Este texto no es mío , pero me pareció muy bueno compartirlo aquí ya qué es super erótico por parte del que lo escribió.
Dice así:
ASÍ PAPI?
su mirada clavada en la mía mientras yacia arrodillada ante el tal perrita en celo, siquiera desabroché el cinturón, bajé su pantalón cual bestia desesperada por sentir,
lo hacía mientras lo miraba fijamente a los ojos, mi vientre se encendió al instante,
mi boca ocupada en su entre piernas, mi mano jugando entre las mías, estaba tan excitada que dolía, tan mojada que mis dedos se resbalaban, tan deseosa que chupaba con tal agresividad que él no sabía que otra palabrota decir
- ahí justo ahí, así, sigue, sigue
gemía el, mi boca adormecida y rodillas adoloridas pasaron a segundo plano.
lo quería todo, no quería desperdiciar ni una gota, sentí como saltaba en mi garganta y tragarlo fue el acto que hizo a sus ojos girar hacía atrás.
Comenzó el juego.
Me levantó con tal agresividad que gemi en el acto, me puso de espaldas y me dijo con autoridad - abrete, muestrame
sus palabras hicieron que mi parte baja deseará sentirlo entero... obedecí, con mis temblorosas manos me abrí en dirección a él, y en menos de un segundo su miembro me estaba atravesando con una calentura increíble.
- más duro, más duro, no pares
le suplicaba entre quejas sensuales, mis gluteos rebotaban en sus piernas, su mano tirando de mi cabello, lo metía duro, lo metía sin piedad, mi cuerpo estaba llegando a su clímax y el no cedió, debía continuar, quería más.
Comencé a frotarme mientras el me penetraba, movia mi trasero con fuerza, comencé a chorrear, a gritar, a gemir, mis piernas temblaban, pero no paró.
Me dio vuelta y comenzó a meterlo otra vez, dios...
mis pechos saltaban y puse sus dedos en mi boca, quería lamer algo, quería probarlo más.
duro y sin piedad
toda la noche,
los gemidos eran la música de fondo y mis fluidos su vino caro.
no paramos, mi vagina pedía más, mi boca necesitaba de esa leche, su cuerpo necesitaba ver el mío moverse, rebotar sudado sobre su miembro,
no habían reglas, ese era el juego, queríamos más.
¿Jugamos?
Dice así:
ASÍ PAPI?
su mirada clavada en la mía mientras yacia arrodillada ante el tal perrita en celo, siquiera desabroché el cinturón, bajé su pantalón cual bestia desesperada por sentir,
lo hacía mientras lo miraba fijamente a los ojos, mi vientre se encendió al instante,
mi boca ocupada en su entre piernas, mi mano jugando entre las mías, estaba tan excitada que dolía, tan mojada que mis dedos se resbalaban, tan deseosa que chupaba con tal agresividad que él no sabía que otra palabrota decir
- ahí justo ahí, así, sigue, sigue
gemía el, mi boca adormecida y rodillas adoloridas pasaron a segundo plano.
lo quería todo, no quería desperdiciar ni una gota, sentí como saltaba en mi garganta y tragarlo fue el acto que hizo a sus ojos girar hacía atrás.
Comenzó el juego.
Me levantó con tal agresividad que gemi en el acto, me puso de espaldas y me dijo con autoridad - abrete, muestrame
sus palabras hicieron que mi parte baja deseará sentirlo entero... obedecí, con mis temblorosas manos me abrí en dirección a él, y en menos de un segundo su miembro me estaba atravesando con una calentura increíble.
- más duro, más duro, no pares
le suplicaba entre quejas sensuales, mis gluteos rebotaban en sus piernas, su mano tirando de mi cabello, lo metía duro, lo metía sin piedad, mi cuerpo estaba llegando a su clímax y el no cedió, debía continuar, quería más.
Comencé a frotarme mientras el me penetraba, movia mi trasero con fuerza, comencé a chorrear, a gritar, a gemir, mis piernas temblaban, pero no paró.
Me dio vuelta y comenzó a meterlo otra vez, dios...
mis pechos saltaban y puse sus dedos en mi boca, quería lamer algo, quería probarlo más.
duro y sin piedad
toda la noche,
los gemidos eran la música de fondo y mis fluidos su vino caro.
no paramos, mi vagina pedía más, mi boca necesitaba de esa leche, su cuerpo necesitaba ver el mío moverse, rebotar sudado sobre su miembro,
no habían reglas, ese era el juego, queríamos más.
¿Jugamos?
1 comentarios - Escrito erotico