Sí, no es un error de tipeo. María Teresa, la gordota que tantasveces dio y da duro a sus amigotas pelirrojas, esta vez (como ya había hechouna vez) sintió el sexo bien adentro suyo. En este caso fue con Ana María, lavecina de Estela, zorra, gaucha, genia y excitante como la gorda, que le dioflor de sorpresa.
Un día de semana, María Teresa llamó a Ana para verla y segurodarle duro, ya que es una de las que más la excita. Por eso se vistió fina,pulóver crema, pollera, tacos, maquillada, perfume fuerte, cremita para lasmanos, todo. Y arregló con Ana para convidarla con sandwichitos de fiambre.Pero Ana María, potente como es, aprovechó la ocasión y armó una espectacular. Enlugar de ir a ser sometida, se preparó para sorprender a su amiga pelirroja.Ana se vistió con tapado de cuero, botas, guantes y hasta sombrero, carterafina de cuero, y muy maquillada y perfumada llevó sandwiches pero de miga pararegalarle. Y por supuesto, en su cartera llevó todo tipo de elementos paracepillarla.
Excitada con su idea, la vecina de Estela casi se hace encima labombacha. Al mediodía llegó, entró, María Teresa la vio toda de cuero y labesuqueó largo, y Ana la mimó y fue acariciada de arriba a abajo. Las dosquedaron tan calientes que se mimosearon un rato en el comedor, y luego, Terepreparó el fiambre y los de miga y ambas comieron juntitas y a los besos.Sandwichito va, sandwichito viene, María Teresa y Ana María se fueroncalentando y de una la gorda resolvió llevar a su visitante a su pieza. Anaaceptó, se dejó agarrar de su brazo recubierto por su ropa de cuero y Teresa lallevó excitada allá, sin pensar más que en darle.
Pero oh sorpresota que se llevó la gordota. Apenas la tuvoenfrente María Teresa la quiso empezar a manosear y desnudar. Sin embargo, alprimer toqueteo, fue Ana María que la sujetó a la anfitriona, la puso contra lapared y mientras le manoseaba la cola y el cuerpo la besaba toda. Teresa queríazafarse, pero la otra fue más fuerte. Enloquecida por una pastilla para laexcitación, Ana sacó de su cartera abarrotada un látigo y le empezó a dar.María Teresa no entendía nada,por eso no se dejaba. Entonces la mujer la volvióa aplastar, le bajó la pollera, la agarró y la tiró en la cama, y mientras laseguía toqueteando y abusando le exigió que se sacara el pulóver. Y cuandoTeresa lo hizo, Ana le arrancó el corpiño, le quitó enloquecida la bombacha,sacó de su cartera una soga y la ató fuerte a la cama de la pieza.
Ahí sí María Teresa entendió la sorpresa. Y gustó un montón, tantoque se dejó nomás por la locura de Ana María. Que primero sacó crema y le pasópor todo el cuerpo. Luego le dio de nuevo con el látigo, y finalmente, se sacósu ropa rapidísimo y agitada, le vendó los ojos con una tela de su cartera y lahizo abrir de piernas. Tere resoplaba de excitada, viendo la que se le venía.
Y nomás Ana le dio. Volvió a agarrar su cartera, bien provista, ytras sacar un plástico duro lo mojó en crema humectante, la abrió bien a María Teresay se lo metió en la vagina. Tere pegó un alarido de placer tremendo, y AnaMaría, ya desnuda, se le acostó encima ymientras la besaba y tocaba todo, se le revolcó con ganas. Y le hizo lo quequiso: cola, vagina, elementos varios, doble penetración, las dos acabaron,Tere tragó el flujo de Ana y ésta disfrutó el de la gordota, le dio látigo, leexprimió las tetas, la dio vuelta, le pasó bien las manos por la cola y lemetió otro plástico gordo que a Teresa la hizo explotar de placer. Y así MaríaTeresa disfrutó como loca la sorpresa que no se imaginaba, que una más delgadaque ella, a quien siempre se cogió, ahora se le diera vuelta. Tere le agradecióy la besuqueó a Ana María en la boca, le regaló su bombacha y Ana se fue chochade su misión cumplida. El sexo da para todo. Para que una ex cepillada sea lacepilladora.
Un día de semana, María Teresa llamó a Ana para verla y segurodarle duro, ya que es una de las que más la excita. Por eso se vistió fina,pulóver crema, pollera, tacos, maquillada, perfume fuerte, cremita para lasmanos, todo. Y arregló con Ana para convidarla con sandwichitos de fiambre.Pero Ana María, potente como es, aprovechó la ocasión y armó una espectacular. Enlugar de ir a ser sometida, se preparó para sorprender a su amiga pelirroja.Ana se vistió con tapado de cuero, botas, guantes y hasta sombrero, carterafina de cuero, y muy maquillada y perfumada llevó sandwiches pero de miga pararegalarle. Y por supuesto, en su cartera llevó todo tipo de elementos paracepillarla.
Excitada con su idea, la vecina de Estela casi se hace encima labombacha. Al mediodía llegó, entró, María Teresa la vio toda de cuero y labesuqueó largo, y Ana la mimó y fue acariciada de arriba a abajo. Las dosquedaron tan calientes que se mimosearon un rato en el comedor, y luego, Terepreparó el fiambre y los de miga y ambas comieron juntitas y a los besos.Sandwichito va, sandwichito viene, María Teresa y Ana María se fueroncalentando y de una la gorda resolvió llevar a su visitante a su pieza. Anaaceptó, se dejó agarrar de su brazo recubierto por su ropa de cuero y Teresa lallevó excitada allá, sin pensar más que en darle.
Pero oh sorpresota que se llevó la gordota. Apenas la tuvoenfrente María Teresa la quiso empezar a manosear y desnudar. Sin embargo, alprimer toqueteo, fue Ana María que la sujetó a la anfitriona, la puso contra lapared y mientras le manoseaba la cola y el cuerpo la besaba toda. Teresa queríazafarse, pero la otra fue más fuerte. Enloquecida por una pastilla para laexcitación, Ana sacó de su cartera abarrotada un látigo y le empezó a dar.María Teresa no entendía nada,por eso no se dejaba. Entonces la mujer la volvióa aplastar, le bajó la pollera, la agarró y la tiró en la cama, y mientras laseguía toqueteando y abusando le exigió que se sacara el pulóver. Y cuandoTeresa lo hizo, Ana le arrancó el corpiño, le quitó enloquecida la bombacha,sacó de su cartera una soga y la ató fuerte a la cama de la pieza.
Ahí sí María Teresa entendió la sorpresa. Y gustó un montón, tantoque se dejó nomás por la locura de Ana María. Que primero sacó crema y le pasópor todo el cuerpo. Luego le dio de nuevo con el látigo, y finalmente, se sacósu ropa rapidísimo y agitada, le vendó los ojos con una tela de su cartera y lahizo abrir de piernas. Tere resoplaba de excitada, viendo la que se le venía.
Y nomás Ana le dio. Volvió a agarrar su cartera, bien provista, ytras sacar un plástico duro lo mojó en crema humectante, la abrió bien a María Teresay se lo metió en la vagina. Tere pegó un alarido de placer tremendo, y AnaMaría, ya desnuda, se le acostó encima ymientras la besaba y tocaba todo, se le revolcó con ganas. Y le hizo lo quequiso: cola, vagina, elementos varios, doble penetración, las dos acabaron,Tere tragó el flujo de Ana y ésta disfrutó el de la gordota, le dio látigo, leexprimió las tetas, la dio vuelta, le pasó bien las manos por la cola y lemetió otro plástico gordo que a Teresa la hizo explotar de placer. Y así MaríaTeresa disfrutó como loca la sorpresa que no se imaginaba, que una más delgadaque ella, a quien siempre se cogió, ahora se le diera vuelta. Tere le agradecióy la besuqueó a Ana María en la boca, le regaló su bombacha y Ana se fue chochade su misión cumplida. El sexo da para todo. Para que una ex cepillada sea lacepilladora.
0 comentarios - María Teresa cepillada por Ana María