Buenas, siempre hay retrasos en los escritos dado que la vorágine de la vida hace que no haya espacios para el desarrollo de los relatos.
Acá les voy a contar algo que ocurrió con una mina "conocida".
La chica, a la que llamaremos Celeste, es una piba de 22 años, carita de buena, pelo castaño claro terminando en rubio, pechos normales y una interesante colita tipo manzanita. No es una bomba pero yo lejos estoy de ser Brad Pitt también. Muy buen material para un acontecimiento sexual. Que se dio así.
Celeste es la ex novia de un vecino, lo sé por haberla cruzado varias veces en el ascensor o pasillos del edificio, acompañada de su novio, y a veces, sola. La piba era amable y cordial pero no derrochaba onda en esos cruces. Eso me llevo a pensar que no había ninguna posibilidad de pasar a una etapa posterior. Dejé de verla tan seguido, un oar de veces hasta se escuchaban gritos y peleas, lo cual me dio a entender que se había separado de mi vecino.
Solía cruzarla esporadicamente en algunos lugares del barrio, pero no pasaba de un "Hola" y "Chau". Hasta que un día voy con una amiga a ver un recital en un bar cercano, y entre un grupo de amigos míos de otro barrio, la diviso a Celeste bailando con dos amigas. Todas vestidas provocativas, noche de cacería imaginé. Era evidente que una de sus amigas estaba con un flaco del grupete de pibes del barrio, que escabiaban a cuatro manos. Ellas bailaban, se reían y tomaban a la par. Ella me ve, yo justo quedo a dos pasos de donde estaba, y me saluda con un beso ruidoso en el cachete. "Hola, cómo andas, bien?", apoya su mano en mi hombro y se me queda mirando, primero baja la mirada a mi bulto, y luego sube la mirada a mi boca. "Bien, vos, todo tranqui?" contesté, medio extrañado por su actitud cariñosa. "Bien, bien, vine con unas amigas y amigos, vos? Qué raro verte acá.". Yo relojenado que mi amiga en cuestión no me viese hablando con otra mina, le contesto rápido:
"Vine a ver a un amigo que toca hoy" y me quedo mirando su boca medio embobado. En ese momento viene la amiga, bastante escabiada, y la saca a bailar ahí mismo. Ella accede, también muy copeteada, y se ponen a bailar una cumbia sentida para ellas, se ve. La cantaban y se movian sueltas, en un movimiento hacen el tipicoo giro de la vueltita y Celeste medio que se tira hacia atrás, justo donde estaba yo y me apoya, medio brusco, un toque su colita.
Yo me quedo ahí, inmóvil y ella sigue bailando con su amiga. Busco con la mirada a mi amiga y ahí seguía hablando y bailando con otras pibas conocidas. No hubo otro encuentro en esa planta alta del bar, pero luego de un rato, yo había bajado a fumar a la puerta y al volver la cruzo en la pista de abajo, de casualidad, para lograr pasar, la agarro tipo de la cintura para seguir abriendo camino, sin notar quien era, y ella se da vuelta y me agarra la mano: "Ey, donde vas?". "Uhh no me di cuenta, hola, arriba, vengo de fumar." Ahí ella se me acerca a mis labios y me dice, "Si, tenes olor a cigarrillo, y a algo más también jeje". "Jaja dije que venía de fumar, no dije qué, querés fumar?". "Ay si dale, vamos". Y ahí pegué media vuelta para la puerta nuevamente. Ella me seguía a un par de pasos. Al salir, enfilo para una esquina y la veo de reojo que venía.
Saco del atado un churro armado, se lo ofrezco, lo agarra, se lo pone en la boca y buscó fuego en su campera. Yo empiezo a buscar, palpando mis bolsillos y no encontraba el encedendor, ella se me acerca y tocándome directamente la pija, me dice "Está por acá el fuego, me parece".
Yo le agarro la cola, en esa calza negra engomada que le quedaba como un guante de latex, acerco mi boca a su oído y le digo: "Y vos lo vas a apagar, putita".
Eso la encendió, empezó a frotarme la mano por la verga, me desabrochó los botones del jean y empezó a pajearme mordiéndose los labios. En ese movimiento de pantalones cayó al suelo el encendedor, ella aún con el porro en la otra mano, se agachó a buscarlo, me dio un beso en la pija y al pararse lo prendió. Yo me pajeaba mientras la veía darle mecha al faso. Fumó dos secas, me lo giró y se dispuso a pegarme una chupada de verga monumental. Cabe aclarar que estábamos en una especie de cantero, debajo de un árbol, algo oscuro. Yo medio apoyado, como sentado y ella inclinada haciendo una hermosa mamada.
"Siempre que te veía en el edificio, te miraba el bulto, chabón", fue casi el golpe final para que le suelte toda mi leche en la boquita, la cual se tomó casi toda, salvo un par de lechazos que le pegaron en la carita. Se levantó, se limpió con una carilina que tenia en la campera, yo seguía ahí casi en la misma posición e incrédulo de semejante situación impensada. Había perdido noción del tiempo pero habían pasado 30 minutos aprox y las amigas la llamaron varias veces al cel. "Me gustó el faso, espero que te haya gustado mi devolución?" me tiró con voz de putita mientras amagaba a irse. "Me encantó bombona, pero hay que terminarla, no". "Siii. Buscame antes de irte, porfa, me voy que mis amigas me van a matar".
Me dio un piquito y se fue. Yo terminé el faso (me guardé una tuquita, en realidad) y volví al bar.
Me esperaba mi amiga, que al preguntar por que tardé, le dije que me había encontrado a uno de los pibes y colgué re loco charlando. Pasaron un par de temazos, tomamos un par de tragos, y al buscarla con la mirada no divisé más a Celeste, al parecer se había retirado, fui al baño y al ratito nos fuimos, mi amiga y yo ambos bien borrachos.
Al llegar a casa le pegué una flor de cogida a mi amiga que aprovechó la hermosa calentura que me había generado la ex del vecino.
Acá les voy a contar algo que ocurrió con una mina "conocida".
La chica, a la que llamaremos Celeste, es una piba de 22 años, carita de buena, pelo castaño claro terminando en rubio, pechos normales y una interesante colita tipo manzanita. No es una bomba pero yo lejos estoy de ser Brad Pitt también. Muy buen material para un acontecimiento sexual. Que se dio así.
Celeste es la ex novia de un vecino, lo sé por haberla cruzado varias veces en el ascensor o pasillos del edificio, acompañada de su novio, y a veces, sola. La piba era amable y cordial pero no derrochaba onda en esos cruces. Eso me llevo a pensar que no había ninguna posibilidad de pasar a una etapa posterior. Dejé de verla tan seguido, un oar de veces hasta se escuchaban gritos y peleas, lo cual me dio a entender que se había separado de mi vecino.
Solía cruzarla esporadicamente en algunos lugares del barrio, pero no pasaba de un "Hola" y "Chau". Hasta que un día voy con una amiga a ver un recital en un bar cercano, y entre un grupo de amigos míos de otro barrio, la diviso a Celeste bailando con dos amigas. Todas vestidas provocativas, noche de cacería imaginé. Era evidente que una de sus amigas estaba con un flaco del grupete de pibes del barrio, que escabiaban a cuatro manos. Ellas bailaban, se reían y tomaban a la par. Ella me ve, yo justo quedo a dos pasos de donde estaba, y me saluda con un beso ruidoso en el cachete. "Hola, cómo andas, bien?", apoya su mano en mi hombro y se me queda mirando, primero baja la mirada a mi bulto, y luego sube la mirada a mi boca. "Bien, vos, todo tranqui?" contesté, medio extrañado por su actitud cariñosa. "Bien, bien, vine con unas amigas y amigos, vos? Qué raro verte acá.". Yo relojenado que mi amiga en cuestión no me viese hablando con otra mina, le contesto rápido:
"Vine a ver a un amigo que toca hoy" y me quedo mirando su boca medio embobado. En ese momento viene la amiga, bastante escabiada, y la saca a bailar ahí mismo. Ella accede, también muy copeteada, y se ponen a bailar una cumbia sentida para ellas, se ve. La cantaban y se movian sueltas, en un movimiento hacen el tipicoo giro de la vueltita y Celeste medio que se tira hacia atrás, justo donde estaba yo y me apoya, medio brusco, un toque su colita.
Yo me quedo ahí, inmóvil y ella sigue bailando con su amiga. Busco con la mirada a mi amiga y ahí seguía hablando y bailando con otras pibas conocidas. No hubo otro encuentro en esa planta alta del bar, pero luego de un rato, yo había bajado a fumar a la puerta y al volver la cruzo en la pista de abajo, de casualidad, para lograr pasar, la agarro tipo de la cintura para seguir abriendo camino, sin notar quien era, y ella se da vuelta y me agarra la mano: "Ey, donde vas?". "Uhh no me di cuenta, hola, arriba, vengo de fumar." Ahí ella se me acerca a mis labios y me dice, "Si, tenes olor a cigarrillo, y a algo más también jeje". "Jaja dije que venía de fumar, no dije qué, querés fumar?". "Ay si dale, vamos". Y ahí pegué media vuelta para la puerta nuevamente. Ella me seguía a un par de pasos. Al salir, enfilo para una esquina y la veo de reojo que venía.
Saco del atado un churro armado, se lo ofrezco, lo agarra, se lo pone en la boca y buscó fuego en su campera. Yo empiezo a buscar, palpando mis bolsillos y no encontraba el encedendor, ella se me acerca y tocándome directamente la pija, me dice "Está por acá el fuego, me parece".
Yo le agarro la cola, en esa calza negra engomada que le quedaba como un guante de latex, acerco mi boca a su oído y le digo: "Y vos lo vas a apagar, putita".
Eso la encendió, empezó a frotarme la mano por la verga, me desabrochó los botones del jean y empezó a pajearme mordiéndose los labios. En ese movimiento de pantalones cayó al suelo el encendedor, ella aún con el porro en la otra mano, se agachó a buscarlo, me dio un beso en la pija y al pararse lo prendió. Yo me pajeaba mientras la veía darle mecha al faso. Fumó dos secas, me lo giró y se dispuso a pegarme una chupada de verga monumental. Cabe aclarar que estábamos en una especie de cantero, debajo de un árbol, algo oscuro. Yo medio apoyado, como sentado y ella inclinada haciendo una hermosa mamada.
"Siempre que te veía en el edificio, te miraba el bulto, chabón", fue casi el golpe final para que le suelte toda mi leche en la boquita, la cual se tomó casi toda, salvo un par de lechazos que le pegaron en la carita. Se levantó, se limpió con una carilina que tenia en la campera, yo seguía ahí casi en la misma posición e incrédulo de semejante situación impensada. Había perdido noción del tiempo pero habían pasado 30 minutos aprox y las amigas la llamaron varias veces al cel. "Me gustó el faso, espero que te haya gustado mi devolución?" me tiró con voz de putita mientras amagaba a irse. "Me encantó bombona, pero hay que terminarla, no". "Siii. Buscame antes de irte, porfa, me voy que mis amigas me van a matar".
Me dio un piquito y se fue. Yo terminé el faso (me guardé una tuquita, en realidad) y volví al bar.
Me esperaba mi amiga, que al preguntar por que tardé, le dije que me había encontrado a uno de los pibes y colgué re loco charlando. Pasaron un par de temazos, tomamos un par de tragos, y al buscarla con la mirada no divisé más a Celeste, al parecer se había retirado, fui al baño y al ratito nos fuimos, mi amiga y yo ambos bien borrachos.
Al llegar a casa le pegué una flor de cogida a mi amiga que aprovechó la hermosa calentura que me había generado la ex del vecino.
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