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Resident Evil: la plaga sexual

León sacó su magnum mientras les decía a los monjes.
-sois monjes ¿no? ¡sed célibes!.
El arma de León, un hombre de cabellos rubios y ojos llenos de determinación, vomitó acero y fuego, reventando los órganos sexuales de aquellos miembros de los iluminados.
El americano miró con una sonrisa como los monjes se retorcían de dolor ante esos disparos, pero después su sonrisa se convirtió en una mueca de terror cuando vio tentáculos saliendo de sus paquetes, algunos tentáculos formaban cuchillos óseos muy filosos.
León disparó de nuevo, pero solo abatía a los monjes, no los mataba, se volvían a levantar una y otra vez, hasta que León oyó un sonido que le heló la sangre.
Clic clic
Aquel sonido significaba que el tambor del revolver no tenia balas, para cuando pudiera recargar ya los tendrían encima.
Cogió a Ashley, una joven rubia de veinte años de falda escocesa y camisa naranja y huyeron del lugar.
Mientras corrían, un aleteo se acercaba, el grito de Ashley sonó, León vio como Ashley había sido capturada por un hombre-bicho del tamaño de un hombre, una criatura conocida como nosvitator.
-Ashleyyyyyy – gritaba León mientras pensaba en la firme cola y en los suaves pechos de la joven.
León se volteo, recargó y empezó a disparar a sus perseguidores, con la esperanza de encontrar algún punto vulnerable.
En ese momento la radio sonó.
-Hunnigan, no es momento para ponerme la tranca parada – decía León rabioso.
-¿a quien le interesa ponérsela dura? – decía una voz masculina, un hombre bajo de aspecto envejecido vestido como en el siglo XVI.
-¿quién carajo eres? – preguntaba León
-me llamo Ramón Salazar, el 8º dueño de esta gran arquitectura, acabo de interceptar la llamada, nadie va a ir a ayudarle.
-¡¿dónde carajo esta Ashley?! – preguntaba León furioso.
-donde tiene que estar, amigo mío, donde tiene que estar – decía Salazar.

Ashley estaba aterrada, pensaba que el nosvitator la devoraría, el monstruo la llevó a una torre donde tenia su nido, una gigantesca estalactita orgánica, en cuanto se metieron dentro, las antenas de la criatura acariciaron las mejillas y el cuello de la joven mientras sus brazos insectoides agarraban con brusquedad sus pechos.
-¡no! ¡por favor! ¡NO! – decía Ashley que tenia pánico a los insectos.
La criatura sacaba su lengua y saboreó el cuello de Ashley mientras sus manos arrancaban la camisa, liberando sus jóvenes senos que fueron salvajemente agarrados por las manos del nosvitator.
-¡duele! ¡déjame! – decía la joven llorando.
La criatura, lejos de tener piedad, mostró su erección que desapareció bajo la falda escocesa, los ojos de Ashley se abrieron como platos, notaba la virilidad del monstruo, sabia que quería hacer con ella.
Y ella no podía hacer nada para evitarlo.
Con fuerza, el nosvitator penetró a Ashley con fuerza, la joven gritaba de dolor, nadie se lo había hecho tan fuerte, agarraba las manos del monstruo para que aflojase la presión que sometía a sus senos.
Su rostro bañado en lagrimas, suplicaba piedad, una piedad que no se le concedería, notó con alivio como el Nosvitator llenaba su útero con sus semillas, pensaba que había terminado, pero otro nosvitator ocupó su lugar.
Seguía doliendo, pero no tanto como el anterior, los brillantes y cristalinos ojos de Ashley miraban a su alrededor, había cientos de nosvitarors que la miraban, que esperaban su turno.
La sensación de ser observada la hizo lubricar, empezó a aceptar esos penes que la poseían, uno tras otro, los monstruos la gozaban.
Y ella con ellos mientras algo en su interior despertaba.

Todo era inútil para León, los monjes avanzaban con agujeros tan grandes como un puño y no disponía de munición, en ese momento, los disparos de una pistola destruyeron los bulbos de donde salían los tentáculos, derribando para siempre a los monjes.
León miró hacia donde se efectuaron los disparos, era Luis, le había salvado.
-¿dónde está Ashley? – preguntó Luis.
-se la han llevado ¿qué carajo eran esas cosas? – decía León.
Es una historia muy larga – respondió Luis.
-Puedes contármela, wey, no creo que la pinche la hagan daño, más bien al contrario – decía León.
Luís empezó a recordar los sucesos, pero quiso empezar por el principio.
-hace siglos, en plena inquisición, no el masoquismo que piensas, sino una señora tortura, descubrió una secta que tenia la creencia que su dios les daría poderes divinos, solo tenían que hacer una ofrenda, montar orgías en su honor, las criaturas que salían de las heridas de aquellos monjes, son las plagas, unos parásitos que dan fuerza a su poseedor a cambio de su alimento, energía sexual, no se como funcionan su forma de alimentación pero si puedo decirte que aumentan de forma asombrosa los estrogenos y la testosterona, convirtiendo al sujeto en una colosal maquina de follar con una fuerza sobrehumana, algunos casos puede mutar a su huésped, haciéndolo más poderoso y al mismo tiempo, aumentando sus necesidades sexuales, vi varias chicas empaladas por un monstruo llamado el gigante, pero sigamos, la inquisición destruyó la secta y las plagas, en teoría, siglos después, Sadleer hizo excavaciones en el castillo que construyeron los señores del lugar para sellar a las plagas, estas sobrevivieron en forma de esporas y se apoderaron de los mineros, lo que es peor, siglos de abstinencia las han hecho más activas, y más deseosas de su alimento, no te enfrentas a un virus, te enfrentas a un ejercito de parásitos.
León había tirado la bolsa de palomitas que tomaba cuando escuchaba la historia.
-¿hay alguna forma de pararlo, webon?– preguntó León.
Luis se fijó que el acento de León se volvía más pronunciado, quedaba poco tiempo antes de que le apeteciesen tacos.
-hay unos medicamentos que he diseñado, pero Sadleer los destruyó todos, pero puedo hacer en el laboratorio que hay en la isla, solo hay que llevaros allá y se acabó todo, pero hemos de terminar con las plagas ¿te imaginas lo que sucedería en el mundo si infectasen la humanidad?.
León pensó en todo el mundo follando como conejos, las energías contaminantes se sustituirían por centrales en donde se usaría el calor generado por las parejas copulando para generar electricidad.
No habría racismo ni xenofobia, la cuestión era follar, da igual quien y las empresas de condones se harían de oro.
¡pero también pensó que al haber tanto amor en el mundo la asociación nacional del rifle (de la que León pertenecía) se extinguiría!.
Que el mundo seria dominado por los latinos por su gran capacidad amatoria.
Los restaurantes de comida rápida se les considerarían terroristas por bajar la libido con sus comidas sobresaturadas.
¡y que la homosexualidad estaría de moda!
Cargó su magnum y se preparó para la batalla por la comida rápida y el derecho a las armas.
Después de cientos de ganados acribillados por las balas (luego dicen que hay superpoblación), llegaron a un pasillo, al otro lado de la puerta estaba el nido de los nosvitators que había chupado más pollas en una hora que una prostituta en un año.

Ashley empezaba a ceder, de repente recordó las palabras de su jefa de seguridad.
"mi niña, si te secuestra un comando terrorista, grita, grita fuerte, entonces uno de nuestros agentes de seguridad te rescatará, cuando estés a salvo, hazle sexo oral ya que el te rescató y merece esa recompensa".

A medida que León y Luis se acercaban, podían oír los estridentes gritos de Ashley que empezaban a agrietar ventanas, aquel grito que destrozaba sus oídos hizo recordar a León el consejo de su instructor.

"chico, si un miembro femenino de la familia presidencial grita, estáis en peligro, ya que los gritos femeninos tienen una amplitud de onda capaz de destrozar el cerebro humano, solo queda una solución, es eliminar las amenazas que hacen gritar a la femina y después sacarse la polla y obligarla a chupar para que deje de emitir esas letales vibraciones, no dejes de obligarla a chupar hasta que eyacules en su boca, el fluido viscoso sellara definitivamente ese deseo de emitir vibraciones".

-Luis, por el bien de nuestra salud mental, hemos de hacer callar a la webona, ¿estas preparado para un menage a trois? – decía León mientras se quitaba los pantalones.
-me preparé toda la vida para este momento – decía Luis mientras ya tiraba sus pantalones y calzoncillos y ponía lubricante en su pene.
Pero cuando entraron en la habitación, vieron el horror, ¡EL HORROR!.
Dicen que el horror no tiene forma, pero no es cierto, León y Luis lo estaban viendo (y oyendo), se tapaban sus adolorados oídos mientras veían a Ashley gritar como una posesa mientras los nosvitators morían con hemorragias auditivas.
Ambos hombres dispararon al nido que al final acababa cayendo.
La caída hizo que Ashley se golpease la cabeza y se quedase inconsciente.
-uf, gracias al cielo que ha dejado de berrear – decía Luis.
-aún no ha terminado todo, tenemos que irnos en su boca para evitar que la pinche vuelva a gritar – decía León.
Aprovechando la inconsciencia de Ashley, León agarró la cabeza de la chica para colocarle su verga en sus labios mientras Luis acomodaba su polla en la vagina chorreante de leche de la hija del presidente.
Ambos la penetraron al unísono y bombearon con el placer de saber que la joven no se resistiría, el frote de la matriz y de la lengua de Ashley daban placer a ambos hombres que se fueron dentro de ella, la leche salía de los labios vaginales de la joven mientras que de sus labios orales un pequeño reguero blanco recorría desde la boca hasta su cuello.
-bien, Luis, ahora me toca su concha – decía León.
-perfecto, yo me ocuparé de su culo – decía Luis.
León se puso debajo de ella, mientras que Luis separaba las dulces nalgas de la joven y la penetraron sin piedad.
Ashley no notaba el tremendo dolor de la penetración anal debido a la inconsciencia, Luis empujaba sin la menor empatía por la chica, notaba como las paredes del tracto rectal engullían su tranca que se hundía dentro de la joven.
A medida que ambos hombres la bombeaban, Ashley jadeaba en su inconsciencia, sus pechos era agarrados por las cuatro manos de los chicos mientras le decían piropos hermosos.
-arf, que culo más tragón tiene esta puta, seguro que hace carrera para actriz porno – decía Luis.
-no lo sabes tu bien, esta chingana ´chingó a los profesores para aprobar los exámenes y se chingo a todos los votantes del partido contrario para que su papi saliese presidente.
(¡VALE! NO SON PRECISAMENTE PIROPOS, SORRY SI OFENDÍ A ALGUNA FEMINISTA, COSA QUE ME EXTRAÑARIA EN ESTA PAGINA WEB, YA QUE SI HA LEIDO HASTA AQUÍ, SEGURO QUE NO ES FEMINISTA).
Luis notó algo que entraba en su culo.
-¿León? ¿acaso eres gay? – preguntó Luis.
–no wey, ¿no ves que estoy dándole a esta chingana lo que se merece después de tantos años de trabajos mal pagados?.
-entonces debe ser la parte de la historia en la que yo muero, suerte en tu misión – decía Luis.
Entonces un tentáculo de punta filosa empaló a Luis que murió instantáneamente, dejando caer una muestra de las plagas.
El tentáculo agarró el frasco y a Ashley, León gritó lleno de rabia.
-HIJO DE CIEN MIL MILLONES DE CHINGANAS, QUE TODAVIA NO ME HE IDO.
En ese momento, dos gigantes aparecieron con una idea.
Empalar a León con sus vergas.
León se había dejado sus armas en sus pantalones, no tuvo mas remedio que huir, atravesó una puerta y la cerró, en ese momento se encontró con el mercader que le ofrecía una maravilla, una magnum calibre 50.
Pero le pedía 350.000 pesetas ya que estaba modificada para que no se preocupase por las balas y encima su potencia era imposible de igualar.
León no podía, no tenia dinero, notaba como los monstruos destrozaban la pared para pasar.
-bien extraño, te propongo un trato, yo he comprado el quijote, la saga de harry potter, guerra y paz y todos los relatos de Todorelatos.com, pero soy muy vago para leer, si me lees todos estos libros y me explicas las historias, te regalaré el arma – decía el mercader.
En menos de dos minutos se acababa de leerlo todo y contó con todo lujo de detalles todas las historias que leyó (¿por que cojones creéis que se llama León?), el mercader, impresionado, le regaló el revolver, el cual lo usó para disparar a los testículos de los dos gigantes que atravesaron la puerta (monstruo, torturador, hijo de Lorena Bobit).
Dejando agonizar a los dos gigantes, León se dirigió a una capilla donde habían llevado a Ashley.
Mientras, en la capilla
Ramón Salazar veía a Ashley atada, desnuda y a su alcance, Salazar era un joven de aspecto envejecido y orejas puntiagudas de 20 años, no media más de un metro veinte, parecía un duende con un traje de la época de la España imperial.
Sus pequeñas manos manoseaban los muslos de Ashley, tan suaves, sedosos, hermosos, su camino recorría hacia sus caderas, lentamente a su costado para alcanzar los pechos de la joven inconsciente, masajeandolos con suavidad, acercando su boca en sus pezones.
Notaba como su polla empezaba a crecer, amenazando con romper sus pantalones, miró el joven rostro de Ashley, era tan hermosa dormida, se quitó los pantalones, mostrando un falo de 38 cm (ya sabéis sobre la gente pequeña).
Salazar colocó su falo entre los senos de Ashley y siguió su camino hasta meterla en la boca, mientras los senos masajeaban el cuerpo carnoso de la polla de Salazar, la boca de Ashley lamía el glande, el placer que sentía Salazar era indescriptible, Salazar disfrutaba del calor de la boca de al femina y de sus suaves pechos, no tardó en correrse en su boca.
Vio como la boca de Ashley de le derramaba el semen que el mismo había metido, fue entonces cuando acomodó su verga y empezó a penetrarla.
Al principio solo metió la tercera parte de su órgano, ahí hizo el movimiento de vaivén, después aceleró el ritmo, metiéndole más y más carne, hasta que dio un empujón final, llenándola de leche que recorría totalmente todo su útero.
-llevadla a la isla, esta preparada para ser una de nosotros – decía Salazar.
Los ganados se llevaron a la joven, aun inconsciente, en ese momento, León llegó, con su revolver en la mano.
-vaya, mira quien llegó para morir – decía Salazar con una sonrisa.

Saddler estaba en su trono, ante el un soldado musculoso con un traje sadomasoquista.
-tú eres la ultima defensa para nuestro maravilloso plan, además, conoces muy bien a León, evita que pase, Krauser – decía Saddler.
-con gusto – decía el soldado con una sonrisa en la cara.

León venció a Salazar, llegó a la isla y con su imparable magnum 50 eliminaba al imbécil que se atrevía a pararle, además el ejercito americano le envió un helicóptero de combate para apoyarle, estaba a punto de completar su objetivo, pero.
Un lanzacohetes destruyó el helicóptero y su revolver fue arrebatado por un latigazo, León vio el dueño de ese látigo.
-hace mucho tiempo ¿eh basura?.
-Krauser – las palabras de León denotaban temor.
León y Krauser se miraban, una mirada que podía perforar.
-había ido al IRS (internal revenue service, vamos el departamento de hacienda de los estados unidos) para castigar a los evasores de impuestos ¿eso es lo que te dijeron? – decía Krauser.
-¿eres el chingón que secuestró a Ashley? – preguntó León.
Krauser caminaba alrededor de León acariciando su látigo
-Lo pillas rápido, como siempre, después de todo eres el que se folla a la hija y a la mujer del presidente – decía Krauser antes de descargar un latigazo.
León notó como ese látigo golpeó su pierna, el látigo retrocedió mordiendo la piel, arrancándosela, León no podía evitar sentir placer, Krauser había mejorado con el látigo, pero no era tiempo para disfrutar.
-¡¿QUE CARAJO ES LO QUE QUIERES?! – preguntaba León con autoridad.
El látigo de Krauser envolvió el cuello de León y de un tirón lo dirigió a Krauser que lo agarró por el cuello con su brazo mientras sacaba una aguja muy fina y filosa.
-que todo el planeta sea una orgía romana – decía Krauser mientras atravesaba el pezón de León con la aguja, viendo como reaccionaba León, el cual se soltó.
-¡DÉJALA EN PAZ! – gritaba León.
-la necesito para poder participar en el nuevo orden donde la única ley, religión y sentido de la vida es el sexo, al mismo tiempo que así me gano la confianza de Saddler, ya que al igual que tu, soy americano – dijo Krauser antes de descargar otro golpe con su látigo.
El látigo golpeó la mejilla de León, cortando su piel, León miró a Krauser, tenia que cumplir su misión, da igual lo mucho que lo apreciase.
Krauser descargó otro golpe, pero esta vez León lo detuvo con su mano y le arrancó el látigo, Krauser huyó, Leon lo persiguió. Pero al entrar en una habitación oscura, Krauser lo sorprendió y le arrancó lo que le quedaba de ropa. Dejándolo totalmente desnudo.
-supongo que lo solucionaremos con los puños – decía León.
-je, tengo un látigo especial para ti – decía Krauser mientras encendía una cerilla usando su mejilla.
El soldado sadomasoquista encendió una cuerda bañada en gasolina, el fuego se propagó hacia arriba, encendiendo la habitación, una habitación con miles de velas invertidas que se habían encendido, pero León vio algo mas, el brazo de Krauser cambiaba, se abría, sacando cuatro tentáculos que se movían violentamente.
-¡CONTEMPLA EL PODER! – decía Krauser.
"esas mutaciones, ¿umbrella?" – pensaba León recordando el incidente de Raccoon City.
Krauser sonrió a León y lanzó varios latigazos con sus látigos biológicos, León esquivó esos latigazos, pero las velas empezaban a derretirse, derramando la cera caliente desde el techo, cera que acariciaba la piel de ambos contendientes, Krauser podía aguantar, pero León, desarmado, con la cera candente recorriendo su cuerpo como una lluvia dolorosa, tenia que pensar en una forma de derrotar a un enemigo infinitamente superior a el.
No había nada en la habitación que pueda serle útil, ningún arma, ni cables eléctricos, ni nada.
-¿qué pasa? Perra ¿te gusta lo que te hago? ¿crees que la pequeña puta de Ashley le gustará el roce de mis látigos en sus pechos? – decía Krauser con una sonrisa.
León aguantaba los latigazos de Krauser, unos golpes que le daban un efecto realmente excitante, intentó atacarlo, pero los látigos lo golpearon en la cara.
-todo por la resurrección de Umbrella – murmuraba Krauser.
-¿U-Umbrella? – preguntó León.
-mierda, ya se me fue la lengua, ¡muere esclavo! – decía Krauser mientras lanzaba sus tentáculos en el cuello de León, el cual sentía como le comprimían sus vértebras para romperlas.
Pero un disparo cercenó los látigos, una mujer de pelo corto con un vestido chino y zapatos de tacón fue la autora del disparo.
-¡Ada! – gritó León.
-vaya, la zorrita vestida de rojo – gruñía Krauser.
-esta mano la ganamos nosotros – respondió Ada con una sonrisa.
Los látigos de Krauser se regeneraron y antes de salir por el techo le dijo a León.
-no podrás evitarlo, te lo aseguro.
-¿os conocéis? – preguntó Ada.
-más o menos ¿me puedes decir que carajo te trae aquí? – preguntó León mientras recogía su arma.
-tal vez en otra ocasión, chicano – respondía Ada antes de desaparecer.
León, desnudo como el nacer, fue hacia un ascensor y subió a toda velocidad, entonces vio a Ashley estaba atada con su concha atravesada por un gigantesco vibrador, gemía de placer, con la mirada perdida.
-¡Ashley resiste! Ahora te rescatare – decía León.
-no conseguirás rescatarla, todo es inevitable – decía Saddler que se acercaba.
-¿tu otra vez? – preguntaba León.
-si y te advierto que esto no es una estúpida película americana, el americano que entra en tierras no estadounidenses donde solo habitan seres salvajes y primitivos , la típica película en el que el yanqui es invencible y los mata a todos sin despeinarse para luego irse con la chica, me divierte su inocencia, como agradecimiento, le demostraré la verdad de la situación – decía Saddler.
En ese momento el pene de Saddler empezó a crecer de forma descomunal, el glande tenia un monstruoso ojo y los testículos le salieron patas, creando un monstruo de cinco metros de altura.
La pelea era extrema, León disparaba al monstruo pero al parecer no le hacia mucho efecto, en cambio la bestia lanzaba disparos de semen corrosivo, León huyó lejos de Saddler pero este agarró una viga y la lanzó contra León, el cual, esquivó la viga por muy poco.
-¿ese hijo de puta es invencible? – pensaba León
disparó su magnum en el glande de Saddler, el cual se retorció de dolor, fue entonces cuando León aprovechó para dispararle en la cabeza, pero Saddler reaccionó rápido quitándole la pistola.
la batalla parecía decantar a favor de Saddler, pero Ada, le lanzó a León un lanzacohetes, que recogió, y en el momento de disparar dijo.
-game over.
El cohete se lanzó contra el monstruo, reventándolo en mil pedazos, (lo siento por las megalofilicas, pero la historia es así), León liberó a Ashley y se activó el sistema de autodestrucción (para no variar), tenían 60 seguntos para escapar, menos mal que Ada tenia un helicóptero a punto y se fueron antes de que la isla volara por los aires.
Ada les suministró los medicamentos para que el parasito que crecian en sus cuerpos pereciera, Leon se sentia genial.
Pero Ashley se sentía mal.
León le preguntó que le pasaba.
Ashley lloraba, pero lloraba de alegría, cogió las manos del León y le dijo que iban a tener un bebé.
Ella hablaba de lo maravillosa que serian sus vidas, ella, el y el bebé, ella cuidándolo y alimentándolo y el trabajando para conseguir el dinero, le verían crecer, contradecirles y al final independizarse de ellos.
-¡¿es cierto esto?! ¡¿has preñado a Ashley?! Acabo de recuperar la conexión y esto es lo primero que oigo, tendré que comunicarlo al presidente – decia Hunnigan a través de la radio.
Pero dentro del cerebro de León las neuronas se decían.
-¿¡pero que cojones pasa!? El corazón va a trescientos por hora, los pulmones han dejado de funcionar, y el ano no retiene los excrementos.
-jefe, es por la noticia de paternidad.
-¡como! ¡será hija de puta! Estas cosas se dicen despacio, no así de sopetón, ¿qué dice el gran jefe?.
El gran jefe que reside en los testículos esta que se caga por la pata abajo, sabe que eso significa que no habrán más hembras y que la que hay poco a poco engordará y tendrá mal carácter y será frígida.
-comunícate con el gran jefe sobre que podemos hacer, yo hare una confirmación.

León preguntó temblando si estaba segura de que era suyo y Ashley con ilusion dijo que si.

-señor, el gran jefe Che huevara dice, es mejor morir trempado que vivir sin catar hembra.
-bueno, camarada neurona, fue un placer.
-el placer fue mío señor.

León saltó del helicóptero a mil metros de altura precipitándose al vació, pero cuando saltó escuchó a Ashley decir.
-joder, como se pone por una broma de nada.

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