Él ella: kelly

"¿ Y? ¿Cómo me veo?" No podría empezar a describir. Para mí, había una mujer parada frente a mí. Era suave, curvilínea y proyectaba un aura de poderosa feminidad. Extendí las manos y toqué suavemente las piernas desnudas de Kelly, sintiendo su calidez y suavidad. Ella sonrió aún más hacia mí, inclinándose notablemente en mi toque. Sus rosados ​​labios se separaron un poco.

"Te ves ..." Mis ojos se enfocaron en el pequeño bulto debajo de sus bragas. Sabía que era un pene. Y sabía que no me gustaban los chicos. Estaba bastante seguro, de todos modos. Pero miré a Kelly entonces, y nuestros ojos se encontraron. Tal vez fue el hecho de que tuve la oportunidad de joder, y mi cerebro estaba anulando mi razón. Tal vez no quería herir los sentimientos de Kelly. Pero sentí algo cuando miré a los ojos de Kelly. Tal vez la sexualidad sea más compleja que simplemente "Me gustan los hombres" o "Me gustan las mujeres". Tal vez el género es más que las partes del cuerpo que tienes o no tienes. 

Además, no podía negar lo caliente que era Kelly. Y viendo que ... dispuesta estaba, una polla no iba a molestarme mucho. Ella era lo suficientemente mujer para mí. 


"Te ves increíble."

Y creo que la golpeó, porque ella se estremeció. Ella coloca sus manos en mi cabeza, frotándome las orejas y el cuello. 
"Creo que realmente quieres decir que ..." Sus párpados bajaron un poco, mirándome amorosamente mientras sus suaves dedos jugaban con mi cabello. La piel de gallina estalló en mi cuerpo. 

"Lo hago. Te quiero Kelly." Mis manos se curvaron para agarrar su trasero, tomando cada mejilla en mano, extendiéndolas y amasándolas. Dios era suave y cálida. 

Las manos de Kelly, como para responder, luego dejaron mi cabeza y viajaron por mi pecho hasta mi regazo. Encontró y comenzó a acariciar la rigidez debajo de la que había sido sujetada a mi pierna. 

"Puedo ver." Ella me sonrió y se inclinó para besarme. La conocí felizmente. Sus labios eran encantadores, y eso me puso aún más rígido. Mis caderas se movieron un poco contra ella.

Ella rompió nuestro beso para mirar hacia abajo. Ella se lamió los labios. 

"Vamos a sacarte de esto, chico grande". Se arrodilló entonces, en el borde de la cama, y ​​comenzó a desabrocharme los pantalones. Solo me recosté, disfrutando de la vista. Estaba creciendo bastante ... ya enamorado de Kelly. Y algo más, una parte más oscura de mi mente, se deleitaba con la situación por diferentes motivos. 


¿No les encanta a los chicos cuando una chica quiere su polla? Todo el mundo quiere ser deseable de alguna manera. Me encanta cuando una chica me quiere. Especialmente cuando ella me quiere tanto, hará las cosas más sucias para poner mi polla dentro de ella. Kelly claramente quería mi polla.

Kelly comenzó a quitarme los pantalones cuando terminé este pensamiento, y mi polla explotó tan pronto como pudo. Aún así, mis boxers lo sujetaron un poco. 

Kelly hizo un puchero, metió los dedos debajo de la cintura de mis boxers y se los quitó rápidamente. Y mi miembro duro fue finalmente libre, de pie triunfante. Kelly se lamió los labios y sus manos se movieron para acariciarlo suavemente con la punta de los dedos. Me puse rígido aún más, y exhalé un suspiro de aprobación. 

"Wow ..." Kelly tenía los ojos muy abiertos, cuando sus manos comenzaron a correr arriba y abajo de mi eje caliente. Me moví un poco dentro y fuera de sus manos. 

"Bueno, ¿cómo está?" 

"Es genial." Con eso, ella se inclinó, colocando un beso justo debajo de la cabeza de mi pene. Me estremecí Ella no se detuvo. Ella colocó besos arriba y abajo de mi longitud, y pronto, su lengua estaba subiendo y bajando. 


"¡Mierda!" Comencé a palpitar dentro de sus manos. Eché la cabeza hacia atrás, con los ojos cerrados, disfrutando de las sensaciones.

Entonces sentí La humedad suave y caliente envolvió la cabeza de mi polla y comenzó a bajar su grosor. Yo grite Kelly chupó, manteniendo su boca apretada. Miré hacia abajo, para ver sus labios envueltos alrededor de mi polla, y ella tragó poco a poco, tomándose su tiempo para atormentarme. Quería moverme, comenzar a follar su boca. Para agarrar su cara, comenzar a golpear, y entrar en su garganta. Pero quería disfrutarlo. Y no quería joder esto. 


Entonces ella zumbó. Un delicioso sonido vino por su garganta hasta su boca. Resonó contra mi vara. 

"¡Maldita sea!" Ella me miró, todavía con un zumbido, ojos que sabían y traviesos. Ella fue tan lejos como pudo por mi longitud, con solo una pulgada de sobra. Yo era sólo la longitud media.
Ella se lamió los labios, sacudiendo la cabeza. 

Ella sonrió y se puso de pie. Ella se subió a la cama, a horcajadas sobre mí, mi polla mojada y dura se deslizaba contra su trasero mientras se acomodaba contra mí.
Me quité la camisa, e inmediatamente, sus manos se movieron hacia arriba y abajo por mis brazos, hombros y pecho. No estaba en gran forma. Los ojos de Kelly devoraron mi forma con lujuria centelleante en sus profundidades. 
"Estás tan caliente ..." Ella comenzó a molerse contra mí, su trasero burlándose de mi polla, mientras su polla se aplastaba contra mi vientre. Ella dejó escapar un pequeño y femenino gemido. Sus bonitos labios se separaron, y sus ojos se cerraron. Solo pude ver con asombro por un momento, pero sabía que podía hacerlo mejor.Me incliné hacia delante, besando su cuello expuesto. Ella ronroneó, apoyando su cabeza contra la mía.

"Te necesito ... ahora ..." ella respiró. Su mano derecha llegó detrás de ella. Escupió a su izquierda, y siguió. Apartó sus bragas, y frotó su saliva sobre mi palpitante ser. Solo esperé, ahora chupándole la oreja. 

Después de unos momentos, movió mi polla a su entrada, levantándose un poco. Y ella comenzó a sentarse. Ella ya se había lubricado a sí misma, aunque su agujero todavía resistía. Después de un momento de presión, irrumpí en ella e inmediatamente me hundí un par de centímetros en su culo. 

"¡Oh Dios mío!" Kelly gimió a mi lado, sus manos rápidamente encontrando mis brazos. Se aferró a mí mientras empujaba hacia abajo, hundiendo mi virilidad en sus profundidades cálidas. Las uñas se clavaron en mí. Y a mí me encantó.

Después de acostumbrarme a mi longitud y grosor, Kelly no perdía tiempo. Ella comenzó a molerse contra mí y, a pesar del ajuste apretado, el lubricante hizo bien en permitirlo. Mis manos se apoderaron de sus nalgas mientras me montaba, y busqué en sus labios un beso. Ella envolvió sus brazos detrás de mi cuello y me atrajo para un beso áspero y húmedo. Su lengua encontró la mía, y ella gimió contra mí. Sus muslos se apretaron contra mis costados cuando realmente comenzamos a follar. Sus caderas giraron cuando su culo rebotó hacia arriba y hacia abajo en mi vara.

"Joder ... joder!" Ella lloró. Sonreí, observando el espectáculo, y comencé a meterme en ella. Difícil. Me apoyé en mis brazos para apalancarme, y mis caderas empezaron a chocar contra las de ella con bofetadas deliciosas cada vez. Los ojos de Kelly se ensancharon por un momento mientras gritaba otra vez, y sus brazos y muslos se apretaron más fuerte a mi alrededor. Ella me mordió la oreja mientras gemía ruidosamente con cada empuje. 

Como todas las mujeres con las que follaba, quería hacerla explotar, ceder ante un placer abrumador, antes de que explotara. Parece que lo estaba haciendo bastante bien ...

Kelly estaba enojada de lujuria ahora, y su culo se apretó contra mi polla. Todo estaba caliente y húmedo; Estábamos sudando, follando como animales completos. Me enfrenté a ella mientras me mecía. Su propia polla se frotó contra mi estómago aproximadamente, lubricada por el sudor entre nosotros. Ella exclamó con cada empuje en su trasero. 

"Joder joder joder joder joder!" Su voz comenzó a chillar cuando se quedó sin aliento y se acercó al clímax.


Apreté los dientes, arando a mi mujer. No iba a durar mucho a este ritmo. Pero tuve éxito, como lo hizo Kelly, de hecho, explotó en el orgasmo. No había palabras, solo exclamaciones femeninas de éxtasis. Ella se convulsionó en mí, sus brazos se flexionaron alrededor de mi cuello, sus muslos presionando contra mis caderas, y su hermoso culo se volvió increíblemente apretado. Cuando ella gruñó y gritó, su pequeña polla arrojó sobre mi vientre y el pecho una buena carga de semen blanco. Podía sentir los pulsos de su próstata contra mi virilidad.

Gruñí de placer, y soplé. Mi cuerpo se puso rígido y di un último y triunfante empujón contra su suave trasero antes de que mi polla comenzara a arrojar sus propias cadenas de semilla en ella, cubriendo sus entrañas. Finalmente, el lanzamiento que tanto anhelé.

Jadeamos juntos, con nuestro sudor (y otros fluidos corporales) mezclados. Kelly se acomodó contra mí, relajándose, ronroneando un poco mientras compartíamos el brillo de nuestro clímax mutuo.Después de un largo momento de silencio, Kelly habló. 

"Nunca pensé que tú y yo seríamos amigos con beneficios ..." 

"¿Te molestaría ...?" Negué con la cabeza, inclinándola hacia delante para besarla. Ella hizo un sonido de ronroneo de aprobación contra mis labios. 

"En lo mas minimo." 

"Soy tu mujer, ahora.