ninfas entrelazadas le regalaban miradas libidinosas entre beso y beso, como tentando su resistencia a abalanzarse sobre ellas. Y a pesar de ser un hombre tan paciente como razonable, verlas entrelazadas comiéndose las bocas como dos vulgares rameras estaba poniendo a prueba su resistencia.
- Bueno, tanta agua me está dando hambre.- Expreso Bra acercándose a la orilla.- ¿Tienes idea de dónde puedo comer algo?- Le preguntó libidinosa a Maron.
- Se me ocurre comerme lo que tengo enfrente.- Dijo entre risitas algo nerviosas, haciendo el papel de puta. La hija de 18 y Krilin emergió del agua cual sirena y se posicionó arrodillada al lado de Vegeta, Bra la imitó, ocupando su diestra.- Dije que volvería a casa temprano, no tengo mucho tiempo de quedarme a jugar…
-Entonces no perdamos más tiempo.- Dijo el hombre.
Vegeta la tomó de rostro y estampó un beso tan vulgar como ruidoso en los labios de la adolescente, que compenetrada en el juego, se abrazó al guerrero mojando su musculoso cuerpo, pegando sus tetas juveniles contra su pecho mientras Bra, tomaba la iniciativa y metía su mano dentro del short de baño de su padre.
- Vaya, nunca creí que me besaría con tu papa, amiga, es un sueño hecho realidad.
- Te dije que valía la pena escaparse de tu casa boca.- Conversaban como si Vegeta estuviera pintado. Se sentía con el ego aún más agrandado tras oír que la joven lo tenía en estima.- Tu sigue besándolo y quítate las ganas que creo que encontré un plato apetitoso aquí. - Susurró en su oído rodeando el tronco venoso con su pulgar e índice, comenzando una masturbación.- Está caliente, tomaste sol muchas horas he, tienes el cuerpo a mil grados…
- Quizás puedan ayudarme a refrescarme.- Volviendo a unir su boca a la de Maron.
Vegeta, tras despegar su boca de la de Maron, tomo las cabezas de ambas y las hizo unirse en un nuevo beso lésbico a centímetros de él, manteniéndolas juntas chuponeándose como amantes. Sin perder tiempo, este se acopló en un beso triple improvisado, donde se lengüetearon con devoción, como un mismo ser, se conectaron en el beso más morboso que podían imaginar, con ambos cuerpos sobre él y las bocas succionando, lamiendo y besando con los ojos cerrados, disfrutando de la sensación y el calor aumentando alrededor.
Y hablando de calor, Trunks ya estaba en el gigantesco laboratorio de Capsule Corp. Era uno de los tantos edificios ovalados afuera del principal, donde su madre en solitario creaba maravillas tecnológicas. Su último trabajo, consistía en nada más y nada menos que un androide benigno.
- ¿Vienes a ayudar Trunks?- Preguntó mientras trabajaba inclinada sobre una camilla donde una figura mecánica ligeramente humanoide, estaba siendo armada.
Se decía que había escaneado uno de los androides del Doctor Gero, el número 16 durante su reparación con su padre. Había archivado los datos de su funcionamiento y mecanismos por peligro a que cayeran en malas manos. Tras el Torneo del Poder, ganado por nada más y nada menos que Número 17, manejó la idea de crear un androide defensor de la tierra con directivas benignas y claro, libre de cualquier bomba. Por ahora, solo tenía el esbozo de un esqueleto y un cráneo de acero abierto con circuitos centelleantes.
Trunks, en silencio, dejó su celular en una posición donde su amigo del otro lado, pudiera ver lo que estaba por ocurrir. Su madre no le dio mucha importancia y continuó ajustando tuercas en la sección de los hombros del cuerpo.
- La aleación responde bien, solo espero que no vuelva a partirse la escápula metálica cuando aplique gravedad aumentada…- Explicó sin que Trunks respondiera.- ¿Estás ahí, Trunks, que viniste a hacer?
Sin saber que su hermana, a kilómetros de distancia besaba a su padre (y Maron) Trunks realizó lo mismo con Bulma por enésima vez. Un gesto tan de principiantes, exclusivo de amantes, novios y parejas que al llevarse al plano del incesto, se volvía un condimento picante único. Muchos podían considerar que tener relaciones sexuales con un familiar era una perversión pero también, podía tener un sustento pasional. Era desahogarse sexualmente o cumplir un fetiche con un cuerpo prohibido y quizás podía tener una explicación por más que no sea lo correcto, lo ideal, pero un hijo besando con la lengua a fondo a su madre, comiéndole la boca desde atrás como un esposo nuevo, significaba que las cosas eran más que solo un desahogo.
Y no contento con eso, Trunks le sacó la bata blanca y se arrodillo a su espalda, inclinándole el torso contra el escritorio. El robot por poco se cae de la camilla y tuercas y microchips cayeron por doquier.
- ¡Trunks! ¡¿Qué bicho te picó?!- Dijo al sentirle el rostro respirándole entre las nalgas con el jean puesto. La estaba oliendo como si fuera un perro reconociendo a un par, y aunque la mujer no se resistía, sabía que las cosas estaban fuera de control cuando habían tenido sexo a la mañana lo tendrían a la noche, y ahí estaba igual, insaciable, bajándole el jean solo hasta desnudarle la cola.
El joven siguió hundiendo el rostro y meneándolo de un lado a otro. El jean le quedaba tan apretado que Bulma no podía abrir las piernas y sus nalgas estaban escondiendo el hilo dental de la tanga. Ya estaba entregada, excitada, lo quería comiéndole la vulva y nuevamente, el muchacho tenía otros planes más ambiciosos.
- Quiero comerme algo antes de que venga el invitado.- Dijo, pegando su mejilla contra una de las nalgas, como si se apoyara contra una almohada esponjosa mientras su madre se aferraba a los bordes de la camilla de acero donde el prototipo reposaba. Sintió lo suaves que eran y a su piel ardiente.
-¿Acaso queda algo que no hayas probado rufián? Sabes que no me la meterás por ahí…- Sabiendo que había un orificio que le tenía prohibido a rajatabla, aunque Trunks respetaba su regla de no sodomizarlo (al menos no aún) tenía otro plan en mente.
- No busco introducir mi pene…
Trunks abrió las nalgas carnosas de su madre para observar el sumergido hilo de la tanga. Vio cada poro, los pliegues del ano que el hilo no ocultaba, el brillo producto del calor. Estaba más al natural que nunca, con la zanja brillante por estar horas trabajando, aún sin darse una ducha.
- Deberías esperar a que me bañe, Trunks, no seas cochino.- Dijo sonrojada, albergando la posibilidad de que se dirigiera a su vagina.
Como previó, este corrió la prenda para dejarle el asterisco al aire, expuesto como un bocado para él, observándolo extasiado, cerradito, atemorizado.
- Eso no tiene gracia.- Contestó demasiado tarde el muchacho, embobado con el orificio prohibido ante él, estirándolo al tomar las nalgas y separarlas preso de sus impulsos más primitivos. El día en que le obsequió un sensual masaje de aceite, al llegar a las preciada cola y tenerla a su merced, había introducido en el orificio sus dedos sin atreverse a tratarlo oralmente, ese día, se sentía valiente para ir por lo más morboso imaginable.
Trunks lo estiro con los dedos hasta ver el centro rosado, dónde introdujo su lengua con fuerza, sin siquiera propinarle un escupitajo previo, lo tomó para él al natural, con decisión y haciendo fuerza para introducir su lengua lo más adentro posible mientras la fragancia de su piel, sudor y sabor funcionaba como el afrodisíaco más efectivo.
- Ooooh, Trunks, para, detente… no seas sucio como tu padre, para…- Intentó detenerlo pero la tenía apresada contra la camilla, con el vaquero apretado enlazándole las piernas y su boca conectada a su intimidad más íntima. No podía girara ni moverse y en el fondo, no quería hacerlo.
El muchacho atrevido refregó su nariz y labios por toda su cola, aspirando el perfume de su madre, empapándose en su fragancia ardiente y chuponeándole el agujerito siempre que pasaba. Como si se tratara de otro par de labios, le daba besos tan fuertes y bruscos que se lo relajaron.
- ¡Trunks, déjale el culo a mama, deja de meter tu lengua maldición!- Se quejó colorada del calor e incomodidad de la situación.
Por varios minutos, se hizo el silencio solo quebrado por los incesantes sonidos de la boca de Trunks y su respiración agitada. Lo que Bulma creyó que sería una locura de pocos minutos, se prolongaba más de la cuenta mientras que a fuerza de saliva, la lengua llegaba más lejos.
Pero al intentar zafarse el joven la levantó de las piernas haciendo gala de su fuerza saiyajin y la sostuvo, comiéndole el trasero en el aire. En una posición que ni ella conocía, la mantuvo en línea recta, levemente inclinado hacia atrás, con el culo a la altura de la cara indefenso ante su fetichismo.
– ¡Aaaahh me vas a hace caer!- Se bamboleó en la extraña posición, sorprendida del vigor de su retoño.
- Muy bien, entonces te soltaré.
Su hijo la posiciono arrodilladla sobre una mesa y agachándose un poco, retomó el anilingus con Bulma más colaborativa, que se abría el “platillo” para que se sirviera mejor, como sentada sobre su boca.
- Vamos, termina de una vez, aunque deberías haber esperado a que me bañara, pervertido.- Se quejó cada vez menos convencida de que le desagradaba ser tratada de esa forma.
Agradecido de que se dejara comer, sacó el tronco erecto afuera por la bragueta y se masturbo mientras le lamia y besaba el ano. Ocasionalmente, pasaba su nariz por él y toda la extensión entre sus nalgas, ahora húmedas y pegajosas de tanta saliva vertida.
- Tienes un culito delicioso, no veía la hora de comerlo entero y así, al natural.
- ¡Cállate! – Grito escandalizada- ¡Por momentos eres peor que tu padre, al final todos ustedes son iguales!- Se quejó con las mejillas rojas como un tomate y muy traspirada.- Teniendo una vagina tan preciosa y eliges meter tu lengua ahí…
- Quizás lo disfrutarías más si te pones más cómoda. - Trunks le ubicó las piernas de costado, le sacó los zapatos y el jean.
- Al fin piensas en mí, ahora puedo divertirme yo también…
Una vez libre del pantalón (le habían quedado las marcas en las piernas) se puso boca arriba con las piernas en M masturbándose con fervor. Para alguien que se horrorizaba con la obsesión anal de su hijo, a su vez, la ponía a mil verlo haciéndoselo y la sensación húmeda y calienta de su lengüita hurgándole el huequito astringente.
- Vamos, sigue, desahógate, si querías comer culo no pares ahora…- Aceptó haciéndose la ofendida pero sin poder evitar guiñarle “el ojo” una vez que podía frotarse con comodidad. Ya no oponía resistencia, como si el clítoris hubiera sido un interruptor, le abrió la pequeña puertita y la lengua de Trunks se movía inquieta adentro mientras Goten, olvidado por su amigo, observaba lo más morboso que jamás creyó que vería.
Los tres se masturbaban, aunque de distinta manera. Goten, viendo el porno más morboso y real que jamás vio, Bulma frotándose y palmeándose el clítoris mientras su hijo le metía la lengua donde no le daba el sol, y su pervertido hijo, se la cascaba como salvaje viéndola a los ojos, con el rostro bien hundido ahí debajo haciéndole un beso negro.
- ¡Me corro, me corro, maldición! ¡Me corro! – Gimió medio quejándose por excitarse ante tanta perversión. De su vulva se esquirteo casi hasta el techo, como pocas veces había ocurrido mientras que Trunks se incorporaba, la tomaba de los pelos, y le eyaculaba en el rostro, cabello, y boca, dejándola bañada en leche, goteando semen de la nariz y el mentón. Uno de sus ojos quedó empapado de esperma y se le había metido hasta en la nariz, y de solo verla así, siguió masturbándose y volvió a eyacular casi dejando cada centímetro de su rostro blanco. Parecía que le hubiera estallado una botella de shampoo en el rostro.
- ¿Multiorgásmico he? – Pregunto evidentemente molesta con los ojos cerrados- Conté siete disparos, cuatro en la primera corrida y tres en la segunda.- Dijo sorprendida, dejando chorrear de su boca una cantidad importante de semen, quitándose un manchón blanco y pegajoso de un ojo- Me voy a indigestar, cabrón, tendré que adelantar la ducha.
- Oh no puedo creerlo, no sé si llego a la noche.- Dijo jocoso por el aspecto en que había quedado su madre, que no estaba tan contenta. Sentándose con el pene en reposo después de completar su morboso fetiche.
- ¡Voy al baño!- Informó molesta.- ¡Y si me vuelves a acosar cancelo todo y no te daré ni el beso de las buenas noches en tu vida, cochino!
- No sé porque te molestas si al final te terminó gustando. Debes admitir que se sintió bien.
- ¡Hombres! ¡Pierden la cabeza con los culos!
Bulma no le respondió y tras terminar de ponerse los pantalones y lavarse en una pileta, se marchó refunfuñando. Había abierto una caja de pandora que no sabía si podía (o quería) cerrar.
Trunks se dirigió a donde había dejado el celular, que para su suerte, su madre no descubrió o se habría cabreado aún más. La video llamada había sido finalizada pero sabía que debía de estar más que satisfecho por el espectáculo. Ambos habían tenido lo que querían, Goten un show privado, y él, una buena probada de ese culo.
Mientras una previa intensa comenzaba en Capsule Corp, el Neptuno era testigo de otro trío integrado de dos sensuales jóvenes y un hombre. Su hija volvía al ruedo mamándosela a su padre acostado en la reposera (que rechinaba peligrosamente) mientras Vegeta le daba la bienvenida a la osada jovencita hija de Krilin y 18, Maron, con un beso profundo que acallaba gemidos producto del placer que le daba la mano libre del hombre frotándole el clítoris por fuera. Sus yemas comenzaban a sentir una humedad ardiente quenada tenía que ver con el calor del sol.
Mmm Ahh, ahhh, ahhh, ahhh. ¡Mmmm, fuck!- Gimió cuando el hombre le corrió la malla para frotarle la vulva directamente, sintiendo al contacto la vagina más suave que jamás tocó, con labios aterciopelados y un tajito color salmón brillante.
- ¿Te gusta verdad, zorrita?- Le habló sucio antes de volver a tomarla de los pelos para besarla. La chica se dejó caer sobre él, que le enroscaba la lengua en la suya.
- Gggk, gggggm, aaaggk, mmmm, ggghk, ssslurp…- Hacía Bra, hecha una sinfonía sexual, intentando tragarse el tronco de su padre hasta el fondo, cosa imposible anatómicamente, por la posición, y porque estaba erecto al máximo. Por más que la jovencita se esforzaba por llevar el glande hasta lo más profundo, impactaba contra su garganta salpicando todo de saliva.
- Ahhhg.- Tomó aire masturbándolo con la mano, toda pegoteada.- Casi me ahogo, la tienes dura como el acero, papi.
- Ve a ayudarla. Mi hija ya chupó suficiente hoy y necesita apoyo.- Ordenó como un comandante a la rubia, que bajo a retomar el trabajo que Bra había dejado. Esta se arrodillo y admiró el tronco grueso y venoso antes de llevárselo a la boca mientras Bra le lamía los huevos.
- La dejaste toda húmeda y pegajosa…- Se quejo al verla ensalivada hasta el tronco.- Tiene el gusto de tu baba más que otra cosa.
- Chúpala de una vez, que ya le encontraras el sabor.- Dijo Vegeta impaciente.
Maron obedeció y cabeceó formando un “anillo” con sus labios. La mamaba mirándolo a los ojos y aunque no llegaba tan profundo como Bra y lo rozaba con los dientes, rasgos de una principiante, le ponía empeño y no mezquinaba saliva, cosa que al príncipe le gustaba. Estaba teniendo una de sus mejores felatios pero se le ocurría como hacerlo mejor.
Vegeta levanto una pierna y empujo la cabeza de Bra hacia abajo, aún más debajo de sus bolas. Esta entendió el mensaje y se dejó conducir hasta su anillo de cuero, que con algo de desconfianza, toco con la lengua tímidamente. Por un momento, mientras sentía el roce húmedo alrededor del centro, solo vio las cejas fruncidas de Bra y los ojos entreabiertos, como reprochándole el pedido y a la vez incapaz de negársele.
- ¿Ves que no es tan malo, pequeña? Vamos, chúpalo bien, en el centro…
- Bueno… sería lo justo, tú me lo hiciste muchas veces y yo nunca.- Se lo pensó observando el culo con desconfianza.- ¿Lo tienes bien limpio? No te vi metiéndote en el agua y hace mucho calor y…
- Te lo dije, los saiyajin no dudamos en la cama, dale a papa lo que quiere.
- No estamos en la cama, sino en la reposera, y no soy tan…
Maron intervino y le empujó el rostro con una mano. Bra le dedico una mirada de reproche pero su lengua y labios ya estaban en acción justo donde el hombre quería.
La peliazul se soltó. Con las manos separo un poco los cantos, observo el platillo que había tocado apenas con la lengua, y se hundió en el, decidida a complacer a su padre. Ahora su lengua pujaba por entrar y se movía haciendo círculos en ese sector tan prohibido como sensible. También usó sus labios para propinarle besos negros que eran un deleite por lo profundos y ruidosos.
- Muy bien, ahora frótame, frota tu boca contra mi culo… así… muy bien.- La elogió ni bien cumplió la orden y comenzó a balancearse de arriba hacia abajo contra el ano, rozando su nariz y labios contra el asterisco masculino, más grande y protuberante que el delicado anillo de las jovencitas.
Comenzaba a sentir la salivita corriéndole por ambos lados de los huevos y por el trasero, si seguían así se iban a deshidratar y el enloquecería.
- Siempre me excitó el incesto, nunca pensé que vería semejante espectáculo. Que excitante.- Se maravilló Maron viendo a su amiga sumergida entre las nalgas de su padre, ahora con ambas piernas formando una M, haciéndole el trabajo más fácil.
- Que puta que sos, Bra.- Susurró, que lamia el glande como si fuera un chupetín. – Pensé que no te gustaba nada que involucre traseros.
- No la molestes, está haciendo un buen trabajo, tú sigue con lo tuyo.- Ordenó tomándola de la nuca y llevándola hacia su pene. – Eso es, sí, así me gusta… buenas chicas.
Vegeta nunca había sentido tanto placer. Y eso que su Bulma era buena en todo lo que se proponía y una felatriz dura de superar para cualquiera, pero tener a la hija de 18 chupándosela y a Bra haciéndole un anilingus lo desbordaba de goce. Era mucho morbo, ni sumando la edad de ambas se acercaba a la suya y eso lo excitaba más de lo que debería.
La temperatura iba en aumento y no solo porque el sol oceánico les daba de lleno. Las muchachas en silencio, estaban obsesionadas con complacer al saiyajin, que disfrutaba haciendo el papel de dominador y trataba de no venirse.
- Vengan aquí, esta cosa no aguantará mucho…
Vegeta se puso de pie, cerca de la baranda y apoyó un pie sobre ella para facilitarle el anilingus a Bra y la mamada a Maron, que entendieron el mensaje ni bien se posicionó. Ahora el viento le refrescaba hasta los puntos más recónditos del cuerpo, mitigando el calor sofocante, dándole alivio a sus poros mientras sus órganos más erógenos eran deleitados al unísono.
- Muy bien, así me gusta pequeñas, están complaciéndome como se debe.- Las elogió sin atinar a cambiar de posición.
Recordaba que Bulma era una maestra en el rimming y aún así, nunca le hizo uno tan largo. Quizás Bra lo disfrutaba más, no había manera de hacerlo tan bien e intenso sin gozarlo. Había perdido todo atisbo de resistencia del principio y casi que no tenía intenciones de una pausa.
- Vamos papi, córrete en Maron, que pruebe la leche por primera vez…- Dijo sin dudas tomando aire de tanto refregarse contra su ano, mientras le masajeaba las bolas con las manos desde atrás.
- ¿Nunca probaste una corrida? Me extraña de una pequeña tan zorra.- Desconfió.- No cualquiera viaja en brazos para hacer estas cosas con el padre de su amiga y lo hace tan bien.
- Me estaba guardando para alguien especial.- Dijo guiñándole un ojo, siguiéndole el juego de palabras tan sucias como el sexo que realizaban.- Quizás hoy sea el momento.
- Prepárate, yo me encargaré de que te llegue a caudales.- Propuso su hija mientras Vegeta se ponía de pie, y desde atrás, comenzaba a masturbarlo mientras hundía su lengua en el trasero. Vegeta capto la idea al instante y Maron se posicionó en la línea de tiro, recibiendo a los pocos segundos, varios disparos seminales, casi todos en la boca.
Maron quedó empapada de semiente, al igual que Bulma a kilómetros de distancia, aunque con una respuesta muy distinta a la de la experimentada esposa del saiyajin. Tras retenerlo en la boca por un instante, esta estalló.
- ¡Puajjjj! ¡Es muy agrio y espeso! ¡Apesta!- Escupiendo como atragantada, provocando la risa del guerrero.
- Mira que desperdició, si serás tonta, Maron.- La reprimió su amiga.- Tanto querías venir y chupársela para que termines botándolo todo, deberíamos haber cambiado de lugar y te habría enseñado.
- ¡Me dijiste que sabia rico!- Chilló aún escupiendo, en un gesto ya exagerado.- ¡No tiene nada de rico incluso aunque sea de él!
- Y lo creíste como una boba.- La molestó su amiga comenzando una nueva pelea infantil que el guerrero no pensaba tolerar.- Creo que volverás a los deditos porque no tienes el nivel que mi padre requiere…
- Suficiente.- Expresó determinante, separándolas.- Su debut oral fue un chasco, pero aún podemos salvar el día. Vamos a la habitación…
- Bueno, dije que me iría pronto, pero no sé cuando voy a tener otra oportunidad.
- Eso es, verás que lo mejor está por venir.- La alentó Bra abrazándola con entusiasmo.- Además la habitación te pondrá cachonda de solo verla.
- Y espero que dejen de pelear o las tiró por la borda.- Amenazo.- ¿Dijiste que tenías poco tiempo? Entonces basta de tonterías y vamos a la cama. Esto recién comienza…
Gracias por leer! Pronto subiré la continuación de este pervertido fanfic! Lograra Bulma hincarle el diente a Goten y Trunks? Debutará Maron con Vegeta? Ya van a ver!
Próximamente volveré a las andanzas de Milk y 18 con Krilin, que van a ser descubiertos, y de hace rato quiero escribir algo sobre Broly y Cheelai, esos son mis planes pero voy lento
Si les gusto no se olviden de comentar y puntuar, así sé si les copa esta clase de historias!
Fanfics de DB anteriores:
La Tradición Saiyajin 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/3357411/Fanfiction-de-Dragon-Ball-La-tradicion-saiyajin.html
La Tradición Saiyajin 2: http://www.poringa.net/posts/relatos/3361531/Fanfiction-de-Dragon-Ball-La-tradicion-saiyajin-Parte-2.html
Hijos Pervertidos 1:http://www.poringa.net/posts/relatos/3365942/Fanfiction-Dragon-Ball-Hijos-pervertidos.html
Hijos Pervertidos 2: http://www.poringa.net/posts/relatos/3370590/FanFiction-Dragon-Ball-Hijos-Pervertidos-Parte-2.html
Milk Hervida 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/3409972/FanFiction-de-Dragon-Ball-Milk-Hervida.html
Milk Hervida 2: http://www.poringa.net/posts/relatos/3423967/Fanfic-de-Dragon-Ball-Milk-Hervida-Parte-2-con-imagenes.html
2 comentarios - Fanfic de Dragon Ball: Los Secretos de la Familia Briefs