Uno de mis placeres morbosos favoritos fue y sigue siendo el de hacer que conocidos y o colegas mios se conviertieran en mis corneadores sin ellos saber que lo eran.
Me explico mejor, a varios de mis colegas y algunos conocidos por cuestiones laborales o sociales, los cuales no conocian a Sandra, los elegia yo en primer lugar como candidatos a ser amantes de mi ella, hacia que ella los viera o incluso los conociera sin hacerles saber que era mi esposa y con la aceptacion de ella organizaba el encuentro siempre con ella como una amiga o incluso amante mia y haciendo hincapie en que era casada con un tipo al que yo conocia y al que le gustaba ser cornudo.
Todo ese montaje y lo buena que siempre estuvo San en general surtia el efecto buscado, es decir, las ganas de los candidatos para cogerse a la putona casada y hacer mas cornudo a su marido.
Una de esas historias con la cual disfrutamos mucho los 3 se dio con Osvaldo, kinesiologo del hospital donde yo hice la residencia y trabaje luego unos años mas.
Osval era un flaco alto, morocho de ojos verdes, muy fachero y simpatico y muy bien dotado, o sea, ideal para los gustos de San.
Por su profesion, el turro ademas tenia via libre para meter mano donde quisiera y por eso era de los mas putañeros y cogedores del hospi.
No conocia a San y menos sabia que estaba casada conmigo. Una mañana organice que mi esposa fuera al bar del hospital y en otra mesa estaba yo con Osvaldo tomando cafe y charlando sobre algunos pacientes mios que el trataba.
San acepto de una al candidato, me confeso que ni bien verlo se le mojo la conchita a la muy guacha y mas sabiendo del "engaño" por el cual ella se cogeria a ese "hermoso macho" sin que el supiera que era mi corneador.
Solo faltaba hacer que Osval se encontrara con San fuera del hospi y tuviera ya de movida la intencion de cogersela a full.
No resulto dificil ya que como "favor personal" le pedi que atendiera a una "amiga" mia, que no tenia cobertura social y necesitaba masajes por contracturas en su espalda y cuello.
Obviamente lo tente contandole que era una milf muy putona, casada con un tipo al que yo conocia muy bien y sabia que disfrutaba siendo cornudo a lo que Osval, entusiasmado, solo quiso saber si yo tendria problema en que el se la cogiera y si ella entregaba la cola ya que el turro era fanatico del sexo anal.
Le aumente la calentura asegurandole que no habia ningun problema en que se la cogiera si ella aceptaba, le confirme que a la putona le encantaba que le hicieran la cola y ademas era fanatica de petear y tragar la lechita.
Esa charla termino con Osval al palo y pidiendome que le pase su numero de celular a San para arreglar con ella verla en su consultorio particular en un horario donde estuvieran los 2 solos.
Esa noche le conte a San la charla con Osvaldo y en nuestra cama, mientras yo le chupaba la conchita mi trola esposa llamo a Osval y quedo para verlo a los 2 dias en su consultorio.
Esos 2 dias tanto San como Osval estaban a full esperando el encuentro y yo disfrutando de ver la calentura de los 2 no paraba de pajearme y chupar la conchita y el orto de mi esposa sin cogerla y sobretodo sin dejarla acabar para que llegara al encuentro desesperada por cogerse a su kinesiologo.
Del encuentro no me extendere en descripciones, solo decir que San quedo encantada con el tamaño de la pija de Osval, con los 3 polvos que le hecho, uno por agujero, de la chupada de concha y orto que le regalo y de como disfruto haciendola acabar en su boca y relamiendose al saborear sus flujos.
Mi nuevo y fogoso corneador no paro de hablarle de lo mucho que lo calentaba hacer cornudo a un marido, especialmente cuando ese marido disfrutaba de que lo cornearan y le insistio varias veces en cogerla delante del cornudo, a lo que San le respondio que le encantaria cumplirle su fantasia.
Esa noche mi putona esposa me hizo acabar 2 veces mientras me contaba el encuentro con todo detalle y mientras yo difrutaba lamiendo su vagina y su ano, bien dilatados ambos y saboreando morboso el semen que fluia de ambos conductos.
Al dia siguiente, Osval me llevo al bar del hospi enloquecido y agradeciendo que le haya entregado a "semejante hembra", nunca me cogi a una trola asi agrego y sin poder interrumpirlo me conto su version de cuanto le gusta la pija a San, de como disfruta por el orto y lo que mas lo enloquecio a el, como chupa la pija y traga la leche saboreandola y hasta la ultima gota.
Yo lo escuchaba sin poder meter palabra y sonriendo morboso mientras escuchaba a mi corneador alabando las dotes sexuales de mi esposa y rogandome al final poder seguir cogiendola y que yo la convenciera de enfiestarla el y yo y si era posible que el cornudo del marido estuviera presente.
Osval fue el amante de San durante varios meses, el, ella y yo disfrutamos mucho esa relacion y a fines de ese año mi corneador se comprometio con quien era su novia y ahi empezo a enfriarse la relacion con San hasta que para marzo del año siguiente, cuando Osval se caso, la cosa se corto definitivamente aunque en esa fiesta de casamiento a la que fui invitado, finalmente se cerro el circulo de la trama cuando en el atrio de la iglesia donde fue la ceremonia fuimos a saludar San y yo a los novios presentadole a la novia y al novio a Sandra como mi esposa, momento en el cual pude ver perfectamente la palidez subita del rostro del flamante esposo, la cual tambien noto la flamante esposa y que mi corneador atribuyo al momento, el calor, la gente etc y que 3 de los 4 ahi presentes en ese momento morboso sabiamos perfectamente a que se debia.
Esa noche, Yo baile el vals con la novia mientras San lo hacia con su ahora ex amante y tanto a ella como despues a mi, el novio solo tuvo unas pocas palabras dichas a mi y a San al oido. "son unos hijos de puta hermosos, felicitaciones" a lo que ambos respondimos con un que sean muy felices chicos!!! brindando por lo vivido y lo por vivir.
Una de mis mas queridas y morbosas historias y por eso queria compartirla con ustedes.
Sean felices.
autor: matrimoniozs
Me explico mejor, a varios de mis colegas y algunos conocidos por cuestiones laborales o sociales, los cuales no conocian a Sandra, los elegia yo en primer lugar como candidatos a ser amantes de mi ella, hacia que ella los viera o incluso los conociera sin hacerles saber que era mi esposa y con la aceptacion de ella organizaba el encuentro siempre con ella como una amiga o incluso amante mia y haciendo hincapie en que era casada con un tipo al que yo conocia y al que le gustaba ser cornudo.
Todo ese montaje y lo buena que siempre estuvo San en general surtia el efecto buscado, es decir, las ganas de los candidatos para cogerse a la putona casada y hacer mas cornudo a su marido.
Una de esas historias con la cual disfrutamos mucho los 3 se dio con Osvaldo, kinesiologo del hospital donde yo hice la residencia y trabaje luego unos años mas.
Osval era un flaco alto, morocho de ojos verdes, muy fachero y simpatico y muy bien dotado, o sea, ideal para los gustos de San.
Por su profesion, el turro ademas tenia via libre para meter mano donde quisiera y por eso era de los mas putañeros y cogedores del hospi.
No conocia a San y menos sabia que estaba casada conmigo. Una mañana organice que mi esposa fuera al bar del hospital y en otra mesa estaba yo con Osvaldo tomando cafe y charlando sobre algunos pacientes mios que el trataba.
San acepto de una al candidato, me confeso que ni bien verlo se le mojo la conchita a la muy guacha y mas sabiendo del "engaño" por el cual ella se cogeria a ese "hermoso macho" sin que el supiera que era mi corneador.
Solo faltaba hacer que Osval se encontrara con San fuera del hospi y tuviera ya de movida la intencion de cogersela a full.
No resulto dificil ya que como "favor personal" le pedi que atendiera a una "amiga" mia, que no tenia cobertura social y necesitaba masajes por contracturas en su espalda y cuello.
Obviamente lo tente contandole que era una milf muy putona, casada con un tipo al que yo conocia muy bien y sabia que disfrutaba siendo cornudo a lo que Osval, entusiasmado, solo quiso saber si yo tendria problema en que el se la cogiera y si ella entregaba la cola ya que el turro era fanatico del sexo anal.
Le aumente la calentura asegurandole que no habia ningun problema en que se la cogiera si ella aceptaba, le confirme que a la putona le encantaba que le hicieran la cola y ademas era fanatica de petear y tragar la lechita.
Esa charla termino con Osval al palo y pidiendome que le pase su numero de celular a San para arreglar con ella verla en su consultorio particular en un horario donde estuvieran los 2 solos.
Esa noche le conte a San la charla con Osvaldo y en nuestra cama, mientras yo le chupaba la conchita mi trola esposa llamo a Osval y quedo para verlo a los 2 dias en su consultorio.
Esos 2 dias tanto San como Osval estaban a full esperando el encuentro y yo disfrutando de ver la calentura de los 2 no paraba de pajearme y chupar la conchita y el orto de mi esposa sin cogerla y sobretodo sin dejarla acabar para que llegara al encuentro desesperada por cogerse a su kinesiologo.
Del encuentro no me extendere en descripciones, solo decir que San quedo encantada con el tamaño de la pija de Osval, con los 3 polvos que le hecho, uno por agujero, de la chupada de concha y orto que le regalo y de como disfruto haciendola acabar en su boca y relamiendose al saborear sus flujos.
Mi nuevo y fogoso corneador no paro de hablarle de lo mucho que lo calentaba hacer cornudo a un marido, especialmente cuando ese marido disfrutaba de que lo cornearan y le insistio varias veces en cogerla delante del cornudo, a lo que San le respondio que le encantaria cumplirle su fantasia.
Esa noche mi putona esposa me hizo acabar 2 veces mientras me contaba el encuentro con todo detalle y mientras yo difrutaba lamiendo su vagina y su ano, bien dilatados ambos y saboreando morboso el semen que fluia de ambos conductos.
Al dia siguiente, Osval me llevo al bar del hospi enloquecido y agradeciendo que le haya entregado a "semejante hembra", nunca me cogi a una trola asi agrego y sin poder interrumpirlo me conto su version de cuanto le gusta la pija a San, de como disfruta por el orto y lo que mas lo enloquecio a el, como chupa la pija y traga la leche saboreandola y hasta la ultima gota.
Yo lo escuchaba sin poder meter palabra y sonriendo morboso mientras escuchaba a mi corneador alabando las dotes sexuales de mi esposa y rogandome al final poder seguir cogiendola y que yo la convenciera de enfiestarla el y yo y si era posible que el cornudo del marido estuviera presente.
Osval fue el amante de San durante varios meses, el, ella y yo disfrutamos mucho esa relacion y a fines de ese año mi corneador se comprometio con quien era su novia y ahi empezo a enfriarse la relacion con San hasta que para marzo del año siguiente, cuando Osval se caso, la cosa se corto definitivamente aunque en esa fiesta de casamiento a la que fui invitado, finalmente se cerro el circulo de la trama cuando en el atrio de la iglesia donde fue la ceremonia fuimos a saludar San y yo a los novios presentadole a la novia y al novio a Sandra como mi esposa, momento en el cual pude ver perfectamente la palidez subita del rostro del flamante esposo, la cual tambien noto la flamante esposa y que mi corneador atribuyo al momento, el calor, la gente etc y que 3 de los 4 ahi presentes en ese momento morboso sabiamos perfectamente a que se debia.
Esa noche, Yo baile el vals con la novia mientras San lo hacia con su ahora ex amante y tanto a ella como despues a mi, el novio solo tuvo unas pocas palabras dichas a mi y a San al oido. "son unos hijos de puta hermosos, felicitaciones" a lo que ambos respondimos con un que sean muy felices chicos!!! brindando por lo vivido y lo por vivir.
Una de mis mas queridas y morbosas historias y por eso queria compartirla con ustedes.
Sean felices.
autor: matrimoniozs
4 comentarios - corneador engañado
Divina la puta me encanta que haya esa sinceridad