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De a cuatro es mejor (Parte II)

Se recomienda leer previamente la primera parte del relato.

http://www.poringa.net/posts/relatos/3308150/De-a-cuatro-es-mejor-Parte-I.html

Tanto Ceci como yo estábamos asombrados de que alguien pudiera bancarse eso, pero no era solo que se lo bancara, al cabo de unos minutos de bombeo de mi mano adentro de su concha Mariela comenzó a gritar y acabarse como loca, mojaba mi brazo y las sábanas como si nada, era un placer verla gozar así.
Mientras se reponía del orgasmo, entre jadeo y jadeo nos confesó que era fanática del fisting pero era la primera vez que lo hacía con alguien que no fuera Andrés. Yo seguía con mi mano adentro ya que no tenía claro como sacarla sin lastimarla, solo se me ocurrió mover un poco los dedos mientras ella se reponía. Esto le encantó y nuevamente comenzó a gemir dejándose llevar por el momento.
Pero Ceci estaba re caliente y quería acabarse también, sujetó la cabeza de Andrés y lo obligó a continuar con el sexo oral, La noche recién había comenzado…


Para el que nunca lo hizo puede resultar hasta bastante chocante, no solo mantenía mi mano hasta el comienzo de mi muñeca dentro de ella, sino que abría y cerraba mi puño rozando todo lo que tenía a mi alcance. Supongo que el movimiento era hasta algo torpe pero era fascinante ver como se le daban vuelta los ojos y ahogaba sus gemidos mordiendo su propio brazo.

Pero toda mi atención no estaba en esa situación, a menos de un metro de distancia, podía ver como mi novia estaba con el culo parado mientras Andrés se lo devoraba con pasión. Pasaba su lengua desde su concha hasta su culo para luego volver a repetir la maniobra una y otra vez. Lo hacía con ganas, se notaba que le encantaba y esto creo que la calentaba aún más a Ceci. Estuvo unos 10 minutos sin parar agarrado de los muslos de ella, abriéndole el orto y metiendo la lengua lo más adentro posible. Pero tanto trabajo iba a dar sus frutos, Ceci había metido su cabeza contra la almohada y comenzaba a ahogar tremendos gemidos mientras convulsionaba todo su cuerpo. Tiraba su culo hacia atrás como buscando sentir bien adentro esa lengua o tal vez una buena verga, pero Andrés en ningún momento amagó con metérsela, por el contario, chupaba y chupaba sin parar hasta quedar completamente empapado y mi novia exhausta boca abajo sobre la cama.

Pero si hay algo que le gusta a Ceci es que la cojan enseguida de acabarse con el sexo oral, generalmente esto hace que se vuelva a acabar en muy pocos minutos. Unos segundos después de tener su orto en la cara de Andrés ya estaba pidiéndole que se la cogiera, todo su cuerpo estaba sensible y deseando sentir una verga adentro. Fue ahí cuando pude darme cuenta que nuestro amigo ya no tenía una erección, se le había bajado completamente y parecía que eso no iba a recuperarse en un corto tiempo.

Mariela se había acabado 4 veces al menos con mi mano y ahora estábamos acostados estilo cucharita, o sea, de costado yo atrás de ella y con mi pija bien apretadita entre sus nalgas. Entre que ella era una fuente y que yo hacía casi una hora que estaba con la pija al palo, toda la zona estaba muy húmeda y me permitía realizar pequeños movimientos de cadera pasando mi miembro por toda su conchita. Era todo muy suave, al contrario de unos minutos atrás donde había sido una guerra, ahora ella como que necesitaba bajar el ritmo y gozar con el roce. Estuvimos unos cuantos minutos así, mi pija siempre a punto de entrar y ella cada vez más caliente tocándose el clítoris mientras tanto.

En esos minutos Ceci y Andrés habían estado intentando por todos los medios de garchar, sin embargo no había forma de recuperar esa erección. Tal era el problema que se comenzó a generar una situación rara y decidieron hacer una pausa un rato para ir al baño. Justo en esos momentos mi verga se metió un par de veces dentro de Mariela arrancándole pequeños gemidos que intentó tapar para que su pareja ni se diera cuenta. Fueron solo un par de embestidas que ni siquiera llegaron a ser completas, pero el morbo fue tremendo.

Al volver del baño decidimos terminar la sesión y seguir otro día, se notaba que todos habíamos quedado con las ganas. En realidad solo habían acabado ellas pero Ceci estaba re caliente. Andrés tenía un poco de vergüenza, pero para nosotros este tipo de situaciones pueden pasar y había sido una experiencia increíble. Estábamos seguros que íbamos a repetir muy pronto.

Las semanas pasaron y mantuvimos un contacto fluido en el grupo, teníamos muchas fantasías por cumplir con ellos y era solo cuestión de tiempo para lograr coordinar los tiempos de los cuatro.

Ceci: cuando vamos a repetir con Mariela y Andrés? Tenemos que activar el grupo.
Yo: es verdad, lo que pasa es que no tenemos mucho tiempo y ellos la verdad que no son muy proactivos.
Ceci: vamos a tener que coordinar nosotros sino no cogemos más jaja.
Yo: pero me parece a mi o les tenés ganas?
Ceci: es que ella es un infierno, viste lo que es ese culo? Y lo de la mano? Me voló la cabeza.
Yo: jajaja a verdad que si, cuando llegamos y los vimos en ropa interior casi me muero, que lomo que tienen por favor.
Ceci: si si, y él, me mató con la comida de orto que me hizo. No recuerdo haberme acabado en esa posición antes, me encantó.
Yo: y seguro te quedaste con las ganas
Ceci: no te voy a mentir, tiene una verga divina, lástima que nunca la pude sentir bien dura. Pero no me voy a quedar con las ganas otra vez.
Yo: jajajaja bueno vamos a escribirles y vemos que pasa.
Enseguida decidí probar suerte y ver como venía la cosa:
Yo: estimados, cómo andan? Cuando organizamos la revancha?
Mariela: Hola divinos, cómo están? Me encantaría pero estoy con un resfrío que no puedo más.
Ceci: uh linda, no te preocupes, esperamos que te recuperes y coordinamos.
Mariela: pero por qué no hacen algo con Andrés, eso si, me mandan fotitos y video así después me saco las ganas.
Esto no lo esperábamos pero tampoco nos desagradaba en lo más mínimo, la verdad era que Ceci se había quedado con las ganas y esta era una buena oportunidad.
Yo: puede estar bueno, te prometo registrar un buen material para enviarte. Estas segura no?
Mariela: por supuesto!!! A Andrés le va a encantar. Ahora está trabajando y por eso no puede escribir.

En resumen, Andrés dudó un poco pero luego estuvo de acuerdo. Arreglamos detalles y esta vez decidimos ir a un telo los tres e intentar tomar algunas fotos para Mariela.
Ya en los minutos finales pude ver que Ceci se había puesto una conjuntito super sexi, blanco y negro, con una tanga diminuta que se perdía en esos cachetes. Era un disparate y me tuve que contener para no cogerla ahí mismo.
Lo pasamos a buscar en nuestro vehículo y arrancamos para el hotel inmediatamente, era algo nuevo también para nosotros, no estábamos seguros como podía salir.
Al llegar al telo comenzamos con los preparativos de siempre, servir un trago, acomodar las luces, preparar el jacuzzi y todas esas cosas que ayudan a distender y aflojar los nervios. La tensión estaba presente pero más que nada de parte de él, nosotros éramos dos y de alguna forma nos sentíamos bastante más cómodos.

Yo ya no aguantaba más y estaba seguro de que a Ceci le pasaba lo mismo, era el momento de realizar algún movimiento. Aprovechando que Andrés se había sentado en el sillón hicimos nuestra movida.
Yo: ¿por qué no aprovechas Ceci y le mostras el conjunto de ropa interior que vas a estrenar? De paso yo aprovecho y saco unas fotos para Mariela.
Ceci: me gusta la idea, ¿me pongo así de espalda?
Mientras decía esto ya comenzaba a mover ese culo impresionante de manera sensual. Estaba a unos centímetros de Andrés y este movía su cabeza indicando que no podía creer lo que le estaba pasando. Ver ese cuerpo con el jean ajustado es realmente hipnótico y Andrés lo demostraba con cada uno de sus gestos. Fue cuestión de segundos hasta que ya no aguantó más y comenzó a tocar esas nalgas, primero tímidamente y luego, ya de una forma mucho más descarada, las amasaba con pasión. Justo en ese momento, sin dejar de moverse, Ceci comenzó a desabrochar su pantalón. La cara de Andrés era un poema, como un niño abriendo su regalo de cumpleaños presenciaba como la pequeña tanga acompañaba dos redondas nalgas. El jean negro estaba tan ajustado que todo era en cámara lenta, llegando a un punto final en donde quedó justo por debajo de los cachetes.

De a cuatro es mejor (Parte II)

A partir de allí Andrés perdió la timidez y metió su cabeza en el medio de ese culo como si se le fuera la vida en ello. Tocó, mordió, olió y lamió hasta que ya Ceci no podía contener sus gemidos. Obviamente yo ya estaba al palo desde el inicio, pero en ese momento sentía que iba a explotar en cualquier momento.
La llevó a la cama obligándola a acostarse boca abajo y terminó de quitarle el pantalón. Comenzó a besar todo su cuerpo, desde sus piernas hasta la espalda, para finalmente volver a dedicarse a una comida de orto monumental. Ceci instintivamente levantó su cola para facilitar la tarea por lo Andrés pudo comerle la concha desde atrás. Esta posición es algo que le fascina a Ceci y nos lo hizo saber con un gemido atrás de otro.

Aproveché ese momento para enviarle un par de fotos a Mariela, quien inmediatamente contestó que estaba recaliente y que quería más. Le dije que esperara hasta el final porque ahora estábamos “ocupados”. Esa fue la última vez que hablé con Mariela en esa noche. Cuando volví a prestar atención pude ver que Andrés no perdía el tiempo y ya estaba en boxer completamente apoyado sobre mi pareja, frotándole la verga a lo largo de toda la raya mientras le comía el cuello desesperado.

Ya no podía más de calentura y decidí sentarme para poder pajearme tranquilo, con mi verga al mango podía ver como él se sacaba el boxer y pasaba su pija nuevamente, pero ahora directamente a pelo. Los gemidos de ambos ya eran más notorios y se habían olvidado por un rato de mi (o tal vez se habían olvidado desde el inicio). Él la agarraba de sus nalgas y embestía intentando esquivar su concha pero pasando peligrosamente cerca. En cada embestida se podía escuchar los gemidos de Ceci hasta que en cierto momento no aguantaron más y comenzaron a calentarse mutuamente.

culonas

Ceci: ahhh me encanta eso que me haces
Andrés: yo no puedo más, este culo me vuelve loco.
Ceci: ahhh seguí no pares por favor.
Andrés: no sabés las ganas de meterte la pija que tengo.
Y mientras decía esto vi como se había quedado quieto, seguramente con la cabeza de la verga apoyada en concha, rozando sus labios o frotándose directamente sobre su culito.
Ceci: mmmmm que hijo de puta que sos, me tenés empapada y vengo con ganas acumuladas de la última vez.
Andrés: no te preocupes que hoy te las voy a sacar todas.

Podía notar como Ceci no se animaba a pedirle que se la metiera, pero conociéndola el hecho de que tuviera esa pija al palo y sin forro tan cera la estaba enloqueciendo. Siguieron unos minutos más en donde la pija de él salía disparada hacia arriba, pasando por su concha y su culo. Para rematar se agarraba la verga y le pegaba pequeños azotes en cada nalga. Cada uno de esos golpecitos iban acompañados instantáneamente por un gemido de Ceci que me ponía a mil.

Como no tenía una buena visión decidí cambiarme de lugar y les pedí que se dieran vuelta. Ahí estábamos los tres ya desnudos, Ceci acostada boca arriba con mi pija a unos cm de su cara y Andrés arrodillado con la verga al palo apuntando a esa concha divina. Enseguida me manoteó la pija y como podía en esa posición comenzó a pajearme lentamente. En realidad, casi no podía mover su mano de la calentura que tenía, estaba en ese punto sin retorno en donde cualquier cosa le venía bien.

Para entender lo que pasó a continuación es clave recordar lo acontecido hasta ese momento. Habíamos tenido un encuentro previo en donde yo había garchado al lado de Ceci y a ella solo le habían practicado sexo oral. O sea, había pasado espectacular pero no había sentido esa pija adentro en ningún momento. Luego habíamos estado fantaseando con este encuentro por dos semanas en donde yo le había hecho la cabeza de lo bien que la iba a pasar. Y por último llevaba ya más de media hora sintiendo esa pija bien dura cerca suyo pero sin meterse ni siquiera un cm.

Yo: como estas de caliente vida, ni siquiera me podés pajear bien.
Ceci: ahhhh perdóname pero me está volviendo loca esa pija divina.
Yo: te morías de ganas de volver a verla no?
Ceci: ni te imaginas, y además ahora está bien parada, ya no puedo más.
Yo: qué queres? Que te la meta?
Ceci: aghhhhh como me calienta que me digas eso
En ese momento lo miré a Andrés y le hice un gesto para que acercara su pija a la concha de Ceci. Se la sujetó por la base y comenzó a frotar su cabeza por todos lados.
Ceci: ahhhhhhhhhhhhhhhhhh me voy a acabar en cualquier momento, en serio estoy re caliente.
Yo: ah si? Te vas a acabar así? Solo con la cabeza frotándote. Lástima que no tiene un forro puesto sino le decía que te la meta un poquito.
Andrés: si me pongo un condón ahora no garantizo que la mantenga así de dura jaja.

El morbo era tremendo y nos estaba ganando a todos. Andrés tenía la pija toda empapada de una mezcla de los jugos de ambos y estaba deseando metérsela. Ceci que no quería pedirle que se la cogiera así de una pero tenía los ojitos en blanco y me agarraba cada vez más fuerte la pija. Y yo que por un lado quería ver a mi novia completamente ensartada, pero por otro sabía que tenía que ponerse un forro.

Andrés: déjame meterte la puntita nomás.
Ceci: ahhhh no pará ponete un forro no seas malo.
Andrés: solo apenas te juro.
Terminó de decir esto y sin esperar a que le contestáramos introdujo apenas su pija en al concha empapada de Ceci.
Ceci: ahhhhhhhhhhh noooooooooooo, pará hijo de puta, que divina verga.
Yo: pará Andrés, ponete un forro en serio.
Ceci: ahhhh ahhh me encantó, dejalo que me lo haga una vez más.

Sabía que tenía que poner cordura pero el morbo era tremendo y ver a mi novia prácticamente rogando por otra pija me generaba una mezcla de sensaciones. Aunque sin lugar a dudas la calentura podía más. Se me ocurrió que podía aprovechar el momento para tomar una foto de recuerdo, la idea era repetir el movimiento y nada más.

Yo: solo una vez más Andrés, déjame sacar una foto de ese momento y después te ponés un forro.
Andrés: ok, me encantó la idea. Se la apoyo apenas y sacamos esa foto.
Volvió a sujetar su pija desde la base, estaba bien parada y levemente curvada hacia arriba, la frotó por los labios y hasta le dio pequeños golpecitos en el clítoris. Yo estaba tomando fotos como un desquiciado pero esperaba el momento cumbre.
Ceci: ahhh no seas malo y metémela apenas de nuevo por favor. Estoy a punto de acabarme.
Yo: te vas a acabar con la cabeza metida adentro?
Ceci: ahhhh siiiii, creo que si, no puedo más, ahhhhh que pija por dios.
Cuando estaba a punto de meterla tomé la foto que pueden ver a continuación. Luego introdujo no más de un cm y se quedó quieto.

trios

Ceci: ahhhhhh que placer, me la está metiendo a pelo mi amor, me muero.
Yo estaba un poco en shock y me di cuenta que de mi pija salían pequeñas gotas de leche que caían sobre la mano de Ceci y sobre la cama. Ella apenas movía su mano pero la situación me había calentado de tal manera que me iba a acabar en cualquier momento. Todo el cuerpo de Ceci temblaba como deseando un orgasmo que aún no llegaba y Andrés se sujetaba como podía de los muslos de ella para no penetrarla hasta el fondo.
Ceci: ahhhhhhh casi me acabo casi me acabo, dame un poquito más, solo un poquito.
Yo: pero dejalo ponerse un forro, es solo un momento.
Andrés amagó con salir de adentro pero Ceci no lo dejó.
Ceci: quédate ahí por favor que me quiero acabar, me tenés a punto hijo de puta, esa pija me tiene a punto.

Cuando Ceci está muy caliente no le importa nada, se transforma y no para hasta acabarse. Aún así estaba en un punto que nunca había visto, irradiaba sexualidad por todos lados. Transpirada con la boca abierta, gimiendo sin parar con una pija en la mano y otra apenas metida adentro. En ese momento se dio cuenta de que tenía la mano llena de leche y cruzamos miradas por primera vez.
Ceci: como estas amor? Re caliente, me llenaste la mano de leche y casi ni te pajee.
Inmediatamente soltó mi pija y comenzó a pajearse con la mano toda mojada. Se tocaba el clítoris untándoselo con mi semen mientras Andrés parecía que tenía la pija aún más grande. Él también se estaba calentando a un nivel impensado.

Ceci: ahhhh ahhhhh me voy a acabar toda con las dos pijas divinas estas, quiero que me llenen toda de leche.
Andrés: así que querés la lechita putita?
Nunca lo había visto a Andrés hablarle así, había llegado también a un punto de no retorno en donde su personalidad reservada se había rendido al placer.
Ceci: ahhhhh siii, quiero tu leche por todos lados.
Yo: Y donde la querés?
Ceci: la tuya en mi mano de nuevo y la de él en mis tetas.
Yo: y no me vas a pajear?
Tomó nuevamente mi pija pero no me pajeó, sino que recogió todo el líquido preseminal que tenía alrededor y otra vez comenzó a pajearse. Pero esta vez fue diferente, con la otra mano se sacó la cabeza de la pija de Andrés de adentro y con la otra se metió los dos dedos con pasó el semen por toda la concha.
Ceci: ahora si, méteme la cabeza de nuevo.
Creo que tanto Andrés como yo estábamos paralizados, nuestras pijas no podían estar más paradas pero Ceci nos estaba superando en cada paso. De mi pija brotaba cada vez más leche y estaba seguro de que me iba a acabar sin tocarme en cualquier momento.
Andrés agarró su pija e introdujo nuevamente su cabeza.
Ceci: ahhhhh si así, como me gusta sentirla, ni se te ocurra sacarla más.
Yo: no aguanto más, me voy a acabar en cualquier momento.
Ceci: ah si? Báñame de leche dale y después vos también tirámela toda arriba.

En ese momento se sucedieron varios hechos que hasta el día de hoy recordamos como una de las mejores experiencias. Primero Ceci puso su mejor cara de puta y sacó su lengua como esperando mi descarga. Mi pija reaccionó sola y comenzó a largar borbotones de leche que caían al costado de su cara, en su pelo, su lengua. Pero lo mejor fue al caer el primer chorro de leche sobre su boca Andrés se puso tenso y comenzó decir que se acababa.
Andrés: agggg perdón pero no aguanto me voy a acabar.
Yo: dale bañala de leche que le encanta (decía esto mientras yo mismo estaba acabando sobre ella)
Ceci: ahhhhhh si dámela toda, tirámela en las tetas.
Andrés: déjame metértela hasta el fondo una vez por favor.
Eso no lo esperábamos y antes de que le contestáramos le clavó la pija hasta el fondo, no paró hasta hacer tope con su puvis y se la dejó bien adentro. Ceci dejó de hablar y lanzó un gemido ahogado, puso los ojos en blanco y comenzó a correrse como loca. Andrés intentó sacar su pija antes de acabarse también, pero ella cruzó sus piernas por detrás para no permitirle retroceder. Él empezó a gemir y a decirle que era tremenda puta mientras podía notar como vaciaba sus huevos dentro de ella. Todo el cuerpo de Ceci reaccionó a la descarga y empezó a temblar, levantaba sus caderas como buscando que esa pija llegara aún más adentro mientras con sus manos me apretaba cualquier parte de mi cuerpo que estuviera a su alcance. Aún con su cuerpo temblando giró su cara hacia mi pija y aproveché a metérsela en la boca, con el espectáculo que había presenciado ya se me había parado de nuevo y de algún modo sentía una necesidad de castigarla. Directamente le cogí su boca hasta casi asfixiarla y comencé a correrme dentro de ella en menos de 20 segundos.

Todo era un descontrol, ella con la cadera levantada sostenida por Andrés, la pija de él metida hasta los huevos y mi pija en su boca. Ella no paraba de temblar mientras le escurría leche de su concha y su boca, recién pudo largar un profundo gemido cuando retiré mi verga, sin embargo, Andrés se quedó adentro de ella unos cuantos minutos más.

Sin lugar a duda había sido uno de los mejores orgasmos de nuestra vida pero también habíamos abierto una puerta que iba a costar cerrar...

4 comentarios - De a cuatro es mejor (Parte II)

inksane
Muy buen relato, fue una experiencia reciente?
takesoshinmen +1
Gracias! La historia comenzó hace más de dos años y mantuvimos encuentros hasta hace unos meses. Todavía falta contar algunas cosas más.
inksane
@takesoshinmen preguntaba porque dejaste el final abierto! Espero la continuación de la historia!