Bueno, habida cuenta de que gustó mucho el relato anterior, les agradecemos por los puntos y los comentarios, y paso a contarles de otro encuentro que tuvimos Mar, Ana y yo.
Después del primer encuentro, la temperatura y la confianza aumentó entre los tres. Lo más lindo de esto es el jugueteo y las complicidades que se generaron: Por ejemplo entre ellas hubieron algunos besitos y tocaditas en el trabajo, a escondidas. Además de compartir algunos chistes que sólo ellas comprendían.
Entre el primer y segundo encuentro, pasó un poco de tiempo, ya que hubo un viaje y varios días sin vernos. Eso no quitó que fueran y vinieran mensajitos calientes y por supuesto, la intención planificada de encontrarnos nuevamente los tres.
Pasado ese tiempo, decidimos nuevamente encontrarnos en casa, esta vez, pasaron las chicas a buscarme a mí por el laburo, algo ya de por sí ratoneante, jaja.
Llegamos a casa y no demoramos demasiado en ir a la pieza, allí, con luz tenue, de movida empecé a comerle la boca a Ana, mientras Mar le besaba la nuca y empezaba a acariciar su cola y sus tetotas. Le hicimos un “sanguchito”; luego Ana se voltéo y empezó a besarse con Mar despacito, calentito.
Teniéndola de espaldas, aproveché para desabrochar su corpiño, liberando las tetas de Ana que, ni bien estuvieron sueltas, Mar se llevó a la boca y empezó a chupar y morder.
Pasado un ratito de eso, Ana se da vuelta, se agacha y arranca con tremendo pete para mí, a lo cual complementé besando a Mar. Les digo, hombres, hay pocas cosas más lindas que besar a tu jermu mientras otra te petea.
Luego de esto, las chicas se tendieron en la cama y empezaron una tijerita muy linda chupándose las tetas entre sí, de la cual obtuvieron un par de orgasmos (de gemidos suaves y muy sentidos).
Nuevamente disfruté del show de las tetonas, divinas, calientes, hermosas. Claro que, en el momento, aproveché para comerme la conchita de Ana, que estaba super super mojada.
Acto seguido, Mar me petea, tanto y tan lindo, que me hace acabar la pija (es una maestra del pete, mal. A veces me pone a mil pensar en que se lo haga a otros hombres).
De momento, quedamos los tres abrazaditos, Mar en el medio, enfrentada con Ana, y yo de cucharita atrás de ella. Charlamos, nos matamos de risa un rato y de repente, despacito, Mar comienza a comerle las gomas a Ana de nuevo, lento, con lengüita en los pezones y mordiditas pequeñas. Por supuesto, sube la temperatura de nuevo y arranca el segundo round.
La comida de tetas que estaba recibiendo Ana por parte de Mar, comienza a bajar, lento, mientras tanto me quedo tocando esas tetas recién chupadas, y Ana está con mi pija en la mano.
Cuando bajo la vista, veo una de los cuadros más hermosos que me ha tocado ver, ¡Mar comiéndole la conchita a Ana! Una cosa terrible, no sólo eso, sino haciéndola acabar. Era genial ver la carita bonita de Mar con la boca ocupada, llena de conchita, saboreando jugo y dando placer mientras se perdían deditos adentro.
Por supuesto, la situación me puso al re palo, clavé piloto, y se generó el siguiente diálogo:
Le pregunté a Ana -“¿Querés un poco de pija”, a lo que me respondió en un susurro -“Siiiii”. Entonces le digo a Mar: -“Negrita, préstame un ratito a Ana que me la voy a coger”; ella responde: -“Sí amor, cogela rico”.
La traigo arriba mío, y, al igual que en una porno, Mar agarra mi pija y la mete en la conchita de Ana, ¡uffff! Después de un rato de cabalgada, acabé terriblemente mientras Mar se pajeaba frenética con el show que estaba viendo.
Terminamos los tres, de vuelta, tirados en la cama en bolas, felices, hablando pelotudeces y planeando el próximo encuentro.
Después vestirse, y jugar la coartada para que Ana vuelva a casa disimulando (recuerden el morbo: Ana está en pareja y la pareja no sabe de esto).
Impresionantes son las dos, combinadas te hacen pelota, dos minas fogosas a más no poder, con las que compartí otra tarde inolvidable.
FIN
Esperamos sus comentarios, subo algunas fotos que nos intercambiamos por WSP, no son de la acción concreta, pero para que se den una idea de la calentura.
Comenten caliente, comenten con sus parejas o como quieran, leemos todo.
Saludos.
M y Z
(Tetotas de Mar, hidratadas con leche)
(Tetotas de Ana)
Después del primer encuentro, la temperatura y la confianza aumentó entre los tres. Lo más lindo de esto es el jugueteo y las complicidades que se generaron: Por ejemplo entre ellas hubieron algunos besitos y tocaditas en el trabajo, a escondidas. Además de compartir algunos chistes que sólo ellas comprendían.
Entre el primer y segundo encuentro, pasó un poco de tiempo, ya que hubo un viaje y varios días sin vernos. Eso no quitó que fueran y vinieran mensajitos calientes y por supuesto, la intención planificada de encontrarnos nuevamente los tres.
Pasado ese tiempo, decidimos nuevamente encontrarnos en casa, esta vez, pasaron las chicas a buscarme a mí por el laburo, algo ya de por sí ratoneante, jaja.
Llegamos a casa y no demoramos demasiado en ir a la pieza, allí, con luz tenue, de movida empecé a comerle la boca a Ana, mientras Mar le besaba la nuca y empezaba a acariciar su cola y sus tetotas. Le hicimos un “sanguchito”; luego Ana se voltéo y empezó a besarse con Mar despacito, calentito.
Teniéndola de espaldas, aproveché para desabrochar su corpiño, liberando las tetas de Ana que, ni bien estuvieron sueltas, Mar se llevó a la boca y empezó a chupar y morder.
Pasado un ratito de eso, Ana se da vuelta, se agacha y arranca con tremendo pete para mí, a lo cual complementé besando a Mar. Les digo, hombres, hay pocas cosas más lindas que besar a tu jermu mientras otra te petea.
Luego de esto, las chicas se tendieron en la cama y empezaron una tijerita muy linda chupándose las tetas entre sí, de la cual obtuvieron un par de orgasmos (de gemidos suaves y muy sentidos).
Nuevamente disfruté del show de las tetonas, divinas, calientes, hermosas. Claro que, en el momento, aproveché para comerme la conchita de Ana, que estaba super super mojada.
Acto seguido, Mar me petea, tanto y tan lindo, que me hace acabar la pija (es una maestra del pete, mal. A veces me pone a mil pensar en que se lo haga a otros hombres).
De momento, quedamos los tres abrazaditos, Mar en el medio, enfrentada con Ana, y yo de cucharita atrás de ella. Charlamos, nos matamos de risa un rato y de repente, despacito, Mar comienza a comerle las gomas a Ana de nuevo, lento, con lengüita en los pezones y mordiditas pequeñas. Por supuesto, sube la temperatura de nuevo y arranca el segundo round.
La comida de tetas que estaba recibiendo Ana por parte de Mar, comienza a bajar, lento, mientras tanto me quedo tocando esas tetas recién chupadas, y Ana está con mi pija en la mano.
Cuando bajo la vista, veo una de los cuadros más hermosos que me ha tocado ver, ¡Mar comiéndole la conchita a Ana! Una cosa terrible, no sólo eso, sino haciéndola acabar. Era genial ver la carita bonita de Mar con la boca ocupada, llena de conchita, saboreando jugo y dando placer mientras se perdían deditos adentro.
Por supuesto, la situación me puso al re palo, clavé piloto, y se generó el siguiente diálogo:
Le pregunté a Ana -“¿Querés un poco de pija”, a lo que me respondió en un susurro -“Siiiii”. Entonces le digo a Mar: -“Negrita, préstame un ratito a Ana que me la voy a coger”; ella responde: -“Sí amor, cogela rico”.
La traigo arriba mío, y, al igual que en una porno, Mar agarra mi pija y la mete en la conchita de Ana, ¡uffff! Después de un rato de cabalgada, acabé terriblemente mientras Mar se pajeaba frenética con el show que estaba viendo.
Terminamos los tres, de vuelta, tirados en la cama en bolas, felices, hablando pelotudeces y planeando el próximo encuentro.
Después vestirse, y jugar la coartada para que Ana vuelva a casa disimulando (recuerden el morbo: Ana está en pareja y la pareja no sabe de esto).
Impresionantes son las dos, combinadas te hacen pelota, dos minas fogosas a más no poder, con las que compartí otra tarde inolvidable.
FIN
Esperamos sus comentarios, subo algunas fotos que nos intercambiamos por WSP, no son de la acción concreta, pero para que se den una idea de la calentura.
Comenten caliente, comenten con sus parejas o como quieran, leemos todo.
Saludos.
M y Z
(Tetotas de Mar, hidratadas con leche)
(Tetotas de Ana)
6 comentarios - Otro encuentro (trío) con Mar y Ana - Relato real (con foto