Por mucho tiempo llevo pensando en encarar a la almacenera del barrio, no tenia idea ni de su nombre. Lo único que alcanzó a describir de ella es que es una mujer madura delgada de 40 y pico de años, con una cola que se hace notar, redondita y paradita siendo la mayoría de veces que la veo mostrar el culo es con una calza que marca la redondez y dureza de ese culo. Unos pechos que a primera vista no dicen nada y una cara de madre angelical. Asi como la describo, ella atiende todos los días el local con ayuda de su marido e hijo, a veces.
Obviamente, se hizo lugar donde realizó las compras cotidianamente. Como la mayoría de las noches, volviendo del laburo, yendo a último momento a comprar y llegando a minutos de que cierre el local. Entro y todavía estaba atendiendo a dos personas, a lo que doy un saludo generalizado esperando a que me atiendan.
Acompaña a la puerta del local al cliente que terminó de atender y nos dice que iba a ir cerrando que sino no terminaba mas. Mientras va cerrando la persiana, la podía observar de espalda, podía mirar su hermoso ojete y como lo tenía de paradito, parecía preparado para darle unos buenos cachetazos. En este punto estaba embobado mirando fijo su hermoso culo, a lo que termina de bajar la persiana, se da vuelta y cruzamos miradas. Fue obvio, se dio cuenta que la miraba. Sonríe y se ríe como retandome por hacer lo que hice, a lo que nos pregunta que nos estábamos por llevar. Termina de atender al que estaba adelante mio, me pregunta que voy llevar, a lo que hago mi pedido y le digo...
- Que raro que no esté tu marido ahora, debe ser un bajón cerrar el local de noche sola... No ?
- Y si, hoy me dejó sola porque se fue a lo de mi suegra que es el cumpleaños, cierro acá y me voy para allá.
- Bueno bien, para terminar el viernes comiendo en familia y tomando algun vinito seguro.
- Yo muchas ganas no tengo de ir a lo de mi suegra, pero tengo que ir sino es para quilombo, viste. Y hoy descansas o invitas a comer alguna chica ? * Entre risas*
- Uh qué bajón, ojala tuviese alguien para invitar, y si tuviese no sería para comer... (Haciéndome el capo)
En este punto, se generó un silencio y me quede esperando que se de una conversación, algo que me dé respiro a la pavada que dije.
Continuara...
Obviamente, se hizo lugar donde realizó las compras cotidianamente. Como la mayoría de las noches, volviendo del laburo, yendo a último momento a comprar y llegando a minutos de que cierre el local. Entro y todavía estaba atendiendo a dos personas, a lo que doy un saludo generalizado esperando a que me atiendan.
Acompaña a la puerta del local al cliente que terminó de atender y nos dice que iba a ir cerrando que sino no terminaba mas. Mientras va cerrando la persiana, la podía observar de espalda, podía mirar su hermoso ojete y como lo tenía de paradito, parecía preparado para darle unos buenos cachetazos. En este punto estaba embobado mirando fijo su hermoso culo, a lo que termina de bajar la persiana, se da vuelta y cruzamos miradas. Fue obvio, se dio cuenta que la miraba. Sonríe y se ríe como retandome por hacer lo que hice, a lo que nos pregunta que nos estábamos por llevar. Termina de atender al que estaba adelante mio, me pregunta que voy llevar, a lo que hago mi pedido y le digo...
- Que raro que no esté tu marido ahora, debe ser un bajón cerrar el local de noche sola... No ?
- Y si, hoy me dejó sola porque se fue a lo de mi suegra que es el cumpleaños, cierro acá y me voy para allá.
- Bueno bien, para terminar el viernes comiendo en familia y tomando algun vinito seguro.
- Yo muchas ganas no tengo de ir a lo de mi suegra, pero tengo que ir sino es para quilombo, viste. Y hoy descansas o invitas a comer alguna chica ? * Entre risas*
- Uh qué bajón, ojala tuviese alguien para invitar, y si tuviese no sería para comer... (Haciéndome el capo)
En este punto, se generó un silencio y me quede esperando que se de una conversación, algo que me dé respiro a la pavada que dije.
Continuara...
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