Ya contéde mis intimadas con señoras mayores, chicas, vecinas, amigas, ocasionales,todo. Conté que me compré bombachas, lápiz de labios, corpiños, de todo. Perono había dicho nada de mis calzoncillos. Quién iría a pensar que un loco comoyo me excitaría con mi propia ropa interior de hombre. Si me decís una bombacha,la baño de mi semen como tantas veces hice. Pero esta vez fue distinto.
Fui undía a la mañana a comprarme calzoncillos a un lindo local por aí por Munro, yaque andaba flojo del asunto, casi tenía que pedirle una bombacha a alguna amigaabajo del pantalón. Entré, hice la cola y me volví loco con las mujerescomprando bombachas, corpiños o preguntando precios. Cuando me llamó lavendedora, una simpática joven de pelo largo, le conté qué andaba buscando,ella me sugirió, bastante suelta de onda, hasta charlamos medio hasta ahí dealgo sexual, mirá. Bueno, pude contenerme yo, cambié impresiones, vi varios yme gustaron un par y los llevé, y tras pagarle nos despedimos re buena onda,prometiéndole volver porque necesitaba más.
Peroclaro, la excitación mía es tal que hasta un simple calzón mío me puede. Mepudo con todo. No sólo me acordé de la mujer, sino que el olorcito de la telame excitó. Entre todo no lo dudé, y apenas entré a casa, primero me bañé, mepuse mi nuevo calzonzillo, una bata, cené sandwiches de fiambre con muchamayonesa que me excitaron, y loco de calentura, me senté en una silla delcomedor, abrí la bata, me masajeé el pene, me creció súper largo y grueso, másque si estuviera con Sandrita o las pelirrojas. Y enloquecido decidí estrenarlocon todo: me froté con locura, adelante y atrás, atrás y adelante, y de laexcitación y jadeos eyaculé tremendo semen que largué todo en el calzón,dejándolo empapado. Un buen bautismo para semejante compra.
Peroparen: no conforme, tanto me gustó la idea que me lo saqué, por supuesto lochupé para sentir el semen, le pasé la mano para enchastrarme bien, fui a labolsa donde estaba el otro calzón, me lo puse y decidí hacer la noche completa:también bauticé el otro calzón. Me lo puse, me calzó perfecto, me acaricié, mecreció perfecto salchichón, me di fuerte con todo y eyaculé de nuevo monstruososemen bañando bien el segundo calzón. También lo saqué, lo probé, lo lamí,todo. Obvio, me quedé sin calzón limpio, me tuve que poner uno mío viejo parair a la cama. Qué carajo me importó, mientras me dé paja y gusto con lo que mevenga, todo viene bien.
0 comentarios - Me compré dos calzoncillos y los bauticé de semen