El viejo asqueroso ........ 2

Lo mire fijamente, con mi cuerpo casi desnudo apoyado en la pared, no sabia que hacer, solo sentía ganas de ser poseída por el viejo asqueroso que me daba tanto asco. Me voltee colocando mis brazos contra la pared, y comencé a mover la cintura de manera muy sensual de un lado a otro, de arriba hacia abajo, quite el sujetador y tome mis senos con las manos, mire al viejo de frente y los estruje con fuerza, toque mis duros pezones apretándolos mis manos iban bajando acariciando mi cuerpo, le mostré mi cola al viejo e inclinándome me baje la tanguita, quedándome frente a el totalmente desnuda, lo abrace por el cuello y lo bese con furia, continué besándolo por el cuello desabrochando cada botón de su vieja camisa, su olor a suciedad me ponía mas caliente, llegue hasta el cierre de su pantalón y lo baje con ansias, me puse de rodillas y saque su dura herramienta que al verla me quede tonta, era grande como de unos 23 o 25 cm., gruesísima, algo mas que la de mi novio, mucho mas rica, estaba algo humedecida, se notaba que el viejo tenia tantas ganas como las mías, sin dudarlo mucho me la metí a la boca sin importarme el desagradable olor que tenia, solo quería chuparla, la lamí de arriba a abajo, el viejo me sujeto del pelo y me empujo la cabeza para meterla hasta la garganta, sentía nauseas pero las contenía, sentía como esa cosas entraba y rozaba mi garganta, aguante la respiración hasta donde pude, luego el viejo siguió guitando a mi cabeza por donde quería, nunca había chupado tanto una verga, nunca me había dolido la boca de tanto chupar y chupar, luego el viejo se retiro sin decirme nada, salio del cuarto, dejándome de rodillas, con la boca abierta muy adolorida y la concha mojada.

El viejo regreso con unos cartones sucios de lo que alguna vez fue una caja, los coloco en el piso y me llamo 


Ven puta mamadora 


Me acerque al viejo, me tomo de los brazos y me arrojo sobre los cartones, se inclino a hacia a mi tocando mis senos, parecía un animal, sus manos me estrujaban los pechos, su boca chupaba y lamía mis pezones, sentía como me los mordía mientras me decía que yo era su puta y podría hacer conmigo lo que le diera en gana, yo le dije que el solo era un viejo y que disfrutara porque jamás volvería a tenerme, el se enfado me dio una cachetada y jalando de los pelos me dijo 


- Este es solo el principio perra sucia, ahora te voy a demostrar que me perteneces- diciéndome esto regreso a mi pechos y me comenzó a morder con furia mis pezones y sus alrededores, yo grite y me volvió a meter una cachetada, sujetó con una mano mis manos, tomo un trapo con lo que limpiaba y lo metió en mi boca, el continuo con su castigo mordiéndome los pechos a su antojo yo solo sentía dolor y mas dolor, continuo así hasta que se harto y me soltó, apenas lo hizo frote mis senos para calmar el dolor, con la poca luz que había notaba marcas de sus dientes en mis pechos, le grite con lagrimas en los ojos 


- Viejo maldito es una bestia- Volvió a jalarme del pelo para besarme y meterme si lengua, diciéndome que eso era para que yo comprendiera que era su perra, me empujó con fuerza echándome nuevamente, abrió mis piernas, puso su cabeza entre ellas y paso su lengua por mi rajita de arriba hacia abajo rápidamente me daba de lengüetazos, buscaba mi huequito para meter su lengua, me sentía como nunca siendo penetrada por aquella lengua, sentía su lengua sobre mi clítoris, como me lo chupaba y mordisqueaba, yo solo podía jadear y gemir de placer apretando su cabeza contra mi concha y diciéndole

: - Cómeme, cómeme la chucha, es tuya, ahhhh, así méteme la lengua, ahhi, viejo asqueroso, chupamelaaaaa, con fuerzaaaa, no tengas piedadddd ahhhhh, soy tu perraaaaa suciaaaa, usameeee, hazme mujerrrrr, mátame del placerrr, que ricoooo, muerdeme la chuchaaaa

Sentía que la mujer que gritaba no era yo sino una puta aguantada, capaz de entregarse a un hombre tan desagradable.

El viejo se retiro dejándome con ganas de más, me levante colocándome de rodillas y sujetándole de la pierna le dije que no se vaya que quería más, me acerque a su verga y la metí en mi boca nuevamente la mame como loca solo escucha al viejo decirme:

-Si perra, asi te quería tener, hambrienta de mi verga, chupamela, ahhh chupamela como se la chuparías a tu dueño, mamala todita, ahhhh así putaaaaa, era una buena putaaaaaa, quien es mi perra mamadora?

- Yo soy tu perra, soy tuyaa, me gusta tu vergaaa, tu boca en mi conchaaa

-Si porque eres una perra, te gusta mi verga y eso que aun no te la he metidoooo

Me empujo y se inclino sobre mí, me sujeto diciéndome:

- Voltéate enséñame el culo que será mió, ponte de cuatro como las perras sucias, así, mmmm que rico culo, siempre soñé con este momento, así estar sujetando tu culo con mis manos, sintiendo tu piel suave, limpia, tu rico perfume, siente mi verga como te acaricia, esta que revienta, mi verga te desea, y va entrar en tu chucha de perra, así despacito, siente como entra la cabezotaaa, ahhhh, que rico hueco esta mojadito y calienteeee parece un hornito, ahhh, tomaaa perraaa, esta vergota es toda tuyaaa, ahhh, assii, assiii, siéntela, grita , quiero que lloresss, putonaaaa 

Yo solo sentía como esa cosa tan grande entraba en mi chucha, cuando entro me dolió un poco por lo gruesa que era, sentía que me rompía, pero no quería que se detenga, quería mas y mas quería sentir mas, esa verga era mía, esa tremenda verga, me esta dando duro, sentía como entraba y salía toda, los huevo del viejo se balanceaban, y el ruido de la humedad de mi vagina de cada embestida ploc ploc ploc, me volvía loca, ya no podía mas , llegue nuevamente al placer, ahhh ahhhh, asi dameeee , estoy por llegaaarrr, sigue mas rápido mas fuerteeeee trátame como perraa, métela massss que rica vergaaaa te manejasss, rompemeeee, no pareeeesss, dame massss, ahhhhh, el viejo termino dentro de mi, sentí como su semen y mis jugos se escurriann, caí rendida de tanto placer y dolor juntos, nunca me habían cogido de esa manera tan brutal y lo mejor de todo me había gustado, quede boca abajo cansada y el viejo encima mió aun con su verga dentro de mi, sintiéndola como reducía su tamaño.

No se cuanto tiempo nos quedamos así, creo que hasta dormimos un poco, luego el se levanto y se echo a mi costado, la chucha me quedo adolorida, pero contenta, mientras el placer y gusto se alejaban de mi, me ponía a pensar en lo que había pasado, que hacia yo ahí, en ese cuarto horrible, al lado de un hombre viejo y asqueroso, el viejo ese me había gozado a su gana sobre unos carrones sucios, que había hecho de mi ese viejo, a mi que mi novio guapísimo me tiraba en los hoteles mas lujosos de la ciudad, en medio de sabanas de seda, ese viejo me había humillado, la punto de volverme un puta sucia y llore en silencio por lo que había sucedido.